Parashá 35 Naso (נשא) – Números 1:1-19
Aliyáh 1: (Números 1:1-19) Instrucciones para el censo de los hijos de Israel en el desierto del Sinaí.
Haftaráh: Oseas 2:1-22 (El número de los hijos de Israel será como la arena del mar).
Brit Hadasháh: Apocalipsis 7:4-9 (El censo de los 144,000 y la gran multitud de redimidos).
Punto 1. Instrucción detallada del texto hebreo original completo:
Números (במדבר) 4:21-37
Texto Hebreo | Fonética | Traducción palabra por palabra |
כִּי-תִשָּׂא֙ אֶת־רֹ֣אשׁ בְּנֵי־גֵרְשׁ֔וֹן | Ki tisá et rosh b’nei Gershón | Cuando levantes la cabeza de los hijos de Gershon |
גַּם־הֵ֕ם לְבֵ֥ית אֲבֹתָ֖ם לְמִשְׁפְּחֹתָֽם׃ | gam hem l’veit avotam l’mishp’jotam | también ellos, por las casas de sus padres, por sus familias. |
מִבֶּן֩ שְׁלֹשִׁ֨ים שָׁנָ֜ה וָמַ֗עְלָה | Miben shloshim shanáh vamá’lah | Desde la edad de treinta años y más |
וְעַד֙ בֶּן־חֲמִשִּׁ֣ים שָׁנָ֔ה | v’ad ben hamishim shanáh | y hasta la edad de cincuenta años |
כָּל־בָּא֙ לַצָּבָ֔א לַעֲבֹ֥ד עֲבֹדָ֖ה | kol ba latsava la’avod avodáh | todo el que entra para el servicio, para hacer el trabajo |
בְּאֹ֥הֶל מוֹעֵֽד׃ | b’óhel Mo’eid. | en la Tienda de Reunión. |
זֹ֣את עֲבֹדַת֩ מִשְׁפְּחֹ֨ת הַגֵּרְשֻׁנִּ֜י | Zot avodat mishp’jot haGershuní | Este es el trabajo de las familias del gershonita |
לְכֹל֙ עֲבֹ֣דָתָ֔ם וּלְכֹ֖ל מַשָּׂאָֽם׃ | l’jol avodatam ul’jol mas’am. | para todo su servicio y para todas sus cargas. |
אֶת־יְרִיעֹ֨ת הַמִּשְׁכָּ֜ן וְאֶת־אֹ֣הֶל מוֹעֵ֗ד | Et y’ri’ot haMishkán v’et óhel Mo’eid | Las cortinas del Tabernáculo y la Tienda de Reunión |
מִכְסֵהוּ֙ וּמִכְסֵ֣ה הַתַּ֗חַשׁ עָלָיו֙ | mijséi-hu umikséh haTajash alav | su cubierta y la cubierta de piel de tejón sobre ella |
וּמָסַךְ֙ פֶּ֣תַח אֹֽהֶל־מוֹעֵ֔ד׃ | umasáj petaj óhel Mo’eid. | y la cortina de la entrada de la Tienda de Reunión. |
וְאֵת֙ קַלְעֵ֣י הֶחָצֵ֔ר וְאֶת־מָסַ֕ךְ פֶּ֥תַח שַֽׁעַר־הֶחָצֵ֖ר | V’et kal’ei hejatzeir v’et masáj petaj sha’ar hejatzeir | Y las cortinas del atrio, y la cortina de la entrada del atrio |
אֲשֶׁר֙ עַל־הַמִּשְׁכָּ֣ן וְעַל־הַמִּזְבֵּ֔חַ סָבִֽיב׃ | asher al haMishkán v’al haMizbe’aj saviv. | que está sobre el Tabernáculo y sobre el Altar, alrededor. |
וְאֵת֙ מֵיתָרֵ֣יהֶ֔ם וְאֵ֖ת כָּל־כְּלֵ֣י עֲבֹֽדָתָ֑ם | V’et meitaréihem v’et kol k’lei avodatam | Y sus cuerdas y todos sus utensilios para el servicio |
וְאֵת֙ כָּל־אֲשֶׁ֣ר יֵֽעָשֶׂ֣ה לָהֶ֔ם וְעָבְד֖וּ׃ | v’et kol asher ye’aséh lahem v’avadu. | y todo lo que se haga para ellos, y servirán. |
עַל־פִּ֨י אַהֲרֹ֤ן וּבָנָיו֙ תִּהְיֶה֙ | Al pi Aharón uvánav tihyeh | Bajo la supervisión de Aharón y sus hijos será |
כָּל־עֲבֹדַת֙ בְּנֵ֣י הַגֵּרְשֻׁנִּ֔י | kol avodat b’nei haGershuní | todo el servicio de los hijos de Gershon, |
לְכָל־מַשָּׂאָ֔ם וּלְכֹ֖ל עֲבֹֽדָתָ֑ם | l’jol mas’am ul’jol avodatam | para todas sus cargas y para todo su servicio. |
וּפְקַדְתֶּ֣ם עֲלֵהֶ֔ם בְּמִשְׁמֶ֖רֶת אֵ֣ת כָּל־מַשָּׂאָֽם׃ | Uf’kadtém aleihem b’mishméret et kol mas’am. | Y los registraréis según su responsabilidad de todas sus cargas. |
זֹ֣את עֲבֹדַת֩ מִשְׁפְּחֹ֨ת בְּנֵי־הַגֵּרְשֻׁנִּ֜י | Zot avodat mishp’jot b’nei haGershuní | Este es el servicio de las familias de los hijos de Gershon |
בְּאֹ֣הֶל מוֹעֵ֗ד וּמִשְׁמַרְתָּם֙ | b’óhel Mo’eid umishmartam | en la Tienda de Reunión, y su responsabilidad |
בְּיַד֙ אִיתָמָ֣ר בֶּֽן־אַהֲרֹ֣ן הַכֹּהֵֽן׃ | b’yad Itamar ben Aharón haKohen. | bajo la mano de Itamar, hijo de Aharón el Kohen. |
בְּנֵ֣י מְרָרִ֔י לְמִשְׁפְּחֹתָ֖ם לְבֵ֥ית אֲבֹתָֽם׃ | B’nei M’rarí l’mishp’jotam l’veit avotam. | Los hijos de Merari, por sus familias, por las casas de sus padres. |
מִבֶּן֩ שְׁלֹשִׁ֨ים שָׁנָ֜ה וָמַ֗עְלָה | Miben shloshim shanáh vamá’lah | Desde la edad de treinta años y más |
וְעַד֙ בֶּן־חֲמִשִּׁ֣ים שָׁנָ֔ה | v’ad ben hamishim shanáh | y hasta la edad de cincuenta años |
כָּל־בָּא֙ לַצָּבָ֔א לַעֲבֹ֥ד עֲבֹדַ֖ת | kol ba latsava la’avod avodat | todo el que entra para el servicio, para hacer el trabajo |
עֲבֹדָ֥ה וּמַשָּֽׂא׃ | avodáh umasá. | del servicio y de la carga. |
זֹ֣את מִשְׁמֶרֶת֩ מַשָּׂאָ֨ם לְכָל־עֲבֹֽדָתָ֜ם | Zot mishméret mas’am l’jol avodatam | Esta es la responsabilidad de sus cargas, para todo su servicio, |
בְּאֹ֣הֶל מוֹעֵ֗ד קַרְשֵׁ֤י הַמִּשְׁכָּן֙ | b’óhel Mo’eid karshei haMishkán | en la Tienda de Reunión: los tablones del Tabernáculo |
וּבְרִיחָ֔יו וְעַמּוּדָ֖יו וַאֲדָנָֽיו׃ | uv’rijav v’amudav va’adanav. | y sus barras, y sus columnas y sus bases. |
וְעַמּוּדֵי֙ הֶחָצֵ֣ר סָבִ֔יב | V’amudei hejatzeir saviv | Y las columnas del atrio alrededor |
וְאַֽדְנֵיהֶ֗ם וִיתֵדֹתָם֙ וּמֵ֣יתְרֵיהֶ֔ם | v’adneihem vitedotam umetreihém | y sus bases, y sus estacas y sus cuerdas. |
לְכָל־כְּלֵיהֶ֖ם וּלְכֹ֣ל עֲבֹֽדָתָֽם׃ | l’jol k’leihem ul’jol avodatam. | para todos sus utensilios y para todo su servicio. |
וּבִמְנֵ֣י פְקֻדָּתָ֗ם אִ֤ישׁ עַל־פִּיהוּ֙ | Uvim’nei f’kudatam ish al pi-hu | Y por el número de sus designaciones, cada uno según su función, |
אֵ֖ת כְּלֵ֥י מַשָּֽׂא מִשְׁמַרְתּֽוֹ׃ | et k’lei masá mishmartó. | los utensilios de la carga de su responsabilidad. |
זֹ֣את עֲבֹדַת֩ מִשְׁפְּחֹ֨ת בְּנֵי־מְרָרִ֜י | Zot avodat mishp’jot b’nei M’rarí | Este es el servicio de las familias de los hijos de Merari |
לְכָל־עֲבֹֽדָתָ֗ם בְּאֹ֣הֶל מוֹעֵ֔ד | l’jol avodatam b’óhel Mo’eid | para todo su servicio en la Tienda de Reunión, |
בְּיַד֙ אִיתָמָ֣ר בֶּן־אַהֲרֹ֣ן הַכֹּהֵֽן׃ | b’yad Itamar ben Aharón haKohen. | bajo la mano de Itamar, hijo de Aharón el Kohen. |
אֵ֣לֶּה פְקוּדֵ֣י מִשְׁפְּחֹֽת־הַקְּהָתִ֡י | Eileh f’kudei mishp’jot haK’hatí | Estas son las designaciones de las familias de Kehat |
וְהַגֵּֽרְשֻׁנִּ֡י וְהַמְרָרִ֡י לְמִשְׁפְּחֹתָם֒ | v’haGershuní v’haM’rarí l’mishp’jotam. | y de Gershon y de Merari, por sus familias. |
כָּל־אִ֨ישׁ אֲשֶׁר־פָּקַ֥ד מֹשֶׁ֛ה | Kol ish asher pakad Moshéh | Cada hombre que Moshéh contó |
וְאַהֲרֹ֥ן וּנְשִׂיאֵֽי־הָעֵדָ֖ה | v’Aharón un’si’ei ha’eidáh | y Aharón y los príncipes de la comunidad, |
אֹתָ֖ם לְמִשְׁפְּחֹתָֽם׃ | otam l’mishp’jotam. | a ellos por sus familias. |
מֵאֵ֣ת בֶּן־שְׁלֹשִׁ֣ים שָׁנָה֩ | Mei’eit ben shloshim shanáh | Desde la edad de treinta años |
וָמַ֜עְלָה וְעַ֣ד ׀ בֶּן־חֲמִשִּׁ֣ים שָׁנָ֗ה | vamá’lah v’ad ben hamishim shanáh | y más, y hasta la edad de cincuenta años, |
כָּל־בָּא֙ לַעֲבֹ֤ד עֲבֹדַת֙ עֲבֹדָ֔ה | kol ba la’avod avodat avodáh | todo el que entra para hacer el trabajo del servicio |
וּמַשָּׂ֖א בְּאֹ֣הֶל מוֹעֵֽד׃ | umasá b’óhel Mo’eid. | y de la carga en la Tienda de Reunión. |
וַיִּהְי֥וּ פְקֻדֵיהֶ֖ם שְׁלֹ֥שֶׁת אֲלָפִ֖ים וּמָאתָֽיִם׃ | Vayihyú f’kudeihem shloshet alafim umatáim. | Y fueron sus designados tres mil doscientos. |
Traducción Literal al Español:
“Cuando levantes la cabeza de los hijos de Gershon, también ellos, por las casas de sus padres, por sus familias, desde la edad de treinta años y más, y hasta la edad de cincuenta años, todo el que entra para el servicio, para hacer el trabajo en la Tienda de Reunión. Este es el trabajo de las familias del gershonita para todo su servicio y para todas sus cargas: las cortinas del Tabernáculo y la Tienda de Reunión, su cubierta y la cubierta de piel de tejón sobre ella, y la cortina de la entrada de la Tienda de Reunión; y las cortinas del atrio, y la cortina de la entrada del atrio, que está sobre el Tabernáculo y sobre el Altar, alrededor; y sus cuerdas y todos sus utensilios para el servicio, y todo lo que se haga para ellos, y servirán. Bajo la supervisión de Aharón y sus hijos será todo el servicio de los hijos de Gershon, para todas sus cargas y para todo su servicio. Y los registraréis según su responsabilidad de todas sus cargas. Este es el servicio de las familias de los hijos de Gershon en la Tienda de Reunión, y su responsabilidad bajo la mano de Itamar, hijo de Aharón el Kohen. Los hijos de Merari, por sus familias, por las casas de sus padres, desde la edad de treinta años y más, y hasta la edad de cincuenta años, todo el que entra para el servicio, para hacer el trabajo del servicio y de la carga. Esta es la responsabilidad de sus cargas, para todo su servicio, en la Tienda de Reunión: los tablones del Tabernáculo y sus barras, y sus columnas y sus bases; y las columnas del atrio alrededor, y sus bases, y sus estacas y sus cuerdas; para todos sus utensilios y para todo su servicio. Y por el número de sus designaciones, cada uno según su función, los utensilios de la carga de su responsabilidad. Este es el servicio de las familias de los hijos de Merari para todo su servicio en la Tienda de Reunión, bajo la mano de Itamar, hijo de Aharón el Kohen. Estas son las designaciones de las familias de Kehat y de Gershon y de Merari, por sus familias. Cada hombre que Moshéh y Aharón y los príncipes de la comunidad contaron, a ellos por sus familias, desde la edad de treinta años y más, y hasta la edad de cincuenta años, todo el que entra para hacer el trabajo del servicio y de la carga en la Tienda de Reunión. Y fueron sus designados tres mil doscientos.”
