Leer o Descargar PDF - Parashá 39 Jukat (חקת) – Aliyah 5

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Parashá 39 Jukat (חקת) – Números 20:22-29

Aliyáh 5: (Números 20:22-29) Muerte de Aharón en el monte Hor y el luto de Israel por su sumo sacerdote.
Haftaráh: Ezequiel 37:15-28 (La restauración y la unidad de Israel).
Brit Hadasháh: Hebreos 4:14-16 (Yeshúa como nuestro gran sumo sacerdote que intercede por nosotros).


Punto 1. Números 20:22-29

Texto Hebreo OriginalFonéticaTraducción palabra por palabra
Números 20:22
וַיִּסְעוּVa-yis-uY viajaron
מִקָּדֵשׁmi-Ka-deshde Kadesh
וַיָּבֹאוּva-ya-vo-uy llegaron
בְנֵי־יִשְׂרָאֵלb’nei-Yis-ra-ellos hijos de Israel
כָּל־הָעֵדָהkol-ha-e-dahtoda la congregación
הַרHaral monte
הָהָר׃ha-HarHor.
Traducción Literal: Y viajaron de Kadesh, y llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al monte Hor.
Números 20:23
וַיֹּאמֶרVa-yo-merY dijo
יהוהAdonáiAdonái
אֶל־מֹשֶׁהel-Mo-sheha Moshé
וְאֶל־אַהֲרֹןv’el-A-ha-rony a Aharón
בְּהֹרb’Horen Hor,
הָהָרha-Harel monte,
עַל־גְּבוּלal-g’vulen el límite
אֶרֶץ־אֱדוֹםE-retz-E-domde la tierra de Edom,
לֵאמֹר׃le-mordiciendo:
Traducción Literal: Y dijo Adonái a Moshé y a Aharón en Hor, el monte, en el límite de la tierra de Edom, diciendo:
Números 20:24
יֵאָסֵףYe-a-sefSerá reunido
אַהֲרֹןA-ha-ronAharón
אֶל־עַמָּיוel-a-mava su pueblo,
כִּיkiporque
לֹאlono
יָבֹאya-voentrará
אֶל־הָאָרֶץel-ha-a-retza la tierra
אֲשֶׁרa-sherque
נָתַתִּיna-ta-tiYo di
לִבְנֵיli-v’neia los hijos
יִשְׂרָאֵלYis-ra-elde Israel,
עַלalpor cuanto
אֲשֶׁר־מְרִיתֶםa-sher-m’ri-temos rebelasteis
עַל־פִּיal-picontra Mi palabra
לְמֵיl’meien las aguas
מְרִיבָה׃M’ri-vahde Meribah.
Traducción Literal: Será reunido Aharón a su pueblo, porque no entrará a la tierra que Yo di a los hijos de Israel, por cuanto os rebelasteis contra Mi palabra en las aguas de Meribah.
Números 20:25
קַחKaḥToma
אֶת־אַהֲרֹןet-A-ha-rona Aharón
וְאֶת־אֶלְעָזָרv’et-El-a-zary a Elazar
בְּנוֹb’nosu hijo,
וְהַעַלv’ha-aly hazlos subir
אֹתָםo-tama ellos
הַרHaral monte
הָהָר׃ha-HarHor.
Traducción Literal: Toma a Aharón y a Elazar su hijo, y hazlos subir a ellos al monte Hor.
Números 20:26
וְהַפְשֵׁטV’haf-shetY quítale
אֶת־אַהֲרֹןet-A-ha-rona Aharón
אֶת־בְּגָדָיוet-b’ga-davsus vestiduras
וְהִלְבַּשְׁתָּםv’hil-bash-tamy se las pondrás
אֶת־אֶלְעָזָרet-El-a-zara Elazar
בְּנוֹb’nosu hijo,
וְאַהֲרֹןv’A-ha-rony Aharón
יֵאָסֵףye-a-sefserá reunido
וּמֵתu-mety morirá
שָׁם׃shamallí.
Traducción Literal: Y quítale a Aharón sus vestiduras y se las pondrás a Elazar su hijo, y Aharón será reunido y morirá allí.
Números 20:27
וַיַּעַשׂVa-ya-asY hizo
מֹשֶׁהMo-shehMoshé
כַּאֲשֶׁרka-a-shercomo
צִוָּהtzi-vahordenó
יהוהAdonáiAdonái,
וַיַּעֲלוּva-ya-a-luy subieron
אֶל־הַרel-Haral monte
הָהָרha-HarHor
לְעֵינֵיl’ei-neiante los ojos
כָּל־הָעֵדָה׃kol-ha-e-dahde toda la congregación.
Traducción Literal: Y hizo Moshé como ordenó Adonái, y subieron al monte Hor ante los ojos de toda la congregación.
Números 20:28
וַיַּפְשֵׁטVa-yaf-shetY le quitó
מֹשֶׁהMo-shehMoshé
אֶת־אַהֲרֹןet-A-ha-rona Aharón
אֶת־בְּגָדָיוet-b’ga-davsus vestiduras
וַיַּלְבֵּשׁva-yal-beshy se las puso
אֹתָםo-tama ellas
אֶת־אֶלְעָזָרet-El-a-zara Elazar
בְּנוֹb’nosu hijo,
וַיָּמָתva-ya-maty murió
אַהֲרֹןA-ha-ronAharón
שָׁםshamallí
בְּרֹאשׁb’roshen la cima
הָהָרha-Hardel monte;
וַיֵּרֶדva-ye-redy descendieron
מֹשֶׁהMo-shehMoshé
וְאֶלְעָזָרv’El-a-zary Elazar
מִן־הָהָר׃min-ha-Hardel monte.
Traducción Literal: Y le quitó Moshé a Aharón sus vestiduras y se las puso a Elazar su hijo, y murió Aharón allí en la cima del monte; y descendieron Moshé y Elazar del monte.
Números 20:29
וַיִּרְאוּVa-yir-uY vio
כָּל־הָעֵדָהkol-ha-e-dahtoda la congregación
כִּיkique
גָוַעga-vahabía expirado
אַהֲרֹןA-ha-ronAharón,
וַיִּבְכּוּva-yiv-kuy lloraron
אֶת־אַהֲרֹןet-A-ha-ronpor Aharón
שְׁלֹשִׁיםsh’lo-shimtreinta
יוֹםyomdías
כֹּלkoltoda
בֵּית־יִשְׂרָאֵל׃Beit-Yis-ra-ella casa de Israel.
Traducción Literal: Y vio toda la congregación que había expirado Aharón, y lloraron por Aharón treinta días toda la casa de Israel.

Punto 2. Haftaráh, Ezequiel 37:15-28:

