Leer o Descargar PDF - Parashá 41 Pinjas (פינחס) – Aliyah 4

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Parashá 41 Pinjas (פינחס) – Aliyah 3

Aliyáh 4: (Números 27:6-23) Elohím concede la herencia a las hijas de Tzlofjad y establece a Yehoshúa (Josué) como sucesor de Moshé.
Haftaráh: 1 Reyes 19:16-21 (Elías ungiendo a Eliseo como su sucesor).
Brit Hadasháh: Hechos 1:6-8 (Yeshúa comisionando a Sus discípulos antes de ascender).

Punto 1. Números 27:6-23

Traducción Literal del Verso:

  • Números 27:6 Y Adonái habló a Moshé, diciendo:
  • Números 27:7 Correcta es la palabra de las hijas de Tzelofjad; ciertamente les darás una herencia de posesión entre los hermanos de su padre, y harás pasar la herencia de su padre a ellas.
  • Números 27:8 Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Si un hombre muere y no tiene hijo, entonces haréis pasar su herencia a su hija.
  • Números 27:9 Y si no tiene hija, entonces daréis su herencia a sus hermanos.
  • Números 27:10 Y si no tiene hermanos, entonces daréis su herencia a los hermanos de su padre.
  • Números 27:11 Y si su padre no tiene hermanos, entonces daréis su herencia a su pariente más cercano de su familia, y la heredará. Este será para los hijos de Israel un estatuto de juicio, como Adonái mandó a Moshé.
  • Números 27:12 Y Adonái dijo a Moshé: Sube a este monte de Avarim, y mira la tierra que he dado a los hijos de Israel.
  • Números 27:13 Y cuando la hayas visto, también tú serás reunido a tu pueblo, como fue reunido Aharón tu hermano.
  • Números 27:14 Porque os rebelasteis contra mi palabra en el desierto de Tzin, en la contienda de la congregación, para santificarme con el agua ante sus ojos; estas son las aguas de la contienda de Kadesh en el desierto de Tzin.
  • Números 27:15 Y Moshé habló a Adonái, diciendo:
  • Números 27:16 Que Adonái, Elohím de los espíritus de toda carne, ponga sobre la congregación un hombre,
  • Números 27:17 que salga delante de ellos y que entre delante de ellos, y que los saque y que los introduzca; para que la congregación de Adonái no sea como ovejas que no tienen pastor.
  • Números 27:18 Y Adonái dijo a Moshé: Toma a Yehoshúa ben Nun, un hombre en quien hay espíritu, y pon tu mano sobre él.
  • Números 27:19 Y hazlo estar delante de Elazar el Kohén y delante de toda la congregación, y le darás mandamiento en sus ojos.
  • Números 27:20 Y pondrás parte de tu autoridad sobre él, para que toda la congregación de los hijos de Israel le obedezca.
  • Números 27:21 Y él estará delante de Elazar el Kohén, y este consultará por él el juicio del Urim delante de Adonái; por su palabra saldrán, y por su palabra entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación.
  • Números 27:22 E hizo Moshé como Adonái le mandó; y tomó a Yehoshúa, y lo hizo estar delante de Elazar el Kohén y delante de toda la congregación.
  • Números 27:23 Y puso sus manos sobre él, y le dio mandamiento, como Adonái había hablado por mano de Moshé.

Punto 2. Haftaráh: 1 Reyes 19:16-21

Traducción Literal del Verso:

  • 1 Reyes 19:16 Y a Yejú ben Nimshí ungirás como rey sobre Israel; y a Elishá ben Shafat de Avel Mejolah ungirás como profeta en tu lugar.
  • 1 Reyes 19:17 Y sucederá que el que escape de la espada de Jazael, Yejú lo matará; y el que escape de la espada de Yejú, Elishá lo matará.
  • 1 Reyes 19:18 Y dejaré en Israel siete mil, todas las rodillas que no se doblaron a Báal, y toda boca que no lo besó.
  • 1 Reyes 19:19 Y partió de allí, y halló a Elishá ben Shafat, que estaba arando con doce yuntas de bueyes delante de él, y él estaba con la duodécima. Y Eliyáhu pasó junto a él, y echó su manto sobre él.
  • 1 Reyes 19:20 Y él dejó los bueyes, y corrió tras Eliyáhu, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y le dijo: Ve, vuelve, porque ¿qué te he hecho?
  • 1 Reyes 19:21 Y se volvió de él, y tomó la yunta de bueyes, y los mató, y con el arado de los bueyes los coció, y dio a la gente, y comieron. Y se levantó y fue tras Eliyáhu, y le sirvió.

Comentario Mesiánico:

La Haftaráh de 1 Reyes 19:16-21, que narra el llamado de Elishá para suceder a Eliyáhu, está cargada de significado mesiánico al relacionarse con la autoridad, la unción y la transferencia de liderazgo en el plan redentor de Elohím. El ungimiento de Yejú como rey y Elishá como profeta (versículo 16) representa la soberanía de Adonái en establecer líderes para Su pueblo, una soberanía que culmina en Yeshúa haMashíaj, el Rey Ungido por excelencia y el Profeta definitivo.

La instrucción de Eliyáhu a Elishá, al echar su manto sobre él (versículo 19), es una acción simbólica de transferencia de la autoridad y el Ruaj. Esto prefigura la manera en que Yeshúa, después de Su ascensión, derramó Su Ruaj Hakodesh sobre Sus talmidim (discípulos), capacitándolos con autoridad para continuar Su misión (Hechos 1:8). Elishá, al responder de inmediato y sacrificar sus bueyes, demuestra una entrega total y sin reservas al llamado de Adonái, un modelo de discipulado radical que Yeshúa mismo enseñó (Lucas 9:23, 57-62). Esta respuesta incondicional de Elishá resalta la obediencia que es característica de aquellos que siguen a Mashíaj.

La promesa de Adonái de dejar un remanente de siete mil que no se doblaron ante Báal (versículo 18) es una profecía de la fidelidad de Elohím a Su pacto, incluso en tiempos de apostasía. Este remanente fiel es un tipo del remanente de Israel que reconoce a Yeshúa como Mashíaj y que permanece fiel a Adonái a través de todas las generaciones. Yeshúa es el cumplimiento de esta promesa, ya que Él mismo es el Cabeza del remanente fiel, y a través de Él, el pueblo de Elohím es preservado y llamado a la santidad.

Aplicación Espiritual:

La historia del llamado de Elishá nos inspira a una entrega total y radical a Adonái. Así como Elishá dejó todo para seguir a Eliyáhu y servir al Eterno, somos llamados a dejar atrás aquello que nos detiene para seguir a Yeshúa haMashíaj. Su decisión de sacrificar los bueyes con los que araba simboliza el corte con el pasado y la renuncia a viejas formas de vida para abrazar el nuevo llamado de Elohím. Esto nos desafía a evaluar qué “bueyes” o seguridades terrenales necesitamos sacrificar para dedicarnos por completo al servicio del Reino.

La Haftaráh también nos recuerda la importancia de la unción y la capacitación del Ruaj Hakodesh para el liderazgo y el servicio. No operamos en nuestra propia fuerza, sino por el Espíritu de Adonái. Nos invita a orar para que Adonái levante líderes fieles en la Kehiláh, hombres y mujeres llenos de Su Espíritu y dispuestos a obedecerle sin reservas. Finalmente, el mensaje del remanente fiel nos da esperanza: incluso en los tiempos más oscuros y de mayor apostasía, Adonái siempre tendrá un remanente que Le es fiel. Nos anima a permanecer firmes en nuestra fe y a ser parte de ese remanente que no dobla su rodilla ante los ídolos de este mundo, sino que besa la boca de Adonái con reverencia y obediencia.

