Aliyáh 3: (Deuteronomio 22:8-23:7) Leyes sobre la pureza sexual y la exclusión de ciertos grupos del Kahal (congregación).
Haftaráh: Isaías 55:6-56:8 (El llamado a la pureza y la promesa para los extranjeros que se unen a Adonái).
Brit Hadasháh: 1 Corintios 6:18-20 (La importancia de la pureza sexual para los creyentes).
Shalom en el nombre bendito de Yeshúa HaMashíaj, la Luz del Reino de los Cielos, desde el seno de la academia del Reino de Yeshúa HaMashíaj. Es para mí un honor y un privilegio desentrañar los tesoros de la Torah, revelando su profunda sabiduría y su conexión ineludible con la manifestación del Reino de Elohím. Nos adentramos hoy en la Aliyá 3 de la Parashá Ki Tetzei, un pasaje que, a primera vista, puede parecer una colección dispar de mandatos, pero que, al ser iluminado por el Ruaj HaKodesh, revela principios fundamentales para la santidad del pueblo de HaShem y la preparación de un camino para el Rey Mashíaj.
Tema: Leyes sobre el matrimonio (Contexto de Pureza Comunitaria y Linaje)
1. Texto Hebreo Interlineal
Pasaje: Deuteronomio 23:2-23:14 (Numeración Hebrea)
2. Haftaráh Analizada
Pasaje: Yesha’yahu (Isaías) 54:1-10
Análisis: La Haftaráh de la Parashá Ki Tetzei, tomada de Yesha’yahu 54:1-10, resuena profundamente con el tema de la Aliyá 3, aunque de manera alegórica. Yesha’yahu 54 es una profecía de consuelo y restauración para Tziyon, descrita como una mujer estéril y desolada que Adonái ha abandonado por un breve momento, pero a quien ahora promete una expansión gloriosa y un pacto eterno de paz. El profeta declara: “Canta, oh estéril, la que no dio a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Adonái” (Yesha’yahu 54:1).
Mientras que nuestra Aliyá se enfoca en leyes que regulan la pureza de la asamblea de Israel y el linaje, excluyendo a aquellos que son impuros o resultado de uniones ilícitas (como el mamzer), la Haftaráh habla de la restauración de la nación a un estado de fructificación y bendición bajo el pacto de Adonái. La “mujer desamparada” (Israel) es el paralelo mesiánico del pueblo de Elohím que espera la redención. La impureza en la Aliyá, que excluye a individuos de la asamblea, simboliza cualquier cosa que impida la plena comunión con HaShem y con el cuerpo del pueblo del pacto. El Midrash Konen (Bet HaMidrash 1:29) y el Targum Yonatan ben Uziel a Yesha’yahu 54:1 interpretan la “estéril” como Yerushalayim, que en el futuro verá a sus hijos reunirse de todas las naciones. Esta reunificación es posible solo a través de la purificación y la restauración del pacto, que Yeshúa HaMashíaj vino a establecer en toda su plenitud.
La fidelidad de Adonái, enfatizada en Yesha’yahu 54:10 (“Porque los montes se moverán, y los collados temblarán; pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se romperá, dijo Adonái, el que tiene misericordia de ti”), contrasta con las acciones humanas que pueden llevar a la impureza y la exclusión. El amor de Adonái es el fundamento sobre el cual se construye un pueblo puro y santo, capaz de recibir las bendiciones del Reino. Las leyes de nuestra Aliyá, al establecer límites para la entrada en la congregación, buscan proteger esta santidad, preparando un pueblo digno de la promesa de expansión y paz eterna descrita en la Haftaráh. De esta manera, las leyes sobre la pureza del matrimonio y el linaje son piedras angulares para la edificación de la “esposa” de Adonái, es decir, el pueblo de Israel, que un día se unirá con Yeshúa HaMashíaj en las bodas celestiales.
3. Brit Hadasháh (Arameo)
Pasaje: MatitYahu (Mateo) 19:3-9
Texto Arameo (Siríaco Oriental – Pshitta) y Traducción Literal:
Texto Hebreo Original | Fonética Tiberiana | Traducción Palabra por Palabra | Traducción Literal del Verso |
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לֹא יָבֹא פְּצוּעַ דַּכָּא | Lo ya-vo fiẓu’a daká | No entrará herido aplastado | No entrará en la asamblea de Adonái el que tenga los testículos aplastados. |
וּכְרוּת שָׁפְכָה בִּקְהַל יְהוָה | U-jerut šafjá bi-qahal Adonái | y-cortado órgano-genital en-asamblea de-Adonái | No entrará el que tenga su órgano viril cortado en la asamblea de Adonái. |
לֹא יָבֹא מַמְזֵר בִּקְהַל יְהוָה | Lo ya-vo mamzer bi-qahal Adonái | No entrará ilegítimo en-asamblea de-Adonái | No entrará un hijo ilegítimo en la asamblea de Adonái. |
