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Parashá 36: Behaalotjá (בהעלתך) – Números 8:1-14

Aliyáh 1: (Números 8:1-14) Instrucciones sobre el encendido de la menoráh y la consagración de los levitas.
Haftaráh: Zacarías 2:14-4:7 (La visión del candelabro y la obra del Espíritu de Elohím).
Brit Hadasháh: Apocalipsis 1:12-20 (Yeshúa en medio de los siete candelabros, la luz del mundo).

Punto 1. Números 8:1-14

Texto HebreoPalabra HebreaFonéticaTraducción Palabra por Palabra
במדבר ח:א
וַיְדַבֵּרVa-ye-da-béry hablóY habló
יְהוָהAdonáiAdonáiAdonái
אֶל-מֹשֶׁהel-Mo-shéha Moshéa Moshé
לֵּאמֹר׃le-mórdiciendodiciendo:
במדבר ח:ב
דַּבֵּרDa-bérHablaHabla
אֶל-אַהֲרֹןel-A-ha-róna Aharóna Aharón
וְאָמַרְתָּve-a-már-tay le dirásy le dirás:
אֵלָיוe-láva élA él:
בְּהַעֲלֹתְךָ֨Be-ha-a-lót-jaCuando enciendasCuando enciendas
אֶת־הַנֵּרֹת֙et-ha-ne-rótlas lámparaslas lámparas,
אֶל־מוּל֙el-múlhacia el frentehacia el frente
פְּנֵי֙pe-néide la fazde la faz
הַמְּנוֹרָה֙ha-me-no-ráhde la menoráhde la menoráh
יָאִ֖ירוּya-í-rubrillaránbrillarán
שִׁבְעַ֣תshiv-átlas sietelas siete
הַנֵּרֽוֹת׃ha-ne-rótlámparaslámparas.
במדבר ח:ג
וַיַּ֤עַשׂVa-yá-asY así hizoY así hizo
כֵּן֙kenasíasí
אַהֲרֹ֔ןA-ha-rónAharónAharón:
אֶל־מוּל֙el-múlhacia el frentehacia el frente
פְּנֵ֣יpe-néide la fazde la faz
הַמְּנוֹרָה֙ha-me-no-ráhde la menoráhde la menoráh
הֶעֱלָה֙he-e-láhencendióencendió
נֵרֹתֶ֔יהָne-ró-tei-hasus lámparassus lámparas,
כַּאֲשֶׁ֛רka-a-shércomocomo
צִוָּ֥הtzi-váhmandómandó
יְהוָ֖הAdonáiAdonáiAdonái
אֶת־מֹשֶֽׁה׃et-Mo-shéha Moshéa Moshé.
במדבר ח:ד
וְזֶ֨הVe-zéhY estaY esta
מַעֲשֵׂ֤הma-a-séhla obrala obra
הַמְּנוֹרָה֙ha-me-no-ráhde la menoráhde la menoráh:
מִקְשָׁה֙mik-sháhde oro batidode oro batido
הִ֔ואhies ellaes ella,
עַד־יְרֵכָהּ֙ad-ye-rejáhdesde su basedesde su base
עַד־פִּרְחָ֔הּad-pir-jáhhasta su florhasta su flor
מִקְשָׁ֖הmik-sháhde oro batidode oro batido
הִ֑ואhies ellaes ella;
כַּמַּרְאֶ֗הka-mar-éhsegún la visiónsegún la visión
אֲשֶׁ֨רa-shérqueque
הֶרְאָ֤הher-áhmostrómostró
יְהוָה֙AdonáiAdonáiAdonái
אֶת־מֹשֶׁ֔הet-Mo-shéha Moshéa Moshé,
כֵּ֥ןkenasíasí
עָשָׂ֖הa-sáhhizohizo
אֶת־הַמְּנֹרָֽה׃et-ha-me-no-ráhla menoráhla menoráh.