Punto 3. Brit Hadasháh: Hechos 1:6-8

Traducción Literal del Verso (Peshita Aramea con Fonética Siríaca Oriental):

  • Hechos 1:6 ܗܢܘܢ – Hē-nōn – Ellosܕܝܢ – dēn – entoncesܟܕ – kaḏ – cuandoܐܬܟܢܫܘ – it-knash-w – se reunieron,ܫܐܠܘܗܝ – shā-‘lū-hī – le preguntaronܘܐܡܪܝܢ – w’ām-rīn – y dijeron:ܡܪܢ – Mar-an – Nuestro Señor,ܐܢ – ʾen – siܒܗܢܐ – ba-hnā – en esteܙܒܢܐ – zab-nā – tiempoܡܫܟܚ – mash-kaḥ – puedesܐܢܬ – ant – túܬܦܢܐ – taḇ-nā – restaurarܡܠܟܘܬܐ – mal-ḵū-ṯā – el reinoܠܐܝܣܪܐܝܠ – l’Is-rā-‘ēl – a Israel?
  • Hechos 1:7 ܐܡܪ – ʾmar – Dijoܠܗܘܢ – l’hōn – a ellos:ܠܐ – lā – Noܗܘ – hū – esܠܟܘܢ – l’ḵōn – para vosotrosܕܬܕܥܘܢ – d’teḏ-‘ūn – saberܙܒܢܐ – zab-nā – tiemposܘܙܒܢܐ – w-zab-nā – y épocasܕܐܒܐ – d’ʾā-ḇā – que el Padreܣܡ – sam – ha puestoܒܫܘܠܛܢܐ – b’shūl-ṭā-nā – en Su autoridad.
  • Hechos 1:8 ܐܠܐ – ʾelā – Sinoܬܩܒܠܘܢ – taq-b’lūn – recibiréisܚܝܠܐ – ḥay-lā – poderܟܕ – kaḏ – cuandoܐܬܐ – ʾeṯā – vengaܪܘܚܐ – rū-ḥā – el Espírituܕܩܘܕܫܐ – d’qūḏ-shā – Santoܥܠܝܟܘܢ – ‘al-ay-kōn – sobre vosotros,ܘܬܗܘܘܢ – w’teh-wūn – y seréisܠܝ – l-ī – para Míܣܗܕܐ – sah-dē – testigosܒܐܘܪܫܠܡ – b’ʾū-rāš-lēm – en Yerushalayim,ܘܒܟܠܗ – w’ḇ-ḵul-leh – y en todaܝܗܘܕ – Yə-hūḏ – Yehudá,ܘܒܫܡܪܝܢ – w’ḇ-shām-rīn – y en Shomron,ܘܥܕܡܐ – w’ʿaḏ-mā – y hastaܠܣܘܦܝܗ – l’sū-pīh – el finܕܐܪܥܐ – d’ʾar-‘ā – de la tierra.

Comentarios exhaustivos:

Hechos 1:6-8 captura un momento crucial antes de la ascensión de Yeshúa haMashíaj, donde los talmidim aún albergan expectativas de una restauración política y terrenal inmediata del Reino de Israel. La pregunta “ܡܪܢ ܐܢ ܒܗܢܐ ܙܒܢܐ ܡܫܟܚ ܐܢܬ ܬܦܢܐ ܡܠܟܘܬܐ ܠܐܝܣܪܐܝܠ” (Mar-an, ʾen ba-hnā zab-nā mash-kaḥ ant taḇ-nā mal-ḵū-ṯā l’Is-rā-‘ēl, “Nuestro Señor, ¿es en este tiempo que restaurarás el reino a Israel?”) refleja una comprensión arraigada en las profecías del Tanakh sobre un reino mesiánico literal y la soberanía de Israel. La respuesta de Yeshúa, “ܠܐ ܗܘ ܠܟܘܢ ܕܬܕܥܘܢ ܙܒܢܐ ܘܙܒܢܐ ܕܐܒܐ ܣܡ ܒܫܘܠܛܢܐ” (lā hū l’ḵōn d’teḏ-‘ūn zab-nā w-zab-nā d’ʾā-ḇā sam b’shūl-ṭā-nā, “No es para vosotros saber tiempos y épocas que el Padre ha puesto en Su autoridad”), redirige su enfoque de la cronología profética a su misión inmediata.

Sin embargo, el versículo 8 es el centro de este pasaje: “ܐܠܐ ܬܩܒܠܘܢ ܚܝܠܐ ܟܕ ܐܬܐ ܪܘܚܐ ܕܩܘܕܫܐ ܥܠܝܟܘܢ ܘܬܗܘܘܢ ܠܝ ܣܗܕܐ ܒܐܘܪܫܠܡ ܘܒܟܠܗ ܝܗܘܕ ܘܒܫܡܪܝܢ ܘܥܕܡܐ ܠܣܘܦܝܗ ܕܐܪܥܐ” (ʾelā taq-b’lūn ḥay-lā kaḏ ʾeṯā rū-ḥā d’qūḏ-shā ‘al-ay-kōn w’teh-wūn l-ī sah-dē b’ʾū-rāš-lēm w’ḇ-ḵul-leh Yə-hūḏ w’ḇ-shām-rīn w’ʿaḏ-mā l’sū-pīh d’ʾar-‘ā, “Sino que recibiréis poder cuando venga el Espíritu Santo sobre vosotros, y seréis para Mí testigos en Yerushalayim, y en toda Yehudá, y en Shomron, y hasta el fin de la tierra”). Aquí, Yeshúa redirige su atención de la política a la capacitación del Ruaj Hakodesh para la misión global. El “poder” (ḥay-lā) no es para la conquista militar o política, sino para el testimonio efectivo de Mashíaj.

Conexión con la Toráh y Haftaráh:

La conexión con la Parashá Pinjas (Números 27:6-23) es multifacética. La Aliyáh de Pinjas establece el liderazgo de Yehoshúa ben Nun, quien es lleno del “espíritu” (Números 27:18) y recibe la “autoridad” de Moshé. Este es un claro tipo de la transferencia de autoridad espiritual de Yeshúa a Sus talmidim a través del Ruaj Hakodesh en Hechos 1:8. Así como Yehoshúa fue capacitado para guiar a Israel a la tierra prometida, los talmidim son capacitados para llevar el mensaje de Mashíaj a todo el mundo, la verdadera herencia. La consulta del Urim por medio de Elazar el Kohén (Números 27:21) prefigura la guía continua del Ruaj Hakodesh en la era del Brit Hadasháh.

La Haftaráh de 1 Reyes 19:16-21, con el llamado y la unción de Elishá por parte de Eliyáhu mediante el echar de su manto, refuerza el tema de la transferencia de la autoridad profética y el Ruaj. Esto es un paralelo directo a la promesa de Yeshúa de que el Ruaj Hakodesh vendría sobre Sus talmidim, ungiéndolos con poder para el testimonio. La pregunta de los talmidim sobre la “restauración del reino a Israel” en Hechos 1:6 resuena con la promesa de Adonái a Eliyáhu de dejar un remanente fiel en Israel (1 Reyes 19:18), indicando que la esperanza de la restauración de Israel es una verdad bíblica, pero su tiempo y forma están en la autoridad de Adonái.

