Leer o Descargar PDF - Parashá 45 Ekev (עקב) – Aliyah 3

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1. Instrucción detallada del texto hebreo original completo de Aliyáh 3: Devarim (Deuteronomio) 9:4-29

La porción de la Toráh de esta semana, Parashá Ekev (עקב), se encuentra en el libro de Devarim (Deuteronomio). Específicamente, la tercera Aliyáh aborda el tema de la intercesión de Moshé por el pueblo de Israel después del grave pecado del becerro de oro. En estos pasajes, Moshé recuerda al pueblo que no es por su propia justicia que han de poseer la tierra, sino por la fidelidad de Adonái y para cumplir la promesa hecha a los patriarcas.

Texto Interlineal Anotado Hebreo-Español: Devarim (Deuteronomio) 9:4-29

Texto hebreoTransliteración tiberianaTraducción Palabra por Palabra
אַלAlabamaNo
תֹּאמַרpara mardigas
בִּלְבָבְךָbi-lva-v’jaen tu corazón
בַּהֲדֹףba-ha-dofal echar
אֲדֹנָיAdonáiAdonái
אֱלֹהֶיךָEloheijatu Elohim
אֶתְהֶםet-hema ellos
מִפָּנֶיךָmi-pa-nejade tu presencia
לֵאמֹרlei-mordiciendo
בְּצִדְקָתִיbe-tzid-ka-típor mi rectitud
Dioshe-vi-a-níMe ha traído
אֲדֹנָיAdonáiAdonái
לָרֶשֶׁתla-ré-shetun heraldo
אֶת-הָאָרֶץet-ha-a-retzla tierra
הַזֹּאתha-zotesta
וּבְרִשְׁעַתu-ve-rish-aty por la maldad
הַגּוֹיִםha-go-yimde las naciones
הָאֵלֶּהha-e-leestas
אֲדֹנָיAdonáiAdonái
מוֹרִישָׁםmo-ri-shamlas expulsa
מִפָּנֶיךָmi-pa-nejade tu presencia

Traducción Literal al Español de Devarim (Deuteronomio) 9:4-29:

No digas en tu corazón al echar Adonái tu Elohím a ellos de tu presencia, diciendo: Por mi rectitud me ha traído Adonái a heredar esta tierra; y por la maldad de las naciones estas Adonái las expulsa de tu presencia. No por tu rectitud y por la rectitud de tu corazón tú vas a venir a heredar la tierra de ellos, sino por la maldad de estas naciones Adonái tu Elohím las expulsa de tu presencia, y para establecer la palabra que juró Adonái a tus padres, a Avraham, a Yitzjak ya Yaakov. Y conocerás que no por tu rectitud Adonái tu Elohím te da esta buena tierra para heredarla, porque tú pueblo de cuello duro eres. Recuerda, no olvides, cómo tú has provocado a Adonái tu Elohím en el desierto, desde el día en que tú saliste de la tierra de Mitzráyim hasta que llegaste a este lugar, rebeldes fuisteis con Adonái. Y en Jorev provocasteis a Adonái y se enojó Adonái con vosotros para destruiros. En mi ascender a la montaña para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que cortó Adonái con vosotros, entonces me quedé en la montaña cuarenta días y cuarenta noches, pan no comi y agua no bebí. Y dio Adonái a mí las dos tablas de piedra, escritas con el dedo de Elohím, y sobre ellas como todas las palabras que habló Adonái con vosotros en la montaña desde en medio del fuego en el día de la congregación. Y fue, al final de los cuarenta días y cuarenta noches, dio Adonái a mí las dos tablas, las tablas de piedra. Y dijo Adonái a mí: Levántate, desciende de aquí rápido, porque ha corrompido tu pueblo que tú sacaste de Mitzráyim, se han desviado rápidamente del camino que yo les ordené, se han hecho un becerro fundido. Y vi, y he aquí que habíais pecado contra Adonái vuestro Elohím, os habíais hecho un becerro fundido, os habíais desviado rápidamente del camino que os había ordenado Adonái. Y tomé las dos tablas en mis manos y las tiré de mis manos y las quebré ante tus ojos. Y me postré delante de Adonái como al principio, cuarenta días y cuarenta noches, pan no comi y agua no bebe, por todo tu pecado que habíais pecado, haciendo lo malo a los ojos de Adonái para enojarle. Porque tuve a causa de la ira y la furia con el temor de que Adonái se enojó contra vosotros para destruiros. Y escuché a Adonái también esta vez. Y contra Aharón se enojó Adonái grandemente para destruirlo, y yo oré también por Aharón en aquel tiempo. Y tu pecado que habíais hecho, el becerro, lo tomé y lo quemé en el fuego, y lo machaqué bien, moliéndolo hasta que se hizo polvo, y lo eché el polvo sobre el arroyo que descendía de la montaña. Y en Taveirá, y en Masáh, y en Kivrot Hataaváh provocasteis a Adonái. Y en el enviar Adonái a vosotros de Kadesh-Barnéa, diciendo: Subid y heredad la tierra que he dado a vosotros, y desobedecisteis la boca de Adonái vuestro Elohím, y no creísteis en Él y no escuchasteis su voz. Rebeldes habéis sido con Adonái desde el día que yo os conocí. Y me postré delante de Adonái, cuarenta días y cuarenta noches, lo cual me postré,porque Adonái dijo para destruiros. Y oré a Adonái y dije: Adonái Elohím, no destruyas a tu pueblo ya tu herencia, que ha redimido con tu grandeza, que ha sacado de Mitzráyim con mano fuerte. Recuerda a tus siervos, a Avraham, a Yitzjak ya Yaakov; no mires a la dureza de este pueblo ya su maldad ya su pecado. No sea que digan los habitantes de la tierra de donde tú nos has sacado: ‘Por no poder Adonái traerlos a la tierra que les dijo, y por aborrecerlos, los ha sacado para matarlos en el desierto’. Y ellos son tu pueblo y tu herencia, que tú has sacado con tu fuerza grande y con tu brazo extendido.


2. Haftaráh: Yeshayahu (Isaías) 1:1-27

Texto Interlineal Anotado Hebreo-Español: Yeshayahu (Isaías) 1:1-27

Texto hebreoTransliteración tiberianaTraducción Palabra por Palabra
חֲזוֹןJazónVisión
יְשַׁעְיָהוּYesha-yá-hude Yeshayahu
בֶן־ven-hijo de
אָמוֹץa-motzAmotz
אֲשֶׁרa-sérque
חָזָהja-záhvio
עַל־Alabama-sobre
יְהוּדָהye-hu-dáhYehudáh
וִירוּשָׁלַיִםvi-ru-shá-la-yimy Jerusalén
בִּימֵיbi-meien los días
עֻזִּיָּהוּu-zi-yá-hude Uziyahu
יוֹתָםyo-támYotam
אָחָזa-jázAjaz
יְחִזְקִיָּהוּye-ji-z’ki-yá-huYejizkiyahu
מַלְכֵיMal-jeireyes
יְהוּדָהye-hu-dáhde Yehudáh

Comentario Mesiánico: La Haftaráh de Yeshayahu 1:1-27 se conecta intrínsecamente con la Parashá Ekev al presentar el juicio de Adonái sobre un pueblo que ha abandonado el pacto. Mientras la Toráh describe la rebelión de Israel en el desierto y el pecado del becerro de oro, Yeshayahu expone la rebelión crónica de Yehudáh y Yerushaláyim en su tiempo. Ambos textos señalan que la desobediencia y la idolatría han corrompido al pueblo, haciendo sus ofrendas y servicios religiosos vacíos y abominables para Elohím.

La conexión mesiánica radica en la promesa de redención y purificación que Adonái ofrece, incluso en medio del juicio. Yeshayahu profetiza: “Si vuestros pecados fueron como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueron rojos como el carmesí, como la lana serán” (Isaías 1:18). Esta promesa de purificación total y restauración apunta directamente a la obra redentora de Yeshúa haMashíaj. Así como Moshé intercedió por un pueblo de “cuello duro”, Yeshúa es el intercesor perfecto, cuya sangre derramada en el madero es la única que puede lavar los pecados y transformar la “grana” en “nieve”. Él es la justicia que el pueblo no tenía, ya a través de Él, la promesa de redención se cumple, permitiendo que el pueblo, a pesar de sus transgresiones, sea restaurado y habitado por la Ruaj Hakodesh.