Punto 2. Haftaráh, Jueces 13:2-25:
Texto Hebreo | Fonética | Traducción palabra por palabra |
וַיְהִי֩ אִ֨ישׁ אֶחָ֜ד מִצָּרְעָ֗ה | Va-ye-hí ish ejad mi-Tzor’áh | Y había un hombre de Tzora |
מִמִּשְׁפַּ֙חַת֙ הַדָּנִ֔י | mi-mishpajat ha-Daní | de la familia de Dan, |
וּשְׁמוֹ֙ מָנ֔וֹחַ | u-sh’mó Manóaj | y su nombre era Manóaj, |
וְאִשְׁתּ֣וֹ עֲקָרָ֔ה וְלֹ֥א יָלָֽדָה׃ | v’ishto akaríh v’ló yaladáh. | y su esposa era estéril y no había dado a luz. |
וַיֵּרָ֥א מַלְאַךְ־יְהֹוָ֖ה אֶל־הָאִשָּׁ֑ה | Va-ye-rá maláj-Adonái el ha-isháh | Y se apareció el Malaj de Adonái a la mujer |
וַיֹּ֣אמֶר אֵלֶ֗יהָ | va-yómer eléiha | y le dijo: |
הִנֵּה־נָא֙ אַ֣תְּ עֲקָרָ֔ה | Hineh-na at akarah | He aquí, tú eres estéril |
וְלֹ֣א יָלַ֔דְתְּ | v’ló yaladet | y no has dado a luz; |
וְהָרִ֖ית וְיָלַ֥דְתְּ בֵּֽן׃ | v’harit v’yaladet ben. | pero concebirás y darás a luz un hijo. |
וְעַתָּ֞ה הִשָּׁ֣מְרִי נָ֗א | V’atah hishamri na | Y ahora, por favor, ten cuidado, |
וְאַל־תִּשְׁתִּ֞י יַ֤יִן וְשֵׁכָר֙ | v’al-tishti yáyin v’shejar | y no bebas vino ni sidra, |
וְאַל־תֹּאכְלִ֖י כָּל־טָמֵֽא׃ | v’al-tojli kol tameh. | ni comas cosa inmunda. |
כִּי֩ הִנָּ֨ךְ הָרָ֜ה וְיֹלַ֣דְתְּ בֵּ֗ן | Ki hináj harah v’yoladet ben | Porque he aquí, tú concebirás y darás a luz un hijo, |
וּמוֹרָה֙ לֹא־יַעֲלֶ֣ה עַל־רֹאשׁ֔וֹ | u-moráh ló ya’aléh al roshó | y navaja no pasará sobre su cabeza, |
כִּֽי־נְזִ֧יר אֱלֹהִ֛ים יִהְיֶ֥ה הַנַּ֖עַר | ki n’zir Elohím yihyeh ha-ná’ar | porque nazir de Elohím será el niño |
מִן־הַבָּ֑טֶן וְהוּא֙ יָחֵ֣ל לְהוֹשִׁ֣יעַ | min ha-báten v’hu yajel l’hoshía’ | desde el vientre; y él comenzará a salvar |
אֶת־יִשְׂרָאֵ֖ל מִיַּ֥ד פְּלִשְׁתִּֽים׃ | et Yisra’el mi-yad Plishtim. | a Israel de mano de los Plishtim (filisteos). |
וַתָּבֹא֩ הָאִשָּׁ֨ה וַתֹּ֣אמֶר לְאִישָׁהּ֮ | Va-tavó ha-isháh va-tómer l’isháh | Y vino la mujer y dijo a su marido: |
לֵאמֹר֒ אִ֣ישׁ הָאֱלֹהִ֗ים בָּ֣א אֵלַי֙ | Leimor: Ish ha-Elohím ba elai | Diciendo: Un hombre de Elohím vino a mí, |
וּמַרְאֵ֕הוּ כְּמַרְאֵ֥ה מַלְאַךְ־הָאֱלֹהִ֖ים | u-mar’ehu k’mar’eh malaj ha-Elohím | y su aspecto era como el aspecto de un malaj de Elohím, |
נוֹרָ֣א מְאֹ֑ד וְלֹ֣א שְׁאִלְתִּ֗יהוּ | norá me’ód; v’ló sh’iltí-hu | muy terrible; y no le pregunté |
אֵֽי־מִזֶּה֙ ה֔וּא וְאֶת־שְׁמ֖וֹ לֹא־הִגִּ֥יד לִֽי׃ | ei mi-zéh hu, v’et sh’mó ló higuid li. | de dónde era, y su nombre no me dijo. |
וַיֹּ֣אמֶר לִ֔י הִנָּ֥ךְ הָרָ֖ה וְיֹלַ֣דְתְּ בֵּ֑ן | Va-yómer li: Hinnaj haráh v’yoladet ben | Y me dijo: He aquí, tú concebirás y darás a luz un hijo; |
וְעַתָּ֞ה אַל־תִּשְׁתִּ֣י יַ֠יִן וְשֵׁכָ֠ר | v’atah al-tishtí yáyin v’shejar | y ahora no bebas vino ni sidra, |
וְאַל־תֹּאכְלִ֣י כָל־טָמֵ֗א | v’al-tojli jol tameh | ni comas cosa inmunda; |
כִּי־נְזִ֤יר אֱלֹהִים֙ יִהְיֶ֣ה הַנַּ֔עַר | ki n’zir Elohím yihyeh ha-ná’ar | porque nazir de Elohím será el niño |
מִן־הַבֶּ֖טֶן עַד־י֥וֹם מוֹתֽוֹ׃ | min ha-báten ad yom motó. | desde el vientre hasta el día de su muerte. |
וַיֶּעְתַּר֩ מָנ֨וֹחַ אֶל־יְהֹוָ֜ה | Va-ye’tar Manóaj el Adonái | Y suplicó Manóaj a Adonái |
וַיֹּאמַ֗ר בִּ֣י אֲדֹנָי֮ | va-yómer: Bi Adonái | y dijo: Por favor, Adonái, |
אִ֣ישׁ הָאֱלֹהִ֞ים אֲשֶׁר־שָׁלַ֗חְתָּ | ish ha-Elohím asher shálajta | el hombre de Elohím que enviaste, |
יָבֹא־נָ֣א עוֹד֮ אֵלֵינוּ֒ | yavó na od eléinu | que venga otra vez a nosotros |
וְיוֹרֵ֓נוּ֙ מַה־נַּעֲשֶׂה֙ | v’yoreinu mah na’aséh | y nos enseñe qué debemos hacer |
לַנַּ֣עַר הַיּוּלָּ֔ד׃ | la-ná’ar ha-yulad. | para el niño que ha de nacer. |
וַיִּשְׁמַ֥ע הָאֱלֹהִ֖ים בְּק֣וֹל מָנ֑וֹחַ | Va-yishmá ha-Elohím b’kol Manóaj | Y escuchó Elohím la voz de Manóaj; |
וַיָּבֹא֩ מַלְאַ֨ךְ הָאֱלֹהִ֥ים עוֹד֙ | va-yavó maláj ha-Elohím od | y vino el malaj de Elohím otra vez |
אֶל־הָֽאִשָּׁ֔ה וְהִ֖יא יוֹשֶׁ֣בֶת בַּשָּׂדֶ֑ה | el ha-isháh, v’hi yoshevet ba-sadeh; | a la mujer, y ella estaba sentada en el campo; |
וּמָנ֥וֹחַ אִישָׁ֖הּ אֵין־עִמָּֽהּ׃ | u-Manóaj isháh ein imáh. | pero Manóaj su marido no estaba con ella. |
וַתְּמַהֵר֙ הָאִשָּׁ֔ה וַתָּ֙רָץ֙ | Va-t’mahér ha-isháh va-taráts | Y se apresuró la mujer y corrió |
וַתַּגֵּ֣ד לְאִישָׁ֔הּ וַתֹּ֣אמֶר אֵלָ֔יו | va-tagued l’isháh va-tómer elav: | y le avisó a su marido y le dijo: |
הִנֵּה֙ נִרְאָ֣ה אֵלַ֔י הָאִ֖ישׁ | Hineh nir’ah elai ha-ish | He aquí, se me ha aparecido el hombre |
אֲשֶׁר־בָּ֥א בַיּֽוֹם׃ | asher ba ba-yom. | que vino el día anterior. |
וַיָּ֣קָם מָנ֔וֹחַ וַיֵּ֖לֶךְ אַחֲרֵ֣י אִשְׁתּ֑וֹ | Va-yákom Manóaj va-yélej ajarei ishto | Y se levantó Manóaj y fue tras su esposa, |
וַיָּבֹא֙ אֶל־הָאִ֔ישׁ וַיֹּ֣אמֶר ל֔וֹ | va-yavó el ha-ish va-yómer lo: | y llegó al hombre y le dijo: |
הַאַתָּה֙ הָאִ֔ישׁ אֲשֶׁר־דִּבַּ֥רְתָּ | Ha-atáh ha-ish asher dibarta | ¿Eres tú el hombre que habló |
אֶל־הָאִשָּֽׁה׃ | el ha-isháh? | a la mujer? |
וַיֹּ֥אמֶר אָֽנִי׃ | Va-yómer: Aní. | Y dijo: Yo soy. |
וַיֹּ֣אמֶר מָנ֔וֹחַ | Va-yómer Manóaj: | Y dijo Manóaj: |
עַתָּ֗ה יָבֹא֙ דְּבָרֶ֔יךָ | Ata yavó d’varéija | Ahora, que se cumpla tu palabra. |
מַה־יִּהְיֶ֥ה מִשְׁפַּט־הַנַּ֖עַר | Mah yihyeh mishpat ha-ná’ar | ¿Cuál será el modo de vida del niño |
וּמַעֲשֵֽׂהוּ׃ | u-ma’aséihu? | y su obra? |
וַיֹּ֥אמֶר מַלְאַךְ־יְהֹוָ֖ה אֶל־מָנ֑וֹחַ | Va-yómer maláj-Adonái el Manóaj: | Y dijo el malaj de Adonái a Manóaj: |
מִכֹּ֛ל אֲשֶׁר־אָמַ֥רְתִּי אֶל־הָאִשָּׁ֖ה | Mikol asher amartí el ha-isháh | De todo lo que he dicho a la mujer |
תִּשָּׁמֵֽר׃ | tishamer. | que se guarde. |
מִכֹּל֩ יוֹצֵ֨א מִגֶּֽפֶן־הַיַּ֜יִן | Mikol yotzé mi-guefen ha-yáyin | De todo lo que sale de la vid |
לֹ֣א תֹאכַ֗ל וְיַ֤יִן וְשֵׁכָר֙ אַל־תֵּ֔שְׁתְּ | ló tojál v’yáyin v’shejar al-tesht | no comerá, y vino y sidra no beberá, |
וְכָל־טֻמְאָה֙ אַל־תֹּאכַ֔ל | v’jol tum’áh al-tojál | y cosa inmunda no comerá, |
כֹּ֛ל אֲשֶׁר־צִוִּיתִ֥יהָ תִשְׁמֹֽר׃ | kol asher tzivití-ha tishmor. | todo lo que le he mandado que guarde. |
וַיֹּ֥אמֶר מָנ֖וֹחַ אֶל־מַלְאַ֣ךְ יְהֹוָ֑ה | Va-yómer Manóaj el maláj Adonái: | Y dijo Manóaj al malaj de Adonái: |
נַעֲצְרָה־נָּ֣א אוֹתָ֔ךְ וְנַעֲשֶׂ֥ה לְפָנֶ֖יךָ | Na’atz’rah-na otaj v’na’aséh l’fanéija | Retente, por favor, y preparemos delante de ti |
גְּדִ֥י עִזִּֽים׃ | g’di izim. | un cabrito de las cabras. |
וַיֹּ֩אמֶר֩ מַלְאַ֨ךְ יְהֹוָ֜ה אֶל־מָנ֗וֹחַ | Va-yómer maláj Adonái el Manóaj: | Y dijo el malaj de Adonái a Manóaj: |
אִם־תַּעְצְרֵ֤נִי לֹֽא־אֹכַל֙ | Im ta’atz’reini ló ojál | Si me retienes, no comeré |
בְּלַחְמֶ֔ךָ וְאִם־תַּעֲשֶׂ֥ה עֹלָ֖ה | b’lajméja; v’im ta’aséh oláh | de tu pan; y si haces una ofrenda de oláh (holocausto), |
לַֽיהֹוָה֙ תַּעֲלֶ֣נָּה כִּ֣י לֹֽא־יָדַ֔ע | la-Adonái ta’alenah, ki ló yad’á | a Adonái la ofrecerás, porque no sabía |
מָנ֖וֹחַ כִּי־מַלְאַ֥ךְ יְהֹוָ֖ה הֽוּא׃ | Manóaj ki maláj Adonái hu. | Manóaj que malaj de Adonái era él. |