Texto Hebreo OriginalFonéticaTraducción palabra por palabra
Ezequiel 37:15
וַיְהִיVa-ye-hiY fue
דְבַר־יהוהd’var-Adonáila palabra de Adonái
אֵלַיe-laia mí
לֵאמֹר׃le-mordiciendo:
Traducción Literal: Y fue la palabra de Adonái a mí, diciendo:
Ezequiel 37:16
וְאַתָּהV’a-tahY tú,
בֶן־אָדָםben-a-damhijo de hombre,
קַח־לְךָkaḥ-l’chatoma para ti
עֵץetzun palo
אֶחָדe-chaduno,
וּכְתֹבu-ch’tovy escribe
עָלָיוa-lavsobre él:
לִיהוּדָהli-Y’hu-dahPara Yehudá
וְלִבְנֵיv’li-v’neiy para los hijos
יִשְׂרָאֵלYis-ra-elde Israel
חֲבֵרָיוḥa-ve-ravsus compañeros;
וּקַחu-kaḥy toma
עֵץetzun palo
אֶחָדe-chaduno,
וּכְתוֹבu-ch’tovy escribe
עָלָיוa-lavsobre él:
לְיוֹסֵףl’Yo-sefPara Yosef,
עֵץetzel palo
אֶפְרַיִםEf-ra-yimde Efraím,
וְכָל־בֵּיתv’chol-beity toda la casa
יִשְׂרָאֵלYis-ra-elde Israel
חֲבֵרָיו׃ḥa-ve-ravsus compañeros.
Traducción Literal: Y tú, hijo de hombre, toma para ti un palo, y escribe sobre él: Para Yehudá y para los hijos de Israel sus compañeros; y toma un palo, y escribe sobre él: Para Yosef, el palo de Efraím, y toda la casa de Israel sus compañeros.
Ezequiel 37:17
וְקָרַבְתָּV’ka-rav-taY júntalos
אֹתָםo-tama ellos
אֶחָדe-chaduno
אֶל־אֶחָדel-e-chadcon otro
לְךָl’chapara ti,
לְעֵץl’etzpara un palo
אֶחָדe-chaduno,
וְהָיוּv’ha-yuy serán
לַאֲחָדִיםla-a-cha-dimuno solo
בְּיָדֶךָ׃b’ya-de-chaen tu mano.
Traducción Literal: Y júntalos a ellos, uno con otro, para ti, para un palo uno, y serán uno solo en tu mano.
Ezequiel 37:18
וְכִיV’chiY cuando
יֹאמְרוּyom-rute digan
אֵלֶיךָe-le-chaa ti
בְּנֵי־עַמְּךָb’nei-am-e-chalos hijos de tu pueblo
לֵאמֹרle-mordiciendo:
הֲלוֹא־תַגִּידha-lo-ta-gid¿No nos dirás
לָנוּla-nua nosotros
מָה־אֵלֶּהmah-e-lehqué son estas
לָּךְ׃lachpara ti?
Traducción Literal: Y cuando te digan los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos dirás a nosotros qué son estas para ti?
Ezequiel 37:19
דַּבֵּרDa-berHabla
אֲלֵהֶםa-le-hema ellos:
כֹּה־אָמַרko-a-marAsí dijo
אֲדֹנָיAdonáiAdonái
יהוהAdonái,Adonái:
הִנֵּהhi-nehHe aquí,
אֲנִיa-niYo
לֹקֵחַlo-ke-achtomo
אֶת־עֵץetzel palo
יוֹסֵףYo-sefde Yosef,
אֲשֶׁרa-sherque está
בְּיַד־אֶפְרַיִםb’yad-Ef-ra-yimen la mano de Efraím,
וְשִׁבְטֵיv’shiv-teiy de las tribus
יִשְׂרָאֵלYis-ra-elde Israel
חֲבֵרָיוḥa-ve-ravsus compañeros,
וְנָתַתִּיv’na-ta-tiy las pondré
אֹתָםo-tama ellas
עַל־עֵץal-etzsobre el palo
יְהוּדָהY’hu-dahde Yehudá,
וַעֲשִׂיתִםva-a-si-timy los haré
לְעֵץl’etzun palo
אֶחָדe-chaduno,
וְהָיוּv’ha-yuy serán
אֶחָדe-chaduno
בְּיָדִי׃b’ya-dien Mi mano.
Traducción Literal: Habla a ellos: Así dijo Adonái Adonái: He aquí, Yo tomo el palo de Yosef, que está en la mano de Efraím, y de las tribus de Israel sus compañeros, y las pondré a ellas sobre el palo de Yehudá, y los haré un palo uno, y serán uno en Mi mano.
Ezequiel 37:20
וְהָיוּV’ha-yuY estarán
הָעֵצִיםha-e-tzimlos palos
אֲשֶׁרa-shersobre los cuales
תִּכְתֹּבtich-tovescribirás,
עֲלֵיהֶםa-lei-hemsobre ellos,
בְּיָדְךָb’yad-chaen tu mano
לְעֵינֵיהֶם׃l’ei-nei-hemante sus ojos.
Traducción Literal: Y estarán los palos sobre los cuales escribirás, sobre ellos, en tu mano ante sus ojos.
Ezequiel 37:21
וְדַבֵּרV’da-berY habla
אֲלֵהֶםa-le-hema ellos:
כֹּה־אָמַרko-a-marAsí dijo
אֲדֹנָיAdonáiAdonái
יהוהAdonái,Adonái:
הִנֵּהhi-nehHe aquí,
אֲנִיa-niYo
לֹקֵחַlo-ke-achtomo
אֶת־בְּנֵיet-b’neia los hijos
יִשְׂרָאֵלYis-ra-elde Israel
מִבֵּיןmi-beinde entre
הַגּוֹיִםha-go-yimlas naciones
אֲשֶׁרa-shera las cuales
הָלְכוּhal-chufueron;
וְקִבַּצְתִּיv’ki-batz-tiy los reuniré
אֹתָםo-tama ellos
מִסָּבִיבmi-sa-vivde todas partes,
וְהֵבֵאתִיv’he-ve-tiy los traeré
אֹתָםo-tama ellos
אֶל־אַדְמָתָם׃el-ad-ma-tama su tierra.
Traducción Literal: Y habla a ellos: Así dijo Adonái Adonái: He aquí, Yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron; y los reuniré a ellos de todas partes, y los traeré a ellos a su tierra.
Ezequiel 37:22
וְעָשִׂיתִיV’a-si-tiY los haré
אֹתָםo-tama ellos
לְגוֹיl’goiuna nación
אֶחָדe-chaduna
בָּאָרֶץba-a-retzen la tierra,
בְּהָרֵיb’ha-reien los montes
יִשְׂרָאֵלYis-ra-el;de Israel;
וּמֶלֶךְu-me-lechy un rey
אֶחָדe-chaduno
יִהְיֶהyih-yehserá
לְכֻלָּםl’chu-lampara todos ellos
לְמֶלֶךְl’me-lech;por rey;
וְלֹא־יִהְיוּv’lo-yih-yuy no serán
עוֹדodmás
לִשְׁנֵיli-sh’neidos
גוֹיִםgo-yimnaciones
וְלֹאv’loy no
יֵחָצוּye-cha-tzuse dividirán
עוֹדodmás
לִשְׁתֵּיli-sh’teien dos
מַמְלָכוֹתmam-la-chotreinos
עוֹד׃odmás.
Traducción Literal: Y los haré a ellos una nación una en la tierra, en los montes de Israel; y un rey uno será para todos ellos por rey; y no serán más dos naciones y no se dividirán más en dos reinos más.
Ezequiel 37:23
וְלֹאV’loY no
יִטַּמְּאוּyi-tam-e-use contaminarán
עוֹדodmás
בְּגִלּוּלֵיהֶםb’gi-lu-lei-hemcon sus ídolos
וּבְשִׁקּוּצֵיהֶםu-v’shi-ku-tze-hemy con sus abominaciones
וּבְכֹלu-v’choly con todas
פִּשְׁעֵיהֶםpish-e-hem;sus transgresiones;
וְהוֹשַׁעְתִּיv’ho-sha-tiy los salvaré
אוֹתָםo-tama ellos
מִכֹּלmi-kolde todas
מוֹשְׁבֹתֵיהֶםmo-sh’vo-tei-hemsus moradas
אֲשֶׁרa-sheren las que
חָטְאוּcha-t’upecaron,
וְטִהַרְתִּיv’ti-har-tiy los purificaré;
אוֹתָםo-tama ellos;
וְהָיוּ־לִיv’ha-yu-liy serán para Mí
לְעָםl’ampor pueblo,
וַאֲנִיva-a-niy Yo
אֶהְיֶהeh-yehseré
לָהֶםla-hempara ellos
לֵאלֹהִים׃le-lo-himpor Elohím.
Traducción Literal: Y no se contaminarán más con sus ídolos y con sus abominaciones y con todas sus transgresiones; y los salvaré a ellos de todas sus moradas en las que pecaron, y los purificaré; y serán para Mí por pueblo, y Yo seré para ellos por Elohím.
Ezequiel 37:24
וְעַבְדִּיV’av-diY Mi siervo
דָוִידDa-vidDavid
מֶלֶךְme-lechserá rey
עֲלֵיהֶםa-lei-hem;sobre ellos;
וְרוֹעֶהv’ro-ehy un pastor
אֶחָדe-chaduno
יִהְיֶהyih-yehserá
לְכֻלָּםl’chu-lam;para todos ellos;
וּבְמִשְׁפָּטַיu-v’mish-pa-taiy en Mis estatutos
יֵלֵכוּye-le-chuandarán,
וְחֻקּוֹתַיv’chu-ko-taiy Mis decretos
יִשְׁמְרוּyish-m’ruguardarán
וְעָשׂוּv’a-suy los cumplirán.
אֹתָם׃o-tamellos.
Traducción Literal: Y Mi siervo David será rey sobre ellos; y un pastor uno será para todos ellos; y en Mis estatutos andarán, y Mis decretos guardarán y los cumplirán.
Ezequiel 37:25
וְיָשְׁבוּV’yash-vuY habitarán
עַל־הָאָרֶץal-ha-a-retzen la tierra
אֲשֶׁרa-sherque
נָתַתִּיna-ta-tidi
לְעַבְדִּיl’av-dia Mi siervo
יַעֲקֹבYa-a-kovJacob,
אֲשֶׁרa-sheren la cual
יָשְׁבוּ־בָהּyash-vu-vahhabitaron
אֲבוֹתֵיכֶםa-vo-tei-chem;vuestros padres;
וְיָשְׁבוּv’yash-vuy habitarán
עָלֶיהָa-lei-hasobre ella
הֵמָּהhe-mahellos,
וּבְנֵיהֶםu-v’nei-hemy sus hijos,
וּבְנֵיu-v’neiy los hijos
בְנֵיהֶםb’nei-hemde sus hijos
עַד־עוֹלָםad-o-lam;para siempre;
וְדָוִידv’Da-vidy David
עַבְדִּיav-diMi siervo
נָשִׂיאna-siserá príncipe
לָהֶםla-hempara ellos
לְעוֹלָם׃l’o-lampara siempre.
Traducción Literal: Y habitarán en la tierra que di a Mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; y habitarán sobre ella ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y David Mi siervo será príncipe para ellos para siempre.
Ezequiel 37:26
וְכָרַתִּיV’cha-rat-tiY haré
לָהֶםla-hempara ellos
בְּרִיתb’ritun pacto
שָׁלוֹםsha-lomde paz;
בְּרִיתb’ritun pacto
עוֹלָםo-lameterno
יִהְיֶהyih-yehserá
אוֹתָםo-tam;con ellos;
וּנְתַתִּיםu-n’ta-timy los estableceré
וְהִרְבֵּיתִיv’hir-bei-tiy los multiplicaré,
אוֹתָםo-tama ellos,
וְנָתַתִּיv’na-ta-tiy pondré
אֶת־מִקְדָּשִׁיet-mik-da-shiMi santuario
בְּתוֹכָםb’to-chamen medio de ellos
לְעוֹלָם׃l’o-lampara siempre.
Traducción Literal: Y haré para ellos un pacto de paz; un pacto eterno será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré Mi santuario en medio de ellos para siempre.
Ezequiel 37:27
וְהָיָהV’ha-yahY estará
מִשְׁכָּנִיmish-ka-niMi morada
עֲלֵיהֶםa-lei-hem;sobre ellos;
וְהָיִיתִיv’ha-yi-tiy seré
לָהֶםla-hempara ellos
לֵאלֹהִיםle-lo-himpor Elohím,
וְהֵמָּהv’he-mahy ellos
יִהְיוּ־לִיyih-yu-liserán para Mí
לְעָם׃l’ampor pueblo.
Traducción Literal: Y estará Mi morada sobre ellos; y seré para ellos por Elohím, y ellos serán para Mí por pueblo.
Ezequiel 37:28
וְיָדְעוּV’yad-uY sabrán
הַגּוֹיִםha-go-yimlas naciones
כִּיkique
אֲנִיa-niYo
יהוהAdonáiAdonái
מְקַדֵּשׁm’ka-deshque santifico
אֶת־יִשְׂרָאֵלet-Yis-ra-ela Israel,
בִּהְיוֹתbih-yotal estar
מִקְדָּשִׁיmik-da-shiMi santuario
בְּתוֹכָםb’to-chamen medio de ellos
לְעוֹלָם׃l’o-lampara siempre.
Traducción Literal: Y sabrán las naciones que Yo Adonái santifico a Israel, al estar Mi santuario en medio de ellos para siempre.