גַּם דּוֹר עֲשִׂירִי לֹא יָבֹא לוֹ בִּקְהַל יְהוָה | Gam dor asirí lo ya-vo lo bi-qahal Adonái | También generación décima no entrará a-él en-asamblea de-Adonái | Incluso la décima generación de él no entrará en la asamblea de Adonái. |
לֹא יָבֹא עַמּוֹנִי וּמוֹאָבִי בִּקְהַל יְהוָה | Lo ya-vo Amoní u-Mo’aví bi-qahal Adonái | No entrará amonita y-moabita en-asamblea de-Adonái | No entrará un amonita ni un moabita en la asamblea de Adonái. |
גַּם דּוֹר עֲשִׂירִי לֹא יָבֹא לָהֶם בִּקְהַל יְהוָה עַד עוֹלָם | Gam dor asirí lo ya-vo la-hem bi-qahal Adonái ad olam | También generación décima no entrará a-ellos en-asamblea de-Adonái hasta siempre | Incluso la décima generación de ellos no entrará en la asamblea de Adonái para siempre. |
עַל דְּבַר אֲשֶׁר לֹא קִדְּמוּ אֶתְכֶם בַּלֶּחֶם וּבַמַּיִם | Al devar ašer lo qidemu et-jem ba-léḥem u-va-máyim | Por causa de-que no salieron-a-vuestro-encuentro a-vosotros con-el-pan y-con-el-agua | Por cuanto no salieron a vuestro encuentro con pan y con agua |
בַּדֶּרֶךְ בְּצֵאתְכֶם מִמִּצְרָיִם וַאֲשֶׁר שָׂכַר עָלֶיךָ | Ba-dérej be-ẓet-jem mi-Miẓrayim va-ašer sajár aléja | en-el-camino al-salir-vosotros de-Mitzrayim y-que contrató contra-ti | en el camino cuando salisteis de Mitzrayim, y por cuanto contrataron contra ti |
אֶת בִּלְעָם בֶּן בְּעוֹר מִפְּתוֹר אֲרַם נַהֲרַיִם לְקַלְלֶךָּ | Et Bilam ben Beor mi-Petor Aram Naharayim le-qalelékja | a Bilam hijo de Beor de Petor Aram de-dos-ríos para-maldecirte | a Bilam ben Beor de Petor de Aram Naharayim para maldecirte. |
וְלֹא אָבָה יְהוָה אֱלֹהֶיךָ לִשְׁמֹעַ אֶל בִּלְעָם | Ve-lo avá Adonái Elohéja li-šmo’a el Bilam | Y-no quiso Adonái tu-Elohím escuchar a Bilam | Pero Adonái tu Elohím no quiso escuchar a Bilam; |
וַיַּהֲפֹךְ יְהוָה אֱלֹהֶיךָ לְךָ אֶת הַקְּלָלָה לִבְרָכָה | Va-yahafój Adonái Elohéja le-já et ha-qelalá li-vrajá | y-volvió Adonái tu-Elohím para-ti la maldición en-bendición | y Adonái tu Elohím convirtió para ti la maldición en bendición, |
כִּי אֲהֵבְךָ יְהוָה אֱלֹהֶיךָ | Ki ahevjá Adonái Elohéja | porque te-amó Adonái tu-Elohím | porque Adonái tu Elohím te amó. |
לֹא תִדְרֹשׁ שְׁלֹמָם וְטוֹבָתָם כָּל יָמֶיךָ לְעוֹלָם | Lo tidróš šelomam ve-tovatam kol yaméja le-olam | No buscarás su-paz y-su-bienestar todos tus-días para-siempre | No buscarás su paz ni su bienestar todos tus días para siempre. |
לֹא תְתַעֵב אֲדֹמִי כִּי אָחִיךָ הוּא | Lo tetab Adomí ki aḥíja hu | No aborrecerás edomita porque tu-hermano él | No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano. |
לֹא תְתַעֵב מִצְרִי כִּי גֵר הָיִיתָ בְאַרְצוֹ | Lo tetab Miẓrí ki ger hayíta be-arẓo | No aborrecerás egipcio porque extranjero fuiste en-su-tierra | No aborrecerás al egipcio, porque extranjero fuiste en su tierra. |
בָּנִים אֲשֶׁר יִוָּלְדוּ לָהֶם דּוֹר שְׁלִישִׁי יָבֹא לָהֶם בִּקְהַל יְהוָה | Banim ašer yi-vávldu la-hem dor šeliší ya-vo la-hem bi-qahal Adonái | Hijos que nacerán a-ellos generación tercera entrará a-ellos en-asamblea de-Adonái | Los hijos que les nazcan, la tercera generación, podrán entrar en la asamblea de Adonái. |
כִּי תֵצֵא מַחֲנֶה עַל אֹיְבֶיךָ וְנִשְׁמַרְתָּ מִכֹּל דָּבָר רָע | Ki tetzé maḥané al oyvéja ve-nišmarta mi-kol davar ra | Cuando salgas campamento contra tus-enemigos y-te-guardarás de-toda cosa mala | Cuando salgas con el ejército contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa mala. |
כִּי יִהְיֶה בְךָ אִישׁ אֲשֶׁר לֹא יִהְיֶה טָהוֹר מִקְרֵה לָיְלָה | Ki yihyé ve-já iš ašer lo yihyé tahor mi-qeré laylá | Cuando haya en-ti hombre que no sea puro por-emisión de-noche | Si hubiere en ti hombre que no estuviere puro por causa de alguna emisión nocturna, |
וְיָצָא אֶל מִחוּץ לַמַּחֲנֶה לֹא יָבֹא אֶל תּוֹךְ הַמַּחֲנֶה | Ve-yaẓa el mi-ḥutz la-maḥané lo ya-vo el toj ha-maḥané | y-saldrá fuera del-campamento no entrará dentro del-campamento | saldrá fuera del campamento; no entrará en medio del campamento. |
וְהָיָה לִפְנוֹת עֶרֶב יִרְחַץ בַּמָּיִם | Ve-hayá li-fnot érev yirḥaẓ ba-máyim | Y-será al-caer la-tarde se-lavará con-agua | Y será que al caer la tarde se lavará con agua, |
וּכְבֹא הַשֶּׁמֶשׁ יָבֹא אֶל תּוֹךְ הַמַּחֲנֶה | U-je-vo ha-šémeš ya-vo el toj ha-maḥané | y-al-entrar el-sol entrará dentro del-campamento | y al ponerse el sol podrá entrar en medio del campamento. |