Aplicación Espiritual: La relevancia de esta Haftaráh para los creyentes en la actualidad es profunda. Nos recuerda que la fe no se basa en ritos o en la religiosidad externa, sino en un corazón arrepentido y una vida que refleja la justicia de Elohím. La amonestación de Yeshayahu a Israel es también un llamado a la Kehiláh a no caer en la hipocresía religiosa. El arrepentimiento genuino es la puerta a la restauración. La esperanza en la redención se fundamenta en la obra de Yeshúa haMashíaj, quien no solo nos limpia de nuestros pecados, sino que también nos capacita para vivir vidas justas y rectas. La Haftaráh nos anima a abandonar la maldad y buscar la rectitud, confiando en que nuestro Abogado, Yeshúa, ha pagado el precio por nuestra transgresión, abriendo el camino para que la redención prometida se manifieste en nuestra vida.


3. Brit Hadasháh: 1 Yojanán (Juan) 2:1-2

Texto Interlineal Anotado Arameo-Español: 1 Yochanan (Juan) 2:1-2

Texto ArameoFonética Siríaca OrientalTraducción Palabra por Palabra
בְּנַיb-noHijos míos
קַטִּירָיqat-ti-raypequeños
� …ha-leynestas cosas
کیییییییییییk-ta-va-naél escribió
� …l-kuna vosotros
چیییییییییd-lapara que no
کیییییییییییییte-h-tounpequeños
� …pálidoy si
کیییییna-shalguien
کیییییییne-h-tepeca
کییییییییییییییییp’ra-q’li-taun abogado
کیکیکیi-ésimoheno
� …l-anpara nosotros
� …l-wa-thestafa
کیکیکیa-baEl Padre
� …ye-sho-aYeshúa
کیکیکیکیm’shi-jhael Mashíaj
ک …za-di-qael Justo
� …w-huY él
� …p’ra-q’li-taAbogado
� …ayudaen lugar de
� …h-ta-heynnuestros pecados
� …oeste de los angelesSí, no
� …h-la-fen lugar de
� …h-ta-heynnuestros pecados
� …ya-hi-da-ithsolo
کیکیکییe-lasino
کیکیکیdeTambién
چیییییییd-klahde todo
� …al-mael mundo
���

Comentarios exhaustivos: En el Brit Hadasháh, 1 Yochanan (Juan) 2:1-2 nos presenta a Yeshúa haMashíaj como nuestro Abogado y propiciación por nuestros pecados. Este pasaje, escrito originalmente en arameo, utiliza el término ܦְּܪַܩܠִיܛָܐ(p’raqlita), que es un préstamo del griego parakletos , con un significado más amplio que el de “consolador” o “abogado”. Aquí se enfatiza el papel de Yeshúa como nuestro intercesor y defensor ante Adonái Elohím. Así como Moshé intercedió por Israel ante la ira de Adonái después del pecado del becerro de oro, Yeshúa realiza esta función de manera perfecta y definitiva.

La intercesión de Moshé fue vital para evitar la destrucción del pueblo, pero era una intercesión temporal y figurativa. La intercesión de Yeshúa es eterna y eficaz, basada en su sacrificio perfecto. Él no solo defiende nuestro caso, sino que es la propia ofrenda de reconciliación por nuestros pecados. La frase “Él es la propiciación por nuestros pecados” (solving) revela que el mismo Abogado es el sacrificio que satisface las demandas de la justicia de Elohím, un concepto que no existe en la intercesión de Moshé.