Comentario Mesiánico:

La Haftaráh de Ezequiel 37:15-28 es una profecía poderosa sobre la reunificación de las dos casas de Israel: Yehudá (el reino del sur, representando a la casa de Judá y Benjamín) y Efraím (el reino del norte, representando las diez tribus perdidas o dispersas). Esta reunificación es simbolizada por los dos palos que se convierten en uno en la mano del profeta. La profecía culmina con la promesa de que Adonái establecerá un solo rey sobre ellos, un rey de la estirpe de David, y hará con ellos un Pacto de Paz eterno, colocando Su Santuario en medio de ellos para siempre.

Esta visión de la reunificación de Israel y el establecimiento de un rey davídico resuena profundamente con las promesas mesiánicas. Yeshúa haMashíaj es el verdadero Rey de la estirpe de David, quien no solo unifica a las “dos casas” de Israel —aquellos que provienen del linaje judío y aquellos que, de entre las naciones, son injertados en la casa de Israel por medio de la fe en Él— sino que también es el Pastor Único que guía a Su rebaño hacia la unidad. La promesa de un pacto de paz eterno y la morada de la Shejináh (presencia divina) de Adonái en medio de Su pueblo encuentran su cumplimiento en Yeshúa. Él es el medio por el cual el Ruaj Hakodesh habita en los creyentes, convirtiéndolos en templos vivos del Elohím Ejad. Su sacrificio en el Madero y Su resurrección establecen el fundamento para esta reunificación y la presencia divina, preparando el camino para Su reino eterno donde la paz y la unidad reinarán bajo Su soberanía.

Aplicación Espiritual:

La Haftaráh nos invita a reflexionar sobre la esperanza de la redención y la unidad. En la actualidad, esta profecía nos recuerda que Adonái está obrando para reunir a Su pueblo disperso, tanto física como espiritualmente. Para los creyentes, esto significa que la división y la separación, ya sean étnicas, teológicas o denominacionales, no son el plan final de Elohím. Yeshúa haMashíaj es el que rompe las barreras y crea “un hombre nuevo” de aquellos que antes estaban separados.

La aplicación práctica de esta profecía nos llama a buscar la unidad en la Kehiláh, a reconocer y abrazar la diversidad dentro del Cuerpo del Mashíaj, y a orar por el cumplimiento final de la promesa de reunificación de todo Israel bajo el reinado de Yeshúa. La presencia del Santuario de Adonái en medio de Su pueblo, que en el Brit Hadasháh se entiende como la presencia del Ruaj Hakodesh en cada creyente y en la congregación, nos impulsa a vivir vidas santas, a purificarnos de la idolatría y las transgresiones, y a ser un testimonio vivo del Elohím Ejad para las naciones. Esta esperanza en la redención mesiánica nos da propósito y nos alienta a perseverar en la fe, sabiendo que el día de la unidad completa y el reino de justicia de Yeshúa está cerca.


Punto 3. Brit Hadasháh Hebreos 4:14-16:

Texto Arameo (Peshita)Fonética Siríaca OrientalTraducción palabra por palabra
Hebreos 4:14
ܐܝܬEetTenemos
ܠܢlannosotros
ܗܟܝܠhakhilpues
ܪܒravun gran
ܟܘܡܪܐkumrasumo sacerdote
ܕܥܒܪda-‘avarque pasó
ܠܫܡܝܐl’shmayyaa los cielos,
ܝܫܘܥYeshuaYeshúa
ܒܪܗbrehel hijo
ܕܐܠܗܐd’Alaha;de Elohím;
ܢܚܡܤܢneḥmasanretengamos firmemente
ܒܡܘܕܝܢܘܬܐb’mawdanootanuestra confesión.
Traducción Literal: Tenemos pues un gran sumo sacerdote que pasó a los cielos, Yeshúa el hijo de Elohím; retengamos firmemente nuestra confesión.
Hebreos 4:15
ܠܐLaNo
ܗܘܐhwaes
ܓܝܪgeerporque
ܠܢlanpara nosotros
ܪܒravun sumo
ܟܘܡܪܐkumrasacerdote
ܕܠܐdlaque no
ܡܨܐmetzapuede
ܕܢܟܐܒd’nke’avafligirse
ܥܡ‘amcon
ܟܘܪܗܢܝܢkurhanaynnuestras debilidades,
ܐܠܐelasino
ܕܐܬܢܣܝdat-n’sayque fue tentado
ܒܟܠb’kolen todo
ܡܕܡmedamde la misma manera
ܕܐܦd’afque también
ܚܢܢḥnannosotros,
ܚܛܐḥṭaexcepto
ܒܠܚܘܕb’laḥuden el pecado.
Traducción Literal: No es porque para nosotros un sumo sacerdote que no puede afligirse con nuestras debilidades, sino que fue tentado en todo de la misma manera que también nosotros, excepto en el pecado.
Hebreos 4:16
ܢܩܪܘܒNeqrovAcerquémonos
ܗܟܝܠhakhilpues
ܒܓܠܝܘܬb’galyutcon confianza
ܐܦܐapaal trono
ܠܟܘܪܣܝܐl’kursyade gracia,
ܕܛܝܒܘܬܐd’ṭayboot’apara recibir
ܕܢܣܒd’nesavmisericordia
ܪ̈ܚܡܐraḥmey hallar
ܘܢܫܟܚw’neshkaḥgracia
ܛܝܒܘܬܐṭayboot’apara
ܠܥܕܪܢܐl’e’dran’aayuda
ܒܙܒܢb’zvanen el tiempo
ܕܐܬܘܪܓܝdat’wargide necesidad.
Traducción Literal: Acerquémonos pues con confianza al trono de gracia, para recibir misericordia y hallar gracia para ayuda en el tiempo de necesidad.

Comentarios exhaustivos:

Este pasaje en Hebreos 4:14-16 presenta a Yeshúa haMashíaj como nuestro gran Sumo Sacerdote, una figura central para la fe judío mesiánica. La descripción de Yeshúa como “ܪܒ ܟܘܡܪܐ” (Rav Kumra) o Sumo Sacerdote es fundamental. No es un sumo sacerdote ordinario, sino uno que ha “ܥܒܪ ܠܫܡܝܐ” (abar l’shmayya), es decir, ha pasado a los cielos, lo que implica Su ascensión y Su posición exaltada ante Adonái. Esta elevación subraya Su capacidad única para interceder por Su pueblo desde la misma presencia de Elohím.

El verso 15 destaca un aspecto crucial de Su sacerdocio: Su capacidad de “ܕܢܟܐܒ ܥܡ ܟܘܪܗܢܝܢ” (d’nke’av ‘am kurhanayn), es decir, de afligirse con nuestras debilidades. Esto no solo significa empatía, sino una experiencia real de la condición humana, habiendo sido “ܕܐܬܢܣܝ ܒܟܠ ܡܕܡ ܕܐܦ ܚܢܢ” (dat-n’say b’kol medam d’af ḥnan), es decir, tentado en todo de la misma manera que nosotros. La Peshita aramea enfatiza esta identificación plena con la humanidad, exceptuando la ausencia de “ܚܛܐ ܒܠܚܘܕ” (ḥṭa b’laḥud), el pecado. Esta impecabilidad es lo que lo califica como un Sumo Sacerdote perfecto, capaz de ofrecer un sacrificio sin mancha y de interceder sin necesidad de expiar sus propios errores. Su humanidad real, con sus pruebas y tentaciones, pero sin ceder al pecado, lo convierte en el mediador ideal, uno que comprende íntimamente las luchas de aquellos por quienes intercede.

Finalmente, el verso 16 es una invitación a la confianza y al acceso. Debido a que tenemos un Sumo Sacerdote de tal calibre, se nos exhorta a “ܢܩܪܘܒ ܗܟܝܠ ܒܓܠܝܘܬ ܐܦܐ ܠܟܘܪܣܝܐ ܕܛܝܒܘܬܐ” (neqrov hakhil b’galyut apa l’kursya d’ṭayboot’a), es decir, a acercarnos con confianza al trono de gracia. El término “ܓܠܝܘܬ ܐܦܐ” (galyut apa) implica una franqueza y audacia en la presencia del Rey, sin temor ni vacilación. El propósito de este acercamiento es “ܕܢܣܒ ܪ̈ܚܡܐ ܘܢܫܟܚ ܛܝܒܘܬܐ ܠܥܕܪܢܐ ܒܙܒܢ ܕܐܬܘܪܓܝ” (d’nesav raḥme w’neshkaḥ ṭayboot’a l’e’dran’a b’zvan dat’wargi), para recibir misericordia y hallar gracia para ayuda en el tiempo de necesidad. Este trono de gracia, donde Yeshúa intercede, es el lugar de provisión divina para las debilidades y las necesidades de la vida. La expresión “Adonái” se relaciona aquí con MarYah en arameo, que en muchos contextos de la Peshita se refiere a la deidad de Yeshúa, reforzando Su papel divino y Su autoridad para ser el intercesor supremo. Yeshúa, siendo uno con Adonái, es el acceso directo a la gracia y la misericordia del Elohím Ejad.

Conexión con la Toráh y Haftaráh:

Este pasaje del Brit Hadasháh en Hebreos 4:14-16 se conecta intrínsecamente con la Parashá Jukat y la Haftaráh de Ezequiel a través de los temas del sacerdocio, la purificación y el liderazgo unificado.

En la Parashá Jukat (Números 20:22-29), vemos la transición del sumo sacerdocio de Aharón a su hijo Elazar en el Monte Hor. Este evento marca un punto de inflexión y subraya la naturaleza transitoria del sacerdocio levítico. Aharón, como sumo sacerdote terrenal, era un tipo o sombra del Sumo Sacerdote venidero. Su muerte y la transferencia de sus vestiduras a Elazar simbolizan la continuidad, pero también la imperfección y temporalidad del sacerdocio aarónico. Yeshúa, como nuestro “Rav Kumra”, supera esta temporalidad. Él no necesita sucesores porque Su sacerdocio es eterno (Hebreos 7:24). Además, mientras que Aharón murió debido a su transgresión en las aguas de Meribah, Yeshúa, nuestro Sumo Sacerdote, es impecable, haciendo Su sacrificio e intercesión perfectos y eternos. La purificación con la ceniza de la vaca roja en Jukat prefigura la purificación definitiva que Yeshúa logra a través de Su sangre.