וְיָד תִּהְיֶה לְךָ מִחוּץ לַמַּחֲנֶה וְיָצָאתָ שָׁמָּה חוּץ | Ve-yad tihyé le-já mi-ḥutz la-maḥané ve-yaẓáta šáma ḥutz | Y-pala habrá para-ti fuera del-campamento y-saldrás allí fuera | Y tendrás una pala contigo fuera del campamento; y cuando salgas afuera, |
וְכָפַתָּ אֶת צֵאתֶךָ | Ve-jafáta et ẓetéja | y-cubrirás a tus-excrementos | y cubrirás tus excrementos. |
Texto Arameo Original | Fonética Siríaca Oriental | Traducción Palabra por Palabra | |
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ܘܩܪܒܘ ܠܘܬܗ ܦܪܝܫܐ ܘܡܢܣܝܢ ܗܘܘ ܠܗ | Wa-qrabu lawteh pariše w-mnassîn hwau leh | Y-se-acercaron a-él fariseos y-tentaban estaban a-él | |
ܘܐܡܪܝܢ ܐܢܫ ܠܐ ܫܠܝܛ ܠܡܫܒܩ ܐܢܬܬܗ | W-amrîn anaš la šlîṭ l-mešbaq antatteh | y-decían ¿Es-lícito a-un-hombre dejar a-su-mujer | |
ܥܠ ܟܠ ܥܠܬܐ ܗܘ | Al kul illtâ hû | por toda causa ella? | |
ܗܘ ܕܝܢ ܐܡܪ ܠܗܘܢ ܠܐ ܩܪܝܬܘܢ ܕܗܘ ܕܥܒܕ ܒܪܫܝܬ | Hû dên amar lehôn la qrîton da-hwâ da-`bad b-rêšît | Él pues dijo a-ellos ¿No leísteis que Él el-que-hizo en-el-principio | |
ܕܟܪܐ ܘܢܩܒܬܐ ܥܒܕ ܐܢܘܢ | Dḵarâ w-nqaḇtâ `bad annôn | varón y-hembra los-hizo a-ellos? | |
ܘܐܡܪ ܥܠ ܗܕܐ ܢܫܒܘܩ ܓܒܪܐ ܠܐܒܘܗܝ ܘܠܐܡܗ | W-amar al hadâ nešboq gaḇrâ l-abûhy w-l-immeh | Y-dijo Por esto dejará hombre a-su-padre y-a-su-madre | |
ܘܢܩܦ ܠܐܢܬܬܗ ܘܢܗܘܘܢ ܬܪܝܗܘܢ ܚܕ ܒܣܪ | W-nešqaq l-antatteh w-nehwôn trêhôn ḥad bsar | y-se-unirá a-su-mujer y-serán ambos una carne | |
ܗܟܝܠ ܠܐ ܗܘܘ ܬܪܝܢ ܐܠܐ ܚܕ ܒܣܪ | Hākîl la hwau trêyn ella ḥad bsar | Así que no son dos sino una carne | |
ܡܕܡ ܗܟܝܠ ܕܐܠܗܐ ܙܓܗ ܐܢܫ ܠܐ ܢܦܪܫ | Mîdêm hākîl da-Allaha zaḡeh anaš la nefraš | Lo-que pues que-Elohím unió hombre no separe | |
ܐܡܪܝܢ ܠܗ ܟܕ ܕܝܢ ܡܘܫܐ ܦܩܕ ܕܢܬܠ | Amrîn leh kad dên Môšâ paqad da-netel | Dicen a-él ¿Por qué pues Moshéh ordenó dar | |
ܟܬܒܐ ܕܫܘܒܩܢܐ ܘܢܫܒܩܝܗ | Kṭābâ d-šubbqānâ w-nešbaqîh? | un-escrito de-divorcio y-la-dejara? | |
ܐܡܪ ܠܗܘܢ ܡܘܫܐ ܠܘܩܒܠ ܩܫܝܘܬ ܠܒܟܘܢ | Amar lehôn Môšâ lwâqbal qašyût leḇkôn | Dijo a-ellos Moshéh por-causa-de la-dureza de-vuestro-corazón | |
ܐܢܦܩ ܠܟܘܢ ܕܬܫܒܩܘܢ ܢܫܝܟܘܢ | Anpeq l-kôn da-tešbqun našaykôn | permitió a-vosotros dejar a-vuestras-mujeres | |
ܠܐܪܫܝܬܐ ܕܝܢ ܠܐ ܗܘܐ ܗܟܢܐ | L-rešîtâ dên la hwâ hākannâ | Pero en-el-principio no fue así | |
ܐܡܪ ܐܢܐ ܠܟܘܢ ܕܟܠ ܡܢ ܕܫܒܩ ܐܢܬܬܗ | Amar ana l-kôn da-kul man da-šbaq antatteh | Digo yo a-vosotros que-todo aquel que-deja a-su-mujer | |
ܠܐ ܒܥܠܬ ܙܢܝܘܬܐ ܘܢܣܒ ܐܚܪܬܐ ܓܐܪ | La b-illtâ zanyûtâ w-nesab aḥertâ gê’ar | no por-causa-de fornicación y-toma otra adultera | |
ܘܡܢ ܕܫܒܩܬܐ ܢܣܒ ܐܦ ܗܘ ܓܐܪ | W-man da-šbaqtâ nesab af hû gê’ar | y-quien a-la-dejada toma también él adultera |
Análisis: Este pasaje de la Brit Hadasháh, con Maran Yeshúa abordando la cuestión del divorcio, ofrece una perspectiva vital para entender la Aliyá 3. Aunque la Aliyá 3 no trata directamente sobre el divorcio, sino sobre quién puede y no puede entrar en la asamblea de Adonái (Deuteronomio 23:2-9) y sobre la pureza del campamento (Deuteronomio 23:10-14), ambos textos comparten un hilo conductor: la santidad y la pureza en el contexto del pueblo del pacto de Elohím.
Maran Yeshúa, en MatitYahu 19:3-9, eleva el estándar de la ley mosaica sobre el divorcio al llevarla de regreso al propósito original de la creación, la unión “una carne” de un hombre y una mujer (Bereshit/Génesis 2:24). Él enfatiza que lo que Elohím ha unido, el hombre no debe separarlo. Esta enseñanza subraya la importancia de la fidelidad y la pureza en las relaciones matrimoniales, reflejando el estándar de santidad esperado en el Reino de los Cielos.
La exclusión del mamzer (el hijo nacido de una unión ilícita) de la asamblea de Adonái hasta la décima generación en Deuteronomio 23:3 es una ley que resalta las consecuencias de las uniones que no están en línea con el diseño Divino. Esta ley no es solo sobre el castigo del individuo, sino sobre la preservación de la pureza del linaje de Israel, la nación sacerdotal. En el Reino de los Cielos, el énfasis se traslada de la pureza ceremonial exterior a la pureza del corazón y la intención. Sin embargo, los principios subyacentes de la santidad del matrimonio y la importancia del linaje (espiritual en el Brit Hadasháh) siguen siendo primordiales. Yeshúa HaMashíaj vino a establecer un Reino donde la pureza moral y espiritual es el sello distintivo de sus ciudadanos.
