Leer o Descargar PDF - Parashá 52 Vayeléj (וילך) – Aliyha 5

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Aliyáh 5: (Deuteronomio 31:20-24) Moshé escribe un cántico como testimonio contra la futura rebelión de Israel.
Haftaráh: Joel 2:11-27 (La promesa de restauración tras el arrepentimiento).
Brit Hadasháh: Colosenses 3:16 (El cántico de la palabra de Elohím en los corazones).

Tema: La entrega de la canción

Shalom aleijem, amados hermanos y hermanas del Reino de Yeshúa HaMashíaj. Es un honor y un privilegio inmenso adentrarnos en las profundidades de la Torah, la instrucción sagrada que HaShem nos ha legado, para desvelar sus tesoros ocultos y su relevancia eterna en la luz de MarYah Yeshúa. Hoy, dirigimos nuestra atención a la quinta Aliyá de la Parashá Vayelej, un segmento crucial donde Moshéh, en sus postrimerías, se prepara para la entrega de una poderosa canción, un testimonio imperecedero.

1. Texto Hebreo Interlineal

Pasaje: Deuteronomio 31:23-31:27

2. Haftaráh Analizada

Pasaje: Yesha’yahu 55:6-56:8

Análisis: La Haftaráh de la Parashá Vayelej se encuentra en Yesha’yahu 55:6-56:8, y su conexión con la Aliyá 5 es profunda y multifacética. La Aliyá 5 se centra en la instrucción de Moshéh para que Yehoshúa sea fuerte, en la entrega de la Torah a los sacerdotes y ancianos, y en el mandamiento de leer la Torah públicamente cada siete años en Sukkot, para que todos, incluyendo los niños y los extranjeros, escuchen, aprendan y teman a HaShem.

El profeta Yesha’yahu, en su Haftaráh, resuena con este llamado a la escucha y al retorno a HaShem. Versículos como Yesha’yahu 55:6-7, “Buscad a Adonái mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Adonái, quien tendrá de él misericordia, y a nuestro Elohím, quien será amplio en perdonar,” son un eco directo del propósito de la lectura de la Torah: conducir a Yisra’el a la obediencia y al arrepentimiento. Moshéh entrega la Torah como un testimonio y una instrucción para que el pueblo no se desvíe; Yesha’yahu, siglos después, lamenta que se hayan desviado y los exhorta a regresar.

El Midrashim, como el Midrash Tanhuma (Vayelej 2), enfatiza la importancia de la Torah como el vínculo entre Elohím e Yisra’el, y la entrega de la Torah por Moshéh es vista como un acto de amor supremo. La Haftaráh refuerza esto al hablar de la inquebrantable palabra de HaShem: “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié” (Yesha’yahu 55:10-11). Esta certeza en la palabra de HaShem es fundamental, tanto para la Torah entregada por Moshéh como para el mensaje profético de Yesha’yahu. La instrucción de Moshéh de leer la Torah en Sukkot (Devarim 31:10-11) asegura que la palabra de HaShem sea sembrada continuamente en el corazón del pueblo, esperando fruto.

El Targum Yonatan sobre Deuteronomio 31 subraya el carácter perdurable de la Torah como un pacto y un testimonio. De manera similar, en Yesha’yahu 56:7, la visión de HaShem de “mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos,” se alinea con la inclusión de los “extranjeros” (gerim) en la asamblea de lectura de la Torah en Deuteronomio 31:12. HaShem desea que todos, sin excepción, escuchen y se beneficien de Su instrucción. Este universalismo mesiánico prefigura el Reino de los Cielos, donde Yeshúa HaMashíaj extenderá la luz de la Torah a todas las naciones. La Haftaráh, por tanto, no solo lamenta la desobediencia pasada, sino que también ofrece una visión de redención y restauración futura, cuando Yisra’el y las naciones se volverán a la Torah de HaShem, un tema central en la enseñanza del Reino de Yeshúa HaMashíaj.