La Haftaráh de Ezequiel 37:15-28 profetiza la reunificación de las dos casas de Israel bajo un solo rey davídico y el establecimiento de un Pacto de Paz eterno, con el Santuario de Adonái en medio de ellos. Este rey davídico es Yeshúa haMashíaj. La función sacerdotal de Yeshúa en Hebreos es inseparable de Su rol como Rey. Él es un Sumo Sacerdote según el orden de Malki-Tzedek (Hebreos 7), que es tanto rey como sacerdote. La reunificación de Israel y la paz prometida en Ezequiel solo pueden ser posibles a través de la obra de Yeshúa, quien como Sumo Sacerdote, media el Pacto de Paz. La presencia de Adonái en medio de Su pueblo, que en Ezequiel es el Santuario, se cumple en el Brit Hadasháh a través de la morada del Ruaj Hakodesh en los creyentes, haciendo de la Kehiláh el templo viviente de Elohím (1 Corintios 3:16). Es a través del sacerdocio de Yeshúa que esta unión y esta morada son posibles.

Reflexión Mesiánica:

Yeshúa haMashíaj es el centro de todas las escrituras, y este pasaje de Hebreos lo resalta poderosamente en Su rol como Sumo Sacerdote. Él es la culminación y el cumplimiento de todo el sistema sacerdotal establecido en la Toráh. El sacerdocio aarónico, con sus sacrificios y ritos de purificación (como la vaca roja en Jukat), señalaba hacia un Sumo Sacerdote perfecto que vendría. Yeshúa no solo participa de nuestra humanidad, experimentando nuestras debilidades y tentaciones, sino que lo hace sin pecado. Esto lo diferencia de cualquier sumo sacerdote terrenal, que debía ofrecer sacrificios primero por sus propios pecados antes que por los del pueblo.

La mención de que Yeshúa pasó a los cielos como Sumo Sacerdote indica Su intercesión continua en la presencia de Adonái. Él no solo ofreció un sacrificio de una vez y para siempre en el Madero, sino que ahora vive para interceder por Su pueblo (Hebreos 7:25). Esta intercesión es el fundamento de nuestra “audacia” para acercarnos al trono de gracia. Su divinidad, como “ܒܪܗ ܕܐܠܗܐ” (breh d’Alaha) – el Hijo de Elohím, y como MarYah (Adonái) en la Peshita, le otorga la autoridad y el poder para ser este mediador perfecto. En Él, la misericordia y la gracia de Adonái son plenamente accesibles. Yeshúa es el puente entre lo celestial y lo terrenal, el que nos permite entrar en la santa presencia de Elohím, cumpliendo la promesa de Adonái de habitar en medio de Su pueblo de una manera nueva y profunda. Él es el Mashíaj prometido, el Rey y el Sumo Sacerdote que lleva a cabo la reunificación, la purificación y la restauración de todas las cosas.


Punto 4. Contexto Histórico y Cultural.

El pasaje de Números 20:22-29, que marca la muerte de Aharón en el Monte Hor, se enmarca en un período crucial del viaje de Israel por el desierto, específicamente hacia el final de los 40 años de peregrinación. Este evento ocurre poco después del incidente de las aguas de Meribah, donde Moshé y Aharón pecaron al golpear la roca en lugar de hablarle, lo que resultó en su prohibición de entrar a la Tierra Prometida.

Contexto Cultural y Geográfico:

El Monte Hor (Har haHar) se localiza en la frontera de Edom, lo que subraya la tensa relación entre Israel y los edomitas, descendientes de Esav. La cercanía de Edom era estratégica y, a menudo, conflictiva, ya que Edom negó el paso a Israel, forzándolos a una ruta más larga. La elevación del Monte Hor lo hacía un lugar apropiado para un evento de tal solemnidad como la transición del sumo sacerdocio. En la cultura antigua, las montañas a menudo eran vistas como lugares sagrados, cercanos a la morada divina, ideales para encuentros con Elohím o para eventos de gran significado espiritual, como la muerte de un líder prominente y la sucesión de su oficio. La ascensión a la cima del monte para la transferencia de las vestiduras sacerdotales no solo era un acto ceremonial, sino un ritual público y visible que enfatizaba la continuidad del sacerdocio y la autoridad divina que lo confería, incluso en la muerte de su titular.

Contexto Arqueológico:

Aunque la ubicación exacta del Monte Hor ha sido debatida, la tradición lo asocia con Jabal Harun (Monte de Aharón) en Jordania, cerca de Petra. Las excavaciones arqueológicas en la región han revelado evidencias de ocupación edomita en la antigüedad, lo que concuerda con la descripción bíblica. La relevancia del sacerdocio en el antiguo Cercano Oriente se ve en los hallazgos de templos, altares y objetos rituales que atestiguan la importancia de los mediadores entre lo divino y lo humano. La vestimenta sacerdotal, como las túnicas de Aharón, era distintiva y simbolizaba la santidad y la autoridad del oficio, hallazgos similares en otras culturas contemporáneas con Israel corroboran la materialidad de tales prácticas.

Contexto Histórico del Mishkan, Primer y Segundo Templo:

El Mishkan (Tabernáculo) era el centro de la adoración en el desierto, y el sumo sacerdote era la figura central en sus ritos, especialmente en Yom Kipur. El sumo sacerdocio era vital para la expiación de los pecados de la nación y para mantener la relación del pueblo con Adonái. La muerte de Aharón y la transferencia del sacerdocio a Elazar garantizaban la continuidad del servicio sacerdotal antes de la entrada a la Tierra Prometida y el establecimiento del Primer Templo en Jerusalén, que luego sería el centro de la adoración y donde el sumo sacerdote continuaría su labor. Durante el período del Segundo Templo (incluido el período de Yeshúa), el sumo sacerdocio, aunque a menudo politizado y corrupto bajo influencias extranjeras, seguía siendo una institución fundamental para el pueblo judío. La pureza sacerdotal y la observancia de la Toráh eran ideales que el pueblo anhelaba, y la necesidad de un sacerdocio sin mancha persistía. La transferencia de las vestiduras de Aharón a Elazar simboliza la transmisión de la autoridad y la responsabilidad, un principio fundamental en la sucesión sacerdotal.

Qumrán y Escritos Mesiánicos y Nazarenos de los Primeros Siglos:

Los textos de Qumrán, especialmente los Manuscritos del Mar Muerto, revelan una comunidad judía que tenía una profunda preocupación por la pureza sacerdotal y la escatología. Muchos esperaban dos Mesías: un Mesías davídico (rey) y un Mesías aarónico (sacerdote). Esto refleja la importancia del sacerdocio en las expectativas mesiánicas judías. La comunidad de Qumrán, disconforme con el sacerdocio corrupto de su época, se retiró al desierto, esperando un sacerdocio purificado y el advenimiento de los Mesías.

Los escritos mesiánicos y nazarenos de los primeros siglos, como la Epístola a los Hebreos, reinterpretan el sacerdocio levítico a la luz de Yeshúa haMashíaj. Para estos creyentes, Yeshúa no solo cumplía las profecías del Mesías Rey, sino también las del Mesías Sacerdote. El autor de Hebreos argumenta que Yeshúa es un Sumo Sacerdote superior, “según el orden de Malki-Tzedek”, no de Aharón, lo que le confiere una autoridad eterna y un sacerdocio inquebrantable. Su sacerdocio es perfecto porque Él es sin pecado y Su sacrificio es definitivo. El contraste entre la muerte de Aharón y el sacerdocio eterno de Yeshúa es un punto clave. Aharón fue mortal y su oficio se transmitió por linaje; Yeshúa, siendo Ejad con Adonái, posee un sacerdocio imperecedero. Los Nazarenos entendían que la muerte de Aharón en el Monte Hor fue un evento divinamente orquestado que prefiguró la necesidad de un sacerdocio superior y permanente, que solo podría ser satisfecho por el Mashíaj.


Punto 5. Estudio, comentarios y conexiones proféticas.

Comentarios Rabínicos:

La muerte de Aharón en el Monte Hor es un evento con profundo significado en la tradición rabínica. Los sabios enfatizan que Aharón murió por decreto divino en Meribah, como castigo por la desobediencia compartida con Moshé. Sin embargo, a diferencia de Moshé, la muerte de Aharón es descrita con un nivel de dignidad y consuelo. Midrashim como el Sifrei Bamidbar (Números) y el Tanchuma exponen que Aharón ascendió al monte “por la boca de Adonái” (Números 33:38), sugiriendo una muerte pacífica y honorable, como un beso divino (מיתת נשיקה, mitat neshika). Se le describe como una figura amada por todo Israel, como lo demuestra el llanto de treinta días, comparable al luto por Moshé. Su muerte simboliza la fragilidad de la vida humana y la continuidad del sacerdocio, un pilar fundamental para la existencia de Israel. La transferencia de las vestiduras sacerdotales a Elazar no es solo una sucesión, sino una investidura pública de autoridad, asegurando que el servicio del Mishkan no se interrumpiera.

Comentario Judío Mesiánico:

Desde una perspectiva judío mesiánica, la muerte de Aharón y la transición del sacerdocio apuntan a la necesidad de un sacerdocio perfecto y eterno que solo Yeshúa haMashíaj puede cumplir. Aharón, aunque un hombre justo y un sacerdote escogido por Adonái, era mortal y pecador, como lo demostró en Meribah y con el becerro de oro. Su sacerdocio era una “sombra” (צללים, tzelalim) de la realidad que vendría. Yeshúa es el “Rav Kumra” (רב כומר, Sumo Sacerdote) sin mancha ni defecto, que no necesita ofrecer sacrificios por Sus propios pecados. Su muerte en el Madero es el sacrificio definitivo, que una vez y para siempre expía los pecados de Su pueblo. El traspaso de las vestiduras sacerdotales de Aharón a Elazar puede ser visto como una figura de la investidura de Yeshúa con la autoridad sacerdotal celestial, un sacerdocio que Él ejerce perpetuamente ante el Padre. La fidelidad de Yeshúa a la voluntad de Adonái, a diferencia de Aharón y Moshé en Meribah, Lo califica para un sacerdocio superior y un acceso directo al trono de gracia. Su papel como el Cordero de Elohím que quita el pecado del mundo se entrelaza con Su función sacerdotal de intercesión.