Reflexión Mesiánica:

Este pasaje del Brit Hadasháh reafirma que Yeshúa haMashíaj es el centro de todas las Escrituras, desde la Toráh hasta los Profetas y los Escritos. Él es el verdadero Líder y Sucesor de Moshé, cuyo liderazgo no es solo para guiar a Israel a una tierra física, sino para llevar a Su pueblo, tanto judíos como gentiles, a la herencia espiritual eterna en el Reino de Elohím. Yeshúa es el cumplimiento de la promesa de un Profeta como Moshé (Deuteronomio 18:15).

La respuesta de Yeshúa en Hechos 1:7-8 corrige la expectativa de Sus talmidim sobre la restauración política inmediata, pero no niega la restauración del Reino de Israel en sí. Más bien, los redirige hacia la misión mesiánica global, capacitada por el Ruaj Hakodesh. El poder del Ruaj no es para establecer un reino terrenal por fuerza humana, sino para edificar el Reino espiritual de Elohím a través del testimonio de Mashíaj. Yeshúa enfatiza que Su autoridad es completa, y que el tiempo del establecimiento final del Reino está bajo la autoridad de Su Padre Ejad. Así, Yeshúa es quien une la esperanza de Israel con la misión universal de llevar Su luz a “el fin de la tierra”, siendo Él la manifestación de la Deidad de MarYah que guía a Su pueblo.

Punto 4. Contexto Histórico y Cultural

La Aliyáh 4 de Parashá Pinjas (Números 27:6-23) se ubica en el umbral de un momento trascendental en la historia de Israel: la inminente entrada a la Tierra Prometida y la transición de liderazgo de Moshé a Yehoshúa. El pasaje se divide en dos secciones principales: la resolución divina del caso de las hijas de Tzelofjad y la designación de Yehoshúa como sucesor de Moshé.

Históricamente, la primera parte (Números 27:6-11) establece una nueva ley de herencia, respondiendo a la solicitud de las hijas de Tzelofjad. Este precedente legal es crucial para la estabilidad social y económica de Israel, ya que asegura la continuidad de los linajes familiares y la posesión de la tierra incluso en ausencia de herederos varones. Culturalmente, la tierra era el pilar de la identidad tribal y familiar. Perder la porción de tierra familiar era perder el nombre y la memoria del padre. La respuesta de Adonái valida la justicia y la adaptabilidad de la Toráh, mostrando que las leyes no eran estáticas, sino que podían ser aplicadas y expandidas para abordar nuevas situaciones y asegurar la equidad.

La segunda parte (Números 27:12-23) marca el final de la era de Moshé y el comienzo de la era de Yehoshúa. La instrucción de Adonái a Moshé de subir al Monte Avarim para ver la Tierra Prometida, antes de ser “reunido a su pueblo” debido a su desobediencia en las aguas de la contienda de Kadesh (Merivá), es un recordatorio de la santidad y la justicia de Elohím, incluso para Sus siervos más grandes. La súplica de Moshé por un sucesor (Números 27:15-17) subraya su preocupación pastoral por el bienestar de la congregación. La elección de Yehoshúa, “un hombre en quien hay espíritu” (Números 27:18), y su unción pública con la imposición de manos de Moshé y la transferencia de autoridad, es un acto de continuidad del liderazgo divinamente ordenado. La consulta a través del Urim por medio de Elazar el Kohén (Números 27:21) destaca la importancia de la guía sacerdotal en el liderazgo futuro.

Mishkan, Primer y Segundo Templo:

La relevancia del Mishkan en este pasaje se ve en la autoridad del Kohén Elazar y la consulta del Urim. Durante la era del Primer y Segundo Templo, el sumo sacerdote seguiría siendo una figura clave en la obtención de la guía divina, aunque el uso del Urim y Tumim eventualmente cesaría. La transferencia de autoridad de Moshé a Yehoshúa es un modelo para la sucesión de liderazgo en Israel, un principio que sería vital para la continuidad del servicio del Templo y la nación. La ley de herencia de la tierra establecida aquí fue fundamental para la estructura agraria y social de Israel a lo largo de los períodos del Primer y Segundo Templo.

Qumrán y Escritos Mesiánicos y Nazarenos de los Primeros Siglos:

La comunidad de Qumrán, con su énfasis en la obediencia estricta a la Toráh y la expectativa de un Mesías Sacerdotal (de la línea de Aharón) y un Mesías Real (de la línea de David), habría visto la transición de Moshé a Yehoshúa como un precedente para el liderazgo divinamente ordenado. El respeto por el “espíritu” y la autoridad de los líderes era fundamental en su comunidad.

Los escritos mesiánicos y nazarenos de los primeros siglos, particularmente el Brit Hadasháh, reflejan y expanden estos temas. El llamado de Yehoshúa, lleno del “espíritu,” es un tipo de la unción de Yeshúa haMashíaj con el Ruaj Hakodesh para Su ministerio. La transferencia de autoridad de Moshé a Yehoshúa prefigura la autoridad que Yeshúa transfiere a Sus talmidim a través del Ruaj Hakodesh (Hechos 1:8). La consulta del Urim encuentra su cumplimiento en la guía continua del Ruaj Hakodesh en la era del Nuevo Pacto. La expectativa de la restauración del reino de Israel, visible en Hechos 1:6, muestra la continuidad de la esperanza mesiánica judía.

Textos Fuente y Comentarios Profundos:

La resolución del caso de las hijas de Tzelofjad es un punto de referencia en la ley judía, discutido extensamente en el Talmud (Baba Batra 119b-120a), que elogia la sabiduría de las mujeres y la humildad de Moshé. El Sifrei y el Midrash Tanjuma también comentan sobre la transición de liderazgo, enfatizando la preparación y la unción de Yehoshúa.

La Haftaráh de 1 Reyes 19:16-21, con el llamado de Elishá para suceder a Eliyáhu, establece un claro paralelismo con la sucesión de Moshé a Yehoshúa. Ambos son ejemplos de una transferencia de autoridad y el Ruaj, destacando la continuidad de la obra profética y el liderazgo divinamente ungido. Esta Haftaráh también contiene la promesa de un remanente fiel, un tema clave en la teología mesiánica.

El Brit Hadasháh, Hechos 1:6-8, es un texto fundamental que aborda las expectativas de la restauración del Reino de Israel y la nueva unción del Ruaj Hakodesh para el testimonio global. La pregunta de los talmidim a Yeshúa sobre la restauración del reino refleja las esperanzas mesiánicas arraigadas en el Tanakh. La respuesta de Yeshúa redirige su atención a la misión empoderada por el Ruaj, un “poder” (ܚܝܠܐ – ḥaylā) que les permitirá ser Sus “testigos” (ܣܗܕܐ – sah-dē) hasta los confines de la tierra. Este pasaje, leído en arameo, enfatiza la inmediatez y el alcance de esta nueva capacitación, la cual es una expansión y un cumplimiento de los patrones de liderazgo y unción vistos en la Toráh y los Profetas.

Punto 5. Estudio, comentarios y conexiones proféticas

La Aliyáh 4 de Pinjas (Números 27:6-23) es un pasaje rico en principios legales y proféticos, culminando con la designación del sucesor de Moshé.