3. Brit Hadasháh (Arameo)

Pasaje: Gilyana (Revelación) 15:3-4

Texto Hebreo OriginalFonética TiberianaTraducción Palabra por PalabraTraducción Literal del Verso
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וַיְצַו֙Va-ye-ṣavY él ordenóY él ordenó a Yehoshúa ben Nun, y dijo: Sé fuerte y valiente, porque tú traerás a los hijos de Yisra’el a la tierra que les juré; y yo estaré contigo.
אֶת־et-a
יְהוֹשֻׁ֤עַYe-ho-šu-aYehoshúa
בִּן־bin-hijo de
נוּן֙NunNun
וַיֹּ֔אמֶרva-yo-mery él dijo
חֲזַק֙ḥa-zaqSé fuerte
וֶֽאֱמָ֔ץve-e-maṣy sé valiente
כִּֽי־ki-porque
אַתָּ֗הa-ta
תָּבִיא֙ta-vitraerás
אֶת־et-a
בְּנֵ֣יbe-nehijos de
יִשְׂרָאֵ֔לYis-ra-elYisra’el
אֶל־el-a
הָאָ֙רֶץ֙ha-a-reṣla tierra
אֲשֶׁר֙a-šerque
נִשְׁבַּ֣עְתִּֽיniš-ba-tijuré
לָהֶ֔םla-hema ellos
וַאֲנִ֖יva-a-niy yo
אֶהְיֶ֥הeh-yeestaré
עִמָּֽךְ׃i-maḵcontigo
וַיִּכְתֹּ֣בVa-yiḵ-tovY él escribióY Moshéh escribió esta Torah y la dio a los sacerdotes, los hijos de Levi, que llevaban el arca del pacto de HaShem, y a todos los ancianos de Yisra’el.
מֹשֶׁה֩Mo-šehMoshéh
אֶת־et-a
הַתּוֹרָ֨הha-To-rahla Torah
הַזֹּאת֙ha-zotesta
וַֽיִּתְּנָהּ֙va-yi-te-nahy él la dio
אֶל־el-a
הַכֹּהֲנִים֙ha-ko-ha-nimlos sacerdotes
בְּנֵ֣יbe-nehijos de
לֵוִ֔יLe-viLevi
הַנֹּשְׂאִ֕יםha-no-se-imlos que llevaban
אֶת־et-a
אֲר֥וֹןa-ronel arca
בְּרִית־be-rit-del pacto de
יְהוָ֖הAdonáiAdonái
וְאֶל־ve-el-y a
כָּל־kol-todos
זִקְנֵ֥יziq-nelos ancianos de
יִשְׂרָאֵֽל׃Yis-ra-elYisra’el
וַיְצַ֨וVa-ye-ṣavY él ordenóY Moshéh les ordenó, diciendo: Al fin de cada siete años, en el tiempo del año de la remisión, en la fiesta de Sukkot.
מֹשֶׁ֣הMo-šehMoshéh
אוֹתָם֮o-tama ellos
לֵאמֹר֒le-mordiciendo
מִקֵּ֣ץmi-qeṣAl fin de
שֶֽׁבַע־še-va-siete
שָׁנִ֗יםša-nimaños
בְּמוֹעֵד֙be-mo-eden el tiempo de
שְׁנַ֣תše-natel año de
הַשְּׁמִטָּ֔הha-še-mi-ṭahla remisión
בְּחַ֖גbe-ḥagen la fiesta de
הַסֻּכּֽוֹת׃ha-Su-kotSukkot
בְּב֣וֹאBe-voCuando vengaCuando todo Yisra’el venga a aparecer ante el rostro de Adonái tu Elohím en el lugar que él elegirá, leerás esta Torah delante de todo Yisra’el en sus oídos.
כָל־kol-todo
יִשְׂרָאֵ֗לYis-ra-elYisra’el
לֵרָאוֹת֙le-ra-ota aparecer
אֶת־et-ante
פְּנֵי֙pe-neel rostro de
יְהוָ֣הAdonáiAdonái
אֱלֹהֶ֔יךָElo-he-ḵatu Elohím
בַּמָּק֖וֹםba-ma-qomen el lugar
אֲשֶׁ֣רa-šerque
יִבְחָ֑רyiḇ-ḥarél elegirá
תִּקְרָ֞אtiq-raleerás
אֶת־et-a
הַתּוֹרָ֥הha-To-rahla Torah
הַזֹּ֛אתha-zotesta
נֶ֥גֶדne-geddelante de
כָּל־kol-todo
יִשְׂרָאֵ֖לYis-ra-elYisra’el
בְּאָזְנֵיהֶֽם׃be-oz-ne-hemen sus oídos
הַקְהֵ֣לHaq-helReúneReúne al pueblo, los hombres y las mujeres y los niños, y tu extranjero que está dentro de tus ciudades, para que escuchen y para que aprendan y teman a Adonái tu Elohím, y para que cuiden de hacer todas las palabras de esta Torah.
אֶת־et-a
הָעָ֗םha-amel pueblo
הָאֲנָשִׁ֤יםha-a-na-šimlos hombres
וְהַנָּשִׁים֙ve-ha-na-šimy las mujeres
וְהַטָּ֔ףve-ha-ṭafy los niños
וְגֵרְךָ֖ve-ger-ḵay tu extranjero
אֲשֶׁ֣רa-šerque
בִּשְׁעָרֶ֑יךָbi-še-a-re-ḵaen tus ciudades
לְמַ֣עַןle-ma-anpara que
יִשְׁמְע֤וּyi-še-me-uescuchen
וּלְמַ֙עַן֙u-le-ma-any para que
יִלְמְד֗וּyil-me-duaprendan
וְיָרְא֣וּve-ya-re-uy teman
אֶת־et-a
יְהוָה֙AdonáiAdonái
אֱלֹֽהֵיכֶ֔םElo-he-ḵemvuestro Elohím
וְשָׁמְר֣וּve-ša-me-ruy para que cuiden
לַעֲשׂ֔וֹתla-a-śotde hacer
אֶת־et-a
כָּל־kol-todas
דִּבְרֵ֖יdiḇ-relas palabras de
הַתּוֹרָ֥הha-To-rahla Torah
הַזֹּֽאת׃ha-zotesta
וּבְנֵיהֶ֞םU-ṿe-ne-hemY sus hijosY sus hijos, que no la conocen, escucharán y aprenderán a temer a Adonái vuestro Elohím todos los días que viváis en la tierra a la que vais, el Jordán, para poseerla.
אֲשֶׁ֣רa-šerque
לֹא־lo-no
יָֽדְעוּ֒ya-de-ula conocían
יִשְׁמְע֗וּyi-še-me-uescucharán
וְלָֽמְדוּ֙ve-la-me-duy aprenderán
לְיִרְאָה֙le-yir-aha temer
אֶת־et-a
יְהוָ֣הAdonáiAdonái
אֱלֹֽהֵיכֶ֔םElo-he-ḵemvuestro Elohím
כָּל־kol-todos
הַיָּמִ֗יםha-ya-mimlos días
אֲשֶׁ֨רa-šerque
אַתֶּ֣םa-temvosotros
חַיִּים֮ḥa-yimviváis
עַל־al-sobre
הָאֲדָמָה֒ha-a-da-mahla tierra
אֲשֶׁ֨רa-šera la que
אַתֶּ֜םa-temvosotros
עֹבְרִ֥יםoḇ-rimestáis pasando
אֶת־et-a
הַיַּרְדֵּ֗ןha-Yar-denel Jordán
שָׁ֙מָּה֙ša-mahallá
לְרִשְׁתָּֽהּ׃le-riš-tahpara poseerla
Texto Siríaco OrientalFonética Siríaca OrientalTraducción Palabra por PalabraTraducción Literal del Verso
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ܘܰܡܫܰܒܚܺܝܢwa-mšaḇ-ḥinY ellos cantabanY ellos cantaban la canción de Moshéh el siervo de Elohím, y la canción del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Adonái Elohím Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones.
ܠܫܺܝܪܬܳܐl-šir-tala canción
ܕܡܽܘܫܶܐd-mu-šede Moshéh
ܥܰܒܕܶܗaḇ-dehsu siervo
ܕܰܐܠܳܗܳܐd-al-ho-ade Elohím
ܘܰܠܫܺܝܪܬܳܐwa-l-šir-tay la canción
ܕܶܐܡܪܳܐd-em-radel Cordero
ܘܳܐܡܪܺܝܢwa-om-riny ellos decían
ܪܰܘܪ̈ܒܺܝܢraw-reḇinGrandes
ܘܡܶܬܕܰܡܪ̈ܳܢw-met-dam-rany maravillosas
ܥܒܳܕܰܝܟaḇ-dayḵtus obras
ܡܳܪܝܳܐMa-ryaMaran
ܐܰܠܳܗܳܐa-lo-ho-aElohím
ܐܰܚܺܝܕa-ḥidel que tiene
ܟܽܠkultodo
ܘܕܳܟܝܳܐw-do-ḵyaY limpias
ܘܰܫܪܺܝܪܳܐwa-šrir-ay verdaderas
ܐܽܘܪ̈ܚܳܬܳܟur-ḥo-taḵtus caminos
ܡܰܠܟܳܐmal-koRey
ܕܥܰܡ̈ܡܶܐd-am-mede las naciones