במדבר ח:ה
וַיְדַבֵּ֥רVa-ye-da-bérY hablóY habló
יְהוָ֖הAdonáiAdonáiAdonái
אֶל־מֹשֶׁ֥הel-Mo-shéha Moshéa Moshé
לֵּאמֹֽר׃le-mórdiciendodiciendo:
במדבר ח:ו
קַ֣חKajTomaToma
אֶת־הַלְוִיִּ֔םet-ha-le-vi-íma los levitasa los levitas
מִתּ֖וֹךְmi-tojde en mediode en medio
בְּנֵ֣יbe-néide los hijosde los hijos
יִשְׂרָאֵ֑לYis-ra-élde Israelde Israel
וְטִהַרְתָּ֖ve-ti-hár-tay los purificarásy los purificarás.
אֹתָֽם׃o-táma ellos
במדבר ח:ז
וְכֹֽה־תַעֲשֶׂ֣הVe-jóh-ta-a-séhY así harásY así harás
לָהֶם֮la-héma ellosa ellos
לְטַֽהֲרָם֒le-ta-ha-rámpara purificarlospara purificarlos:
הַזֵּ֤הha-zéhrocíaRocía
עֲלֵיהֶם֙a-lei-hémsobre ellossobre ellos
מֵ֣יmeiaguaagua
חַטָּ֔אתjat-átde pecadode purificación;
וְהֶעֱבִ֙ירוּ֙ve-he-e-ví-ruy pasarány pasarán
תַּ֣עַרtá-arnavajanavaja
עַל־כָּל־בְּשָׂרָ֔םal-kol-be-sa-rámsobre toda su carnesobre toda su carne,
וְכִבְּסוּ֙ve-jiv-súy lavarány lavarán
בִּגְדֵיהֶ֔םvig-dei-hémsus ropassus ropas,
וְהִטֶּהֲרֽוּ׃ve-hi-te-ha-rúy se purificarány se purificarán.
במדבר ח:ח
וְלָקְח֣וּVe-la-ke-júY tomaránY tomarán
פַּר֩parun becerroun becerro
בֶּן־בָּקָ֨ר֙ben-ba-kárhijo de bueyjoven de buey
וּמִנְחָת֔וֹu-min-ja-tóy su ofrenda de granoy su ofrenda de grano,
סֹ֖לֶתsó-letflor de harinaflor de harina
בְּלוּלָ֣הbe-lu-láhmezcladamezclada
בַשָּׁ֑מֶןba-shá-mencon aceitecon aceite;
וּפַר־שֵׁנִ֨יu-far-she-níy un segundo becerroy un segundo becerro
בֶן־בָּקָ֜רben-ba-kárhijo de bueyjoven de buey
תִּקַּ֤חti-kájtomarástomarás
לְחַטָּֽאת׃le-ja-tátpara ofrenda por el pecadopara ofrenda por el pecado.
במדבר ח:ט
וְהִקְרַבְתָּ֙Ve-hik-rav-táY harás acercarY harás acercar
אֶת־הַלְוִיִּ֔םet-ha-le-vi-íma los levitasa los levitas
לִפְנֵ֖יlif-néidelantedelante
אֹ֣הֶלó-helde la Tiendade la Tienda
מוֹעֵ֑דmo-édde Reuniónde Reunión;
וְהִקְהַלְתָּ֖ve-hik-hál-tay congregarásy congregarás
אֶת־כָּל־עֲדַ֥תet-kol-a-dáttoda la congregacióntoda la congregación
בְּנֵֽי־יִשְׂרָאֵֽל׃be-néi-Yis-ra-élde los hijos de Israelde los hijos de Israel.
במדבר ח:י
וְהִקְרַבְתָּ֤Ve-hik-rav-táY harás acercarY harás acercar
אֶת־הַלְוִיִּם֙et-ha-le-vi-íma los levitasa los levitas
לִפְנֵ֣יlif-néidelantedelante
יְהוָ֔הAdonáiAdonáiAdonái,