Conexión con la Toráh y Haftaráh: Este pasaje del Brit Hadasháh refleja y cumple con los temas de la Parashá y la Haftaráh. En la Toráh, Moshé se presenta como un mediador imperfecto que intercede por un pueblo rebelde. En la Haftaráh, Yeshayahu profetiza la necesidad de un perdón radical y una purificación total para un pueblo desobediente. El pasaje de 1 Yochanan (Juan) muestra a Yeshúa como el cumplimiento de esta figura de intercesor y la fuente de la purificación. El pecado del becerro de oro, que enfureció a Adonái, y los pecados de la casa de Israel, condenados por Yeshayahu, son finalmente redimidos por Yeshúa.

Reflexión Mesiánica: Este texto resalta el papel de Yeshúa haMashíaj como el centro de todas las escrituras. Él es la figura antitípica de Moshé y el cumplimiento de la profecía de Yeshayahu. Su rol como ܦְּܪַܩܠܝܛָܐ(p’raqlita) muestra que la Deidad de Yeshúa está ligada a la de Adonái. En la teología del Nuevo Pacto, Yeshúa no es un mero intercesor humano; Él es Adonái mismo, que intercede por su pueblo. La afirmación de que Él es la propiciación por los pecados de todo el mundo, no solo de Israel, extiende el pacto de redención a todas las naciones, uniendo a los gentiles con el pueblo de Adonái bajo el Mesías. La intercesión de Moshé fue por la casa de Israel; la de Yeshúa es por el עָלְמָא(alma), el mundo. Esta verdad teológica profunda, reforzada por la nomenclatura aramea, subraya la unidad de Yeshúa con Adonái.


4. Contexto Histórico y Cultural

El pasaje de Devarim 9:4-29 nos sitúa en un momento de transición crucial. Moshé, en su discurso final antes de la entrada en la tierra prometida, recapitula eventos que definieron la relación de Israel con Adonái. El recuerdo del becerro de oro no es solo un acto de memoria, sino una advertencia contra la arrogancia. En el contexto histórico, la mentalidad de los pueblos del antiguo Cercano Oriente estaba dominada por la idea de que la victoria militar era una prueba de la superioridad del dios del vencedor. Moshé desmantela esta noción, enseñando que la conquista de Canaán no es por la justicia de Israel, sino por la maldad de las naciones cananeas y la fidelidad de Adonái a Su promesa. El becerro de oro es un recordatorio de que su justicia es nula y su propensión al pecado es innata.

Los escritos mesiánicos de los primeros siglos, así como los de Qumrán, a menudo enfatizaban la depravación humana y la necesidad de una intervención divina para la redención. La figura de un Mesías intercesor y redentor estaba en el horizonte teológico. La Haftaráh, Yeshayahu 1, refleja la realidad del Primer Templo, donde la corrupción interna y la injusticia social eclipsaban la devoción exterior. Los profetas del Primer Templo, como Yeshayahu, condenaron esta hipocresía. El Brit Hadasháh, por su parte, se desarrolla en el contexto del Segundo Templo, después de su destrucción. Los creyentes mesiánicos de los primeros siglos vieron en el pasaje de 1 Juan 2:1-2 el cumplimiento perfecto de las tipologías de la Toráh y las profecías de los Nevi’im (Profetas), donde Yeshúa haMashíaj se convierte en la figura central de la intercesión y la expiación, haciendo obsoleto el sistema sacrificial del Templo.


5. Estudio, comentarios y conexiones proféticas

Comentarios Rabínicos: Los comentaristas judíos tradicionales, como Rashí y Mijael, se enfocan en la humildad de Moshé y la naturaleza de la intercesión. Rashí comenta sobre el pasaje de Devarim 9, enfatizando que Moshé no solo pide misericordia, sino que también apela a la reputación de Adonái ante las naciones. La intercesión de Moshé se considera un modelo de oración, donde la preocupación por el nombre del Eterno prevalece sobre el destino del pueblo. Se subraya que la liberación de Israel de Egipto fue un acto de gracia de Adonái, no un resultado de méritos humanos.