Análisis: El pasaje de Gilyana (Revelación) 15:3-4 es una conexión monumental y profundamente mesiánica con la Aliyá 5 de Vayelej. La Aliyá 5 habla de la entrega de “La Canción” (Ha-širah) que Moshéh enseñaría a Yisra’el como testimonio. En Gilyana, vemos esta “Canción de Moshéh” cantada en el Reino celestial, pero no sola, sino unida a la “Canción del Cordero”, es decir, Maran Yeshúa.

Esta conjunción es el epítome de la continuidad del pacto y la revelación. La Torah de Moshéh, que incluye esta canción profética, es el fundamento sobre el cual se edifica la Brit Hadasháh. Yeshúa HaMashíaj no vino a abolir la Torah o los Profetas, sino a cumplirla y manifestarla en su plenitud (Mattityahu 5:17). Los redimidos, cantando ambas canciones, testifican que la salvación y la soberanía de Elohím se revelan a través de la instrucción de Moshéh y la obra redentora de Yeshúa.

La “Canción de Moshéh” en Devarim 32 (que Moshéh se prepara para entregar en nuestro pasaje) es una canción de alabanza por la fidelidad de Elohím y, al mismo tiempo, una advertencia profética sobre la infidelidad de Yisra’el y las consecuencias. El hecho de que sea cantada en el Reino de los Cielos subraya su verdad y su cumplimiento en la historia y en la escatología. La “Canción del Cordero” es la alabanza a Yeshúa HaMashíaj por su victoria sobre el pecado y la muerte, y por haber establecido el Reino de Elohím con poder.

Textos apócrifos y pseudepigráficos como el Libro de Enoc a menudo hablan de canciones y liturgias celestiales, y de la alabanza a HaShem por Sus obras justas. En Enoc 96:6, se menciona que “el cielo y la tierra se regocijan” por la justicia de Elohím. Este eco de la alabanza universal por la justicia divina resuena con los versos de Gilyana, donde se proclama: “Grandes y maravillosas son tus obras… justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones.” Yeshúa HaMashíaj, como el Rey de las naciones, es quien trae a cumplimiento la visión de un testimonio universal que Moshéh inició al entregar la canción y la Torah. En el Reino de los Cielos, la Torah de Moshéh y la gracia de Yeshúa HaMashíaj no son opuestas, sino dos aspectos gloriosos de un mismo plan divino.