וַיֹּ֤אמֶר מָנ֙וֹחַ֙ אֶל־מַלְאַ֣ךְ יְהֹוָ֔ה | Va-yómer Manóaj el maláj Adonái: | Y dijo Manóaj al malaj de Adonái: |
מַה־שְּׁמֶ֔ךָ כִּֽי־יָבֹ֥א דְבָרֶ֖יךָ | Mah sh’méja, ki yavó d’varéija | ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpla tu palabra, |
וְכִבַּדְנֽוּךָ׃ | v’jibadnúja? | te honremos? |
וַיֹּ֤אמֶר לוֹ֙ מַלְאַךְ־יְהֹוָ֔ה | Va-yómer lo maláj Adonái: | Y le dijo el malaj de Adonái: |
לָ֣מָּה זֶּ֤ה תִשְׁאַל֙ לִשְׁמִ֔י | Lámáh zeh tish’al li-sh’mí, | ¿Por qué preguntas mi nombre, |
וְה֥וּא פֶֽלִֽאי׃ | v’hu Feli? | si es Maravilloso? |
וַיִּקַּ֨ח מָנ֜וֹחַ אֶת־גְּדִ֤י הָֽעִזִּים֙ | Va-yikaj Manóaj et g’di ha-izim | Y tomó Manóaj el cabrito de las cabras |
וְאֶת־הַמִּנְחָ֔ה וַיַּ֛עַל עַל־הַצּ֖וּר | v’et ha-minjáh va-yá’al al ha-tzur | y la ofrenda de grano, y los ofreció sobre la roca |
לַיהֹוָ֑ה וּמַפְלִ֣א לַעֲשׂ֔וֹת | la-Adonái; u-maflí la’asot | para Adonái; y hizo maravillas |
וּמָנ֥וֹחַ וְאִשְׁתּ֖וֹ רֹאִֽים׃ | u-Manóaj v’ishto ro’im. | mientras Manóaj y su esposa miraban. |
וַיְהִי֙ בַּעֲל֣וֹת הַלַּהַ֗ב | Va-y’hi ba’alot ha-láhav | Y sucedió que al subir la llama |
מֵעַל֙ הַמִּזְבֵּ֔חַ הַשָּׁמַ֖יְמָה | me’al ha-mizbe’aj ha-shamáymah | del altar hacia el cielo, |
וַיַּ֤עַל מַלְאַךְ־יְהֹוָה֙ בְּלַ֣הַב הַמִּזְבֵּ֔חַ | va-yá’al maláj Adonái b’láhav ha-mizbe’aj; | el malaj de Adonái subió en la llama del altar; |
וּמָנ֥וֹחַ וְאִשְׁתּ֖וֹ רֹאִ֑ים | u-Manóaj v’ishto ro’im | y Manóaj y su esposa miraban, |
וַיִּפְּל֥וּ עַל־פְּנֵיהֶ֖ם אָֽרְצָה׃ | va-yip’lú al-p’neihem ártzah. | y cayeron sobre sus rostros en tierra. |
וְלֹא־ע֣וֹד הֹסִ֗יף מַלְאַ֤ךְ יְהֹוָה֙ | V’ló od hosif maláj Adonái | Y no se apareció más el malaj de Adonái |
לְהֵרָאֹ֖ה אֶל־מָנ֣וֹחַ וְאֶל־אִשְׁתּ֑וֹ | l’he-ra’ot el Manóaj v’el ishto; | a Manóaj ni a su esposa. |
אָ֣ז יָדַ֤ע מָנ֙וֹחַ֙ כִּֽי־מַלְאַ֥ךְ יְהֹוָ֖ה הֽוּא׃ | az yad’á Manóaj ki maláj Adonái hu. | Entonces supo Manóaj que malaj de Adonái era él. |
וַיֹּ֨אמֶר מָנ֜וֹחַ אֶל־אִשְׁתּ֗וֹ | Va-yómer Manóaj el ishto: | Y dijo Manóaj a su esposa: |
מ֤וֹת נָמוּת֙ כִּי֩ אֱלֹהִ֣ים רָאִ֔ינוּ׃ | Mot namut ki Elohím ra’ínu. | Ciertamente moriremos, porque a Elohím hemos visto. |
וַתֹּ֤אמֶר לוֹ֙ אִשְׁתּ֔וֹ | Va-tómer lo ishto: | Y le dijo su esposa: |
לוּ֩ חָפֵ֨ץ יְהֹוָ֤ה הֲמִיתֵ֙נוּ֙ | Lu jafetz Adonái hamiténu | Si Adonái hubiera querido matarnos, |
לֹא־לָקַ֤ח מִיָּדֵ֙נוּ֙ עֹלָ֣ה וּמִנְחָ֔ה | ló lakaj mi-yadénu oláh u-minjáh | no habría tomado de nuestras manos ofrenda de oláh y minjá, |
וְלֹ֨א הֶרְאָ֜נוּ אֶת־כָּל־אֵ֗לֶּה | v’ló her’ánu et kol eleh, | ni nos habría mostrado todo esto, |
וְכָעֵ֣ת לֹא־הִשְׁמִיעָ֖נוּ כָּזֹֽאת׃ | v’ja’eit ló hishmíanu kazot. | ni ahora nos habría anunciado algo así. |
וַתֵּ֤לֶד הָֽאִשָּׁה֙ בֵּ֔ן | Va-téled ha-isháh ben | Y la mujer dio a luz un hijo |
וַתִּקְרָ֥א אֶת־שְׁמ֖וֹ שִׁמְשׁ֑וֹן | va-tikrá et sh’mó Shimshón; | y llamó su nombre Shimshón; |
וַיִּגְדַּ֣ל הַנַּ֔עַר וַֽיְבָרְכֵ֖הוּ יְהֹוָֽה׃ | va-yigdal ha-ná’ar va-y’var’jehu Adonái. | y creció el niño, y lo bendijo Adonái. |
וַתָּ֙חֶל֙ ר֣וּחַ יְהֹוָ֔ה לְפַעֲמ֖וֹ | Va-tájél Ruaj Adonái l’fa’amó | Y comenzó el Ruaj de Adonái a impulsarlo |
בְּמַחֲנֵה־דָ֣ן בֵּ֥ין צָרְעָ֖ה וּבֵ֥ין אֶשְׁתָּאֹֽל׃ פ | b’majaneh-Dan bein Tzor’áh u-vein Eshta’ól. | en el campamento de Dan, entre Tzora y entre Eshtaol. |
Traducción Literal al Español:
“Y había un hombre de Tzora, de la familia de Dan, y su nombre era Manóaj, y su esposa era estéril y no había dado a luz. Y se apareció el Malaj de Adonái a la mujer y le dijo: ‘He aquí, tú eres estéril y no has dado a luz; pero concebirás y darás a luz un hijo. Y ahora, por favor, ten cuidado, y no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda. Porque he aquí, tú concebirás y darás a luz un hijo, y navaja no pasará sobre su cabeza, porque nazir de Elohím será el niño desde el vientre; y él comenzará a salvar a Israel de mano de los Plishtim.’ Y vino la mujer y dijo a su marido, diciendo: ‘Un hombre de Elohím vino a mí, y su aspecto era como el aspecto de un malaj de Elohím, muy terrible; y no le pregunté de dónde era, y su nombre no me dijo. Y me dijo: ‘He aquí, tú concebirás y dar a luz un hijo; y ahora no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda; porque nazir de Elohím será el niño desde el vientre hasta el día de su muerte.” Y suplicó Manóaj a Adonái y dijo: ‘Por favor, Adonái, el hombre de Elohím que enviaste, que venga otra vez a nosotros y nos enseñe qué debemos hacer para el niño que ha de nacer.’ Y escuchó Elohím la voz de Manóaj; y vino el malaj de Elohím otra vez a la mujer, y ella estaba sentada en el campo; pero Manóaj su marido no estaba con ella. Y se apresuró la mujer y corrió y le avisó a su marido y le dijo: ‘He aquí, se me ha aparecido el hombre que vino el día anterior.’ Y se levantó Manóaj y fue tras su esposa, y llegó al hombre y le dijo: ‘¿Eres tú el hombre que habló a la mujer?’ Y dijo: ‘Yo soy.’ Y dijo Manóaj: ‘Ahora, que se cumpla tu palabra. ¿Cuál será el modo de vida del niño y su obra?’ Y dijo el malaj de Adonái a Manóaj: ‘De todo lo que he dicho a la mujer que se guarde. De todo lo que sale de la vid no comerá, y vino y sidra no beberá, y cosa inmunda no comerá, todo lo que le he mandado que guarde.’ Y dijo Manóaj al malaj de Adonái: ‘Retente, por favor, y preparemos delante de ti un cabrito de las cabras.’ Y dijo el malaj de Adonái a Manóaj: ‘Si me retienes, no comeré de tu pan; y si haces una ofrenda de oláh (holocausto), a Adonái la ofrecerás, porque no sabía Manóaj que malaj de Adonái era él.’ Y dijo Manóaj al malaj de Adonái: ‘¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpla tu palabra, te honremos?’ Y le dijo el malaj de Adonái: ‘¿Por qué preguntas mi nombre, si es Maravilloso?’ Y tomó Manóaj el cabrito de las cabras y la ofrenda de grano, y los ofreció sobre la roca para Adonái; y hizo maravillas mientras Manóaj y su esposa miraban. Y sucedió que al subir la llama del altar hacia el cielo, el malaj de Adonái subió en la llama del altar; y Manóaj y su esposa miraban, y cayeron sobre sus rostros en tierra. Y no se apareció más el malaj de Adonái a Manóaj ni a su esposa. Entonces supo Manóaj que malaj de Adonái era él. Y dijo Manóaj a su esposa: ‘Ciertamente moriremos, porque a Elohím hemos visto.’ Y le dijo su esposa: ‘Si Adonái hubiera querido matarnos, no habría tomado de nuestras manos ofrenda de oláh y minjá, ni nos habría mostrado todo esto, ni ahora nos habría anunciado algo así.’ Y la mujer dio a luz un hijo y llamó su nombre Shimshón; y creció el niño, y lo bendijo Adonái. Y comenzó el Ruaj de Adonái a impulsarlo en el campamento de Dan, entre Tzora y entre Eshtaol.”