Textos apócrifos y pseudepigráficos como el Libro de Jubileos (por ejemplo, Jubileos 30:7-10) también enfatizan la santidad del matrimonio y la prohibición de la mezcla con gentiles o de uniones ilícitas, mostrando una preocupación continua en el Segundo Templo por la pureza del linaje de Israel. El Testamento de Leví 9:9-10, parte de los Testamentos de los Doce Patriarcas, habla de un sacerdocio puro que no se contaminará con mujeres extrañas o fornicación, lo que resalta la conexión entre la pureza sexual y la capacidad de servir a Elohím. Estas obras reflejan la preocupación de que la pureza del pueblo esté ligada a la pureza de sus uniones, una preocupación que Yeshúa HaMashíaj no abolió, sino que profundizó y espiritualizó para el Reino de Elohím. Mar Yeshúa nos enseña que la santidad de las relaciones es fundamental para ser parte de la comunidad de fe que refleja el carácter del Santo de Israel.
4. Contexto Histórico
La Aliyá 3 de Ki Tetzei se enmarca dentro del discurso final de Moshéh a los hijos de Israel en las llanuras de Moav, justo antes de su entrada a la Tierra Prometida. Deuteronomio, o Devarim (Palabras), es esencialmente una recapitulación y una clarificación de la Torah, con un énfasis particular en la observancia de los mandatos al entrar en la tierra.
El pasaje 23:2-14 aborda la pureza y la santidad de la qahal Adonái (קהל יהוה), la “asamblea de Adonái”, que se refiere tanto a la congregación de Israel como al ámbito de la presencia Divina. En este contexto, el tema “Leyes sobre el matrimonio” se interpreta de manera amplia para incluir leyes que definen quiénes son considerados miembros plenos del pacto y, por extensión, aptos para las relaciones matrimoniales dentro de la comunidad, así como la pureza física y moral necesaria para la vida en la presencia de HaShem.
Las prohibiciones de entrada a la asamblea (23:2-9) reflejan las preocupaciones culturales y teológicas de la época:
1. Impotencia o Castración (23:2): En el antiguo Oriente Próximo, la capacidad de procrear era fundamental para la continuidad familiar y tribal. La castración, a menudo resultado de heridas de guerra o prácticas paganas, era vista como una alteración de la creación Divina y una incapacidad para cumplir el mandato de “fructificad y multiplicaos” (Bereshit 1:28).
2. Mamzer (ilegítimo) (23:3): La ley sobre el mamzer destaca la importancia del matrimonio legítimo y la pureza sexual. Un mamzer es un niño nacido de una relación sexual prohibida por la Torah, específicamente incesto o adulterio de una mujer casada con un hombre que no es su esposo (según la interpretación rabínica posterior). Su exclusión de la asamblea protegía la santidad de las relaciones familiares y el orden social de Israel, enfatizando la fidelidad conyugal como piedra angular de la sociedad teocrática. El Midrash Sifrei Devarim 247 comenta extensamente sobre la gravedad de la unión que produce un mamzer.
3. Amonitas y Moabitas (23:4-7): Su exclusión se basa en su hostilidad histórica hacia Israel durante el Éxodo, negándoles provisiones y contratando a Bilam para maldecirlos. Esta prohibición resalta la necesidad de fidelidad al pacto y la memoria histórica de la nación.
4. Edomitas y Egipcios (23:8-9): A diferencia de los amonitas y moabitas, se permite la entrada de sus descendientes en la tercera generación. Esto se debe a la relación de parentesco (Edom como descendiente de Esav, hermano de Yaakov) y la gratitud por la hospitalidad pasada de Egipto, a pesar de la opresión. Estas leyes muestran un matiz en las relaciones exteriores y la posibilidad de redención y asimilación a través del tiempo, que indirectamente afectaría las uniones matrimoniales y la integración en el pueblo del pacto.
Las leyes sobre la pureza del campamento (23:10-14) eran cruciales para una nación en guerra y en proceso de establecerse. La presencia de Adonái en medio de su pueblo requería un ambiente de santidad ceremonial y física. La contaminación nocturna o los excrementos corporales debían ser manejados de manera que no profanaran la morada Divina, una manifestación de la Torá que se extiende a cada aspecto de la vida. Esta preocupación por la higiene y la santidad es única entre las naciones antiguas y subraya la naturaleza especial del pueblo de Israel como “un reino de sacerdotes y una nación santa” (Shemot/Éxodo 19:6). Arqueológicamente, se han encontrado campamentos militares antiguos con disposiciones para la higiene, pero la motivación teológica expresada aquí es distintiva.
5. Comentarios Proféticos
El pasaje de Deuteronomio 23:2-14, aunque arraigado en el contexto de Israel en el desierto, posee una resonancia profética profunda para el Reino de Yeshúa HaMashíaj. Las leyes sobre la pureza de la asamblea y la santidad del campamento son sombras proféticas de la pureza que HaShem demanda para su Reino venidero.
1. La Pureza del Reino: Las exclusiones de la asamblea de Adonái (el mamzer, el eunuco, ciertas naciones) apuntan a la naturaleza santa e inmaculada del Reino de los Cielos. En el Mashíaj, las barreras físicas y las impurezas por nacimiento son trascendidas por la fe y el nuevo nacimiento por el Ruaj HaKodesh. Sin embargo, el principio de una asamblea santa permanece. Maran Yeshúa enseña que solo los de corazón puro verán a Elohím (MatitYahu 5:8). Este no es un llamado a la perfección humana, sino a una entrega y transformación del corazón por el poder del Mashíaj.
2. El Mamzer y la Redención de Linaje: La ley del mamzer habla de las consecuencias del pecado generacional y las uniones ilícitas. Proféticamente, Yeshúa HaMashíaj vino a redimir los linajes rotos y las consecuencias del pecado. Aunque las leyes ceremoniales de exclusión ya no rigen de la misma manera en el Brit Hadasháh, el principio de la santidad del matrimonio y la importancia de la procreación dentro de los límites del pacto Divino sigue siendo un ideal. Mar Yeshúa dignificó el matrimonio y lo restauró a su diseño original (MatitYahu 19), mostrando que la gracia puede restaurar lo que la transgresión ha dañado.