4. Contexto Histórico

El pasaje de Deuteronomio 31:23-27 se sitúa en un momento de transición trascendental en la historia de Yisra’el. Moshéh, el gran líder y profeta que sacó al pueblo de Mitzrayim (Egipto), recibió la Torah en Har Sinái, y los guió por el midbar (desierto) durante cuarenta años, está a punto de concluir su misión terrenal. Tiene 120 años y sabe que no entrará en la tierra prometida (Devarim 31:2).

El contexto es uno de liderazgo inminente. Elohím transfiere la autoridad y la unción de Moshéh a Yehoshúa ben Nun, su fiel servidor. El versículo 23, “Y él ordenó a Yehoshúa ben Nun y dijo: Sé fuerte y valiente, porque tú traerás a los hijos de Yisra’el a la tierra que les juré; y yo estaré contigo,” es la comisión formal de Yehoshúa. Esto no es solo una sucesión política, sino una transferencia espiritual del liderazgo covenantal. Moshéh es el mediador del pacto sinaítico, y Yehoshúa será el que guíe al pueblo a cumplir el pacto en la tierra.

En este mismo período, Moshéh está finalizando la escritura de la Torah. El versículo 24, “Y Moshéh escribió esta Torah y la dio a los sacerdotes, los hijos de Levi, que llevaban el arca del pacto de HaShem, y a todos los ancianos de Yisra’el,” indica la culminación de un proceso monumental. Esta Torah escrita debía ser guardada y transmitida fielmente. La arqueología ha revelado la importancia de los documentos escritos en el antiguo Cercano Oriente como instrumentos de pacto y ley, con cláusulas de almacenamiento y lectura periódica, lo que refuerza la práctica descrita aquí.

La instrucción específica de leer la Torah cada siete años, en Sukkot, durante el año de la remisión (šemiṭah), ante toda la congregación (hombres, mujeres, niños y extranjeros), resalta la intención de HaShem de que Su instrucción sea viva y activa en cada generación. Esta práctica, conocida como Haqhel, era una reafirmación del pacto. El Midrash Sifrei Devarim 31:10 enfatiza que incluso los niños pequeños eran traídos para recibir la “atmósfera de temor a HaShem.”

Finalmente, la referencia a “La Canción” (Ha-širah) en Devarim 31:19, 21-22, que Moshéh debía enseñar a Yisra’el, es crucial. Esta canción (Devarim 32) serviría como un “testimonio” (ed) contra Yisra’el cuando inevitablemente se desviaran del camino de HaShem. Es una medida preventiva y profética, una advertencia y una instrucción que permanece para las generaciones futuras, incluso después de que Moshéh ya no esté entre ellos. El contexto es de herencia y continuidad del pacto, con un énfasis en la enseñanza y la memoria como salvaguardias contra la apostasía.

5. Comentarios Proféticos

Este pasaje es una fuente rica de comentarios proféticos para la época actual, especialmente a la luz del Reino de Yeshúa HaMashíaj.

1. La Sucesión y el Liderazgo Mesiánico: La transferencia de liderazgo de Moshéh a Yehoshúa es un arquetipo profético. Moshéh, quien dio la Torah, prefigura una era de instrucción. Yehoshúa, cuyo nombre significa “HaShem es salvación” (y es el mismo nombre que Yeshúa), es quien guía al pueblo a la herencia. Yeshúa HaMashíaj es el Yehoshúa definitivo, quien no solo nos introduce en la Tierra Prometida espiritual (el Reino de Elohím), sino que Él Mismo es la encarnación de la salvación de HaShem. La orden de ser “fuerte y valiente” (ḥazaq ve-emaṣ) se extiende a los discípulos de Mashíaj que deben ser firmes en la fe y en la misión del Reino.

2. La Torah como Testimonio Eterno: La entrega de la Torah a los kohanim y ancianos, y el mandamiento de su lectura periódica, profetiza la inmutabilidad de la palabra de HaShem. La Torah no es un mero código legal, sino un testimonio vivo. Yeshúa HaMashíaj mismo afirmó: “No penséis que he venido para abrogar la Torah o los Nevi’im; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mattityahu 5:17). En el Reino de los Cielos, la Torah es la constitución; Yeshúa es su plena expresión y su maestro viviente. Su palabra, como la de HaShem, no pasará (Mattityahu 24:35).

3. La Canción como Profecía y Advertencia: La “Canción” que Moshéh iba a enseñar es un testimonio profético de la futura apostasía de Yisra’el y la fidelidad inquebrantable de HaShem. Esta profecía se ha cumplido repetidamente a lo largo de la historia de Yisra’el y sigue siendo relevante para todos los que profesan seguir a HaShem. Los desafíos a la fe, las desviaciones de la verdad del Reino, y la búsqueda de ídolos modernos (materialismo, relativismo, autoproclamación) son constantes. La canción sirve como un espejo para la humanidad, revelando la naturaleza del corazón humano y la constante necesidad de arrepentimiento y retorno. Para los discípulos de Mashíaj, es un recordatorio de que la fidelidad no es automática, y que el conocimiento de la Torah y la obediencia a Yeshúa son vitales para permanecer en el pacto.