Notas de los primeros siglos, resaltando el papel de Yeshúa haMashíaj:

Los creyentes de los primeros siglos, especialmente los que se movían en círculos judeo-mesiánicos, veían en el sacerdocio de Aharón y en su muerte una prefiguración del Mesías. La Epístola a los Hebreos, un texto fundamental en este período, desarrolla extensamente el argumento del sacerdocio de Yeshúa según el orden de Malki-Tzedek, que es superior al aarónico. Se argumenta que, a diferencia de los sacerdotes levíticos que morían y necesitaban ser reemplazados, Yeshúa “tiene un sacerdocio inmutable, por cuanto permanece para siempre” (Hebreos 7:24). La muerte de Aharón, aunque parte del plan divino, enfatizaba la imperfección y la limitación de la ley mosaica y del sacerdocio levítico. Yeshúa, en contraste, es el Sumo Sacerdote vivo que no solo ofrece el sacrificio, sino que Él mismo es el sacrificio. La conexión profética radica en que la perfección de la redención y la reconciliación solo podía venir a través de un Sumo Sacerdote sin pecado que no muriera por sus propios errores, sino por los de Su pueblo, y que ascendiera para interceder continuamente.

Aplicación Espiritual:

La muerte de Aharón nos confronta con la realidad de la mortalidad y la responsabilidad por la desobediencia, incluso en figuras de gran fe. Sin embargo, en contraste con Aharón, Yeshúa haMashíaj es el que ofrece vida eterna. Su sacerdocio no termina con la muerte, sino que se perfecciona a través de Su resurrección. Para los creyentes hoy, esto significa que tenemos acceso directo y constante a la misericordia y la gracia de Adonái a través de Yeshúa, nuestro Sumo Sacerdote. No necesitamos intermediarios humanos ni rituales de expiación repetidos, porque Yeshúa ya lo hizo todo de una vez por todas. Esta verdad nos libera para vivir vidas de obediencia y adoración, sabiendo que nuestros pecados han sido cubiertos por el sacrificio perfecto de Yeshúa y que Su intercesión constante nos sostiene. También nos llama a la humildad, reconociendo que incluso los líderes más ungidos pueden cometer errores, y a poner nuestra confianza suprema en el único Sumo Sacerdote perfecto, Yeshúa.

Anotaciones gramaticales, léxicas y Guematría:

  • וַיִּסְעוּ (Va-yis-u): Forma plural del verbo “viajar”, indicando que “toda la congregación” se movió. El prefijo Vav-consecutivo indica una acción consecutiva en la narrativa.
  • הַר הָהָר (Har haHar): Literalmente “la montaña, la montaña” o “el monte del monte”. Esta repetición puede ser un superlativo hebreo que indica una montaña muy prominente, o bien, el nombre propio del lugar.
  • יֵאָסֵף אֶל־עַמָּיו (Ye-a-sef el-amav): “Será reunido a su pueblo”. Esta es una expresión idiomática en hebreo para “morir” y ser reunido con los ancestros en el Sheol (el reino de los muertos). Sugiere una muerte pacífica y parte de un plan divino.
  • מְרִיבָה (Merivah): Viene de la raíz רִיב (riv), que significa “contender” o “disputar”. Las aguas de Meribah son el lugar de la disputa de Israel con Adonái y de la desobediencia de Moshé y Aharón.
  • וְהַפְשֵׁט אֶת־אַהֲרֹן אֶת־בְּגָדָיו (V’haf-shet et-Aharon et-b’gadav): “Y quítale a Aharón sus vestiduras”. Este acto de quitar las vestiduras sacerdotales simboliza la desinvestidura de su oficio y la transferencia de autoridad. Las vestiduras eran esenciales para la función sacerdotal.
  • Guematría: El nombre אַהֲרֹן (Aharon) tiene un valor numérico de 256 (א=1, ה=5, ר=200, ן=50). Este número no tiene una conexión guemátrica directa y ampliamente aceptada en relación con el evento de su muerte o el sacerdocio de Yeshúa. Sin embargo, la guematría es una herramienta interpretativa que a menudo busca conexiones más profundas o simbólicas, que no siempre son literales. Por ejemplo, la frase “תּוֹרָה” (Torah) tiene un valor de 611, y se asocia con el número de mandamientos. La Guematría se usa más a menudo en textos cabalísticos.

Punto 6. Análisis Profundo de la Aliyáh.

La Aliyáh 5 de Parashá Jukat, Números 20:22-29, narra el trágico pero significativo final de la vida de Aharón haKohen (el Sacerdote). Este pasaje es de una solemnidad particular, marcando un punto de inflexión en la travesía de Israel por el desierto y en la historia del sacerdocio.

Análisis y Comentario Judío:

El texto comienza con el viaje de la congregación de Kadesh al Monte Hor, un lugar estratégico en la frontera de Edom. La orden de Adonái a Moshé y Aharón sobre la muerte inminente de Aharón es directa y sin ambages. La razón de su muerte, reiterada en el versículo 24, es su desobediencia en Meribah, al igual que Moshé. Esta es una lección severa sobre la santidad de Adonái y la importancia de la obediencia, especialmente para aquellos en posiciones de liderazgo espiritual. Aharón no entra a la Tierra Prometida, lo cual es un recordatorio de las consecuencias de la falta de santificación del Nombre de Adonái ante el pueblo.

El ritual de transferencia del sacerdocio es meticuloso: Moshé debe tomar a Aharón y a su hijo Elazar al Monte Hor, quitarle a Aharón sus vestiduras sacerdotales y ponérselas a Elazar. Este acto público y visible ante “toda la congregación” (לְעֵינֵי כָּל־הָעֵדָה) es crucial. No es una sucesión secreta, sino una investidura divinamente ordenada que asegura la continuidad del servicio sagrado. Las vestiduras sacerdotales no eran meros ropajes, sino símbolos de autoridad y santidad, impregnadas del espíritu del oficio. Al transferirlas, el oficio mismo era transferido. La muerte de Aharón ocurre inmediatamente después de esta ceremonia, en la cima del monte, un lugar elevado que simboliza la cercanía con lo divino. El descenso de Moshé y Elazar del monte, ahora con Elazar investido, cierra el ciclo y abre el camino para el nuevo liderazgo sacerdotal. El luto de treinta días de “toda la casa de Israel” subraya la profunda estima y el dolor por la pérdida de un líder tan querido y un intercesor esencial.

Análisis y Comentario Mesiánico:

Desde una perspectiva mesiánica, la muerte de Aharón en el Monte Hor es un evento con una rica tipología que apunta a Yeshúa haMashíaj.

  1. La Necesidad de un Sacerdocio Superior: Aharón, aunque elegido por Adonái, era imperfecto y mortal. Su muerte y la sucesión de Elazar demuestran la naturaleza temporal y falible del sacerdocio levítico. Esto prepara el terreno para la revelación del sacerdocio eterno y perfecto de Yeshúa, según el orden de Malki-Tzedek, como se explica en Hebreos. Yeshúa no tiene predecesores ni sucesores en Su oficio sacerdotal porque Él mismo es eterno e impecable.
  2. El Sacrificio Perfecto: Aharón era el sumo sacerdote que ofrecía sacrificios por los pecados del pueblo, pero también por los suyos propios. Yeshúa, en contraste, es el Cordero de Elohím sin mancha, Quien Se ofreció a Sí mismo como el sacrificio único y perfecto. La muerte de Aharón fue una consecuencia de la desobediencia; la muerte de Yeshúa fue un acto voluntario de obediencia perfecta a la voluntad del Padre para la redención de la humanidad.
  3. La Transferencia de la Autoridad: La transferencia de las vestiduras sacerdotales de Aharón a Elazar simboliza el traspaso de la autoridad y la gracia divinas. Esto puede prefigurar la investidura de Yeshúa con toda la autoridad sacerdotal y real después de Su resurrección y ascensión. Él recibió todas las vestiduras de autoridad celestial para interceder por Su pueblo y reinar.
  4. Conexión con el Monte: El Monte Hor, como lugar de la muerte y sucesión sacerdotal, puede ser un tipo del Calvario, donde Yeshúa, nuestro Sumo Sacerdote, dio Su vida, y donde la verdadera transferencia de autoridad y el establecimiento del Nuevo Pacto tuvieron lugar. Así como Aharón murió en el monte, Yeshúa también murió en un monte.
  5. Intercesión Continua: Aunque Aharón murió, el oficio sacerdotal continuó a través de Elazar. De manera similar, aunque Yeshúa murió, Su sacerdocio es perpetuo. Él no solo intercedió en la tierra, sino que ahora intercede continuamente a la diestra de Adonái en los cielos (Hebreos 7:25).

Haftaráh (Ezequiel 37:15-28) asociada a la Aliyáh:

La Haftaráh, con su profecía de los dos palos que se unen para formar uno solo, simboliza la reunificación de las casas de Yehudá y Efraím bajo un solo rey, “David Mi siervo”. Esta profecía se conecta con la Aliyáh 5 de Jukat al subrayar la necesidad de un liderazgo unificado y eterno, algo que el sacerdocio aarónico por sí solo no podía proveer. Mientras que en la Toráh vemos la sucesión de sacerdotes terrenales, en Ezequiel se apunta a un rey y pastor que unificará a Israel para siempre, y sobre quien estará el “Pacto de Paz” y el “Santuario de Adonái”. Este rey es, sin duda, Yeshúa haMashíaj, quien es el verdadero Pastor y Rey que reúne a Su rebaño disperso y trae la paz. La presencia del Santuario de Adonái entre Su pueblo, prometida en Ezequiel, se cumple en Yeshúa, quien es el Templo mismo (Juan 2:19-21) y a través de Quien el Ruaj Hakodesh habita en los creyentes.