Comentarios Rabínicos:

La primera parte, la resolución del caso de las hijas de Tzelofjad (Números 27:6-11), es sumamente valorada en la tradición rabínica. Rashi señala que la frase “Correcta es la palabra de las hijas de Tzelofjad” (27:7) es un elogio directo de Adonái a su sabiduría y su comprensión de la Toráh. El Midrash Tanjuma Pinjas enfatiza que el caso demuestra que la sabiduría de las mujeres puede superar incluso la de los hombres, y que la Toráh es adaptable para asegurar la justicia. El Talmud (Baba Batra 119b) discute extensamente la ley de herencia que se establece aquí, considerándola un ejemplo de cómo la Toráh se expande para cubrir situaciones nuevas.

La segunda parte, el nombramiento de Yehoshúa (Números 27:12-23), es vista como un momento crucial de transición. El Midrash Bamidbar Rabá explica que Moshé oró por un líder que pudiera entender las necesidades individuales de cada persona, no solo la congregación en su conjunto, un “pastor” que fuera como Elohím mismo, “el Elohím de los espíritus de toda carne” (27:16). El Sifrei Bamidbar sobre este pasaje destaca la humildad de Moshé al pedir un sucesor y la sabiduría de Adonái al elegir a Yehoshúa, que ya estaba “lleno de espíritu” (27:18). La imposición de manos de Moshé sobre Yehoshúa simboliza la transferencia de autoridad y sabiduría.

Comentario Judío Mesiánico:

Desde una perspectiva judío mesiánica, la ley de herencia establecida para las hijas de Tzelofjad es un reflejo de la justicia de Adonái que busca incluir a todos en Su plan. Esto prefigura la inclusión de aquellos que históricamente pudieron haber sido considerados “excluidos” de las promesas de Israel, es decir, las naciones, a través de la fe en Yeshúa haMashíaj. Él es quien derriba las barreras y asegura que todos los que creen sean coherederos de la promesa de Avraham (Gálatas 3:29).

La designación de Yehoshúa como sucesor de Moshé es una profunda conexión profética con Yeshúa haMashíaj.

  • Yehoshúa como tipo de Yeshúa: El nombre Yehoshúa (יְהוֹשֻׁעַ) es la forma hebrea original de Yeshúa (יֵשׁוּעַ), ambos significando “Adonái salva” o “Adonái es salvación”. Yehoshúa ben Nun es el líder que introduce a Israel en la Tierra Prometida; Yeshúa haMashíaj es el que introduce a Su pueblo, tanto judíos como gentiles, en el verdadero reposo y la herencia eterna de Elohím.
  • Un hombre “en quien hay espíritu”: La descripción de Yehoshúa como un hombre “en quien hay espíritu” (Números 27:18) es una clara prefiguración de Yeshúa, quien fue lleno del Ruaj Hakodesh sin medida (Juan 3:34) y a través de Quien el Ruaj es derramado sobre toda carne (Hechos 2:17).
  • Transferencia de autoridad: La imposición de manos de Moshé sobre Yehoshúa y la transferencia de “parte de su autoridad” (Números 27:20) es un tipo de la autoridad que Yeshúa, como MarYah, recibió del Padre y que luego confirió a Sus talmidim a través del Ruaj Hakodesh para continuar Su misión.

Notas de los primeros siglos, resaltando el papel de Yeshúa haMashíaj:

Los padres de la Iglesia y los primeros escritores cristianos, muchos de ellos judíos mesiánicos, reconocieron a Yehoshúa ben Nun como un tipo preeminente de Yeshúa haMashíaj. Justino Mártir, en su “Diálogo con Trifón”, argumenta que el nombre de Yehoshúa (Jesús en griego) era prefigurativo del Salvador. La unción y el liderazgo de Yehoshúa sirvieron como un precedente para la unción y el liderazgo de Yeshúa. La idea de que el Ruaj de Elohím capacita a los líderes para llevar al pueblo a la herencia prometida era una verdad central.

Aplicar las enseñanzas de manera práctica y espiritual:

Esta Aliyáh nos enseña la importancia de la justicia y la equidad en nuestras interacciones, inspirándonos a buscar soluciones justas como las hijas de Tzelofjad. Nos llama a reconocer y afirmar el liderazgo ungido por el Ruaj en la Kehiláh, sabiendo que Adonái capacita a Sus siervos para guiar a Su pueblo. Lo más importante, nos invita a confiar en Yeshúa haMashíaj como nuestro verdadero “Yehoshúa”, el único que nos introduce en la herencia eterna. Debemos aprender del error de Moshé en Merivá: la obediencia estricta es esencial para entrar en la plenitud de las promesas de Elohím.

Anotaciones gramaticales, léxicas y Guematría:

La palabra “רוּחַ” (ruaj – espíritu/aliento) en Números 27:18, al describir a Yehoshúa, es crucial. No es solo un “espíritu” de sabiduría, sino una indicación de la presencia de la unción de Adonái sobre él. La frase “יִפְקֹד יְהוָה אֱלֹהֵי הָרוּחֹת לְכָל בָּשָׂר” (Yifkód Adonái Elohéi haRuajot leKol Basar), “Que Adonái, Elohím de los espíritus de toda carne” (27:16), es un título único para Adonái, enfatizando Su soberanía sobre la vida y el aliento de todos los seres, y Su capacidad para poner Su Ruaj en quien Él elija. La Guematría de “Yehoshúa” (יְהוֹשֻׁעַ) puede vincularse con la Guematría de otros nombres mesiánicos, aunque esto es una práctica más mística y menos exegética directa.

Punto 6. Análisis Profundo de la Aliyáh

Análisis y Comentario Judío y Mesiánico de la Aliyáh (Números 27:6-23):

Esta Aliyáh se divide en dos secciones intrínsecamente conectadas: la resolución de la herencia de las hijas de Tzelofjad (versículos 6-11) y la designación de Yehoshúa como sucesor de Moshé (versículos 12-23).

La respuesta de Adonái a la petición de las hijas de Tzelofjad es un testimonio de Su justicia y compasión. La frase “Correcta es la palabra de las hijas de Tzelofjad” (27:7) no es trivial; Elohím mismo valida su argumento, estableciendo una ley de herencia que asegura la continuidad del nombre y la posesión de la tierra cuando no hay hijos varones. Esta ley (27:8-11) es un “estatuto de juicio” (חֻקַּת מִשְׁפָּט – jukat mishpat), un precedente legal vinculante para futuras generaciones. Este evento subraya la naturaleza viva y adaptable de la Toráh, capaz de expandirse para garantizar la equidad y la justicia divina en nuevas circunstancias. Mesiánicamente, esto prefigura cómo la justicia de Elohím se extiende a aquellos que podrían ser considerados fuera de las normas tradicionales, abriendo camino para la inclusión universal en el pacto de Mashíaj.

La segunda parte de la Aliyáh relata el último mandato de Adonái a Moshé: subir al Monte Avarim para contemplar la Tierra Prometida antes de su muerte (27:12-14). Este recordatorio de su exclusión debido a su desobediencia en Merivá (las aguas de la contienda) enfatiza la santidad de Adonái y la importancia de la obediencia, incluso para el más grande de los profetas. La súplica de Moshé por un sucesor (27:15-17), para que la congregación no sea “como ovejas que no tienen pastor,” revela su profunda preocupación pastoral. La elección de Yehoshúa ben Nun, un “hombre en quien hay espíritu” (27:18), y su unción pública con la imposición de manos de Moshé y la transferencia de “parte de su autoridad” (27:20), es un momento pivotal. El hecho de que Yehoshúa deba consultar al Kohén Elazar y el Urim (27:21) subraya la subordinación del liderazgo civil al sacerdocio para la guía divina, un principio vital para la teocracia de Israel.