4. Inclusión Universal en el Reino: El mandamiento de que todos escuchen la Torah –hombres, mujeres, niños y extranjeros (gerim)– es profundamente profético de la naturaleza inclusiva del Reino de los Cielos. Desde los días de Moshéh, el plan de HaShem ha sido redimir no solo a Yisra’el, sino a todas las naciones. Yeshúa HaMashíaj abrió las puertas del Reino a todos los que creen, sin distinción de origen o estatus, cumpliendo la visión de los profetas como Yesha’yahu. El Ruaj HaKodesh derramado sobre todas las naciones es el testimonio viviente de este cumplimiento. La lectura de la Torah hoy, en el contexto de Maran Yeshúa, sigue siendo una invitación universal a la obediencia y al temor de HaShem.

6. Análisis Profundo

Desglosemos algunas palabras clave y conceptos teológicos de este pasaje:

* וַיְצַו (Va-ye-ṣav) – “Y él ordenó” (31:23, 31:25): El verbo צָוָה (ṣavah) significa mandar, ordenar. No es una mera sugerencia, sino una instrucción con autoridad divina. Moshéh ordena a Yehoshúa y luego a los kohanim y ancianos. Esto subraya la autoridad y la seriedad de las instrucciones dadas. En el Reino de los Cielos, las “órdenes” o “mandamientos” de Yeshúa HaMashíaj son la guía para la vida de sus talmidim (discípulos), y no son gravosas sino liberadoras (1 Yohanan 5:3).

* חֲזַק֙ וֶֽאֱמָ֔ץ (Ḥazaq ve-emaṣ) – “Sé fuerte y valiente” (31:23): Esta es una frase icónica en los Nevi’im, utilizada a menudo en momentos de gran desafío o transición. Ḥazaq (חזק) implica fuerza física y mental, perseverancia. Emaṣ (אמץ) denota coraje, firmeza, resiliencia. Estas cualidades eran esenciales para Yehoshúa al asumir el liderazgo y entrar en la tierra. Para los discípulos de Mashíaj, esta es una exhortación perenne en la lucha espiritual y en la proclamación del Reino, sabiendo que Yeshúa mismo está con ellos. El Targum Onkelos traduce esta frase con “Sé fuerte en la Torah y valiente en la acción”.

הַתּוֹרָה הַזֹּאת (Ha-Torah ha-zot) – “Esta Torah” (31:24, 31:26): La palabra Torah (תורה) proviene de la raíz ירה (yarah), que significa “enseñar, instruir, guiar”. No es solo “ley”, sino “instrucción divina”. Moshéh escribe esta* Torah, refiriéndose al libro de Devarim y posiblemente a la totalidad de los cinco libros que había compilado. La Torah no se entrega como un simple conjunto de reglas, sino como el manual de vida del pacto de HaShem con Yisra’el. Es la luz (mišlei 6:23) para sus pies. En el Reino de los Cielos, Yeshúa HaMashíaj es la Torah viviente, la encarnación de la instrucción divina, y la Torah se escribe en los corazones de los creyentes por medio del Ruaj HaKodesh (Yirmeyahu 31:33).

* הַשְּׁמִטָּה (Ha-še-mi-ṭah) – “La remisión” (31:10): Se refiere al año sabático, donde la tierra descansa y las deudas se perdonan (Devarim 15:1-2). La lectura de la Torah durante este tiempo subraya la soberanía de HaShem sobre la tierra y la vida social, y la necesidad de recordar la dependencia de Elohím y la justicia social. El concepto de libertad y perdón de deudas apunta a la redención última que Yeshúa HaMashíaj ofrece, liberando del pecado y restaurando la relación con Elohím. El Midrash Tanhuma (Ki Tavo 2) conecta la šemiṭah con la redención y el Shabbat, viendo estos ciclos como anticipos de la era mesiánica de paz y plenitud.

* הַקְהֵל (Haq-hel) – “Reúne” (31:12): La raíz קהל (qahal) significa convocar, congregar. Este mandamiento de “Haqhel” es una asamblea solemne para escuchar la Torah. El objetivo es triple: “para que escuchen y para que aprendan y teman a Adonái vuestro Elohím”. Yišme’u (escuchen), yilmedu (aprendan), yir’u (teman). Esta secuencia es fundamental para la vida en el pacto. La escucha lleva al aprendizaje, y el aprendizaje lleva al temor reverencial de HaShem, que a su vez motiva la obediencia. Esta es la pedagogía divina para el Reino de Elohím. Yeshúa HaMashíaj continuamente llamó a la “escucha” (šema) de Su palabra, que es la Torah encarnada, para aprender y vivir en el temor y amor de Elohím.

* לְעֵדוּת (le-e-dut) – “Como testimonio” (31:26, implicado por el contexto de la canción): La “canción” no es un mero canto, sino un documento legal-profético, un testigo. Cuando Moshéh ordena guardar la Torah junto al Arca del Pacto, lo hace para que sea un “testimonio contra ti” (31:26). Esto significa que la Torah misma atestiguará la fidelidad de Elohím y la infidelidad de Yisra’el. Yeshúa HaMashíaj es el “Testigo Fiel y Verdadero” (Gilyana 3:14), y Su vida y palabras son el testimonio final y perfecto de la voluntad de Elohím.

7. Tema Relevante

El tema central de esta Aliyá es La Torah como un Testimonio Imperecedero y la Urgencia de la Adhesión al Pacto. Moshéh, al final de su vida, no solo transfiere el liderazgo, sino que establece un mecanismo perpetuo para la transmisión de la Torah, con la clara intención de que sirva como un “testimonio” (ed) para las futuras generaciones.