3. Inclusión y Exclusión en el Reino Mesiánico: La diferenciación entre amonitas/moabitas (excluidos para siempre) y edomitas/egipcios (aceptados en la tercera generación) es profética de la manera en que el Reino de los Cielos se expandiría. Si bien el antiguo Israel tenía límites étnicos y de pacto específicos, el Reino de Yeshúa HaMashíaj es para “todo el que crea” (Yohanan 3:16). Sin embargo, hay un estándar de obediencia y conversión genuina. La paciencia de Elohím para con edomitas y egipcios prefigura la inclusión de gentiles en el pueblo del pacto a través del Mashíaj, demostrando que la animosidad puede ser superada por el amor Divino y la fidelidad a HaShem.
4. Santidad del Campamento y la Shejiná del Mashíaj: Las leyes de pureza del campamento (Deuteronomio 23:10-14), con la necesidad de manejar la inmundicia física y ritual, son una prefiguración de la pureza espiritual y moral que debe caracterizar a los discípulos de Yeshúa HaMashíaj. “Porque Adonái tu Elohím anda en medio de tu campamento” (Deuteronomio 23:15, aunque fuera de nuestro rango directo, es el contexto). Esta realidad de la presencia Divina requiere santidad. En el Reino Mesiánico, la presencia del Ruaj HaKodesh habita en cada creyente, haciendo de nuestro cuerpo un Templo (1 Corintios 6:19) y de la comunidad de creyentes un santuario. La pureza física y moral sigue siendo vital porque reflejamos la santidad de HaShem. Maran Yeshúa, el Mashíaj, es quien nos purifica y nos capacita para andar en santidad, preparando a Su pueblo para Su gloriosa venida y el establecimiento completo del Reino de los Cielos en la tierra.
6. Análisis Profundo
El pasaje 23:2-14 de Deuteronomio es una sección compleja que subraya el concepto central de la qedušah (קְדֻשָּׁה – qedušáh), santidad, dentro de la comunidad de Israel. La “asamblea de Adonái” (קְהַל יְהוָה – qahal Adonái) no es meramente un grupo social o político, sino una congregación sagrada, un cuerpo de pacto que debe reflejar el carácter de su Elohím.
1. Implicaciones del “Pezu’a Daka” (פְּצוּעַ דַּכָּא) y “Kerut Shafja” (כְּרוּת שָׁפְכָה) (23:2): Estas condiciones se refieren a la incapacidad reproductiva masculina, ya sea por daño físico (testículos aplastados) o castración. La exclusión no es un juicio moral sobre la persona, sino una designación de su incapacidad para participar plenamente en el mandato de la procreación y la continuación del linaje de Israel. En una sociedad teocrática, la línea familiar era crucial para la herencia de la tierra y la preservación del pacto. La Torah busca preservar la integridad física y funcional del pueblo. Midrashim como el Sifrei Devarim 247 discuten las diversas condiciones que califican bajo estas categorías, enfatizando la visión de la Torah de la persona completa y su capacidad para la vida familiar.
2. El Mamzer (מַמְזֵר) (23:3): Este término, a menudo traducido como “bastardo” o “hijo ilegítimo”, es más específico en hebreo. La Halajáh rabínica lo define como el producto de relaciones sexuales prohibidas por la Torah, específicamente aquellas que llevarían a la pena de karet (exclusión del pueblo), como el incesto o el adulterio. La severidad de su exclusión (“hasta la décima generación”) subraya la gravedad de la violación del matrimonio y la pureza familiar. No es un castigo sobre el niño inocente, sino una advertencia a la comunidad sobre la importancia crítica de la santidad marital. El Targum Onkelos traduce mamzer como “hijo de una mujer prostituida”, o “hijo de una unión ilícita”, destacando la transgresión sexual detrás de su origen. La Mishnah Yevamot 4:13 discute la categoría de mamzer extensamente, subrayando su origen en relaciones prohibidas por la Torah.
3. Amonitas y Moabitas (23:4-7) vs. Edomitas y Egipcios (23:8-9): La distinción entre estas naciones revela los principios Divinos de justicia, misericordia y memoria histórica. Los amonitas y moabitas son excluidos perpetuamente debido a su hostilidad activa (no ofrecieron agua y pan) y su intento de socavar a Israel a través de Bilam. Su genealogía también es problemática, siendo descendientes de la unión incestuosa de Lot y sus hijas (Bereshit 19). El Midrash Tanhuma Buber, Balak 17, relata la maldad de Moav y Amón en la historia de Bilam.
Por otro lado, Edom, siendo descendiente de Esav, es considerado un “hermano” (אָחִיךָ – aḥíja), y Egipto, a pesar de la esclavitud, ofreció refugio a Avraham y su familia en tiempos de hambruna y sirvió como lugar de exilio para Yaakov. La posibilidad de que sus descendientes entren en la asamblea después de tres generaciones demuestra la posibilidad de arrepentimiento y asimilación gradual, enfatizando la gracia de HaShem. Esta discriminación no es por racismo, sino por un patrón histórico de relación con HaShem y su pueblo, lo que influye en la idoneidad para la plena membresía del pacto.
4. Pureza del Campamento (23:10-14): Las leyes de pureza ritual y física para el campamento (incluyendo la emisión nocturna y la eliminación de excrementos) son fundamentales. “Porque Adonái tu Elohím anda en medio de tu campamento” (23:15). La presencia Divina demanda un ambiente de santidad. Estas leyes enseñan que la santidad no es solo para el Tabernáculo, sino para cada aspecto de la vida del pueblo del pacto. La palabra “cosa mala” (דָבָר רָע – davar ra) en 23:10 no solo se refiere a la inmundicia física, sino también a la maldad moral que debe evitarse para mantener un campamento santo. El Targum Yonatan ben Uziel a 23:10 para “davar ra” incluye también el “mal del pecado”, ampliando la aplicación de la pureza a lo moral.