Comentario Mesiánico: La Haftaráh de Jueces 13:2-25 se conecta con la Parashá Naso a través del tema del nazir (nazareo) y la dedicación a Elohím. La Parashá Naso detalla las leyes del voto del nazir, una consagración especial a Elohím que implica abstinencia de vino y productos de la vid, no cortarse el cabello y evitar el contacto con los muertos. La Haftaráh presenta la historia del nacimiento de Shimshón, quien fue un nazir desde el vientre de su madre por designio de Elohím. Este cumplimiento del voto nazareo en Shimshón, aunque imperfecto en su vida, tipifica una consagración especial para un propósito divino.
Las promesas mesiánicas se relacionan aquí con la idea de una vida dedicada y apartada para el servicio de Elohím. Yeshúa haMashíaj es el Nazareno (Mateo 2:23), no en el sentido de un voto ritual específico como el nazir, sino en el sentido de su origen y consagración total a Elohím desde su nacimiento. Él fue “apartado” para cumplir la voluntad del Padre, vivir una vida sin pecado y ofrecerse como el sacrificio perfecto. La concepción milagrosa de Shimshón, anunciada por un Malaj de Adonái a una mujer estéril, prefigura la concepción milagrosa de Yeshúa a través del Ruaj Hakodesh, anunciado por el Malaj Gavriel a una virgen. Ambos nacimientos fueron divinamente orquestados para traer liberación y salvación al pueblo de Elohím. Shimshón comenzó a “salvar a Israel de mano de los Plishtim”, mientras Yeshúa, el Mesías, vino a traer la redención final de la esclavitud del pecado y de la muerte para toda la humanidad. El poder que el Ruaj de Adonái comenzó a impulsar en Shimshón es una sombra del poder del Ruaj Hakodesh que habitó plenamente en Yeshúa y que es derramado sobre Sus seguidores para empoderarlos para el servicio y la misión.
Aplicación Espiritual: La relevancia de esta Haftaráh para los creyentes en la actualidad es profunda. Nos recuerda que Elohím elige y capacita a Sus siervos para propósitos específicos, a menudo de maneras que superan la comprensión humana, como el nacimiento de un hijo a una mujer estéril. El concepto del nazir, aunque ya no se observe ritualmente de la misma manera, nos llama a una vida de consagración a Elohím. Esto implica apartarnos del mundo y sus influencias corruptoras, dedicarnos al estudio de la Toráh, la oración y el servicio. La historia de Shimshón, con sus altibajos, nos enseña sobre la importancia de mantener la santidad en nuestra consagración, y las consecuencias de la desobediencia y la falta de discernimiento.
La Haftaráh refuerza la esperanza en la redención al mostrar que Elohím interviene en la historia humana para levantar libertadores. La incapacidad de la mujer de Manóaj para concebir, y la intervención divina que permite el nacimiento de Shimshón, subraya que la salvación y el rescate provienen de Adonái. Para los creyentes en Yeshúa, esta esperanza se centra en Él, quien es la culminación de todas las promesas de liberación y consagración. Su vida perfecta y Su sacrificio nos ofrecen la verdadera pureza y nos permiten vivir una vida dedicada a Elohím, empoderados por Su Ruaj para cumplir Su voluntad y ser luz a las naciones. La visión de Manóaj y su esposa al presenciar la ascensión del Malaj en la llama del altar, y su asombro ante la revelación divina, nos invita a reconocer la grandeza de Adonái y a confiar en Sus planes, incluso cuando no los comprendemos completamente.
Punto 3. Brit Hadasháh, Romanos 12:3-8:
Texto Arameo (Fonética Siríaca Oriental) | Fonética | Traducción palabra por palabra |
מܛל דאמר אܢܐ בܛיבותא דאתיב לי אל מן כל חד חד מנכון | Matul damar ana b’tayvuta d’ativ li El min kol had had minakhon | Porque digo yo por la gracia que me fue dada por Elohím a cada uno de ustedes |
דלא ܢܬܚܫܒ ܐܢܫ יܬܝܪ מן ܡܕܡ ܕܘܠܝܗܝ ܕܢܬܚܫܒ ܐܠܐ ܢܬܚܫܒ | dla nethashav anash yatir min medem d’walyhi d’nethashav ela nethashav | que no piense nadie más alto de lo que debe pensar, sino que piense |
ܒܚܘܫܒܐ ܕܢܟܝܦܘܬܐ ܐܝܟܢܐ ܕܦܠܓ ܠܐܢܫ ܐܢܫ ܡܫܝܚܐ ܗܝܡܢܘܬܐ | b’hushaba d’n’kifuta aykana d’plag l’anash anash Mashia haimnuta | con sobrio juicio, así como ha distribuido a cada uno el Mashíaj la fe. |
ܐܝܟܢܐ ܓܝܪ ܕܒܚܕ ܦܓܪܐ ܝܬܝܪ̈ܐ ܗܕܡܐ ܐܝܬ ܠܢ ܘܠܐ ܟܠܗܘܢ ܗܕܡܐ | Aykana guir d’v’had pagra yatiray hadmay it lan w’la kulhon hadmay | Porque así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, y no todos los miembros |
ܚܕ ܦܘܠܚܢܐ ܐܝܬ ܠܗܘܢ | had pulhana it l’hon | tienen una misma función. |
ܗܟܢܐ ܐܦ ܚܢܢ ܟܕ ܤܓܝܐܝܢܢ ܚܕ ܚܢܢ ܦܓܪܐ ܒܡܫܝܚܐ ܘܗܕܡܐ | Hakhana af hnan kad sgiyaynan had hnan pagra b’Mashia w’hadmay | Así también nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en el Mashíaj, y miembros |
ܚܕ ܚܕ ܕܚܕܕܐ | had had d’hadadé | cada uno del otro. |
ܘܐܝܬ ܠܢ ܡܘܗܒ̈ܬܐ ܡܫܚܠܦ̈ܬܐ ܐܝܟ ܛܝܒܘܬܐ ܕܐܬܝܗܒܬ ܠܢ | W’it lan mawhabatha m’shahlafatha ayk tayvuta d’atihyvat lan | Y tenemos dones diferentes según la gracia que nos fue dada: |
ܐܢ ܕܝܢ ܢܒܝܘܬܐ ܐܝܟ ܡܫܘܚܬܐ ܕܗܝܡܢܘܬܐ | en deyn n’viuta ayk m’shuhata d’haimnuta | si, pues, profecía, según la medida de la fe; |
ܘܐܢ ܬܫܡܫܬܐ ܒܬܫܡܫܬܢ ܘܐܢ ܡܠܦܢܐ ܒܡܠܦܢܘܬܗ | w’en tashmeshta b’tashmeshtan w’en malpana b’malpanutheh | y si servicio, en nuestro servicio; y si el que enseña, en su enseñanza; |
ܘܐܢ ܡܒܝܐܢܐ ܒܒܘܝܐܗ ܘܐܢ ܝܗܒܢܐ ܒܦܫܝܛܘܬܐ ܘܐܢ ܡܕܒܪܢܐ | w’en m’bayyana b’buyyá’h w’en yahbana b’fshita w’en m’dabrána | y si el que exhorta, en su exhortación; y si el que da, con sencillez; y si el que preside, |
ܒܚܦܝܛܘܬܐ ܘܐܢ ܡܪܚܡܢܐ ܒܚܕܘܬܐ | b’hfituta w’en m’rahamana b’haduta. | con diligencia; y si el que hace misericordia, con alegría. |
Comentarios exhaustivos:
Este pasaje del Brit Hadasháh, Romanos 12:3-8, se centra en la unidad del cuerpo del Mesías y la diversidad de dones otorgados por el Ruaj Hakodesh. La enseñanza de Shaul (Pablo) es una profunda reflexión sobre cómo los creyentes deben vivir en comunidad, reconociendo que cada miembro tiene un propósito y una función específica, al igual que los levitas en la Parashá Naso.
Conexión con la Toráh y Haftaráh:
La conexión con la Parashá Naso (Números 4:21-37) es evidente en el énfasis sobre el servicio y la función específica de cada grupo. En Naso, se detalla meticulosamente el censo y las responsabilidades de los levitas de las familias de Gershon y Merari en el Mishkán. Cada familia tenía tareas designadas para el transporte del Tabernáculo y sus componentes: los Kehatitas transportaban los objetos sagrados internos, los Gershonitas las cortinas y cubiertas, y los Meraritas las estructuras y bases. Esta organización divina asegura que cada parte del servicio al Mishkán se realice con orden y diligencia, con cada miembro contribuyendo según su capacidad y designación.