Mesiánicamente, Yehoshúa ben Nun es un tipo vívido de Yeshúa haMashíaj. Así como Yehoshúa tomó el relevo de Moshé para introducir al pueblo en la herencia terrenal, Yeshúa, el verdadero Yehoshúa, nos introduce en la herencia eterna. La frase “hombre en quien hay espíritu” para Yehoshúa prefigura a Yeshúa, quien fue lleno del Ruaj Hakodesh sin medida. La imposición de manos y la transferencia de autoridad a Yehoshúa son un tipo de la autoridad que Yeshúa recibió del Padre y que confiere a Sus talmidim a través del Ruaj Hakodesh para llevar a cabo la misión del Reino. La necesidad de consultar al Kohén y al Urim prefigura la guía continua del Ruaj Hakodesh en la era de Mashíaj, donde Yeshúa es nuestro Gran Kohén.

Análisis y Comentario Judío y Mesiánico de la Haftaráh (1 Reyes 19:16-21):

Esta Haftaráh narra el llamado de Elishá para ser el sucesor profético de Eliyáhu. La orden de Adonái a Eliyáhu de ungir a Yejú como rey y a Elishá como profeta subraya la autoridad divina en el establecimiento de líderes. El “manto” de Eliyáhu echado sobre Elishá (19:19) es un símbolo potente de la transferencia de la autoridad profética y del Ruaj. La respuesta inmediata y radical de Elishá, sacrificando sus bueyes y dejando su vida anterior para seguir a Eliyáhu (19:20-21), es un ejemplo de entrega total. La promesa de un remanente fiel de siete mil que no se ha inclinado a Báal (19:18) es un consuelo en tiempos de apostasía, mostrando la fidelidad de Adonái a Su pacto.

Mesiánicamente, este pasaje es un tipo de la unción y el llamado de Yeshúa haMashíaj como el Profeta definitivo y Rey de Israel. La transferencia del manto profético a Elishá prefigura la unción del Ruaj Hakodesh sobre Yeshúa y el derramamiento del Ruaj sobre Sus talmidim, capacitándolos para el ministerio. La obediencia radical de Elishá es un modelo del discipulado de Mashíaj, que exige dejar todo para seguirle. El remanente fiel es un tipo del cuerpo de creyentes en Yeshúa.

Análisis y Comentario Judío y Mesiánico del Brit Hadasháh (Hechos 1:6-8):

Este pasaje se sitúa justo antes de la ascensión de Yeshúa, cuando Sus talmidim le preguntan si “en este tiempo restaurarás el reino a Israel” (Hechos 1:6). Esta pregunta refleja la esperanza mesiánica judía de un reino terrenal restaurado. Yeshúa no niega la futura restauración del reino, pero redirige su atención a la misión inmediata: “recibiréis poder cuando venga el Ruaj Hakodesh sobre vosotros, y seréis para Mí testigos en Yerushalayim, y en toda Yehudá, y en Shomron, y hasta el fin de la tierra” (Hechos 1:8).

Mesiánicamente, este pasaje es crucial. Muestra que Yeshúa, como MarYah, tiene toda la autoridad sobre los “tiempos y épocas” (Hechos 1:7). La “restauración del reino” no es primordialmente un evento político en ese momento, sino una misión espiritual empoderada por el Ruaj Hakodesh, que se expande desde Israel a todas las naciones. La promesa del “poder” del Ruaj para el testimonio es el cumplimiento de la transferencia del “espíritu” y la “autoridad” que se ve en la Toráh (Yehoshúa) y los Profetas (Elishá). Yeshúa es el verdadero Líder que capacita a Su pueblo para llevar Su mensaje de salvación a todo el mundo. La continuidad del plan de Elohím se ve en la interconexión de estos pasajes, todos apuntando a Yeshúa como el centro de la redención.

Punto 7. Tema Más Relevante de la Aliyáh

El tema central de esta Aliyáh es la Continuidad Divina del Liderazgo y la Provisión de Justicia para la Herencia en la Transición a la Tierra Prometida.

Este tema es de suma importancia en el contexto de la Toráh porque:

  1. Asegura la Dirección Divina: La transición de Moshé a Yehoshúa no es una mera sucesión humana, sino un acto divinamente ordenado que garantiza que Israel continuará siendo guiado por la voluntad de Adonái. Es fundamental para la entrada a la Tierra Prometida y el establecimiento de la nación.
  2. Valida la Adaptabilidad de la Toráh: El caso de las hijas de Tzelofjad demuestra que la Toráh, aunque divina, es lo suficientemente adaptable como para abordar situaciones nuevas y garantizar la justicia y la continuidad familiar en la herencia de la tierra. Esto previene la disolución de linajes y la pérdida de la porción asignada por Elohím.
  3. Enfatiza la Santidad del Liderazgo: La exclusión de Moshé de la Tierra Prometida por su pecado en Merivá, a pesar de su grandeza, subraya la absoluta santidad de Adonái y la exigencia de obediencia perfecta para aquellos en posiciones de liderazgo.

Este tema se relaciona intrínsecamente con las enseñanzas y la obra de Yeshúa haMashíaj en el Brit Hadasháh:

  • Yeshúa como el Sucesor Definitivo de Moshé: Yehoshúa ben Nun es un tipo directo de Yeshúa haMashíaj. Así como Yehoshúa guió a Israel a la tierra física, Yeshúa es el líder que guía a Su pueblo a la verdadera Tierra Prometida, la herencia eterna y el Reino de los Cielos. Él es el Profeta como Moshé (Deuteronomio 18:15) y el Mesías Rey que establece Su dominio.
  • La Transferencia del Ruaj y la Autoridad: La imposición de manos de Moshé sobre Yehoshúa y la transferencia de “espíritu” y “autoridad” prefigura el derramamiento del Ruaj Hakodesh sobre Yeshúa y Su capacitación para el ministerio, y luego el derramamiento del Ruaj sobre Sus talmidim en Shavuot para que continúen Su misión (Hechos 1:8).
  • Justicia y Herencia Universal: La justicia de Elohím en el caso de las hijas de Tzelofjad, que asegura su herencia, se cumple y expande en Mashíaj, quien asegura la herencia espiritual para todos los que creen en Él, sin distinción de género, estatus o etnia (Gálatas 3:28-29). En Él, la herencia de Avraham se extiende a todas las naciones.

La continuidad entre la Toráh y el Brit Hadasháh es evidente: Adonái es el mismo, Su justicia es inmutable, y Él siempre provee el liderazgo y los medios para que Su pueblo entre en la plenitud de Sus promesas, culminating en Yeshúa haMashíaj.

Conexión Temática con los Moedim de Elohím:

Esta Parashá, y específicamente esta Aliyáh, se conecta temáticamente con Rosh HaShaná y Yom Kipur, así como con Shavuot.