וְסָמְכ֧וּve-sa-me-júy apoyarány apoyarán
בְנֵי־יִשְׂרָאֵ֛לbe-néi-Yis-ra-éllos hijos de Israellos hijos de Israel
אֶת־יְדֵיהֶ֖םet-ye-dei-hémsus manossus manos
עַל־הַלְוִיִּֽם׃al-ha-le-vi-ímsobre los levitassobre los levitas.
במדבר ח:יא
וְהֵנִ֣יףVe-he-nífY los ofreceráY los ofrecerá
אַהֲרֹן֩A-ha-rónAharónAharón
אֶת־הַלְוִיִּ֨םet-ha-le-vi-íma los levitasa los levitas
תְּנוּפָה֙te-nu-fáhcomo ofrenda mecidacomo ofrenda mecida
לִפְנֵ֣יlif-néidelantedelante
יְהוָ֔הAdonáiAdonáiAdonái
מֵאֵ֖תme-etde partede parte
בְּנֵ֣יbe-néide los hijosde los hijos
יִשְׂרָאֵ֑לYis-ra-élde Israelde Israel,
וְהָי֕וּve-ha-yúpara que seanpara que sean
לַעֲבֹ֖דla-a-vódpara servirpara servir
אֶת־עֲבֹדַ֥תet-a-vo-dátel servicioel servicio
יְהוָֽה׃Adonáide Adonáide Adonái.
במדבר ח:יב
וְהַלְוִיִּ֞םVe-ha-le-vi-ímY los levitasY los levitas
יִסְמְכ֣וּyis-me-júapoyaránapoyarán
אֶת־יְדֵיהֶ֗םet-ye-dei-hémsus manossus manos
עַל֙alsobresobre
רֹ֣אשׁroshla cabezala cabeza
הַפָּרִ֔יםha-pa-rímde los becerrosde los becerros;
וַעֲשֵׂ֤הva-a-séhy harásy harás
אֶת־הָאֶחָד֙et-ha-e-jádunouno
חַטָּ֔אתjat-átofrenda por el pecadoofrenda por el pecado
וְאֶת־הָאֶחָ֖דve-et-ha-e-jády el otroy el otro
עֹלָ֑הo-láhholocaustoholocausto
לַֽיהוָה֙la-Adonáia Adonáia Adonái
לְכַפֵּ֣רle-ja-pérpara expiarpara expiar
עַל־הַלְוִיִּֽם׃al-ha-le-vi-ímsobre los levitassobre los levitas.
במדבר ח:יג
וְהַֽעֲמַדְתָּ֛Ve-ha-a-mad-taY los presentarásY los presentarás
אֶת־הַלְוִיִּ֥םet-ha-le-vi-íma los levitasa los levitas
לִפְנֵֽי־אַהֲרֹ֖ןlif-néi-A-ha-róndelante de Aharóndelante de Aharón
וְלִפְנֵ֣יve-lif-néiy delantey delante
בָנָ֑יוba-nóde sus hijosde sus hijos,
וְהֵנַפְתָּ֥ve-he-náftay los mecerásy los mecerás
אֹתָ֛םo-táma ellosa ellos
תְּנוּפָ֖הte-nu-fáhcomo ofrenda mecidacomo ofrenda mecida
לַיהוָֽה׃la-Adonáia Adonáia Adonái.
במדבר ח:יד
וְהִבְדַּלְתָּ֙Ve-hiv-dál-taY apartarásY apartarás
אֶת־הַלְוִיִּ֔םet-ha-le-vi-íma los levitasa los levitas
מִתּ֖וֹךְmi-tojde en mediode en medio
בְּנֵ֣יbe-néide los hijosde los hijos
יִשְׂרָאֵ֑לYis-ra-élde Israelde Israel;
וְהָי֨וּve-ha-yúy serány serán
לִּ֤יlipara Mípara Mí
הַלְוִיִּם֙ha-le-vi-ímlos levitaslos levitas.