Comentario Judío Mesiánico: Desde una perspectiva judía mesiánica, la intercesión de Moshé es una Tzelalim(sombra) o Tavnitot(patrón) del servicio de Yeshúa haMashíaj. Moshé, de pie entre el pueblo pecador y la justicia de Adonái, personifica el papel del Mesías. Así como Moshé subió al monte en nombre de Israel, Yeshúa subió a la cruz en nombre de la humanidad. El becerro de oro representa la inclinación del corazón humano hacia la idolatría y la autosuficiencia, que solo puede ser superada por el sacrificio perfecto de Yeshúa. La advertencia de Yeshayahu sobre la purificación de los pecados “como la grana” encuentra su cumplimiento en la sangre derramada por Yeshúa en el madero, la cual tiene el poder de limpiar de toda maldad. El papel de Abogado de Yeshúa en 1 Juan es el cumplimiento final de la intercesión profética de Moshé.

Notas de los primeros siglos: Los escritos de los creyentes nazarenos y de las primeras comunidades mesiánicas, como se encuentra en las Epístolas de Yochanan y en la Carta a los Hebreos, resaltan a Yeshúa haMashíaj como el Sumo Sacerdote y Abogado que intercede por Su pueblo. Su intercesión es superior a la de los sacerdotes levíticos, ya la de Moshé, porque Él no necesita ofrecer sacrificios por sus propios pecados y su sacrificio es único y eterno. La obra de Yeshúa en el madero es vista como la consumación del pacto de redención.

Anotaciones Gramaticales y Guematría: La palabra Ekev(עקב), que da nombre a la Parashá, significa “talón” o “consecuencia”. El valor numérico de las letras de Ekev(ע=70, ק=100, ב=2) es 172. Es interesante notar que la palabra hebrea para “corazón” es Lev(לב) (ל=30, ב=2) con un valor de 32, que se repite en el texto. La combinación de Ekevcon el corazón sugiere que las “consecuencias” de nuestras acciones provienen del “talón” o de la parte más baja de nuestro ser, el corazón humano inclinado a la maldad. La repetición de frases como “pueblo de cuello duro” enfatiza la persistencia de la rebelión. La intercesión de Moshé busca una reversión de esta naturaleza, que solo se logra a través de la obra de Yeshúa haMashíaj, quien cambia el corazón de piedra por uno de carne.


6. Análisis Profundo de la Aliyáh

La Aliyáh 3 de la Parashá Ekev es un relato didáctico de Moshé a la siguiente generación de Israel. La narrativa del becerro de oro es un recordatorio de que su identidad como pueblo elegido no se basa en su superioridad moral, sino en la pura gracia de Adonái. La intercesión de Moshé se presenta no como un acto de mérito, sino como la expresión de la desesperación ante la justicia divina. Esta porción de la Toráh sirve para anular cualquier base de justificación propia y para cimentar la salvación en la fidelidad del Creador.

La Haftaráh, por su parte, funciona como un espejo profético de la misma situación. El juicio de Adonái contra Israel no ha cambiado; el pueblo sigue siendo rebelde, y sus ofrendas y prácticas religiosas son vacías sin un corazón arrepentido. Yeshayahu es el Moshé de su tiempo, intercediendo y advirtiendo de las consecuencias de la desobediencia, al tiempo que profetiza la redención venidera.

En el Brit Hadasháh, 1 Juan 2:1-2 ofrece la solución definitiva al problema planteado en la Toráh y la Haftaráh. La intercesión de Moshé y la profecía de Yeshayahu encuentran su cumplimiento en el rol de Yeshúa haMashíaj como Abogado y Expiación. El pueblo que era de “cuello duro” y cuyos pecados eran “como la grana” puede encontrar ahora perdón total y purificación a través de Su sacrificio. La unidad de estas tres lecturas se encuentra en el tema de la intercesión y la redención por gracia, y no por obras.


7. Tema Más Relevante de la Aliyáh

El tema más relevante de esta Aliyáh es el de la intercesión como modelo de la redención . Moshé, al ver la furia de Adonái contra el pueblo pecador, se coloca a sí mismo como mediador. Este acto no es un simple favor; es una acción que refleja el corazón de Elohím mismo. La Aliyáh es importante porque establece el principio teológico de que el perdón no es automático; requiere de una intercesión. Moshé se convierte en una figura Tavnitot(patrón) del Mesías intercesor.