  • Rosh HaShaná (Día de las Trompetas): Esta fiesta marca el inicio del año nuevo y el tiempo de juicio. La muerte inminente de Moshé y el recordatorio de su pecado en Merivá (Números 27:14) resuenan con la seriedad del juicio divino. Es un momento de rendición de cuentas ante Adonái. La designación de un nuevo líder, Yehoshúa, también simboliza un nuevo comienzo para la nación.
  • Yom Kipur (Día de la Expiación): El pecado de Moshé en Merivá, que le impide entrar a la tierra, y la consiguiente necesidad de un nuevo líder, subraya la necesidad de expiación y pureza para acercarse a Adonái y heredar Sus promesas. Moshé, aunque el más grande profeta, no fue exceptuado de las consecuencias de su pecado, lo que apunta a la necesidad de un perfecto Sumo Kohén, Yeshúa, quien es nuestra expiación final.
  • Shavuot (Fiesta de las Semanas): La imposición de manos y la transferencia del “espíritu” y la “autoridad” a Yehoshúa (Números 27:18-20) prefigura el derramamiento del Ruaj Hakodesh en Shavuot (Hechos 2), donde los talmidim de Yeshúa reciben poder para ser Sus testigos y continuar Su misión. Yehoshúa fue lleno del Ruaj para guiar al pueblo; los creyentes son llenos del Ruaj para construir el Reino de Mashíaj.

Estas conexiones resaltan que los eventos de la Toráh no son meras historias antiguas, sino patrones proféticos que encuentran su cumplimiento en la persona y obra de Yeshúa haMashíaj y el plan redentor de Elohím para todas las edades.

Punto 8. Descubriendo a Mashíaj en cada Aliyah

La Aliyáh 4 de Pinjas (Números 27:6-23) es extraordinariamente rica en tipologías y patrones redentores que apuntan directamente a Yeshúa haMashíaj.

Profecías Mesiánicas y Reflexión:

El pasaje, aunque no contiene profecías directas del Mesías en el sentido predictivo, presenta una profunda tipología del liderazgo mesiánico y la herencia. La reflexión se centra en cómo Yeshúa cumple el rol del sucesor de Moshé y el garantizador de nuestra herencia.

Métodos para descubrir a Mashíaj en cada Aliyah:

  • Tipos (Tipologías):
    • Yehoshúa ben Nun como Tipo de Yeshúa haMashíaj: Este es el tipo más evidente. El nombre “Yehoshúa” (יְהוֹשֻׁעַ) es la forma hebrea del nombre “Yeshúa” (יֵשׁוּעַ). Así como Yehoshúa ben Nun guió a Israel a la Tierra Prometida, Yeshúa haMashíaj nos guía a la verdadera herencia eterna: el Reino de Elohím. Yehoshúa completó la obra que Moshé no pudo, llevando al pueblo a su descanso. De manera similar, Yeshúa completó la obra que la Toráh por sí sola no podía hacer (Hebreos 7:19), llevándonos al reposo de Elohím.
    • Moshé como Tipo del Viejo Pacto: La muerte de Moshé antes de entrar a la Tierra Prometida (Números 27:12-14) simboliza que la Toráh y el Antiguo Pacto, aunque divinos, no podían llevar al pueblo a la plenitud del reposo. Era necesario un nuevo líder, un nuevo Yehoshúa (Yeshúa), para introducir a Su pueblo en la herencia prometida.
    • Las Hijas de Tzelofjad: Como se mencionó en Aliyah 3, ellas son un tipo de aquellos que, por fe y una petición justa, buscan su herencia en Elohím. Ellas prefiguran la inclusión de aquellos que no encajaban en las categorías tradicionales de herencia, lo que se expande en Mashíaj para incluir a los gentiles en la herencia de Avraham.
  • Sombras (Tzelalim):
    • La Imposición de Manos y la Transferencia de Autoridad: Moshé imponiendo manos sobre Yehoshúa y transfiriéndole “parte de su autoridad” (Números 27:20) es una sombra del derramamiento del Ruaj Hakodesh por Yeshúa sobre Sus talmidim, capacitándolos para el testimonio y el ministerio (Hechos 1:8).
    • La Consulta del Urim: La dependencia de Yehoshúa en la consulta del Urim a través de Elazar el Kohén (Números 27:21) es una sombra de la guía constante del Ruaj Hakodesh en la vida de los creyentes en Mashíaj y la intercesión de Yeshúa como nuestro Gran Kohén.
  • Figuras:
    • El “Hombre en quien hay Espíritu”: La descripción de Yehoshúa (Números 27:18) es una figura de Yeshúa haMashíaj, quien es el único “hombre” lleno del Ruaj Hakodesh sin medida, capacitado para guiar a toda la humanidad.
  • Patrones Redentores (Tavnitot):
    • Transición de Liderazgo Divino: El patrón de Elohím levantando un líder después de otro para guiar a Su pueblo (Moshé a Yehoshúa, Eliyáhu a Elishá) culmina en Yeshúa haMashíaj, el único Líder eterno y perfecto que nunca morirá ni será reemplazado.
    • Superación de Barreras para la Herencia: El patrón de la justicia de Elohím que elimina obstáculos para la herencia (caso de Tzelofjad) es un modelo para la inclusión radical que Yeshúa trae, haciendo a todos los creyentes herederos de la promesa de Avraham.
  • Nombres y Títulos Proféticos:
    • Yehoshúa (יְהוֹשֻׁעַ): Como se mencionó, el significado del nombre mismo apunta a la salvación de Adonái que viene a través de Yeshúa.
    • Elohím de los espíritus de toda carne (אֱלֹהֵי הָרוּחֹת לְכָל בָּשָׂר): Este título de Adonái (Números 27:16), pronunciado por Moshé, resalta la autoridad de Elohím para dar Ruaj y vida, y para capacitar a los líderes. Yeshúa es el que tiene la autoridad sobre todo espíritu y es quien da el Ruaj Hakodesh.
  • Análisis Lingüístico: La palabra “מִשְׁפָּט” (mishpat), “juicio” o “estatuto de juicio” (Números 27:11), tiene un significado profundo de justicia divina y legalidad. Yeshúa es el cumplimiento de la justicia de Elohím (Romanos 3:21-26).
  • Midrashim Mesiánicos: Aunque no existen Midrashim clásicos que conecten directamente este pasaje con Yeshúa, la exaltación rabínica de Yehoshúa como el perfecto sucesor de Moshé y el líder ideal pavimenta el camino para entender a Yeshúa como el verdadero y perfecto Líder mesiánico.

Cumplimiento en el Brit Hadasháh:

  • Hechos 1:6-8: La promesa del poder del Ruaj Hakodesh para el testimonio global, dada por Yeshúa a Sus talmidim, es el cumplimiento de la transferencia del “espíritu” y la “autoridad” vista en Yehoshúa. Yeshúa es el que unge con el Ruaj, capacitándonos para llevar Su mensaje a todas las naciones. La pregunta sobre la restauración del reino de Israel muestra la continuidad de la esperanza mesiánica que se cumplirá en Yeshúa.
  • Hebreos 3:7-4:11: Este pasaje del Brit Hadasháh utiliza la incredulidad de la generación del desierto (mencionada en Números 26:64-65 de la Aliyah 3 y el contexto de la exclusión de Moshé en esta Aliyah) para exhortar a los creyentes a no endurecer sus corazones y a entrar en el reposo de Elohím, un reposo que no se logró bajo Yehoshúa ben Nun, sino que se encuentra en Yeshúa haMashíaj.
  • 1 Reyes 19:16-21 (Haftaráh): La transferencia del manto profético de Eliyáhu a Elishá es un claro tipo de la unción de Yeshúa y Su autoridad profética, y el derramamiento del Ruaj sobre Su pueblo.