Romanos 12:3-8 refleja esta misma estructura divina en la Kehiláh (comunidad mesiánica). Shaul compara la Kehiláh con un cuerpo, donde cada creyente es un miembro con una función única, pero interconectada. Así como los levitas tenían responsabilidades diversas pero esenciales para el Mishkán, los creyentes tienen diferentes dones espirituales – profecía, servicio, enseñanza, exhortación, dar, presidir, hacer misericordia – todos trabajando juntos para la edificación del cuerpo del Mesías. La exhortación a pensar con “sobrio juicio” (en arameo, hushaba d’n’kifuta) resuena con la necesidad de humildad y autoevaluación, similar a la manera en que los levitas debían entender su rol específico sin orgullo o envidia.
La Haftaráh, la historia del nacimiento de Shimshón (Jueces 13:2-25), añade otra capa a esta conexión. Shimshón fue un nazir, consagrado a Elohím desde el vientre de su madre con un propósito específico: comenzar a liberar a Israel. Aunque su vida no fue perfecta, su consagración inicial subraya el concepto de ser “apartado” para el servicio divino. Los dones espirituales en Romanos 12 son también una forma de consagración, donde los creyentes son apartados y capacitados por el Ruaj Hakodesh para el servicio en la Kehiláh. La profecía, el servicio, la enseñanza, son manifestaciones de una vida dedicada y dotada por Elohím, al igual que la fuerza de Shimshón era una manifestación del Ruaj de Adonái obrando en él. Ambos textos, Toráh y Haftaráh, nos muestran la diversidad de roles y la importancia de la consagración individual para el cumplimiento del plan divino.
Reflexión Mesiánica:
Yeshúa haMashíaj es el centro de todas las escrituras, y este pasaje del Brit Hadasháh lo revela como la cabeza del cuerpo del cual los creyentes son miembros. En la Toráh, el Mishkán, y posteriormente el Templo, era el lugar donde la presencia de Elohím habitaba en medio de Su pueblo. Los levitas, con sus servicios específicos, facilitaban esta comunión y el orden del santuario. Yeshúa, sin embargo, es el verdadero Mishkán, el Tabernáculo viviente (Juan 1:14), donde la plenitud de Elohím habitó corporalmente. Él es el lugar de encuentro entre Elohím y la humanidad, el sumo sacerdote perfecto que no necesita sacrificios diarios (Hebreos 9:11-12).
En Romanos 12, la Kehiláh es descrita como el cuerpo del Mesías, con Yeshúa como la cabeza. Esto significa que la diversidad de dones y funciones de los creyentes no es una cuestión de jerarquía humana o de autosuficiencia individual, sino una manifestación de la vida y el propósito del Mesías a través de Sus seguidores. Así como el Malaj de Adonái se manifestó a Manóaj en la Haftaráh para anunciar el nacimiento de Shimshón y su misión, Yeshúa se manifestó para inaugurar una nueva era de servicio y redención. Él empodera a Su Kehiláh con el Ruaj Hakodesh, permitiendo que cada miembro funcione de acuerdo con Su voluntad, reflejando Su carácter y llevando a cabo Su misión en la tierra.
La instrucción de Shaul en Romanos 12:3 a no “pensar más alto de lo que debe pensar” es fundamental para la vida en el Mesías. Yeshúa mismo es el ejemplo supremo de humildad, Aquel que, siendo Elohím Ejad, se vació a sí mismo para tomar forma de siervo (Filipenses 2:5-8). En Él, la diversidad de dones no conduce a la división o al orgullo, sino a la unidad y a la glorificación del Padre. La obra de cada creyente, habilitada por el Ruaj Hakodesh, contribuye al crecimiento y la madurez del cuerpo del Mesías, preparando el camino para el cumplimiento final del Reino de Elohím, donde Yeshúa reinará sobre todas las cosas. La interdependencia de los miembros en el cuerpo del Mesías subraya la unidad de Elohím, manifestada en Yeshúa haMashíaj, quien es la fuente de todos los dones y el propósito de toda la existencia.
Punto 4. Contexto Histórico y Cultural.
La Parashá Naso, ubicada en el libro de Bamidbar (Números), se inserta en un contexto crucial para el pueblo de Israel. Después de recibir la Toráh en el Monte Sinaí y establecer el Mishkán (Tabernáculo) como el centro de su adoración, Israel se prepara para avanzar hacia la Tierra Prometida. Los capítulos iniciales de Bamidbar, incluyendo Naso, se enfocan en la organización meticulosa del campamento y las responsabilidades de cada tribu y clan, especialmente los levitas. Esta estructuración no era meramente logística, sino una expresión de la santidad y el orden divino que Elohím requería de Su pueblo mientras habitaba en medio de ellos.
Culturalmente, el censo y la asignación de tareas específicas a los levitas reflejan una cosmovisión donde la pureza ritual y el orden social estaban intrínsecamente ligados a la presencia de Elohím. El Mishkán era el prototipo del Templo, un modelo celestial revelado a Moshé. Los levitas, siendo el único clan sin herencia territorial, eran completamente dedicados al servicio del santuario. Sus funciones, meticulosamente descritas en esta parashá, no eran aleatorias. Los Kehatitas se encargaban de los objetos más sagrados (Arca, Mesa, Menorá), los Gershonitas de los tejidos y cubiertas, y los Meraritas de la estructura pesada del Mishkán. Cada tarea, desde el más sagrado transporte hasta el manejo de las estacas del atrio, era considerada una extensión del servicio a Elohím. Este nivel de detalle en la Toráh subraya la importancia de la reverencia, la diligencia y el orden en la adoración y el servicio a Adonái.
Geográficamente, el relato se desarrolla en el desierto del Sinaí, un lugar de transición y formación para Israel. El viaje a través del desierto, con el Mishkán en su centro, simbolizaba la peregrinación espiritual del pueblo y la guía constante de Elohím. Arqueológicamente, aunque no hay hallazgos directos del Mishkán, las descripciones detalladas de su construcción y el servicio levítico han influido en la arquitectura y las prácticas religiosas posteriores, como el Primer y Segundo Templo. El Segundo Templo, con sus elaborados servicios y la presencia de diferentes órdenes sacerdotales y levíticas, continuó la tradición de la división de labores heredada del Mishkán.
Los escritos mesiánicos y nazarenos de los primeros siglos a menudo reinterpretaron estas estructuras del Mishkán y del sacerdocio a la luz de Yeshúa haMashíaj. En el Brit Hadasháh, el Mishkán se convierte en una sombra o tipo de la realidad que se encuentra en Yeshúa y en Su cuerpo, la Kehiláh. Yeshúa es visto como el sumo sacerdote definitivo, y los creyentes como un sacerdocio real (1 Pedro 2:9), con dones y funciones diversas para edificar el “Templo espiritual” (Efesios 2:19-22). Este cambio de un santuario físico a un “santuario vivo” de creyentes no abolió la necesidad de orden y servicio, sino que lo redefinió a través del Ruaj Hakodesh.
Punto 5. Estudio, comentarios y conexiones proféticas.
La Parashá Naso, particularmente la Aliyáh 1, nos introduce en la organización de los levitas y sus responsabilidades en el Mishkán. Los hijos de Gershon y Merari son censados para el servicio de transportar las partes del Tabernáculo. Este censo no es solo un conteo, sino una forma de designación y preparación para el servicio.
Comentarios Rabínicos: Los comentaristas judíos tradicionales enfatizan la importancia del servicio levítico como una forma de adoración. Rashí explica que el censo (literalmente “levantar la cabeza”) implica elevar la importancia de cada individuo al ser contado para el servicio divino. Se destaca la meticulosidad de las instrucciones para el Mishkán, donde cada detalle era crucial. Los Gershonitas, encargados de las cortinas y cubiertas, manejaban los aspectos más visibles del santuario, mientras que los Meraritas, responsables de los marcos y bases, se ocupaban de la estructura fundamental. El hecho de que ambos clanes estuvieran bajo la supervisión de Itamar, hijo de Aharón, subraya la autoridad sacerdotal sobre el servicio levítico, manteniendo el orden y la pureza. El rango de edad para el servicio (30 a 50 años) es notable; la tradición rabínica interpreta que a los 30 años se alcanza la madurez necesaria para el servicio sagrado, mientras que a los 50, se pasaba a un rol de supervisión y enseñanza.
Comentario Judío Mesiánico: Desde una perspectiva mesiánica, la organización y el servicio de los levitas prefiguran la estructura y el funcionamiento del cuerpo del Mesías, la Kehiláh. Así como cada levita tenía un rol específico y vital en el Mishkán, cada creyente en Yeshúa haMashíaj tiene dones y funciones únicas para la edificación del cuerpo. El Mishkán, con su meticuloso diseño y el servicio de sus ministros, es una “sombra” de la realidad mesiánica (Hebreos 8:5, 10:1). Yeshúa es el verdadero Mishkán, la morada de Elohím entre los hombres (Juan 1:14), y por medio de Él, los creyentes llegan a ser un templo vivo del Ruaj Hakodesh (1 Corintios 6:19).
La Haftaráh (Jueces 13:2-25) nos presenta a Shimshón, un nazir consagrado a Elohím desde el vientre de su madre. El voto de nazir, descrito en detalle en la Parashá Naso, implicaba una vida de separación y dedicación. Shimshón, aunque no siempre fiel a su voto, fue dotado con una fuerza sobrenatural por el Ruaj de Adonái para cumplir su propósito de comenzar a liberar a Israel. En Yeshúa, vemos la perfecta consagración. Él es el Nazareno por excelencia, separado para la obra de redención. Su vida fue de total dedicación al Padre, y el Ruaj Hakodesh lo ungió plenamente para Su misión. La promesa de un hijo a la mujer estéril de Manóaj es una tipología de la promesa mesiánica de un libertador, culminando en el nacimiento milagroso de Yeshúa a la virgen Miryam.
Notas de los primeros siglos: Los escritos de los primeros creyentes, como los del apóstol Shaul, resaltan la redefinición del sacerdocio y el servicio en Yeshúa. En 1 Pedro 2:9, los creyentes son llamados un “sacerdocio real, una nación santa”, reflejando la promesa del Sinaí a todo Israel (Éxodo 19:6). Esta perspectiva universaliza el sacerdocio, ya no limitado a los levitas, sino extendido a todos los que están en el Mesías. La comunidad de Qumrán, aunque con sus propias estructuras sacerdotales, también enfatizaba la pureza y la dedicación al servicio de Elohím, lo que resuena con la ética levítica. La función de cada creyente en el cuerpo del Mesías, como se detalla en Romanos 12, es una manifestación de la gracia de Elohím y una continuación del orden divino que comenzó con el Mishkán.
Aplicación Espiritual: La lección principal para la vida contemporánea es que cada creyente tiene un llamado y una función específica en la Kehiláh, no por mérito propio, sino por la gracia de Elohím y la capacitación del Ruaj Hakodesh. Debemos reconocer y valorar los diversos dones dentro del cuerpo, cultivando la humildad y la interdependencia. Así como los Gershonitas y Meraritas tenían responsabilidades claras y vitales para el Mishkán, cada uno de nosotros contribuye al funcionamiento y la edificación del cuerpo del Mesías. La santidad en el servicio, la diligencia y la obediencia a las instrucciones de Elohím siguen siendo principios fundamentales.