Brit Hadasháh (Hebreos 4:14-16) asociada a la Aliyáh:

El pasaje de Hebreos es el comentario mesiánico por excelencia sobre el sacerdocio de Yeshúa en relación con el sacerdocio levítico. La muerte de Aharón es el telón de fondo para la exaltación del sacerdocio de Yeshúa. Si Aharón fue un sumo sacerdote que murió, Yeshúa es nuestro gran Sumo Sacerdote que ha pasado a los cielos, vivo para siempre para interceder. Aharón, siendo humano, tenía debilidades y pecados; Yeshúa fue tentado en todo, pero sin pecado, lo que Lo hace perfectamente calificado para compadecerse de nuestras debilidades. La invitación a “acercarnos con confianza al trono de gracia” es posible precisamente por la obra de Yeshúa como nuestro Sumo Sacerdote intercesor, una realidad que trasciende la necesidad de un sumo sacerdote terrenal. Su sacerdocio perfecto y su acceso directo a la presencia de Adonái son la culminación de todas las sombras del Mishkan y del Templo.


Punto 7. Tema Más Relevante de la Aliyáh.

El tema central y más relevante de la Aliyáh 5 de Jukat (Números 20:22-29) es la Transición del Liderazgo Sacerdotal y la Consecuencia de la Desobediencia, Apuntando a la Necesidad de un Sacerdocio Perfecto y Eterno.

Este tema es de suma importancia en el contexto de la Toráh por varias razones:

  1. Santidad de Adonái y Consecuencias de la Desobediencia: La muerte de Aharón, al igual que la de Moshé, es una consecuencia directa de su desobediencia en Meribah. Adonái había instruido a Moshé que hablara a la roca para que diera agua, pero él la golpeó dos veces. Este acto, aunque aparentemente menor, representó una falta de santificación del Nombre de Adonái ante los ojos de Israel (Números 20:12). Adonái es santo, y aquellos que Lo representan, especialmente los líderes, deben reflejar esa santidad con precisión. La Toráh subraya que la desobediencia tiene consecuencias, incluso para los más piadosos y cercanos a Adonái. Este incidente es una lección perpetua sobre la seriedad de la obediencia a la Voz Divina.
  2. Continuidad Divina del Sacerdocio: A pesar de la muerte de Aharón, Adonái asegura la continuidad del servicio sacerdotal a través de su hijo Elazar. La transferencia pública de las vestiduras sacerdotales simboliza que la autoridad y la función del sacerdocio no dependen de un individuo, sino de la institución divinamente ordenada por Adonái. Esta continuidad es vital para el mantenimiento de la relación pactual entre Adonái e Israel, ya que el sacerdote es el mediador entre el pueblo y Elohím, encargado de los sacrificios y las purificaciones.
  3. La Imperfección del Sacerdocio Terrenal: La muerte de Aharón, el primer Sumo Sacerdote, resalta la mortalidad y la falibilidad de los sacerdotes humanos. Por muy piadosos que fueran, los sacerdotes levíticos eran pecadores y sujetos a la muerte, lo que requería una sucesión constante. Esta imperfección inherente al sacerdocio terrenal subraya la necesidad de un Sumo Sacerdote superior, un Mediador perfecto que no estuviera limitado por el pecado o la muerte.

Relación con Yeshúa en el Brit Hadasháh y Continuidad entre Toráh y Brit Hadasháh:

Este tema se relaciona profundamente con las enseñanzas y la obra de Yeshúa haMashíaj, demostrando una clara continuidad entre la Toráh y el Brit Hadasháh.

  1. Yeshúa como el Sumo Sacerdote Perfecto y Eterno: La imperfección y la mortalidad del sacerdocio aarónico (ejemplificado en la muerte de Aharón) apuntan a la necesidad de un sacerdocio superior, que encuentra su cumplimiento en Yeshúa. El Brit Hadasháh, particularmente la Epístola a los Hebreos, argumenta extensamente que Yeshúa es nuestro gran Sumo Sacerdote (Hebreos 4:14), no según el orden de Aharón, sino según el orden de Malki-Tzedek (Hebreos 7:11-17). A diferencia de Aharón, Yeshúa es sin pecado, y Su sacerdocio es “inmutable” (Hebreos 7:24), lo que significa que no necesita ser transferido a otro debido a Su muerte o imperfección. Él vive para siempre para interceder por Su pueblo.
  2. La Consecuencia del Pecado y la Gracia del Pacto Renovado: Mientras que la desobediencia de Aharón y Moshé les impidió entrar a la Tierra Prometida, la perfecta obediencia de Yeshúa, incluso hasta la muerte en el Madero, abre el camino hacia la verdadera “tierra prometida” espiritual y eterna. En el Pacto Renovado, la consecuencia del pecado es tratada por el sacrificio perfecto de Yeshúa, y la gracia de Adonái se extiende a aquellos que creen, permitiéndoles acercarse con confianza al “trono de gracia” (Hebreos 4:16) a través de Su intercesión. Yeshúa no solo lidia con la consecuencia del pecado, sino que provee una solución eterna.
  3. El Cumplimiento de la Mediación: El rol de Aharón como mediador entre Adonái y Su pueblo encuentra su cumplimiento supremo en Yeshúa. Él es el único Mediador entre Elohím y los hombres (1 Timoteo 2:5). A través de Su sacerdocio, la purificación y la reconciliación son completas y definitivas, sin necesidad de repetición de sacrificios anuales o continuas transferencias sacerdotales.

Conexión Temática con los Moedim de Elohím:

El tema de la transición sacerdotal y la necesidad de un sacerdocio perfecto en Jukat se conecta temáticamente con varios Moedim (tiempos señalados) de Elohím, mostrando cómo Yeshúa es el centro de las Escrituras.

  • Pésaj y Jag HaMatzot (Fiesta de los Panes sin Levadura): La muerte de Aharón, el sacerdote que oficiaba en los sacrificios, resalta la necesidad de un sacrificio perfecto. Pésaj celebra la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto a través de la sangre del Cordero Pascual. Yeshúa es nuestro Cordero de Pésaj (1 Corintios 5:7), cuyo sacrificio en el Madero nos libera de la esclavitud del pecado y de la muerte. Su muerte como el Cordero y Su rol como Sumo Sacerdote están intrínsecamente ligados: Él es tanto la Ofrenda como Quien la Ofrece. Los panes sin levadura simbolizan la pureza y la eliminación del pecado, una purificación que solo es posible a través de Su obra.
  • Yom Kipur (Día de la Expiación): Este es el día más sagrado del calendario judío, en el que el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimo para hacer expiación por los pecados de Israel. La muerte de Aharón y la transferencia a Elazar subrayan la necesidad de un sumo sacerdote para Yom Kipur. Yeshúa es el cumplimiento de Yom Kipur. Hebreos 9:11-14 y 9:24-28 explican que Yeshúa, como nuestro Sumo Sacerdote, entró “no por la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por Su propia sangre, una vez y para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención”. Él no solo trajo el sacrificio perfecto, sino que también ejerció Su sacerdocio en el verdadero Santuario celestial, sin estar sujeto a la muerte como los sacerdotes aarónicos. Su sacrificio y sacerdocio son la consumación del significado de Yom Kipur, haciendo posible la plena reconciliación con Adonái.

La Aliyáh 5 de Jukat no es solo una narración histórica, sino una rica fuente de principios teológicos que preparan el camino para comprender la naturaleza y la centralidad del sacerdocio de Yeshúa haMashíaj en el plan redentor de Elohím.


Punto 8. Descubriendo a Mashíaj en cada Aliyah.

En la Aliyáh 5 de Parashá Jukat (Números 20:22-29), la narrativa de la muerte de Aharón y la transferencia de su sacerdocio a Elazar es una profunda fuente de entendimiento mesiánico, revelando a Yeshúa haMashíaj a través de diversos métodos de interpretación bíblica.

Profecías Mesiánicas y Reflexión:

Aunque este pasaje no contiene una profecía directa de un solo versículo que apunte al Mesías como las de Isaías o Miqueas, el evento en sí mismo es una profecía en forma de tipo (τύπος, typos) y sombra (צללים, tzelalim) que prefigura la obra y la persona de Yeshúa haMashíaj.

  • La Fragilidad del Sacerdocio Aarónico: La muerte de Aharón, el primer Sumo Sacerdote, debido a su propia desobediencia (aunque en el contexto de Meribah, es un recordatorio de la pecaminosidad humana), resalta la imperfección y temporalidad de la línea sacerdotal levítica. Esta limitación inherente grita por la necesidad de un Sumo Sacerdote perfecto e imperecedero. Esta es la “profecía” implícita: la ineficacia a largo plazo de un sacerdocio basado en hombres mortales y pecadores.
  • La Necesidad de una Redención Superior: El sacerdocio de Aharón funcionaba para cubrir los pecados, pero no para erradicarlos completamente; por eso los sacrificios debían repetirse. Su muerte es un recordatorio de que incluso el intercesor necesitaba redención. Esto prepara la mente para el concepto de un intercesor que no necesita redención para sí mismo, y cuya obra de redención es definitiva.