En síntesis, la Aliyá 3, bajo el título “Leyes sobre el matrimonio” en un sentido amplio, establece los requisitos de pureza y santidad para la comunidad de Israel, tanto en su linaje como en su vida diaria, porque Adonái reside en medio de ellos. Estas leyes sientan las bases para un pueblo que puede entrar en relaciones de pacto santas con Elohím y unos con otros, incluyendo el matrimonio, que es la unión más íntima de dos seres humanos.
7. Tema Relevante
Un tema central y relevante de esta Aliyá es la “Santidad de la Comunidad del Pacto y la Pureza del Linaje”.
Esta Aliyá no solo regula quién puede ser parte de la qahal Adonái (קהל יהוה – qahal Adonái), la asamblea de Adonái, sino que también establece estándares para mantener la santidad necesaria para que HaShem habite en medio de su pueblo. La pureza en el matrimonio y el linaje son elementos fundamentales para esta santidad.
La ley del mamzer (ilegítimo) es un testimonio de la seriedad con la que HaShem considera la institución del matrimonio. Una unión ilícita no solo tiene consecuencias para los involucrados, sino también para su descendencia, afectando la identidad de la comunidad. Esto no es un acto de crueldad, sino una advertencia y una salvaguarda para la pureza del pueblo que llevaría la promesa mesiánica. Es un recordatorio de que la forma en que se forman las familias impacta directamente la santidad del Reino.
La inclusión diferenciada de las naciones (amonitas/moabitas versus edomitas/egipcios) refleja el compromiso de HaShem con la justicia y la misericordia, pero siempre dentro de los límites de Su pacto. La memoria histórica y el comportamiento hacia Israel son criterios para la integración en la comunidad del pacto.
Finalmente, las leyes de pureza del campamento (Deuteronomio 23:10-14) extienden el concepto de santidad más allá de las relaciones matrimoniales y el linaje a la vida cotidiana de todo el pueblo. La limpieza física y ritual es una manifestación externa de un estado interno de reverencia por la presencia de Adonái. El campamento era una imagen en miniatura de la nación, y la nación era un templo para la Shejiná de Elohím. La santidad no es una opción, sino un requisito para un pueblo que tiene a su Elohím caminando entre ellos.
Para los discípulos de Mashíaj en el Reino de los Cielos, este tema es de profunda relevancia. Aunque las prohibiciones literales sobre quién puede entrar en la asamblea se interpretan de manera diferente en la Brit Hadasháh (Gálatas 3:28, Colosenses 3:11), el principio de la santidad de la comunidad y la pureza moral permanece. La asamblea de los creyentes es el cuerpo de Mashíaj, y cada miembro es un templo del Ruaj HaKodesh. La pureza en las relaciones matrimoniales (1 Corintios 7, Efesios 5), la integridad moral y la evitación de la “cosa mala” (davar ra) son esenciales para la vida en el Reino de Elohím. Yeshúa HaMashíaj llama a Sus discípulos a una santidad de corazón y espíritu que supera con creces las demandas de la ley externa, capacitando a Su pueblo para vivir vidas que reflejen la presencia santa de HaShem en medio de ellos.
8. Descubriendo a Mashíaj
El pasaje de Deuteronomio 23:2-14, aparentemente centrado en leyes de pureza y exclusión, apunta o revela aspectos profundos de la vida, obra y persona de Yeshúa HaMashíaj de varias maneras.
1. Yeshúa HaMashíaj, el que Purifica la Asamblea: La preocupación central de la Aliyá es la santidad de la qahal Adonái. Yeshúa HaMashíaj es el sumo sacerdote y el Rey que ha venido a establecer un Reino donde la asamblea de Elohím es verdaderamente santa. Él no solo elimina las barreras físicas y ceremoniales, sino que limpia el corazón. Donde la Torah excluía al mamzer y a otros por linaje o condición física, Maran Yeshúa ofrece redención y una nueva identidad en Él, abriendo el Reino de los Cielos a todos los que creen, purificándolos por Su sangre y por el Ruaj HaKodesh. Él mismo es el “eunuco” voluntario que se hizo incapaz de procrear físicamente para traer multitud de hijos espirituales (Yesha’yahu 56:3-5, donde se promete una “mejor porción” a los eunucos fieles). En el Reino de los Cielos, la incapacidad física para procrear no excluye de la comunión, sino que la fidelidad a HaShem abre la puerta a una herencia eterna.
2. La Redención de Linajes y la Inclusión del Gentil: Las leyes de exclusión de amonitas, moabitas y la inclusión limitada de edomitas y egipcios prefiguran la obra de Yeshúa HaMashíaj en romper las barreras entre judíos y gentiles. Él es la “Luz de las Naciones” (Yesha’yahu 49:6), quien derriba el muro de separación. En Mar Yeshúa, no hay amonita ni moabita que sea excluido si confía en Él. Rut, una moabita, se convirtió en parte del linaje de David HaMelej y, por ende, en el linaje de Yeshúa HaMashíaj, mostrando que la gracia de HaShem puede trascender incluso las prohibiciones de la Torah cuando hay una genuina conversión y fidelidad. El Midrash Rut Rabbah 4:6 ya debatía cómo se podía interpretar la prohibición para que Rut pudiera ser aceptada, viendo una conexión con la “décima generación”. La obra de Mashíaj supera estas limitaciones, haciendo posible la plena inclusión.
3. Santidad del Campamento y la Presencia del Mashíaj: Las leyes de pureza del campamento se cumplen y elevan en Yeshúa HaMashíaj. Él es el verdadero Templo de Elohím (Yohanan 2:21), y Su presencia entre Sus discípulos hace que cada lugar, y especialmente Sus seguidores, sea un “campamento santo”. El “davar ra” (cosa mala) que debía ser evitado no es solo la impureza física, sino el pecado en todas sus formas. Yeshúa HaMashíaj nos libera del poder del pecado y nos capacita para vivir vidas santas, porque el Reino de los Cielos está entre nosotros. La exhortación a la pureza de vida en 1 Pedro 1:15-16, “Sed santos, porque Yo soy santo”, es la esencia de esta verdad mesiánica.