La entrega de la Torah a los kohanim y ancianos, junto con la instrucción de su lectura pública y la enseñanza de la “canción”, son actos deliberados para asegurar que la Palabra de HaShem nunca sea olvidada ni ignorada. El hecho de que se deba guardar junto al Arca del Pacto de HaShem subraya su santidad y su papel central en la vida de Yisra’el. Es un pacto vivo que requiere la atención y el compromiso constante de cada individuo.

La preocupación de Moshéh es clara: anticipa la apostasía del pueblo (Devarim 31:20-21, 29). Sabe que el corazón humano es propenso a desviarse. Por ello, la Torah, y particularmente la “canción” de Devarim 32, está diseñada para ser un recordatorio constante, una “evidencia” que testifique contra ellos cuando fallen, pero también un camino de retorno.

Para los discípulos de Mashíaj en el Reino de los Cielos, este tema es profundamente relevante. La Torah sigue siendo el fundamento de nuestra comprensión de la justicia, la misericordia y la fidelidad de Elohím. La vida de Yeshúa HaMashíaj es la encarnación perfecta de la Torah. Nuestra adhesión al Reino requiere una constante inmersión en la Palabra de Elohím, no solo para escuchar, sino para aprender, temer y, fundamentalmente, hacer (la’aśot) todas sus palabras. Como Yeshúa enseñó, no es solo el oír, sino el obedecer que construye una casa firme (Mattityahu 7:24-27). La Torah, iluminada por el Ruaj HaKodesh y el Mesías, sigue siendo el testimonio de la voluntad de HaShem para la vida de sus hijos, un llamado a la fidelidad y un recordatorio de Su inquebrantable pacto.

8. Descubriendo a Mashíaj

El pasaje de Aliyá 5 de Vayelej apunta y revela aspectos de la vida y obra de Yeshúa HaMashíaj de varias maneras cruciales:

1. El Liderazgo Mesiánico como Yehoshúa: Moshéh instruye a Yehoshúa a ser “fuerte y valiente” y lo comisiona para llevar a Yisra’el a la tierra prometida. Como se mencionó, Yehoshúa (יְהוֹשֻׁעַ) es la forma hebrea del nombre Yeshúa (יֵשׁוּעַ), ambos significando “HaShem es salvación”. Yeshúa HaMashíaj es el verdadero Yehoshúa, el líder que guía al pueblo de Elohím (tanto Yisra’el como las naciones redimidas) a la herencia espiritual del Reino de los Cielos. Él es quien nos introduce en la verdadera “Tierra Prometida”, la plenitud de la presencia y el reinado de Elohím. Él es el que realmente nos dice “Sé fuerte y valiente”, porque Él está con nosotros hasta el fin de los días (Mattityahu 28:20).

2. La Torah como Testimonio en Mashíaj: Moshéh escribe la Torah y la entrega para que sea un “testimonio”. Yeshúa HaMashíaj es el “Testigo Fiel y Verdadero” (Gilyana 3:14). Él es la Torah viviente, la encarnación perfecta de la instrucción de Elohím. La Torah escrita testifica de Él. Yeshúa mismo dijo: “Si creyerais a Moshéh, me creeríais a mí, porque de mí escribió él” (Yohanan 5:46). Así, la Torah entregada por Moshéh no es solo una ley, sino una colección de profecías y revelaciones que apuntan a la persona y obra del Mesías.

3. La Canción Mesiánica como Redención y Juicio: La “canción” que Moshéh iba a enseñar serviría como un testimonio contra Yisra’el por su infidelidad. En Gilyana (Revelación) 15:3, los redimidos cantan la “canción de Moshéh y la canción del Cordero”. Esto sugiere que la canción de Moshéh, que detalla la fidelidad de Elohím y la infidelidad de Yisra’el, encuentra su clímax y su redención en Yeshúa HaMashíaj. La “canción del Cordero” es la alabanza a Yeshúa por Su sacrificio redentor y Su victoria. Juntas, estas canciones proclaman la justicia y la salvación de Elohím, realizadas plenamente en Yeshúa. La advertencia de la canción de Moshéh se cumple en el juicio, y su esperanza se realiza en la redención a través de Mashíaj.

4. Haqhel y la Asamblea del Reino: El mandamiento de “Haqhel”, la asamblea de todo el pueblo para escuchar la Torah, prefigura la congregación universal del Reino de los Cielos bajo Yeshúa HaMashíaj. En Mashíaj, no hay judío ni gentil (Galatiyim 3:28); todos son llamados a escuchar, aprender y temer a HaShem. Textos como el Testamento de Levi 18:9-10 (uno de los Testamentos de los Doce Patriarcas) hablan de un nuevo sacerdocio mesiánico que “establecerá un nuevo pacto para los gentiles” y “brillará en el mundo”, trayendo un conocimiento universal de la ley. Yeshúa es el Gran Rabino de esta asamblea global, el que abre el entendimiento de la Torah por medio del Ruaj HaKodesh. Su sermón del monte es un “Haqhel” mesiánico, donde Él explica la Torah para el Reino.

9. Midrashim y Targumim

Los Midrashim y Targumim ofrecen interpretaciones ricas sobre este pasaje, ampliando su significado y conectándolo con temas centrales de la teología judía.