Anotaciones gramaticales, léxicas y Guematría:
- נשא (Naso): “Levantar” o “tomar un censo”. En este contexto, el “levantar la cabeza” de los hijos de Gershon y Merari implica un conteo para el servicio, pero también una elevación de su estatus y dignidad como siervos de Elohím.
- מבֶּן שְׁלֹשִׁים שָׁנָה וָמַעְלָה (miben shloshim shanáh vamá’lah): “Desde la edad de treinta años y más”. Esta edad marcaba la madurez y la plena capacidad para el servicio activo, tanto en el sacerdocio como en otras funciones importantes. Yeshúa también comenzó Su ministerio público alrededor de los treinta años (Lucas 3:23).
- עֲבֹדָה (Avodáh): “Servicio” o “trabajo”. Esta palabra se usa para el servicio levítico, pero también para la adoración. Implica que el trabajo dedicado a Elohím es una forma de adoración.
- משְׁמֶרֶת (Mishméret): “Responsabilidad”, “cargo”, “guardia”. Destaca la seriedad y la obligación de las tareas asignadas a los levitas.
- Itamar: El hijo más joven de Aharón. Su supervisión de los Gershonitas y Meraritas subraya el principio de que los roles de liderazgo se asignaban con base en la autoridad divinamente establecida.
- Guematría: La guematría no es prominente en esta sección específica para revelar significados directos de Mashíaj, pero el énfasis en el número de individuos censados y sus roles específicos, así como la edad de 30 años, puede ser visto en la tradición como un patrón de orden divino que apunta a la plenitud y la madurez en el servicio a Elohím, un tema que resuena con el Mesías.
Punto 6. Análisis Profundo de la Aliyáh.
La primera Aliyáh de la Parashá Naso (Números 4:21-37) se centra en la asignación de responsabilidades a los levitas de los clanes de Gershon y Merari, específicos para el transporte del Mishkán. Esta sección sigue al censo de los Kehatitas y precede a un censo general, solidificando la estructura y el orden del campamento de Israel. El objetivo principal de esta Aliyáh es detallar el trabajo sagrado de estos clanes levíticos, subrayando su importancia vital para el movimiento del Mishkán en el desierto.
Análisis y Comentario Judío y Mesiánico de la Aliyáh:
La Toráh especifica que el servicio activo para los levitas era entre las edades de 30 y 50 años. Esta edad no era arbitraria; los 30 años representaban la madurez física y espiritual, el punto en el que un hombre estaba en su plenitud para asumir responsabilidades serias. El servicio culminaba a los 50 años, después de lo cual el levita podía pasar a un rol de enseñanza y supervisión, mostrando un ciclo de vida dedicado al servicio de Adonái. Esta designación de edad subraya la seriedad y el honor asociados con el servicio en el Mishkán.
Los Gershonitas, como se describe en los versículos 24-28, eran responsables de las partes más ligeras pero esenciales del Mishkán: las cortinas del Tabernáculo, sus cubiertas (incluyendo la de piel de tejón), las cortinas de la entrada del Mishkán y del atrio, y sus respectivas cuerdas y utensilios. Estos elementos eran cruciales para la apariencia y la protección exterior del santuario, protegiendo lo sagrado de la vista y los elementos externos. Su trabajo requería cuidado y reverencia, ya que eran los guardianes de la “piel” del lugar de habitación de Elohím.
Los Meraritas, en los versículos 29-33, tenían la tarea de transportar los componentes estructurales pesados del Mishkán y del atrio: los tablones, las barras, las columnas y sus bases, así como las estacas y cuerdas del atrio. Su trabajo era fundamental para la estabilidad y el soporte del Mishkán. Sin su diligencia y fuerza, el santuario no podría ser erigido ni transportado. Su servicio, aunque físicamente exigente, era igualmente vital para la función del Mishkán.
Ambos clanes estaban bajo la supervisión de Itamar, hijo de Aharón el Kohen. Esta línea de autoridad asegura que el trabajo se realice de acuerdo con las instrucciones divinas y mantiene la santidad del Mishkán. La supervisión sacerdotal era clave para asegurar la pureza ritual y el orden en el servicio.
Desde una perspectiva mesiánica, esta detallada división de trabajo dentro de los levitas es una poderosa tipología del cuerpo del Mesías. Romanos 12:3-8 (la Haftaráh del Brit Hadasháh) describe cómo cada miembro del cuerpo de Yeshúa tiene una función única y dones específicos. Así como los Gershonitas y Meraritas, aunque con roles diferentes, eran interdependientes y esenciales para el Mishkán, los creyentes en la Kehiláh son interdependientes para la edificación y el funcionamiento del cuerpo del Mesías. No hay un “miembro” más importante que otro; todos son vitales para el propósito colectivo. Yeshúa haMashíaj es la cabeza de este cuerpo, y Él distribuye los dones y las funciones a través de Su Ruaj Hakodesh. La diversidad de dones –profecía, servicio, enseñanza, exhortación, dar, presidir, hacer misericordia– refleja la diversidad de las tareas levíticas, todas orientadas a la manifestación de la gloria de Elohím y la edificación de Su pueblo. El rigor y la diligencia exigidos a los levitas en su servicio físico son un espejo de la seriedad y el compromiso espiritual que se esperan de los creyentes en su servicio en el Reino.
Haftaráh asociada a esta Aliyáh (Jueces 13:2-25): La Haftaráh introduce a Shimshón, un nazir consagrado desde su nacimiento. El voto nazareo es un tema central de la Parashá Naso. La concepción milagrosa de Shimshón, anunciada por un Malaj de Adonái a una mujer estéril, establece un paralelismo con el nacimiento de líderes y figuras clave en la historia de Israel, y más importantemente, con el nacimiento de Yeshúa. Shimshón fue apartado para comenzar la liberación de Israel de los Plishtim, así como Yeshúa fue apartado para la redención final. La aparición del Malaj y su interacción con Manóaj y su esposa subraya la intervención divina en los asuntos humanos y la santidad de aquellos que son llamados para un propósito especial. El Ruaj de Adonái que comienza a impulsar a Shimshón es una sombra del Ruaj Hakodesh que empodera a los creyentes para el servicio del Mesías.
Brit Hadasháh asociado a esta Aliyáh (Romanos 12:3-8): Este pasaje es el cumplimiento y la aplicación espiritual de los principios de servicio y organización en el Mishkán. Shaul enfatiza que los creyentes, como el cuerpo del Mesías, tienen muchos miembros, pero un solo cuerpo. La diversidad de dones (profecía, ministerio, enseñanza, etc.) es una manifestación de la gracia de Elohím y un llamado a la humildad y el servicio mutuo. Cada don es vital para el funcionamiento del cuerpo y debe ser ejercido con diligencia y en amor. La exhortación a no pensar de sí mismo más de lo que conviene, sino con cordura, es clave para evitar el orgullo espiritual y fomentar la unidad en el servicio a Yeshúa. Este pasaje es una teología práctica que traduce el orden levítico del santuario en el servicio vital de la Kehiláh.
Punto 7. Tema Más Relevante de la Aliyáh.
El tema más relevante de la Aliyáh 1 de Parashá Naso (Números 4:21-37) es la organización y el servicio diligente de los levitas en el Mishkán, como reflejo de la santidad y el orden divino. Este tema es fundamental en el contexto de la Toráh porque subraya la importancia de la estructura y la dedicación para el mantenimiento de la presencia de Elohím en medio de Su pueblo.
La Toráh detalla minuciosamente las responsabilidades de los hijos de Gershon y Merari, especificando qué partes del Mishkán debían transportar y cómo debían hacerlo, todo bajo la supervisión del sacerdocio. Esto no es solo una cuestión de logística, sino un mandato divino para asegurar que el santuario, el lugar donde Elohím habitaba, fuera tratado con la máxima reverencia, pureza y orden. Cada pieza, cada tablón, cada cortina, tenía su lugar y su propósito, y el manejo de estos elementos requería una preparación y un cuidado especiales. La edad de servicio (30 a 50 años) también destaca la necesidad de madurez y experiencia para desempeñar estas tareas sagradas. La Toráh enseña que el servicio a Elohím no es improvisado ni caótico, sino que requiere una obediencia precisa a Sus instrucciones para mantener Su santidad en medio del campamento.
Este tema se relaciona profundamente con las enseñanzas y la obra de Yeshúa en el Brit Hadasháh, demostrando la continuidad entre la Toráh y el Brit Hadasháh de varias maneras:
- Yeshúa como el Verdadero Mishkán y Templo: La Toráh establece el Mishkán como el lugar de la presencia de Elohím. Yeshúa mismo se identifica como el Templo (Juan 2:19-21) y Juan 1:14 declara que “la Palabra se hizo carne y tabernaculizó entre nosotros”. La presencia de Elohím que antes residía en el Mishkán y el Templo, ahora habita plenamente en Yeshúa. Por lo tanto, el servicio en el Mishkán, con toda su meticulosidad, encuentra su cumplimiento en la persona y obra de Yeshúa, quien es el acceso directo a la presencia del Padre.
- La Kehiláh como el Cuerpo del Mesías y Templo Espiritual: Romanos 12:3-8, la Haftaráh del Brit Hadasháh, explora cómo la Kehiláh es el “cuerpo del Mesías”, donde cada creyente es un “miembro” con dones y funciones específicas. Así como los levitas tenían roles diversos pero interdependientes en el Mishkán, los creyentes tienen dones variados del Ruaj Hakodesh (profecía, servicio, enseñanza, etc.) para la edificación del cuerpo. Esta es la redefinición del “servicio levítico” en el Nuevo Pacto: ya no es una tarea ritual en un edificio físico, sino un servicio espiritual en el cuerpo de creyentes, quienes colectivamente forman el templo espiritual de Elohím (Efesios 2:19-22; 1 Pedro 2:5). La misma necesidad de orden, diligencia y humildad que se veía en el servicio levítico es aplicada a la vida y el servicio en la Kehiláh, bajo la autoridad de Yeshúa.
- Consagración y Separación: El voto del nazir, tema central de la Parashá Naso, subraya la idea de una vida consagrada y separada para Elohím. Shimshón, en la Haftaráh, es un ejemplo de esta consagración, aunque imperfecta. Yeshúa es la encarnación perfecta de la consagración. Su vida fue un acto continuo de obediencia y dedicación al Padre. Él es el “Nazareno” por excelencia, apartado para el propósito redentor de Elohím. Los creyentes en Yeshúa son llamados a una consagración similar, no por votos rituales, sino por una vida separada del pecado y dedicada a la voluntad de Elohím a través del Ruaj Hakodesh.
- Preparación para la Tierra Prometida / Reino de Elohím: La organización del campamento y del servicio levítico en el desierto no solo era para el presente, sino para la preparación del pueblo para entrar y habitar en la Tierra Prometida. De manera similar, la edificación del cuerpo del Mesías con sus diversos dones y servicios es la preparación para el Reino milenial y la nueva creación, donde Yeshúa reinará. El orden y la santidad que se establecen en el desierto son un patrón para la vida en el Reino, donde Elohím habitará plenamente con Su pueblo.