4. Matrimonio y Alianzas en el Reino: Aunque el pasaje es de “Leyes sobre el matrimonio” en un sentido amplio, la pureza y la legitimidad del linaje son cruciales. Yeshúa HaMashíaj, al enfatizar la santidad original del matrimonio (MatitYahu 19:3-9), revela la importancia de las alianzas hechas bajo HaShem. Él es el Esposo fiel, y Su relación con Su pueblo es una relación de pacto matrimonial, las Bodas del Cordero. Él vino a establecer la Brit Hadasháh (Nueva Alianza) donde la fidelidad a Él es la esencia de la pureza y la santidad del creyente, preparándonos como Su novia para el Reino venidero.
Textos pseudepigráficos como el Libro de Enoc (Enoc 108:7-8) hablan de los justos que “serán la luz y la gloria de sus generaciones para siempre” y de cómo “el espíritu del Ruaj HaKodesh estará sobre ellos”, reflejando el ideal de una comunidad santa y un linaje puro que Yeshúa HaMashíaj cumple. El Testamento de Judá 20:2 también exhorta a la pureza para que no haya “ninguna mezcla de pecado en el pueblo de Adonái”, eco de la necesidad de mantener el campamento y la asamblea libres de contaminación. Yeshúa HaMashíaj es la encarnación perfecta de la santidad que la Torah demandaba y es el medio por el cual los ciudadanos del Reino de los Cielos pueden alcanzar esa santidad, por gracia, y vivir en una asamblea que refleje el esplendor de Su Padre.
9. Midrashim y Targumim
Los Midrashim y Targumim ofrecen interpretaciones ricas y expansivas del pasaje de Deuteronomio 23:2-14, a menudo llenando lagunas y proporcionando justificaciones teológicas y halájicas para las leyes.
1. Deuteronomio 23:2 (23:1 English) – Eunuco o Dañado Físicamente:
Midrash Sifrei Devarim 247: Este Midrash aclara que la prohibición se aplica a aquellos que fueron dañados de forma intencional o accidental, o a aquellos que nacieron con tales defectos. Se debate si la prohibición es solo para la qahal* (asamblea del pueblo) o también para el matrimonio. La interpretación general es que no pueden casarse con una hija de Israel. El énfasis es en la integridad física necesaria para la continuidad del linaje de Israel.
* Targum Onkelos: Traduce “פְּצוּעַ דַּכָּא” (peẓu’a daká) como “el que tiene testículos aplastados” y “כְּרוּת שָׁפְכָה” (jerut šafjá) como “el que tiene el órgano genital cortado”. La traducción es directa y literal, confirmando la comprensión de la condición física.
2. Deuteronomio 23:3 (23:2 English) – El Mamzer:
Midrash Sifrei Devarim 248: Este Midrash elabora sobre la identidad del mamzer. Sifrei aclara que el mamzer es el hijo de una unión cuya prohibición implica karet* (exclusión o corte del pueblo de Israel por HaShem), como el incesto, el adulterio o ciertas uniones prohibidas. No es el hijo de una unión ilícita cualquiera, sino de una de las más graves. Se discute la severidad de la prohibición hasta la décima generación, enfatizando la permanencia de la contaminación del linaje. Es una de las leyes más duras de la Torah, diseñada para proteger la santidad del matrimonio y del linaje de Israel.
* Targum Yonatan ben Uziel: Para “מַמְזֵר” (mamzer), ofrece una interpretación más descriptiva: “aquel que nace de un matrimonio prohibido por la Torah”. Destaca que la prohibición se basa en el origen de la unión que HaShem ha declarado como anatema.
3. Deuteronomio 23:4-7 (23:3-6 English) – Amonitas y Moabitas:
* Midrash Tanhuma, Balak 17: Este Midrash expande sobre la hostilidad de Amón y Moav, detallando cómo no solo se negaron a dar agua y pan a Israel, sino que también incitaron a Bilam a maldecirlos. Este Midrash y el Sifrei Devarim 249-250 enfatizan que su exclusión se debió a su crueldad y a su falta de hospitalidad, incluso cuando sabían que Israel era el pueblo de HaShem. Además, se añade la razón de su linaje incestuoso (Bereshit 19) como una causa de su inherente impureza y, por tanto, exclusión.
* Targum Onkelos: Subraya la ingratitud y la hostilidad de estas naciones como la razón de su exclusión perpetua, mientras que el Targum Yonatan ben Uziel añade la idea de que “ni siquiera buscarás su paz” como una prohibición activa de amistad.
4. Deuteronomio 23:8-9 (23:7-8 English) – Edomitas y Egipcios:
* Midrash Sifrei Devarim 251: Este Midrash profundiza en la razón de la distinción. Para Edom, la fraternidad (כי אחיך הוא – ki aḥíja hu, “porque es tu hermano”) se refiere a la descendencia común de Yitzḥak. Para Egipto, la razón es la hospitalidad ofrecida en tiempos de hambruna (כי גר היית בארצו – ki ger hayíta be-arẓo, “porque extranjero fuiste en su tierra”), a pesar de la posterior opresión. La tercera generación (דור שלישי – dor šeliší) se interpreta como el tiempo suficiente para que una nueva identidad se establezca, libre de las implicaciones del pasado.
* Targum Yonatan ben Uziel: Resalta que la razón para la inclusión después de tres generaciones para Edom es el parentesco con Yaakov, y para Egipto es que “fuisteis forasteros en su tierra”, y que deben recordar el bien que les hicieron en un principio.
5. Deuteronomio 23:10-14 (23:9-13 English) – Pureza del Campamento:
* Midrash Sifrei Devarim 254-259: Los Midrashim sobre esta sección enfatizan la profunda conexión entre la pureza física y la presencia Divina. La impureza ritual (como la emisión nocturna) y la suciedad física se consideran ofensivas a la Shejiná (שְׁכִינָה – Šejináh), la presencia de Elohím. Se debate la exactitud de los ritos de purificación. La pala (יָד – yad) en 23:14 se interpreta como un símbolo de humildad y diligencia en mantener la santidad del entorno.