* Targum Onkelos (Devarim 31:23): Traduce la orden de “Sé fuerte y valiente” (ḥazaq ve-emaṣ) a “Sé fuerte en la Torah y valiente en la acción”. Esto enfatiza que el liderazgo de Yehoshúa no es solo militar, sino profundamente arraigado en la obediencia y aplicación de la Torah. Para el Reino de Yeshúa HaMashíaj, esto significa que el verdadero liderazgo está en la adhesión a las enseñanzas de Mashíaj y en vivir una vida que las encarne.

Targum Yonatan (Devarim 31:24): Aclara que Moshéh “escribió esta Torah completa*”, incluyendo todas sus palabras y preceptos. El Targum subraya la integridad de la revelación de Moshéh. La entrega a los kohanim y ancianos no es solo para su custodia, sino para su estudio y enseñanza. Este compromiso con la totalidad de la Torah es un valor fundamental para los creyentes del Reino, que buscan entender y vivir cada palabra de Elohím a través de la lente de Yeshúa HaMashíaj.

* Midrash Sifrei Devarim 31:10-12 (sobre Haqhel): Este Midrash elabora sobre la importancia de la asamblea de Haqhel.

* Sifrei Devarim establece que la lectura de la Torah era tan crucial que incluso las mujeres, niños y los que no entendían el idioma, debían estar presentes. La justificación para los niños es “para que la recompensa de aquellos que los traen se cumpla”. La idea es inculcar el temor a HaShem desde la más tierna edad.

* También explica que para aquellos que no entendían, el mero hecho de escuchar la voz del pueblo leyendo la Torah generaba una sensación de reverencia y temor hacia HaShem. Esto resalta el poder de la presencia de la Palabra de Elohím, incluso más allá de la comprensión intelectual.

* Para los extranjeros (gerim), su presencia en Haqhel los integraba en la comunidad del pacto y les ofrecía la oportunidad de aprender y temer a HaShem. Esto es una prefiguración poderosa de la visión inclusiva del Reino de los Cielos, donde Yeshúa HaMashíaj abre el camino para que todas las naciones puedan unirse a la asamblea de Elohím.

* Midrash Tanhuma (Vayelej 2): Se enfoca en la entrega de la Torah por Moshéh como un acto de inmenso amor y preocupación por el futuro del pueblo. Destaca la canción (Devarim 32) como una advertencia profética y un consuelo. Cuando Yisra’el se desviara y sufriera, la canción les recordaría que HaShem es fiel y que Su plan de redención prevalecerá. Este Midrash nos enseña que las advertencias de la Torah no son para condenar sin esperanza, sino para guiar de nuevo al arrepentimiento y a la restauración, una verdad central en el mensaje del Reino de Yeshúa HaMashíaj, que predica tanto la justicia como la teshuvá (arrepentimiento).

* Zohar (Parashá Vayelej): El Zohar interpreta la entrega de la Torah a los kohanim y ancianos como una transmisión de la luz y el misterio divino. La Torah no es solo un texto; es una entidad espiritual viva que sostiene el universo. La “canción” (Ha-širah) es vista como un cántico místico que abarca toda la historia de Yisra’el, desde su creación hasta la redención final. La canción es la esencia de la sabiduría divina, revelando los misterios del pasado, presente y futuro. En el contexto del Reino de Yeshúa HaMashíaj, el Zohar nos invita a ver la Torah y la “canción” como revelaciones profundas de la sabiduría de Elohím, cuya plenitud se encuentra en Mashíaj, quien es el Logos, la Palabra preexistente.

Estos textos demuestran que la tradición judía siempre ha considerado la transmisión de la Torah, el liderazgo y la profecía de la “canción” como elementos vitales para la identidad y el futuro de Yisra’el, un legado que el Reino de Yeshúa HaMashíaj abraza y cumple.

10. Mandamientos

De este pasaje de Aliyá 5, podemos extraer varios mandamientos (mitzvot) o principios de vida esenciales para los discípulos de Mashíaj en el Reino de los Cielos:

1. Aceptar y Honrar el Liderazgo Designado por HaShem: Moshéh comisiona a Yehoshúa y el pueblo debe seguirlo. Para los discípulos de Mashíaj, esto implica honrar a aquellos a quienes HaShem ha puesto en autoridad espiritual y temporal, y especialmente reconocer la autoridad suprema de Yeshúa HaMashíaj como nuestro Mashíaj, Rabino y Rey. El principio es la obediencia a la voluntad de HaShem manifestada a través de Sus siervos.

2. Ser Fuertes y Valientes en la Misión del Reino: La instrucción “חֲזַק וֶֽאֱמָץ” (ḥazaq ve-emaṣ) es para Yehoshúa, pero se extiende a todos los que son llamados a llevar la verdad del Reino. La vida en el Reino de los Cielos a menudo implica desafíos, oposición y la necesidad de perseverancia. Debemos ser fuertes en nuestra fe, valientes en nuestro testimonio y firmes en seguir a Mashíaj, confiando en que HaShem está con nosotros.