Conexión temática con los Moedim de Elohím:
La Parashá Naso, al enfatizar la organización del campamento y el servicio del Mishkán, se conecta temáticamente con todos los Moedim de Elohím, ya que estos son tiempos señalados por Elohím para el encuentro con Su pueblo y la manifestación de Su plan redentor. Sin embargo, hay una conexión particular con:
- Shavuot (Pentecostés): La Parashá Naso comienza después del recibimiento de la Toráh en Shavuot (o cerca de ese tiempo, como sugiere el calendario). El Ruaj Hakodesh, derramado en Shavuot (Hechos 2:1-4), es lo que capacita a los creyentes con los “dones” mencionados en Romanos 12. Así como el Espíritu de Elohím llenó a Betsalel y Oholiav para construir el Mishkán con sabiduría y habilidad (Éxodo 31:3-6), el Ruaj Hakodesh capacita a los creyentes para edificar el cuerpo del Mesías. La diversidad de dones es una manifestación del Ruaj que empodera a la Kehiláh para su servicio.
- Sucot (Fiesta de las Cabañas): El Mishkán es esencialmente una “cabaña” o morada temporal de Elohím en medio de Su pueblo. Sucot celebra la morada de Elohím con Israel en el desierto y anticipa el tiempo en que Elohím morará permanentemente con Su pueblo (Apocalipsis 21:3-4). La Parashá Naso, con su enfoque en el Mishkán y su transporte, refuerza la idea de la presencia de Elohím móvil y cercana. En Sucot, los creyentes recuerdan la peregrinación y anticipan el Reino mesiánico, donde la presencia de Yeshúa será plenamente manifestada.
La Aliyáh 1 de Naso nos llama a una vida de servicio ordenada y consagrada, no solo por deber, sino como una expresión de nuestra fe y un reflejo de la obra de Yeshúa haMashíaj, quien es el centro de todo el plan redentor de Elohím.
Punto 8. Descubriendo a Mashíaj en cada Aliyah.
En la Aliyáh 1 de Parashá Naso (Números 4:21-37), la figura de Yeshúa haMashíaj es revelada a través de varios métodos de descubrimiento mesiánico, destacando Su papel como el cumplimiento y la esencia del servicio y la dedicación a Elohím.
Profecías Mesiánicas y Reflexión:
Aunque no hay una profecía directa en esta sección que apunte al Mesías de manera explícita, los principios y patrones establecidos aquí sirven como fundamentos para comprender la obra y el carácter de Yeshúa. La meticulosa organización del servicio levítico y la dedicación requerida apuntan a la perfección y la santidad de Aquel que vendría a cumplir y trascender todos los tipos del Mishkán.
Métodos para descubrir al Mashíaj en esta Aliyáh:
- Tipos (Tipologías):
- El Mishkán como Tipo de Yeshúa: El Mishkán, con sus cortinas, cubiertas y estructuras, representa la morada de Elohím entre los hombres. Yeshúa es el cumplimiento de este tipo, como se dice en Juan 1:14, “Y el Verbo se hizo carne, y tabernaculizó (σκηνόω – skēnoō) entre nosotros”. Él es la plena manifestación de la presencia divina, el lugar donde Elohím se encuentra con la humanidad. Los Gershonitas y Meraritas, al cuidar y transportar las partes del Mishkán, tipifican el cuidado y el ministerio que rodea la presencia de Elohím, ahora encarnada en Yeshúa.
- Los Levitas como Tipo de los Creyentes en el Mesías: Los levitas son apartados para un servicio especial a Elohím. Ellos no tienen una herencia de tierra, sino que Adonái es su herencia. Esto tipifica a los creyentes en Yeshúa, quienes son apartados por Elohím como un “sacerdocio real, una nación santa” (1 Pedro 2:9). Al igual que los levitas, los creyentes son llamados a un servicio diligente y dedicado, no a un santuario físico, sino al cuerpo de Yeshúa, la Kehiláh, y a la expansión de Su Reino.
- Sombras (Tzelalim):
- La Edad del Servicio (30-50 años): La designación de los 30 años como la edad para iniciar el servicio pleno en el Mishkán es una sombra notable. Yeshúa comenzó Su ministerio público alrededor de los 30 años (Lucas 3:23). Esto sugiere que Él, en Su vida terrenal, estaba en la plenitud de Su madurez y capacidad para iniciar Su obra de redención, el verdadero servicio a Elohím.
- La Carga del Servicio: La Aliyáh enfatiza las “cargas” (מַשָּׂא – masá) de los levitas. Esto es una sombra de la carga que Yeshúa llevó por la humanidad: la carga del pecado y la responsabilidad de cumplir la Toráh perfectamente. Él no solo llevó las cargas de la humanidad, sino que también ofrece un yugo ligero y una carga fácil a aquellos que creen en Él (Mateo 11:28-30).
- Figuras y Patrones Redentores (Tavnitot):
- Orden y Estructura Divina: El detallado orden y la estructura de los clanes levíticos para el servicio del Mishkán establecen un patrón divino de organización y propósito. Este patrón se repite en la Kehiláh del Mesías, donde, como se menciona en Romanos 12, hay una diversidad de dones y funciones que operan en armonía bajo la cabeza, Yeshúa, para la edificación y el testimonio del Reino de Elohím. La redención no es caótica, sino que se lleva a cabo a través de un orden divino.
- Nombres y Títulos Proféticos:
- Aunque no hay nombres explícitos de Yeshúa en esta Aliyáh, el nombre Itamar (אִיתָמָר), quien supervisaba a los Gershonitas y Meraritas, puede contener un eco. Itamar significa “palma de dátiles” o “isla de la palma”, y puede estar relacionado con la belleza o la rectitud. El hecho de que sea un hijo del sacerdote Aharón y el supervisor, prefigura a Yeshúa, el Sumo Sacerdote perfecto, quien es la máxima autoridad y el supervisor de todo el servicio de Su pueblo.
- Análisis Lingüístico:
- La palabra עֲבֹדָה (Avodáh), usada repetidamente para “servicio” o “trabajo”, tiene un doble significado de “servicio” y “adoración”. En Yeshúa, el servicio a Elohím se convierte en la forma más pura de adoración. Él mismo ejemplificó una vida de servicio y obediencia perfecta al Padre. Los creyentes son llamados a un “servicio espiritual” (Romanos 12:1), donde sus vidas son una ofrenda de adoración.
- Midrashim Mesiánicos y Cumplimientos Tipológicos en el Brit Hadasháh:
- La Haftaráh, Jueces 13:2-25, presenta la historia de Shimshón, un nazir cuyo nacimiento es anunciado por un Malaj de Adonái a una mujer estéril. Este patrón de nacimiento milagroso para un libertador apunta directamente al nacimiento de Yeshúa. El Malaj que se aparece es identificado como “Maravilloso” (פֶלִאי – Peli, Jueces 13:18), el mismo título que se le da al Mesías en Isaías 9:5 (“Consejero Maravilloso” – יועץ פלא). El Malaj de Adonái que sube en la llama del altar (Jueces 13:20) es una teofanía que sugiere la presencia del Mesías pre-encarnado. La misión de Shimshón de “comenzar a salvar a Israel” encuentra su culminación en Yeshúa, quien trae la salvación plena y eterna.
- En Romanos 12:3-8, el cumplimiento tipológico es explícito. Shaul traslada el concepto del servicio ordenado del Mishkán a la Kehiláh, el cuerpo del Mesías. Así como los levitas tenían funciones específicas para que el Mishkán funcionara correctamente, los creyentes tienen dones específicos para la edificación del cuerpo de Yeshúa. La humildad (“no pensar más alto de lo que debe pensar”) es crucial para este servicio, reflejando el carácter humilde de Yeshúa mismo.
- Paralelismos Temáticos:
- Unidad en la Diversidad: La Aliyáh de Naso, al detallar las responsabilidades de Gershon y Merari, muestra cómo diferentes funciones contribuyen a un propósito común (el Mishkán). Este es el paralelismo exacto con Romanos 12, donde la diversidad de dones en la Kehiláh contribuye a la unidad y el crecimiento del cuerpo de Yeshúa.
- Preparación para la Habitación Divina: Tanto el Mishkán en el desierto como la Kehiláh en la tierra son preparaciones para la plena manifestación de la habitación de Elohím con los hombres. Yeshúa es el que hace posible esta habitación, tanto en el presente a través de Su Ruaj, como en el futuro eterno en la Nueva Jerusalén.
En síntesis, la Aliyáh 1 de Parashá Naso, junto con su Haftaráh y el pasaje del Brit Hadasháh, no solo establece principios de orden y servicio, sino que proféticamente señala a Yeshúa haMashíaj como el cumplimiento perfecto de la presencia divina, el modelo supremo de servicio consagrado y la cabeza del cuerpo unificado de creyentes, empoderados para Su obra.
Punto 9. Midrashim, Targumim, Textos Fuentes y Apócrifos.
La Parashá Naso y su enfoque en el censo y las responsabilidades levíticas han sido objeto de numerosos comentarios y elaboraciones a lo largo de la tradición judía.
Midrashim Relevantes:
Los Midrashim a menudo expanden las narrativas bíblicas, añadiendo detalles y lecciones morales. En relación con el censo de los levitas en Naso, los Midrashim destacan la importancia de la individualidad dentro de la comunidad.
- Midrash Rabá Bamidbar 3:7: Este Midrash enfatiza que el censo no era solo un conteo numérico, sino una forma de “levantar la cabeza” de cada individuo. Cada persona, sin importar su estatus, era valiosa a los ojos de Elohím y tenía un rol específico en el servicio. Para los levitas, esto significaba un reconocimiento de su dedicación al Mishkán. Esto resuena con el principio de la dignidad individual y el valor de cada miembro en la Kehiláh del Mesías.
- Midrash Tankhuma Buber Naso 4: Se discute la edad de servicio de 30 a 50 años para los levitas, explicando que esta era la edad de la “plenitud de la fuerza” y la “sabiduría” para llevar a cabo el servicio sagrado. Después de los 50, se les permitía seguir sirviendo, pero de una manera menos exigente físicamente, enfocándose más en la instrucción. Este enfoque en la madurez y la sabiduría para el servicio sagrado se alinea con la importancia de la preparación espiritual y la experiencia en el liderazgo y el ministerio.
- Pirkei Avot 2:16: Aunque no es un Midrash directamente sobre Naso, el dicho “No está sobre ti terminar la obra, pero tampoco eres libre de desistir de ella” se aplica al espíritu del servicio levítico. Cada levita tenía una tarea específica, y aunque la obra del Mishkán era inmensa, la responsabilidad individual era crucial. Esto fomenta la diligencia y la perseverancia en el servicio a Elohím.
Targumim que arrojan luz:
Los Targumim (traducciones arameas de la Toráh) a menudo incluyen paráfrasis y explicaciones que reflejan la interpretación judía de su tiempo.
- Targum Onkelos y Targum Yonatán ben Uziel en Números 4:21-37 generalmente se adhieren al texto hebreo original, pero a veces aclaran términos o añaden un ligero matiz. Por ejemplo, en su traducción de las descripciones del trabajo levítico, refuerzan la idea de la “carga” (מַשָּׂא – masá) como una responsabilidad física y espiritual, enfatizando la seriedad de su labor. El Targum Yonatán, en particular, puede expandir sobre las funciones específicas con un tono reverente, destacando la santidad de los objetos del Mishkán que los levitas debían transportar.
Textos Fuentes y Apócrifos relacionados:
Aunque la Aliyáh 1 de Naso no tiene referencias directas en textos apócrifos, el concepto de pureza, santidad, y servicio en un templo se encuentra en varios escritos del período del Segundo Templo.