Este tema se relaciona profundamente con las enseñanzas de Yeshúa en el Brit Hadasháh, quien es el intercesor definitivo. La intercesión de Moshé sirvió para suspender el juicio divino, mientras que la de Yeshúa lo satisface plenamente. Yeshúa no solo aboga por nosotros, sino que también es el sacrificio perfecto que propicia la ira de Elohím. La continuidad entre la Toráh y el Brit Hadasháh se demuestra al ver cómo la figura de Moshé prefigura el papel de Yeshúa haMashíaj.

La conexión con los Moedim (Fiestas de Adonái) es evidente en el contexto de Yom Kipur (Día de la Expiación) . El día en que Moshé regresó de la montaña con las segundas tablas de la Toráh es un día de perdón y reconciliación, que más tarde se convirtió en el día de Yom Kipur. El becerro de oro es el pecado nacional por excelencia, y la intercesión de Moshé es el modelo para el servicio del sumo sacerdote en Yom Kipur. El sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo para interceder por los pecados del pueblo, pero Yeshúa, nuestro Sumo Sacerdote, lo hizo de una vez por todas, y su sangre es el כַּפָּרָה(kaparáh, expiación) que cubre todos los pecados.


8. Descubriendo a Mashíaj en cada Aliyah

En esta Aliyáh, el Mesías se descubre a través de los siguientes métodos:

Tipologías: Moshé sirve como una tipología o figura de Yeshúa. Moshé el intercesor, el mediador del pacto, el que se arriesga a sí mismo por su pueblo, prefigura a Yeshúa, el intercesor eterno.

Patrones Redentores ( Tavnitot): El patrón de Moshé subiendo a la montaña para mediar y regresar con la Toráh es un patrón de Yeshúa subiendo a la cruz para mediar y resucitando para inaugurar el Nuevo Pacto. El becerro de oro, una manifestación de la idolatría del corazón, encuentra su solución en el sacrificio de Yeshúa, quien murió por la idolatría de la humanidad.

Análisis Lingüístico: La palabra Ekev(עקב) se relaciona con la promesa mesiánica en Bereshit (Génesis) 3:15, donde la descendencia de la mujer herirá la cabeza de la serpiente, y la serpiente le herirá el Ekev(talón). Esta Aliyáh, al centrado en el talón (Ekev) del pueblo rebelde, sugiere que la maldad del corazón humano es el talón herido por el pecado, el cual solo puede ser sanado por el Mesías prometido.

Cumplimiento Tipológico en el Brit Hadasháh: El pasaje de 1 Juan 2:1-2 demuestra el cumplimiento de esta tipología. La intercesión de Moshé fue vital para la supervivencia física de Israel, pero la de Yeshúa es vital para la salvación espiritual de la humanidad. La figura del Abogado ( p'raqlita) es el cumplimiento directo de la necesidad de un intercesor perfecto, alguien que no solo ruegue, sino que sea el camino de reconciliación mismo.


9. Midrashim, Targumim, Textos Fuentes y Apócrifos

Los Midrashim como el Sifré Devarim y el Midrash Tanjumá profundizan en el episodio del becerro de oro. El Midrash Tanjumá (Ekev 8) resalta que Moshé estaba tan preocupado por la santidad del nombre de Adonái entre las naciones que su argumento principal para la intercesión fue que las naciones dirían que Adonái no fue capaz de traer a su pueblo a la tierra prometida. Este Midrash refuerza la idea de que la intercesión no era solo por el bienestar de Israel, sino por la gloria del Creador.

El Targum Onkelos y el Targum Yonatán para Devarim 9:4-29 traducen ya veces parafrasean el texto, enfocándose en la naturaleza de la rebelión de Israel y la gracia de Adonái. El Targum Yonatán, en particular, añade elementos narrativos y teológicos que acentúan la gravedad del pecado y la inmensidad de la misericordia de Adonái, a menudo refiriéndose a las obras de Yeshúa haMashíaj en un sentido proto-mesiánico, sin nombrarlo directamente.