3. Comprometerse con el Estudio y la Transmisión de la Torah/Palabra de Elohím: Moshéh entrega la Torah para que sea leída y enseñada a todas las generaciones. Como discípulos de Mashíaj, estamos llamados a sumergirnos en la Torah (incluyendo los Nevi’im, Ketuvim, y la Brit Hadasháh), estudiarla diligentemente y vivirla. No es solo un texto para el conocimiento, sino una guía para la vida. También tenemos la responsabilidad de transmitir estas verdades a la siguiente generación, asegurando que los niños y los nuevos creyentes “escuchen y aprendan a temer a Adonái”.

4. Participar en la Asamblea del Reino y la Adoración Comunitaria: El mandamiento de “Haqhel” nos enseña la importancia de la reunión comunitaria para la instrucción. Los discípulos de Mashíaj deben congregarse regularmente para la enseñanza de la Palabra, la oración y la adoración. Es en la comunidad donde el aprendizaje es mutuo, la fe se fortalece y el temor a HaShem se renueva, incluyendo a todos: hombres, mujeres, niños y aquellos que son “extranjeros” al pacto, invitándolos a ser parte del Reino.

5. Vivir en Temor Reverencial y Obediencia a HaShem: El propósito final de escuchar y aprender la Torah es “temer a Adonái vuestro Elohím, y para que cuiden de hacer todas las palabras de esta Torah”. El “temor de HaShem” no es miedo, sino una profunda reverencia y respeto que conduce a la obediencia amorosa. Para los discípulos de Mashíaj, el temor de HaShem es el principio de la sabiduría (Mishlei 9:10), y se manifiesta en una vida de obediencia a Yeshúa, quien es el camino, la verdad y la vida.

6. Recordar la Advertencia Profética y Ejercer la Auto-Evaluación: La “canción” es un testimonio contra el pueblo por su propensión a desviarse. Esto nos manda a una constante auto-evaluación y a permanecer vigilantes contra las tentaciones de apostasía, la idolatría moderna y la tibieza espiritual. Debemos examinar nuestros corazones y asegurarnos de que nuestra lealtad sea indivisa a Yeshúa HaMashíaj y a Su Reino.

11. Preguntas de Reflexión

1. La orden de HaShem a Yehoshúa de ser “fuerte y valiente” se da justo antes de que el pueblo entre en la tierra. ¿Cómo podemos aplicar este mandamiento a nuestras propias vidas como discípulos de Yeshúa HaMashíaj, al “entrar” en las promesas y desafíos del Reino de los Cielos en nuestra época? ¿Qué aspectos de nuestra fe o misión requieren hoy de una fuerza y valentía particulares?

2. El propósito del “Haqhel” era que todos —hombres, mujeres, niños y extranjeros— escucharan, aprendieran y temieran a Adonái. ¿De qué manera nuestras asambleas y enseñanzas dentro del Reino de Yeshúa HaMashíaj están cumpliendo este mandato de inclusión y formación integral, especialmente para las nuevas generaciones y para aquellos que son “extranjeros” a la fe? ¿Qué podemos hacer para mejorar esto?

3. Moshéh anticipa la apostasía del pueblo y por eso les deja la Torah y la “canción” como testimonio. ¿Cómo puede la constante inmersión en la Torah de Yeshúa HaMashíaj (Sus enseñanzas y la Brit Hadasháh) servir como un “testimonio” o salvaguardia personal contra las desviaciones o la tibieza espiritual en nuestras propias vidas, en el contexto de las presiones y tentaciones del mundo actual?

12. Resumen

La Aliyá 5 de Parashá Vayelej (Devarim 31:23-27) es un pasaje pivotante que detalla la transición de liderazgo de Moshéh a Yehoshúa, la entrega final de la Torah escrita, y la instrucción para su lectura periódica y la enseñanza de una canción profética. Estos actos son diseñados por HaShem para establecer un testimonio imperecedero de Su pacto, asegurando que cada generación escuche, aprenda y tema a Adonái. El pasaje subraya la responsabilidad de la comunidad de Yisra’el de transmitir la Torah y el papel de esta como un recordatorio constante de la fidelidad de Elohím y una advertencia contra la apostasía. En el Reino de los Cielos, Yeshúa HaMashíaj es el cumplimiento de Yehoshúa, la Torah viviente, y el centro de la canción de redención, llamando a sus discípulos a la fuerza, la valentía, el estudio continuo de la Palabra de Elohím y la obediencia amorosa, para que Su Reino se manifieste plenamente en la tierra como en el cielo.

13. Tefiláh (Oración)

Padre celestial, Elohím de Avraham, Yitzḥak y Yaakov, te agradecemos por Tu inmutable Torah y por la guía de Tu Ruaj HaKodesh. Concédenos, oh Adonái, la fortaleza y la valentía, como a Yehoshúa, para caminar con firmeza en los caminos de Tu Reino que Yeshúa HaMashíaj ha revelado. Que Tu Torah sea una luz en nuestros senderos y un testimonio vibrante en nuestros corazones, que nos guíe a escuchar, aprender y temer Tu Nombre todos los días de nuestra vida. Ayúdanos a transmitir fielmente Tus verdades a las generaciones venideras y a manifestar la justicia y el amor de Yeshúa HaMashíaj, nuestro Rey, para la gloria de Tu Nombre santo en el Reino de los Cielos. Amén.

Más Recursos del Reino de Yeshúa HaMashíaj

Para estudios adicionales y recursos, visita nuestro sitio web dedicado al estudio profundo de la Torah desde la perspectiva del Reino de Yeshúa HaMashíaj.

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