- Rollos del Mar Muerto (Qumrán): La comunidad de Qumrán, conocida por los Manuscritos del Mar Muerto, tenía una fuerte énfasis en la pureza ritual y un orden estricto de su comunidad, a menudo viéndose a sí mismos como el “verdadero templo” o el “verdadero sacerdocio” en un tiempo de corrupción percibida en el Templo de Jerusalén. El “Reglamento de la Comunidad” (1QS) detalla reglas para la vida comunitaria y la pureza de sus miembros, resonando con el énfasis de la Toráh en la santidad necesaria para aquellos que ministran a Elohím. Aunque su práctica difería, el ideal de una vida apartada para el servicio divino era compartido.
- El Templo de Ezequiel (Ezequiel 40-48): La visión de Ezequiel de un futuro Templo, aunque profético y no apócrifo, comparte el énfasis en la organización, las medidas exactas y las responsabilidades sacerdotales y levíticas. El nivel de detalle en estas visiones proféticas refleja la misma meticulosidad divina vista en el Mishkán de la Toráh, reforzando la idea de que Elohím valora el orden y la santidad en Su morada y en el servicio a Él.
Estos textos complementan la comprensión de Naso al demostrar cómo los principios de organización divina, servicio dedicado y santidad eran fundamentales para la identidad y las prácticas de Israel a lo largo de su historia, influyendo en las interpretaciones y las expectativas mesiánicas. La figura del nazir en la Haftaráh, aunque no directamente de un texto apócrifo, resalta la importancia de la consagración individual para la obra de Elohím, un tema que fue continuado y expandido en los primeros escritos mesiánicos.
Punto 10. Mandamientos Encontrados o principios y valores.
En la Aliyáh 1 de Parashá Naso (Números 4:21-37), aunque no se presentan mandamientos explícitos en el formato de mitzvot para todo Israel, se establecen principios y valores fundamentales que son aplicables al pueblo de Elohím en cualquier era, y que se entienden y aplican en el contexto del Brit Hadasháh.
- Principio de Servicio Consagrado y Ordenado (עֲבֹדָה – Avodáh): La sección detalla las tareas específicas de los hijos de Gershon y Merari en el transporte del Mishkán. Esto establece el principio de que el servicio a Elohím debe ser ordenado, organizado y llevado a cabo con diligencia. Cada miembro tiene un rol específico para contribuir al funcionamiento del todo.
- Aplicación en el Brit Hadasháh: Este principio es la base de la enseñanza de Shaul en Romanos 12:3-8, donde se describe el cuerpo del Mesías con diversos miembros y dones. Cada creyente es llamado a un servicio particular (profecía, enseñanza, servicio práctico, exhortación, dar, presidir, hacer misericordia), y todos estos dones deben ser ejercidos con diligencia, humildad y en armonía para la edificación de la Kehiláh. El servicio ya no está atado a un linaje o a un templo físico, sino que es espiritual y abierto a todos los creyentes por medio del Ruaj Hakodesh.
- Principio de la Madurez y la Preparación para el Servicio: Los levitas debían tener entre 30 y 50 años para realizar el servicio activo de transportar el Mishkán. Esto subraya la importancia de la madurez, la experiencia y la preparación para las responsabilidades sagradas.
- Aplicación en el Brit Hadasháh: Aunque no hay una edad estricta en el Nuevo Pacto, el principio se mantiene. Los líderes y siervos en la Kehiláh deben mostrar madurez espiritual, sabiduría y un carácter probado (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9). La preparación para el ministerio no es solo intelectual, sino también de carácter y experiencia de vida en el Mesías.
- Valor de la Humildad y la Interdependencia: Al detallar las diferentes cargas y responsabilidades de los levitas (algunas más “pesadas” físicamente que otras), se fomenta la humildad. Nadie podía afirmar ser más importante, ya que todos eran esenciales para el traslado y montaje del Mishkán. La supervisión por Itamar, un sacerdote, también asegura la unidad y evita la competencia.
- Aplicación en el Brit Hadasháh: Romanos 12:3 exhorta a los creyentes a no “pensar más alto de lo que deben, sino que piensen con sobrio juicio”. Esta es una llamada a la humildad y al reconocimiento de que todos somos interdependientes en el cuerpo del Mesías. No hay lugar para el orgullo en los dones o funciones, ya que todos provienen de Elohím para el bien común.
- Principio de Responsabilidad (מִשְׁמֶרֶת – Mishméret): Cada clan levítico tenía una “responsabilidad” o “cargo” específico. Se les requería dar cuenta de sus tareas. Esto enseña que Elohím espera que Sus siervos sean responsables y diligentes en el cumplimiento de sus deberes.
- Aplicación en el Brit Hadasháh: Los creyentes son llamados a ser mayordomos fieles de los dones y las responsabilidades que se les han confiado (1 Corintios 4:2; 1 Pedro 4:10). Se espera que usemos nuestros talentos para el Reino y que demos cuenta de nuestro servicio ante Yeshúa haMashíaj.
- Valor de la Santidad en el Servicio: El Mishkán y su servicio eran intrínsecamente santos, reflejando la santidad de Elohím. El cuidado meticuloso y las instrucciones precisas para el manejo de sus componentes subrayan la necesidad de santidad para aquellos que sirven a Elohím.
- Aplicación en el Brit Hadasháh: Si bien la pureza ritual del Mishkán es tipológica, la necesidad de santidad personal en el servicio a Elohím es fundamental. Los creyentes son llamados a vivir vidas santas, separadas del pecado, como un “sacerdocio santo” que ofrece “sacrificios espirituales aceptables a Elohím por medio de Yeshúa haMashíaj” (1 Pedro 2:5). El Ruaj Hakodesh nos capacita para esta santidad.
En resumen, la Aliyáh 1 de Naso establece principios duraderos de servicio dedicado, organización, madurez, humildad, responsabilidad y santidad que son esenciales para el pueblo de Elohím, y que encuentran su más plena expresión y aplicación en la vida y el servicio de la Kehiláh bajo la guía de Yeshúa haMashíaj.
Punto 11. Preguntas de Reflexión.
Aquí hay 5 preguntas para cada Aliyáh que invitan a la reflexión y al debate profundo, enfocándose en la Aliyáh 1 de Parashá Naso (Números 4:21-37):
- ¿Cómo el censo y la asignación de responsabilidades a los levitas, particularmente a los Gershonitas y Meraritas, nos enseñan sobre la importancia del orden divino y la especialización en el servicio a Elohím?
- La edad de 30 a 50 años se estableció para el servicio levítico activo. ¿Qué principios de madurez, preparación y experiencia podemos extraer de esto para el liderazgo y el servicio en la Kehiláh hoy, y cómo se relaciona esto con el inicio del ministerio de Yeshúa a los 30 años?
- La Aliyáh detalla las “cargas” (מַשָּׂא – masá) de los levitas. ¿Cómo esta idea de llevar una “carga” en el servicio al Mishkán prefigura la obra de Yeshúa de llevar la carga del pecado y cómo inspira a los creyentes a tomar su cruz y seguirle?
- La Haftaráh nos presenta a Shimshón como un nazir desde el vientre de su madre, un paralelo con el voto nazareo discutido en la Parashá Naso. ¿Qué nos enseña la consagración de Shimshón, a pesar de sus imperfecciones, sobre la dedicación a Elohím, y cómo Yeshúa ejemplificó la consagración perfecta?
- Romanos 12:3-8 describe la diversidad de dones en el cuerpo del Mesías. ¿De qué manera la organización de los levitas en la Toráh sirve como un “tipo” o “sombra” de esta realidad en la Kehiláh, y cómo podemos aplicar la exhortación de Shaul a no pensar de nosotros mismos más de lo que conviene para fomentar la unidad en el servicio?
Punto 12. Resumen de la Aliyáh.
La Aliyáh 1 de la Parashá Naso (Números 4:21-37) se enfoca en el censo y la asignación específica de tareas a los clanes levíticos de Gershon y Merari para el transporte del Mishkán (Tabernáculo). Esta sección establece que los hombres aptos para el servicio, con edades entre 30 y 50 años, debían dedicarse a estas responsabilidades. Los hijos de Gershon eran responsables de las cubiertas, cortinas y velos del Mishkán, así como de las cortinas del atrio. Los hijos de Merari, por su parte, se encargaban de los componentes estructurales más pesados, como los tablones, las barras, las columnas y las bases. Ambos clanes operaban bajo la supervisión de Itamar, hijo de Aharón el Kohen, asegurando un orden y una diligencia precisos en su servicio.
La aplicación en Mashíaj se revela a través de la tipología del Mishkán como la morada de Elohím, que Yeshúa haMashíaj cumple al ser la encarnación de la presencia divina (Juan 1:14). La meticulosidad en el servicio levítico prefigura la perfección del servicio de Yeshúa y la santidad con la que Él llevó a cabo la voluntad del Padre. Los diversos roles de los levitas tipifican los variados dones y funciones que el Ruaj Hakodesh distribuye a los creyentes en el cuerpo del Mesías, la Kehiláh (Romanos 12:3-8). Cada miembro es vital y debe servir con humildad y diligencia para la edificación del todo. La Haftaráh de Jueces 13:2-25, con el anuncio del nacimiento de Shimshón como nazir, refuerza el tema de la consagración y el llamado divino para un propósito redentor, una sombra del nacimiento y la misión de Yeshúa como el Libertador final. En esencia, esta Aliyáh nos enseña que el orden, la dedicación y el servicio diligente son fundamentales para la manifestación de la gloria de Elohím, tanto en el Mishkán terrenal como en el cuerpo viviente del Mesías.
Punto 13. Tefiláh de la Aliyáh.
Padre nuestro, Adonái Elohím Ejad, que en Tu infinita sabiduría estableciste el orden y la santidad en el Mishkán, Te damos gracias por la revelación de Tu plan y Tu deseo de habitar entre Tu pueblo. Te pedimos, así como censaste y designaste a los hijos de Gershon y Merari para llevar las cargas y servir en Tu santuario, que nos cuentes entre aquellos que están dispuestos a servirte en el cuerpo de Yeshúa haMashíaj.
Ayúdanos, Ruaj Hakodesh, a discernir los dones y las funciones que nos has dado, para que podamos servir con diligencia, humildad y con sobrio juicio, como lo enseñó Tu emisario Shaul. Que no pensemos de nosotros mismos más de lo que conviene, sino que valoremos a cada miembro de Tu Kehiláh, reconociendo la interdependencia que nos une en Yeshúa.
Que el ejemplo de Shimshón, quien fue apartado desde el vientre de su madre, nos inspire a una vida de consagración a Ti. Te damos gracias por Yeshúa, nuestro Mesías, el Nazareno perfecto, quien tabernaculizó entre nosotros y llevó sobre Sí la carga de nuestros pecados. Que Su espíritu de servicio y obediencia nos impulse a ser siervos fieles en Tu Reino.
Que nuestras vidas sean un servicio de adoración, un olor grato delante de Ti. Prepara nuestros corazones para que, con madurez y responsabilidad, llevemos a cabo la obra que nos has encomendado, edificando Tu Templo espiritual en la tierra. Que Tu gloria se manifieste en nosotros y a través de nosotros, para que Tu nombre sea exaltado en todas las naciones. Amén.
+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes: https://torahviviente.com