Los libros apócrifos, como el Libro de Jubileos , a menudo embellecen o expanden las narrativas de la Toráh, ofreciendo un contexto más amplio para la obediencia y la desobediencia, la intercesión y el pacto. Aunque no se citan directamente en esta Aliyáh, su trasfondo refleja la preocupación de la época por la fidelidad a la Toráh y la necesidad de una redención.


10. Mandamientos Encontrados o principios y valores

En esta Aliyáh no se dan mandamientos específicos, sino que se recalcan principios y valores éticos y teológicos. El principio central es el de la humildad y la dependencia de Adonái . Devarim 9:4-6 insta al pueblo a no ser arrogante, a reconocer que no es por sus propios méritos que son bendecidos. Este principio es fundamental en el Brit Hadasháh, donde Shaúl (Pablo) enseña que la justificación no es por las obras de la Toráh, sino por la fe en Yeshúa haMashíaj.

Otro valor importante es la intercesión y el perdón . El ejemplo de Moshé nos enseña la importancia de rogar por los demás, especialmente por aquellos que han pecado. En el Brit Hadasháh, la oración intercesora de los creyentes es un pilar, y Yeshúa mismo es el intercesor por excelencia, un modelo a seguir.


11. Preguntas de reflexión

  1. ¿Cómo la Aliyáh 3 de Ekev desafió la noción de la auto-justificación, tanto en el contexto del pueblo de Israel como en nuestra vida personal?
  2. ¿De qué manera el pecado del becerro de oro, como se recuerda en esta Aliyáh, es un símbolo de la idolatría moderna?
  3. ¿Cómo el rol de Yeshúa como Abogado en 1 Juan 2:1-2 ofrece una solución definitiva al problema de la intercesión presentada por Moshé en Devarim 9?
  4. ¿Qué lecciones sobre la disciplina de Adonái y la necesidad del arrepentimiento podemos extraer de la conexión entre la Parashá y la Haftaráh?
  5. ¿Cómo la intercesión de Moshé, el Abogado Yeshúa, y el perdón de los pecados en Yom Kipur se entrelazan para revelar el plan de redención de Adonái para Su pueblo?

12. Resumen de la Aliyáh

La Aliyáh 3 de Ekev es un recordatorio severo ya la vez llena de gracia. Moshé recapitula la historia de la rebelión de Israel y el juicio de Adonái en el incidente del becerro de oro. El punto central es que la posesión de la tierra no es un premio por la justicia del pueblo, sino un acto de fidelidad de Adonái a Su pacto con los patriarcas. La intercesión de Moshé, el Abogado de su pueblo, se destaca como la única razón por la que el pueblo no fue destruido. Este acto se convierte en un modelo de la obra de Yeshúa haMashíaj, quien no solo intercede por nosotros, sino que es el sacrificio de expiación que nos reconcilia con Adonái. En Yeshúa, la dureza del corazón es superada y la justicia de Adonái es satisfecha.


13. Tefilá de la Aliyá

Adonái, Elohím de Avraham, Yitzjak y Yaakov, te agradecemos por tu infinita paciencia y misericordia. Al reflexionar sobre la Aliyáh de esta semana, reconocemos nuestra propia naturaleza de “cuello duro”, nuestra tendencia a pecar ya crear nuestros propios ídolos, al igual que nuestros antepasados ​​en el desierto. Te damos gracias por la intercesión de Moshé, un tipo y una sombra de aquel que vendría. Te damos gracias por Yeshúa haMashíaj, nuestro Abogado y nuestro Sacrificio perfecto, quien se ha puesto entre nosotros y tu justa ira. Ayúdanos, a través del poder de tu Ruaj Hakodesh, a caminar en humildad, a dependiente completamente de tu gracia y no de nuestra propia justicia. Que nuestra vida sea una continua intercesión por un mundo que necesita conocerte. Que somos un pueblo santo, redimido y apartado para tu gloria. En el nombre de Yeshúa haMashíaj. Amén.


+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes: https://bibliatorahviviente.github.io/recursos

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