Traducción Literal al Español:

Números 8:1: Y habló Adonái a Moshé, diciendo:

Números 8:2: “Habla a Aharón y le dirás: ‘Cuando enciendas las lámparas, hacia el frente de la faz de la menoráh brillarán las siete lámparas’.”

Números 8:3: Y así hizo Aharón: hacia el frente de la faz de la menoráh encendió sus lámparas, como mandó Adonái a Moshé.

Números 8:4: Y esta la obra de la menoráh: de oro batido es ella, desde su base hasta su flor de oro batido es ella; según la visión que mostró Adonái a Moshé, así hizo la menoráh.

Números 8:5: Y habló Adonái a Moshé, diciendo:

Números 8:6: “Toma a los levitas de en medio de los hijos de Israel y los purificarás a ellos.

Números 8:7: Y así harás a ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos agua de purificación; y pasarán navaja sobre toda su carne, y lavarán sus ropas, y se purificarán.

Números 8:8: Y tomarán un becerro joven de buey y su ofrenda de grano, flor de harina mezclada con aceite; y un segundo becerro joven de buey tomarás para ofrenda por el pecado.

Números 8:9: Y harás acercar a los levitas delante de la Tienda de Reunión; y congregarás toda la congregación de los hijos de Israel.

Números 8:10: Y harás acercar a los levitas delante de Adonái, y apoyarán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas.

Números 8:11: Y los ofrecerá Aharón a los levitas como ofrenda mecida delante de Adonái, de parte de los hijos de Israel, para que sean para servir el servicio de Adonái.

Números 8:12: Y los levitas apoyarán sus manos sobre la cabeza de los becerros; y harás uno ofrenda por el pecado y el otro holocausto a Adonái para expiar sobre los levitas.

Números 8:13: Y los presentarás a los levitas delante de Aharón y delante de sus hijos, y los mecerás a ellos como ofrenda mecida a Adonái.

Números 8:14: Y apartarás a los levitas de en medio de los hijos de Israel; y serán para Mí los levitas.