Yeshúa haMashíaj es el centro de esta Aliyáh, revelado como el verdadero Yehoshúa, el líder lleno del Ruaj Hakodesh que nos introduce en la herencia eterna. Él es el que ejerce la justicia perfecta de Elohím y el que capacita a Su pueblo para continuar Su misión. En Él, la Toráh y los Profetas encuentran su cumplimiento perfecto. Yeshúa es Ejad con Adonái en esta obra de redención y liderazgo.

Punto 9. Midrashim, Targumim, Textos Fuentes y Apócrifos

La Aliyáh 4 de Pinjas (Números 27:6-23) es un pasaje crucial que ha sido objeto de profunda reflexión en las tradiciones judías.

Midrashim:

  • Caso de las hijas de Tzelofjad (Números 27:6-11): El Midrash Rabá Bamidbar (Números 21:13) y el Sifrei Bamidbar (133-134) elaboran sobre la sabiduría de las hijas de Tzelofjad. A menudo se relata que ellas estudiaron la Toráh y, al ver que la tierra de Israel sería dividida, dedujeron que incluso en ausencia de hijos varones, las hijas deberían heredar para mantener el nombre de su padre y la porción familiar en la tierra. El Midrash llega a decir que sus ojos eran “como los de Moshé”, indicando su profunda comprensión. La respuesta de Adonái (“Correcta es la palabra de las hijas de Tzelofjad”) es interpretada como un elogio sin precedentes, indicando que Elohím ratificó no solo su petición sino también su razonamiento jurídico. Esto estableció un principio fundamental de equidad en la ley de herencia.
  • Nombramiento de Yehoshúa (Números 27:12-23): El Midrash Tanjuma (Pinjas 10) y el Midrash Rabá Bamidbar (21:14) detallan la preocupación de Moshé por la congregación después de su muerte. Moshé no pidió que sus propios hijos lo sucedieran, sino un líder que fuera “el Elohím de los espíritus de toda carne” (27:16), es decir, un líder que pudiera tolerar y entender las diferentes “mentes” o caracteres de cada individuo en la congregación. El Midrash enfatiza que la elección de Yehoshúa por Adonái fue porque “hay espíritu en él”, no solo en el sentido de sabiduría o coraje, sino de ser un pastor genuino para el pueblo, en contraste con los líderes egoístas. La imposición de manos de Moshé sobre Yehoshúa es vista como una transferencia no solo de autoridad, sino también de Ruaj Hakodesh y sabiduría profética.

Targumim:

  • Targum Onkelos: En Números 27, el Targum Onkelos es bastante literal en su traducción de las leyes de herencia y la designación de Yehoshúa, manteniendo la fidelidad al texto hebraico.
  • Targum Yonatán ben Uziel (Pseudo-Yonatán): Este Targum es más expansivo. Para el caso de las hijas de Tzelofjad, puede añadir detalles sobre su piedad y su linaje, resaltando aún más la justicia de su causa. En la designación de Yehoshúa, el Targum Yonatán a menudo enfatiza la grandeza de Yehoshúa y el Ruaj Divino que le fue otorgado, a veces elaborando sobre la sabiduría que recibió de Moshé. Para 1 Reyes 19:16-21 (Haftaráh), el Targum Yonatán puede ofrecer detalles adicionales sobre la grandeza profética de Eliyáhu y Elishá, y el significado de la transferencia del manto profético como una investidura del Ruaj.

Textos Fuentes y Apócrifos:

  • El Libro de Josué (Yehoshúa): Este libro canónico es una continuación directa de esta Aliyáh, narrando cómo Yehoshúa cumplió su llamado de introducir a Israel en la Tierra Prometida, liderando las conquistas y la distribución de la tierra. Este libro es una confirmación histórica de la unción y la autoridad de Yehoshúa.
  • El Libro de Sirac (Eclesiástico) 46:1: Alaba a Yehoshúa ben Nun como “valiente en la guerra” y “sucesor de Moshé”, un “gran salvador” para los elegidos de Adonái. Esto demuestra la alta estima en la que era tenido Yehoshúa en el período del Segundo Templo y su papel como figura de salvación.
  • El Libro de Jubileos: Aunque no se enfoca directamente en este pasaje, el Jubileos hace hincapié en la importancia de las leyes de herencia y la preservación de los linajes, lo cual es relevante para el caso de las hijas de Tzelofjad.
  • El Testamento de Moshé: Un texto apócrifo judío que amplía la figura de Moshé y su despedida, aunque no directamente sobre este pasaje, su tono resuena con la preocupación de Moshé por la continuidad del liderazgo.
  • El Libro de los Hechos (Brit Hadasháh): Hechos 1:6-8 es un texto fuente crucial para el Brit Hadasháh que se conecta directamente. La pregunta de los talmidim sobre la restauración del reino de Israel refleja las expectativas mesiánicas judías y cómo Yeshúa las redirige hacia la misión empoderada por el Ruaj Hakodesh, que es el cumplimiento de la transferencia del espíritu visto en Yehoshúa ben Nun.

Estos textos complementarios no solo enriquecen nuestra comprensión de los eventos y leyes en Números 27, sino que también iluminan cómo la tradición judía ha interpretado estos pasajes a lo largo de los siglos y cómo los textos mesiánicos los ven cumplidos en Yeshúa haMashíaj.

Punto 10. Mandamientos Encontrados o principios y valores

La Aliyáh 4 de Pinjas (Números 27:6-23) revela varios mandamientos y principios fundamentales, muchos de los cuales tienen una profunda aplicación en el contexto del Brit Hadasháh.

  1. Mandamiento sobre la Ley de Herencia de la Hija (Números 27:7-11):
    • Principio: Si un hombre muere sin hijo varón, su herencia debe pasar a su hija. Si no hay hija, a sus hermanos; si no hay hermanos, a los hermanos de su padre; y si no hay parientes cercanos, al pariente más cercano. Este es un “estatuto de juicio” (חֻקַּת מִשְׁפָּט), una ley de justicia divina.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Este principio de justicia y equidad se magnifica en Mashíaj. Gálatas 3:28-29 declara que en Yeshúa haMashíaj, “no hay judío ni arameo, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni hembra; porque vosotros todos sois uno en Mashíaj Yeshúa. Y si de Mashíaj sois, entonces descendencia de Avraham sois, y herederos según la promesa”. Esto significa que la herencia espiritual no está limitada por el género o la posición social, sino que está disponible para todos los que son injertados en Mashíaj por fe. El Ruaj de Adonái asegura una herencia justa para todos los creyentes.
  2. Principio de la Responsabilidad por el Pecado del Liderazgo (Números 27:12-14):
    • Principio: Moshé, a pesar de su grandeza, no entrará a la Tierra Prometida debido a su desobediencia en Merivá. Esto demuestra que nadie, ni siquiera el líder más grande, está exento de las consecuencias de la desobediencia a Adonái y la importancia de la obediencia estricta.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Este es un recordatorio solemne para todos los que están en posiciones de liderazgo en la Kehiláh. La obediencia y la santidad son cruciales. Hebreos 3 y 4 advierten contra la incredulidad y la desobediencia, exhortando a los creyentes a esforzarse por entrar en el reposo de Elohím, el cual es Yeshúa. Este pasaje subraya la necesidad de la gracia de Mashíaj para suplir nuestra imperfección.
  3. Principio de la Provisión Divina de Liderazgo (Números 27:15-17):
    • Principio: Adonái es el “Elohím de los espíritus de toda carne” y Él es quien provee el pastor para Su congregación, para que no estén como ovejas sin guía. Moshé intercede por esto.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Yeshúa es el “Buen Pastor” (Juan 10:11) que Elohím ha provisto para Su rebaño. Él es quien llama y equipa a los líderes en la Kehiláh, y es el sumo Pastor de las ovejas (1 Pedro 5:4). Debemos orar por el levantamiento de líderes según el corazón de Adonái y obedecer a aquellos que Él ha establecido.
  4. Mandamiento y Principio de la Designación de un Sucesor Ungido por el Ruaj (Números 27:18-23):
    • Principio: Yehoshúa, “un hombre en quien hay espíritu,” es ungido públicamente con la imposición de manos de Moshé y se le transfiere autoridad. La continuidad del liderazgo es vital para la nación. La consulta al Kohén y al Urim indica la necesidad de guía divina.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Esto es un patrón para el discipulado y la sucesión espiritual. Yeshúa mismo impuso manos sobre Sus talmidim y les dio autoridad. El derramamiento del Ruaj Hakodesh en Hechos 1:8 es la fuente de “poder” y “espíritu” para el testimonio. La imposición de manos se utiliza en el Brit Hadasháh para la sanidad, el derramamiento del Ruaj y la ordenación de líderes (Hechos 6:6, 13:3, 1 Timoteo 4:14). Debemos buscar la guía del Ruaj Hakodesh a través de Mashíaj, quien es nuestro Gran Kohén.