* Targum Onkelos y Targum Yonatan ben Uziel: Ambos traducen fielmente las instrucciones de pureza, haciendo hincapié en la importancia de la limpieza para no provocar la ira Divina. El Targum Yonatan ben Uziel, en particular, interpreta “מִכֹּל דָּבָר רָע” (mi-kol davar ra – de toda cosa mala) en 23:10 no solo como impureza física, sino también como “cualquier palabra o pensamiento maligno”, extendiendo el concepto de pureza a la esfera moral y espiritual, anticipando la enseñanza del Mashíaj sobre la pureza del corazón.
En resumen, los Midrashim y Targumim no solo aclaran el significado literal de los versículos, sino que también profundizan en las razones teológicas detrás de los mandamientos, destacando la santidad de Israel como pueblo de pacto, la importancia del matrimonio y el linaje, y la necesidad de una vida pura en todas sus facetas debido a la inminente presencia de HaShem.
10. Mandamientos
De esta Aliyá, podemos extraer varios mandamientos (mitzvot) y principios de vida aplicables para los discípulos de Mashíaj en el Reino de los Cielos:
1. Mantener la Pureza de la Comunidad (Espiritual y Moral): Aunque las exclusiones de linaje y condición física ya no aplican de la misma manera en el Reino de los Cielos (Gálatas 3:28), el principio subyacente es que la asamblea de los creyentes, el cuerpo de Mashíaj, debe ser santa. Los discípulos de Mashíaj están llamados a la pureza moral, evitando el pecado sexual y toda forma de inmundicia que pueda profanar la congregación y entristecer al Ruaj HaKodesh. La pureza de corazón es primordial para ver a Elohím y participar plenamente en Su Reino.
2. Valorar la Santidad del Matrimonio: La ley del mamzer es una dura advertencia sobre las consecuencias de las uniones ilícitas. Para los discípulos de Mashíaj, esto significa honrar el matrimonio como una institución Divina, manteniendo la fidelidad dentro de los lazos matrimoniales y viviendo en pureza antes del matrimonio. El matrimonio es un reflejo de la unión de Mashíaj con Su asamblea.
3. Evitar la Hostilidad y Practicar la Misericordia: La distinción entre amonitas/moabitas y edomitas/egipcios nos enseña sobre las consecuencias de la hostilidad persistente y la importancia de la misericordia. Los discípulos de Mashíaj están llamados a amar a sus enemigos y a mostrar misericordia, abriendo el camino para la reconciliación y la inclusión, tal como HaShem mostró paciencia con los descendientes de Edom y Egipto. Debemos ser agentes de paz y reconciliación, no de división.
4. Mantener la Santidad del Cuerpo y del Entorno Personal: Las leyes de pureza del campamento, aunque físicas, tienen una aplicación espiritual para los discípulos de Mashíaj. Nuestro cuerpo es templo del Ruaj HaKodesh (1 Corintios 6:19-20), y debemos mantenerlo puro, tanto física como moralmente. Además, debemos esforzarnos por mantener un entorno de vida que honre a HaShem, libre de inmundicia y desorden, reflejando el orden y la santidad del Reino de los Cielos. Este principio se extiende a la pureza de nuestros pensamientos y acciones, como enseñó Maran Yeshúa.
5. Recordar la Presencia de Adonái: El fundamento de todas estas leyes es la realidad de que “Adonái tu Elohím anda en medio de tu campamento”. Para los discípulos de Mashíaj, esto significa vivir cada día conscientes de la presencia del Ruaj HaKodesh en nosotros y entre nosotros. Esta conciencia nos impulsa a vivir en santidad, sabiendo que estamos en la presencia de nuestro Rey.
11. Preguntas de Reflexión
1. Considerando las leyes de exclusión de la qahal Adonái y la enseñanza de Maran Yeshúa sobre la pureza de corazón, ¿cómo deben los discípulos de Mashíaj equilibrar la necesidad de pureza en la comunidad con la compasión y la inclusión hacia aquellos que han sido marginados o afectados por las consecuencias del pecado en el Reino de los Cielos?
2. La ley del mamzer enfatiza la gravedad de las uniones ilícitas y sus consecuencias generacionales. En el contexto del Reino de Yeshúa HaMashíaj, ¿cómo podemos honrar la santidad del matrimonio y la pureza sexual de una manera que sea redentora y restauradora, en lugar de condenatoria, para aquellos que han experimentado o son el resultado de tales uniones?
3. Las leyes de pureza del campamento nos recuerdan que la presencia de Adonái requiere santidad en nuestro entorno. ¿Cómo se traduce esto en la vida práctica de un discípulo de Mashíaj en el siglo XXI, no solo en términos de pureza moral, sino también en cómo cuidamos nuestro cuerpo, nuestro hogar y nuestro ambiente, reflejando así la santidad del Reino de Elohím?
12. Resumen
La Aliyá 3 de la Parashá Ki Tetzei, Deuteronomio 23:2-14, establece leyes cruciales sobre la pureza y la santidad de la asamblea de Adonái, abarcando quién puede entrar en ella, las consecuencias de uniones ilícitas (el mamzer), las relaciones con naciones extranjeras y la pureza del campamento. Aunque tradicionalmente titulada “Leyes sobre el matrimonio” en un sentido amplio, estas regulaciones construyen un fundamento para la santidad del pueblo de Israel, esencial para su identidad como nación del pacto y morada de la Shejiná. Para el Reino de Yeshúa HaMashíaj, estas leyes trascienden lo literal para señalar la pureza moral y espiritual que Yeshúa HaMashíaj establece y que el Ruaj HaKodesh infunde en Sus discípulos, preparando a Su pueblo para una plena comunión con Elohím y la manifestación gloriosa de Su Reino.
13. Tefiláh (Oración)
Adonái Elohím de Israel, Te agradecemos por la profunda sabiduría de Tu Torah, que nos guía hacia la santidad y la pureza, preparando nuestros corazones y nuestras vidas para el Reino de Yeshúa HaMashíaj. Te rogamos, por el poder del Ruaj HaKodesh, que Tu santidad se manifieste en nuestra asamblea, en nuestros matrimonios y en cada aspecto de nuestra existencia, para que podamos ser un testimonio fiel de Tu gloria. Que la pureza de nuestro caminar honre Tu Nombre y acelere la venida de Tu Reino en toda su plenitud, donde toda inmundicia será erradicada por la luz de Maran Yeshúa. Amén.
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