Métodos para descubrir al Mashíaj en esta Aliyah:

  1. Tipos (Tipologías):
    • Aharón como Tipo de Sacerdote: Aharón, como el Sumo Sacerdote, es un tipo del Sumo Sacerdote Yeshúa. Ambos son elegidos por Adonái para interceder por Su pueblo y oficiar en el tabernáculo (celestial en el caso de Yeshúa). Sin embargo, Aharón es un tipo imperfecto que apunta a la perfección en Yeshúa.
    • La Muerte de Aharón: La muerte de Aharón y su incapacidad para entrar en la Tierra Prometida, a pesar de su liderazgo, es un tipo que subraya la necesidad de un mediador superior que no esté sujeto a las mismas limitaciones. Prefigura la muerte de Yeshúa, no como consecuencia de Su pecado, sino como el sacrificio voluntario y perfecto por los pecados de Su pueblo.
    • La Transferencia de las Vestiduras: El acto de Moshé quitando las vestiduras de Aharón y poniéndolas a Elazar simboliza una transferencia de autoridad y oficio. Esto tipifica la investidura de Yeshúa con toda autoridad celestial y Su asunción del sacerdocio eterno, que no es traspasado a otro.
  2. Sombras (Tzelalim): El sacerdocio levítico en general, y la función de Aharón en particular, son “sombras” de la realidad que es Yeshúa. Las sombras no son la sustancia, sino que indican la presencia de algo real. La imperfección y transitoriedad del sacerdocio de Aharón son las “sombras” que hacen anhelar la “realidad” del sacerdocio de Yeshúa.
  3. Figuras y Patrones Redentores (Tavnitot):
    • Patrón de Mediación: El patrón de un mediador que intercede entre Adonái y Su pueblo se establece firmemente con Aharón. Este patrón alcanza su clímen en Yeshúa, quien es el único mediador verdadero (1 Timoteo 2:5).
    • Patrón de Santificación: El sacerdocio de Aharón estaba diseñado para la santificación del pueblo. Este patrón se perfecciona en Yeshúa, cuya sangre santifica de una vez por todas.
  4. Nombres y Títulos Proféticos: Si bien no se aplica directamente a los nombres en este pasaje, el título “Sumo Sacerdote” para Aharón se convierte en un título profético para Yeshúa en el Brit Hadasháh.
  5. Eventos Simbólicos: La ascensión de Aharón a la cima del Monte Hor para su muerte es un evento simbólico. Las montañas en la Biblia a menudo representan lugares de encuentro divino y revelación. Su muerte allí, con la transferencia de su oficio, puede simbolizar la culminación de una era y el inicio de otra, apuntando a la muerte de Yeshúa en el Calvario (también un monte), que marcó la culminación de la Toráh y el inicio del Pacto Renovado.
  6. Análisis Lingüístico: La expresión “יֵאָסֵף אֶל־עַמָּיו” (Ye-a-sef el-amav – “será reunido a su pueblo”) es un eufemismo para morir. Para Yeshúa, esta “reunión” es una ascensión triunfal a la diestra del Padre, no una muerte final.
  7. Midrashim Mesiánicos: Aunque no existen Midrashim específicos que vinculen directamente la muerte de Aharón con el Mashíaj en el judaísmo tradicional, el marco mesiánico judío interpreta que la promesa de un sacerdocio eterno (Malki-Tzedek) y un rey davídico (en la Haftaráh de Ezequiel) es un Midrash que une estas narrativas.
  8. Cumplimientos Tipológicos en el Brit Hadasháh:
    • Hebreos 7:23-24: “Y los otros sacerdotes ciertamente llegaron a ser muchos, porque la muerte les impedía permanecer; mas este [Yeshúa], por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable.” Este pasaje es un cumplimiento directo de la tipología de Aharón. La mortalidad de Aharón resalta la inmortalidad del sacerdocio de Yeshúa.
    • Hebreos 9:11-14: Explica cómo Yeshúa, como Sumo Sacerdote, no entró con la sangre de animales, sino “por Su propia sangre, una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.” El sistema sacrificial que Aharón supervisaba encuentra su perfección en el sacrificio de Yeshúa.
  9. Paralelismos Temáticos: La obediencia y la desobediencia son temas clave. La desobediencia de Aharón y Moshé impide su entrada a la tierra. La obediencia perfecta de Yeshúa, en contraste, no solo Lo califica para entrar en la presencia celestial, sino que abre el camino para que Su pueblo entre en el verdadero reposo (Hebreos 4).

Cumplimiento en el Brit Hadasháh:

Yeshúa HaMashíaj es el centro de las Escrituras, y la Aliyáh 5 de Jukat es una de las muchas ventanas que nos permiten ver Su grandeza. La historia de Aharón no solo es un registro histórico, sino una pedagógica divina que prepara el corazón y la mente para la revelación del Mashíaj. Su rol como el gran Sumo Sacerdote (Rav Kumra) que trasciende los límites de la muerte y el pecado es el cumplimiento final de las sombras y tipos presentados en la Toráh. Él es el vínculo eterno entre Adonái y la humanidad, el que hace posible el acceso al trono de gracia.


Punto 9. Midrashim, Targumim, Textos Fuentes y Apócrifos.

La narrativa de la muerte de Aharón en el Monte Hor ha generado una rica tradición de interpretación en el judaísmo, reflejada en Midrashim y Targumim, y ha sido considerada en relación con textos apócrifos.

Midrashim:

Los Midrashim ofrecen una expansión y profundización de los eventos bíblicos, a menudo llenando vacíos narrativos y extrayendo lecciones morales y espirituales.

  • Sifrei Bamidbar (Números): Este Midrash Halájico comenta sobre la suavidad de la muerte de Aharón. Se dice que Aharón murió con un beso divino (מיתת נשיקה, mitat neshika), un tipo de muerte reservado para los justos. Aharón, Moshé y Miriam se dice que murieron de esta manera. Esto contrasta con la idea de un castigo severo, enfatizando la gracia de Adonái incluso en el decreto de muerte. Se interpreta que Aharón no temió la muerte, y que Moshé y Elazar le asistieron con amor y reverencia en sus últimos momentos. Este Midrash suaviza la dureza del decreto de Meribah, mostrando la compasión divina y la piedad de Aharón.
  • Midrash Tanchuma (Jukat 13): Amplía la escena en el Monte Hor. Describe a Aharón preguntando a Moshé por qué debían subir al monte. Moshé le revela el decreto de su muerte. Aharón acepta su destino con humildad y fe. Se relata que, mientras Moshé le quitaba las vestiduras, Aharón se acostó en la cueva, y Moshé le enseñó cómo morir mientras le quitaba las vestiduras y se las ponía a Elazar. La Shejináh (presencia divina) estaba presente, y los ángeles lloraron su partida. Este Midrash resalta la dignidad, la aceptación y la piedad de Aharón en su muerte, y la profunda conexión espiritual entre los tres líderes (Moshé, Aharón y Elazar).
  • Avot de Rabí Natán: Se compara el luto por Aharón con el luto por Moshé. El hecho de que “toda la casa de Israel” llorara por Aharón durante treinta días (Números 20:29) es significativo, ya que él era el “buscador de la paz” (אוהב שלום ורודף שלום, ohev shalom v’rodef shalom), quien evitaba los conflictos y unía a la gente. Su muerte dejó un vacío inmenso en el corazón del pueblo.

Targumim:

Los Targumim son traducciones y paráfrasis arameas de la Toráh, que a menudo añaden elementos interpretativos y narrativos.

  • Targum Onkelos: Generalmente más literal, traduce “יֵאָסֵף אֶל־עַמָּיו” (Ye-a-sef el-amav) como “será reunido a su pueblo”, manteniendo la misma expresión idiomática que significa morir. No añade muchos detalles interpretativos a la escena de la muerte, pero confirma el evento tal como se narra.
  • Targum Yonatán (Pseudo-Jonatán): Este Targum es más expansivo y midráshico. En Números 20:23-29, Targum Yonatán amplifica la conversación entre Adonái, Moshé y Aharón. Incluye la explicación de por qué Aharón y Moshé no entrarán a la tierra debido a la desobediencia en Meribah. También describe el lamento de la tierra y los ángeles ante la inminente muerte de Aharón, destacando su grandeza. Añade que los “nubes de gloria” (ענני כבוד, ananei kavod), que habían acompañado a Israel por mérito de Aharón, también se fueron con su muerte, lo que fue una gran pérdida para el pueblo. Esta adición subraya la importancia del mérito sacerdotal en la protección divina de Israel.

Textos Fuentes:

  • Josefo, Antigüedades Judías, Libro IV, Capítulo 4, Sección 6: Flavio Josefo, historiador judío del primer siglo, describe la muerte de Aharón en el Monte Hor. Su relato es consistente con el texto bíblico, aunque añade que la ascensión fue presenciada por “toda la multitud” (lo que coincide con el texto bíblico “toda la congregación”). Josefo también menciona que Moshé explicó al pueblo por qué Aharón iba a morir y cómo su sacerdocio sería transferido, mostrando la obediencia de Aharón al mandato divino. Josefo subraya la pena del pueblo y su llanto por treinta días.

Apócrifos (No Cabalá):

  • Testamento de Moisés (Assumptio Mosis): Aunque no se centra directamente en la muerte de Aharón, este texto apócrifo del primer siglo d.C. narra la ascensión de Moshé y su lamento por la inminente muerte. Indirectamente, al tratar la temática del traspaso de liderazgo y la despedida de figuras proféticas, se alinea con el espíritu del pasaje de Jukat que narra la muerte de Aharón y la continuación del liderazgo.
  • Libro de los Jubileos: Este texto reescribe gran parte del Génesis y el Éxodo, pero no ofrece un Midrash detallado sobre la muerte de Aharón. Sin embargo, su enfoque en la pureza sacerdotal y la obediencia a la Toráh resalta la importancia de la línea sacerdotal, que la muerte de Aharón en Jukat recalca.

Estos textos, ya sean midráshicos, targúmicos o apócrifos, demuestran la profunda huella que la muerte de Aharón dejó en la memoria colectiva de Israel y cómo su figura fue reverenciada y su partida interpretada como un evento de gran significado teológico. No se encuentran en ellos comentarios mesiánicos explícitos en el sentido del Brit Hadasháh, pero la reflexión sobre la imperfección y mortalidad del sacerdocio levítico sentaría las bases para la posterior comprensión del sacerdocio superior y eterno de Yeshúa haMashíaj.


Punto 10. Mandamientos Encontrados o principios y valores.

La Aliyáh 5 de Parashá Jukat (Números 20:22-29) no contiene mandamientos (mitzvot) explícitamente formulados como “Harás” o “No harás” en el formato legal de la Toráh. Sin embargo, este pasaje es rico en principios y valores éticos, teológicos y espirituales que son fundamentales para la vida de fe y que resuenan poderosamente en el contexto del Brit Hadasháh.