Estos mandamientos y principios nos muestran que Adonái es un Elohím de orden, justicia y provisión, y que Sus principios son eternos, encontrando su plena expresión y significado en la persona y obra de Yeshúa haMashíaj.

Punto 11. Preguntas de Reflexión

Aquí hay 5 preguntas para la reflexión y el debate profundo sobre la Aliyáh 4 de Pinjas (Números 27:6-23):

  1. La respuesta de Adonái a las hijas de Tzelofjad (“Correcta es su palabra”) estableció un precedente legal. ¿Cómo podemos aplicar este principio de justicia y adaptación de la Toráh en nuestra Kehiláh hoy para abordar nuevas situaciones y asegurar la equidad para todos sus miembros?
  2. Moshé, a pesar de su relación única con Adonái, no entró a la Tierra Prometida por un acto de desobediencia. ¿Qué nos enseña esto sobre la santidad de Adonái y la importancia de la obediencia, incluso para los líderes más grandes? ¿Cómo nos ayuda esta lección a valorar la obediencia perfecta de Yeshúa haMashíaj?
  3. Moshé oró a Adonái para que pusiera un líder sobre la congregación, para que no fueran “como ovejas sin pastor”. ¿Qué características busca Adonái en Sus líderes, y cómo se relaciona esto con el papel de Yeshúa como nuestro Buen Pastor y con el liderazgo en la Kehiláh actual?
  4. Yehoshúa fue designado como líder porque era “un hombre en quien hay espíritu”. ¿Qué significa estar “lleno de espíritu” en el contexto del servicio a Adonái, y cómo podemos cultivar esta cualidad en nuestras vidas para ser más efectivos en el Reino de Mashíaj?
  5. Yehoshúa debía consultar al Kohén Elazar y el Urim para la guía de Adonái. ¿Cómo se manifiesta la guía divina en la era del Brit Hadasháh para los creyentes en Yeshúa, y cuál es el papel de los líderes espirituales y el Ruaj Hakodesh en este proceso?

Punto 12. Resumen de la Aliyáh

La Aliyáh 4 de Parashá Pinjas (Números 27:6-23) comienza con la confirmación divina de la justa petición de las hijas de Tzelofjad. Adonái declara que su causa es “correcta” y establece una ley fundamental de herencia: si un hombre muere sin hijos varones, su herencia debe pasar a sus hijas, y en ausencia de hijas, a parientes cercanos en un orden específico. Este “estatuto de juicio” demuestra la adaptabilidad de la Toráh y la justicia de Elohím al asegurar la continuidad del linaje familiar y la porción de tierra.

La segunda parte del pasaje es la transición de liderazgo de Moshé a Yehoshúa. Adonái instruye a Moshé a subir al Monte Avarim para contemplar la Tierra Prometida, recordándole que no entrará en ella debido a su desobediencia en las aguas de Merivá. Moshé, mostrando su profunda preocupación pastoral, ora a Adonái para que designe un sucesor, para que la congregación de Israel no quede “como ovejas sin pastor”. Adonái responde eligiendo a Yehoshúa ben Nun, un “hombre en quien hay espíritu”, y manda a Moshé que imponga sus manos sobre él, transfiriéndole públicamente parte de su autoridad delante de Elazar el Kohén y toda la congregación. Yehoshúa, a su vez, debería consultar a Elazar mediante el Urim para obtener la dirección de Adonái. Este acto sella la sucesión divinamente ordenada y asegura la continuidad del liderazgo para guiar a Israel a la Tierra Prometida.

En Mashíaj, esta Aliyáh es profundamente significativa. Yehoshúa ben Nun es un tipo directo de Yeshúa haMashíaj; así como Yehoshúa guió al pueblo a la herencia física, Yeshúa nos guía a la herencia eterna. La obediencia de Moshé a pesar de su exclusión subraya la santidad de Adonái y la necesidad de la obediencia perfecta de Yeshúa. La imposición de manos y la transferencia de “espíritu” y “autoridad” a Yehoshúa prefiguran la unción de Yeshúa con el Ruaj Hakodesh y el derramamiento del Ruaj sobre Sus talmidim en Hechos 1:8 para capacitarlos como testigos. La justicia divina en el caso de Tzelofjad se expande en Mashíaj para incluir a todos, sin distinción, en la herencia de Avraham. Yeshúa es el Buen Pastor y el Líder supremo que nos guía a nuestra verdadera porción. Él es Ejad con Adonái en todo este proceso de provisión y redención.

Punto 13. Tefiláh de la Aliyáh

Adonái Elohím, Justo Juez y Pastor Eterno, elevamos nuestra Tefiláh a Ti al meditar en la Aliyáh de Pinjas. Te agradecemos por Tu justicia, revelada en la sabiduría con la que respondiste a las hijas de Tzelofjad, asegurando que nadie sea privado de su justa herencia. Enséñanos a buscar la equidad y la compasión en nuestras vidas, reflejando Tu carácter Ejad.

Te pedimos perdón por nuestras propias desobediencias y fallas, reconociendo que, como Moshé, no siempre cumplimos perfectamente Tu voluntad. Ayúdanos a caminar en obediencia plena, confiando en la gracia de Yeshúa haMashíaj, quien es nuestra perfecta expiación y quien nos introduce en Tu presencia.

Gracias, Oh Adonái, por ser el “Elohím de los espíritus de toda carne” y por proveer siempre un Pastor para Tu congregación. Te agradecemos por Yeshúa haMashíaj, nuestro verdadero Yehoshúa, quien nos guía a la herencia eterna y nos capacita con Tu Ruaj Hakodesh. Que podamos, como Yehoshúa, ser hombres y mujeres llenos de Tu Espíritu, dispuestos a tomar la autoridad que nos has dado para ser Tus testigos hasta los confines de la tierra.

Guíanos en cada paso, como Yehoshúa dependía de Elazar y el Urim, para que siempre consultemos Tu voluntad a través de Yeshúa, nuestro Gran Kohén, y la guía de Tu Ruaj. Que Tu nombre sea glorificado en nuestra vida y en Tu Kehiláh. Amén.


+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes:

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