Principios y Valores:

  1. Santidad de Adonái y la Obra del Liderazgo:
    • Principio: Adonái es absolutamente santo, y aquellos que Lo representan, especialmente los líderes espirituales, deben reflejar y santificar Su Nombre en todas sus acciones. La desobediencia, incluso en pequeños detalles, tiene consecuencias significativas, porque el honor de Adonái está en juego.
    • Contexto: Moshé y Aharón fueron impedidos de entrar a la Tierra Prometida por no haber santificado a Adonái ante los ojos de los hijos de Israel en las aguas de Meribah. Esto subraya la inmensa responsabilidad que recae sobre los líderes de la Kehiláh de honrar a Adonái y obedecer Sus instrucciones con precisión.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Yeshúa haMashíaj es el epítome de la obediencia perfecta y la santidad de Adonái. Él siempre hizo la voluntad del Padre (Juan 5:30). Los creyentes en el Brit Hadasháh son llamados a imitar esta obediencia y santidad (1 Pedro 1:15-16), reconociendo que nuestras vidas deben reflejar la santidad del Elohím Ejad. El liderazgo en la Kehiláh mesiánica debe ser un modelo de obediencia y reverencia a Adonái (Hebreos 13:7).
  2. La Soberanía Divina sobre la Vida y la Muerte:
    • Principio: Adonái tiene la autoridad absoluta sobre la vida y la muerte. La muerte de Aharón no fue un accidente, sino un decreto divino, parte del plan de Adonái. Esto fomenta la confianza en la providencia de Adonái, incluso en los momentos difíciles y de pérdida.
    • Contexto: Adonái mismo le dice a Moshé que Aharón “será reunido a su pueblo” (Números 20:24, 26).
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Yeshúa haMashíaj demuestra esta soberanía sobre la vida y la muerte al entregar Su vida voluntariamente y al resucitar al tercer día. Él tiene las llaves de la muerte y del Sheol (Apocalipsis 1:18). Esta verdad da esperanza y consuelo a los creyentes, sabiendo que la vida y la muerte están en Sus manos y que la muerte no tiene la última palabra.
  3. Continuidad y Sucesión del Liderazgo Espiritual:
    • Principio: El servicio a Adonái y el liderazgo espiritual son perpetuos y deben ser transferidos de una generación a otra, asegurando la continuidad de la obra de Adonái en la tierra.
    • Contexto: La transferencia de las vestiduras sacerdotales de Aharón a Elazar simboliza la transmisión de la autoridad y la responsabilidad del oficio sacerdotal, garantizando que el servicio del Mishkan continuaría sin interrupción.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: En el Brit Hadasháh, Yeshúa es el Sumo Sacerdote eterno que no necesita sucesión (Hebreos 7:24), pero Él estableció el liderazgo en Su Kehiláh (Ef. 4:11-13). Los discípulos de Yeshúa son llamados a ser Sus testigos y a continuar Su obra (Hechos 1:8). Este principio se aplica a la necesidad de discipulado, mentoreo y formación de nuevos líderes en la Kehiláh, asegurando que la verdad del Mashíaj y Su mensaje se transmitan fielmente a las futuras generaciones.
  4. La Importancia del Luto y la Comunidad en el Dolor:
    • Principio: La comunidad debe unirse para lamentar la pérdida de sus líderes y miembros, mostrando compasión y solidaridad en el duelo.
    • Contexto: “Toda la casa de Israel lloró por Aharón treinta días” (Números 20:29). Este es un período significativo de luto que demuestra la estima y el amor por Aharón y el sentido de pérdida de la nación.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Los creyentes son exhortados a “llorar con los que lloran” (Romanos 12:15). La Kehiláh es un cuerpo en el que los miembros se apoyan mutuamente en tiempos de gozo y de tristeza. La compasión y el consuelo son valores esenciales que Yeshúa modeló y que Sus seguidores deben vivir.

Estos principios y valores extraídos de la Aliyáh 5 de Jukat son atemporales y universales, ofreciendo guía para la vida de fe y el liderazgo en la Kehiláh mesiánica hoy.


Punto 11. Preguntas de Reflexión.

A continuación, se proponen 5 preguntas para cada Aliyáh que invitan a la reflexión y al debate profundo sobre la Aliyáh 5 de Parashá Jukat:

  1. La muerte de Aharón se describe como un “ser reunido a su pueblo” (Números 20:24). ¿Cómo esta descripción de la muerte, junto con el hecho de que Aharón fue a la cima del monte con Moshé y Elazar, puede contrastar o complementar las perspectivas modernas sobre el final de la vida y la transición? ¿Qué nos enseña esto sobre la importancia de cómo vivimos y cómo enfrentamos nuestra mortalidad?
  2. Adonái impide a Moshé y Aharón entrar en la Tierra Prometida debido a su desobediencia en Meribah. ¿Qué lecciones sobre la autoridad espiritual y la responsabilidad del liderazgo podemos extraer de este incidente? ¿Cómo se aplica esto a los líderes de la Kehiláh hoy, y qué medidas pueden tomar para santificar el Nombre de Adonái en su servicio?
  3. La transferencia de las vestiduras sacerdotales de Aharón a Elazar es un acto ceremonial crucial. ¿Qué simbolismo profundo tiene este traspaso de autoridad y cómo nos ayuda a entender la continuidad del servicio sagrado en la Kehiláh mesiánica? ¿Cómo se asegura que la verdadera autoridad espiritual y el manto de servicio se transmitan de una generación a otra en la fe judío mesiánica?
  4. La Haftaráh de Ezequiel 37 habla de la reunificación de las dos casas de Israel bajo un solo Rey. ¿Cómo la muerte de Aharón, el sacerdote que representaba a todo Israel, y la posterior promesa de un Rey Mesiánico se conectan para formar una narrativa coherente sobre la redención final? ¿Cómo Yeshúa haMashíaj, como Rey y Sumo Sacerdote, cumple estas dos facetas de liderazgo?
  5. Hebreos 4:14-16 nos invita a acercarnos con confianza al “trono de gracia” debido a nuestro gran Sumo Sacerdote Yeshúa. ¿Cómo el conocimiento de la imperfección y mortalidad del sacerdocio aarónico (como se ve en la muerte de Aharón) hace que el sacerdocio eterno y sin pecado de Yeshúa sea aún más significativo para usted personalmente? ¿Qué implicaciones prácticas tiene este acceso directo a la gracia en su vida diaria?

Punto 12. Resumen de la Aliyáh.

La Aliyáh 5 de Parashá Jukat (Números 20:22-29) narra el evento solemne de la muerte de Aharón haKohen, el primer Sumo Sacerdote de Israel, en el Monte Hor. La narrativa comienza con el viaje de los hijos de Israel desde Kadesh hasta este monte, situado en la frontera de Edom. Allí, Adonái instruye a Moshé y Aharón sobre el inminente final de la vida de Aharón, explicando que su incapacidad para entrar en la Tierra Prometida se debe a su desobediencia compartida en las aguas de Meribah, donde no santificaron el Nombre de Adonái ante la congregación.

El momento culminante es la transferencia pública y visible del sacerdocio de Aharón a su hijo Elazar. Moshé, por orden divina, quita las vestiduras sagradas de Aharón y se las pone a Elazar en la cima del monte. Inmediatamente después de esta investidura, Aharón muere pacíficamente, siendo “reunido a su pueblo”. Moshé y el recién investido sumo sacerdote Elazar descienden del monte, y toda la casa de Israel lamenta la pérdida de Aharón durante treinta días.

Aplicación en Mashíaj:

Este pasaje es fundamental para comprender el papel de Yeshúa haMashíaj. La muerte de Aharón, un sacerdote humano y pecador, aunque amado y piadoso, subraya la necesidad de un sacerdocio superior y eterno. El sacerdocio levítico era temporal y requería una sucesión constante debido a la mortalidad y la imperfección de sus oficiantes. En contraste, Yeshúa haMashíaj es el Sumo Sacerdote perfecto, sin pecado y eterno, según el orden de Malki-Tzedek. Su sacerdocio no pasa a otro, y Su sacrificio en el Madero es una vez y para siempre, proveyendo una expiación completa y permanente.

La incapacidad de Aharón de entrar en la Tierra Prometida debido a su desobediencia es un recordatorio de que la Toráh, aunque santa, no podía perfeccionar a los hombres. Yeshúa, a través de Su obediencia perfecta y Su sacrificio, abre el camino hacia la verdadera “Tierra Prometida” o reposo de Adonái. La transferencia de las vestiduras sacerdotales a Elazar prefigura la investidura de Yeshúa con toda la autoridad celestial, no por sucesión, sino por Su resurrección y ascensión. Su intercesión es continua y perfecta, permitiendo a los creyentes acercarse con confianza al trono de gracia. Así, la Aliyáh 5 de Jukat, aunque narra un evento de pérdida, apunta gloriosamente a la supremacía y la obra redentora de Yeshúa haMashíaj, el centro de toda la escritura.


Punto 13. Tefiláh de la Aliyáh.

Amado Elohím Ejad, Adonái de Israel, en esta reflexión sobre la Parashá Jukat y la partida de Aharón haKohen, elevamos nuestros corazones a Ti. Reconocemos Tu santidad inmutable y la seriedad de Tu palabra, que demanda obediencia perfecta de aquellos a quienes has llamado a Tu servicio. Humildemente recordamos la responsabilidad de santificar Tu Nombre en todo lo que hacemos, sabiendo que Tu gloria es suprema.

Te agradecemos, Adonái, por la provisión de Tu sacerdocio a través de Aharón y su descendencia, una sombra y un tipo que nos prepararon para la llegada de nuestro gran Sumo Sacerdote, Yeshúa haMashíaj. Gracias porque Él no es como los sacerdotes mortales, sujetos al pecado y a la muerte, sino que es perfecto, impecable y Su sacerdocio es eterno. Él pasó a los cielos, y ahora intercede por nosotros a Tu diestra, MarYah.

Por medio de Yeshúa, nuestro Rav Kumra, tenemos acceso ilimitado a Tu trono de gracia. Te pedimos que, al igual que Aharón fue reunido a su pueblo, Tú nos reúnas en la unidad de Tu Ruaj Hakodesh bajo el liderazgo de Yeshúa, nuestro Rey y Pastor. Que la profecía de Ezequiel se cumpla en nuestros días, y que las dos casas de Israel, y todos los que son injertados por la fe en Yeshúa, sean uno en Ti, con Tu Santuario y Tu paz en medio de nosotros para siempre.

Ayúdanos a vivir vidas que reflejen Tu santidad y Tu amor, confiando en la mediación perfecta de Yeshúa. Que siempre podamos acercarnos con confianza para recibir misericordia y hallar gracia en todo tiempo de necesidad. Que Tu Nombre sea santificado en toda la tierra, y que Tu reino, establecido por Yeshúa haMashíaj, venga pronto. Amén.


+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes:

https://bibliatorahviviente.github.io/recursos

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