Punto 2. Haftaráh: Zacarías 2:14-4:7

Texto HebreoPalabra HebreaFonéticaTraducción Palabra por Palabra
זכריה ב:יד
רָנִּ֤יRan-níCantaCanta
וְשִׂמְחִי֙ve-sim-jíy alégratey alégrate,
בַּת־צִיּ֔וֹןbat-Tzi-yónhija de Tziónhija de Tzión;
כִּֽי־הִנְנִ֥יki-hin-ne-níporque he aquí Yoporque he aquí Yo
בָא֙vengovengo
וְשָׁכַנְתִּ֣יve-sha-ján-tiy habitaréy habitaré
בְתוֹכֵ֔ךְve-to-jejen medio de tien medio de ti,
נְאֻם־יְהוָֽה׃ne-úm-Adonáidice Adonáidice Adonái.
זכריה ב:טו
וְנִלְווּ֩Ve-nil-vúY se uniránY se unirán
גוֹיִ֨םgo-yímnacionesnaciones
רַבִּ֤יםra-bímmuchasmuchas
אֶל־יְהוָה֙el-Adonáia Adonáia Adonái
בַּיּ֣וֹםba-yomen aquel díaen aquel día,
הַה֔וּאha-húaquel
וְהָי֤וּve-ha-yúy serány serán
לִּי֙lipara Mípara Mí
לְעָ֔םle-ampor pueblopor pueblo;
וְשָׁכַנְתִּ֖יve-sha-ján-tiy habitaréy habitaré
בְּתוֹכֵ֑ךְbe-to-jejen medio de tien medio de ti;
וְיָדַעַתְּ֙ve-ya-dá-aty sabrásy sabrás
כִּי־יְהוָ֣הki-Adonáique Adonáique Adonái
צְבָא֔וֹתTzva-ótde las huestesTzvaot
שְׁלָחַ֥נִיshe-lá-ja-níme ha enviadome ha enviado
אֵלָֽיִךְ׃e-lá-yija tia ti.
זכריה ב:טז
וְנָחַ֤לVe-na-jálY heredaráY heredará
יְהוָה֙AdonáiAdonáiAdonái
אֶת־יְהוּדָ֔הet-Ye-hu-dáha Yehudáha Yehudáh
חֶלְק֖וֹjel-kósu porciónsu porción
עַל־אַדְמַ֣תal-ad-mátsobre la tierrasobre la tierra
הַקֹּ֑דֶשׁha-kó-deshsantasanta;
וּבָחַ֥רu-vá-jary elegiráy elegirá
ע֖וֹדodde nuevode nuevo
בִּירוּשָׁלִָֽם׃bi-Ru-sha-lá-yima Yerushaláyima Yerushaláyim.
זכריה ב:יז
הַ֣סHas¡Silencio!¡Silencio!
כָּל־בָּשָׂ֗רkol-ba-sártoda carnetoda carne,
מִפְּנֵ֤יmi-pe-néidelantedelante
יְהוָה֙Adonáide Adonáide Adonái;
כִּי־נֵע֣וֹרki-ne-órporque Él se ha levantadoporque Él se ha levantado
מִמְּע֣וֹןmim-me-ónde su moradade su morada
קָדְשֽׁוֹ׃kod-shóde santidadde santidad.
זכריה ג:א
וַיַּרְאֵ֗נִיVa-yar-e-níY me mostróY me mostró
אֶת־יְהוֹשֻׁ֙עַ֙et-Ye-ho-shú-aa Yehoshúaa Yehoshúa
הַכֹּהֵ֣ןha-ko-hénel sumo sacerdoteel sumo sacerdote
הַגָּד֔וֹלha-ga-dolel grandeel grande,
עֹמֵ֖דo-medde piede pie
לִפְנֵ֣יlif-néidelantedelante
מַלְאַ֣ךְmal-ajdel malajdel malaj
יְהוָ֑הAdonáide Adonáide Adonái,
וְהַשָּׂטָ֛ןve-ha-sa-tány el Satány el Satán
עֹמֵ֥דo-medde piede pie
עַל־יְמִינ֖וֹal-ye-mi-nóa su derechaa su derecha
לְשִׂטְנֽוֹ׃le-sit-nópara acusarlopara acusarlo.
זכריה ג:ב
וַיֹּ֨אמֶרVa-yó-merY dijoY dijo
יְהוָ֜הAdonáiAdonáiAdonái
אֶל־הַשָּׂטָ֗ןel-ha-sa-tánal Satánal Satán:
יִגְעַ֨רYig-árAdonái te reprenda¡Adonái te reprenda,
יְהוָ֜הAdonáiAdonáiAdonái!
בְּךָ֣be-jáa ti
הַשָּׂטָ֗ןha-sa-tánoh Satánoh Satán;
וְיִגְעַ֤רve-yig-áry te reprenday te reprenda
יְהוָה֙AdonáiAdonáiAdonái
בְּךָ֔be-jáa tia ti
הַבֹּחֵ֣רha-bo-jérel que eligeel que elige
בִּירוּשָׁלִַ֑םbi-Ru-sha-lá-yima Yerushaláyima Yerushaláyim.
הֲל֛וֹאHa-ló¿No es este¿No es este
זֶה֙zehesteeste
א֖וּדudun tizónun tizón
מֻצָּ֣לmu-tzálarrancadoarrancado
מֵאֵֽשׁ׃me-eshdel fuegodel fuego?
זכריה ג:ג
וִיהוֹשֻׁ֕עַVi-Ye-ho-shú-aY YehoshúaY Yehoshúa
הָיָ֥הha-yáhestabaestaba
לָבֻ֖שׁla-vúshvestidovestido
בְּגָדִ֣יםbe-ga-dímcon ropascon ropas
צוֹאִ֑יםtzo-ímsuciassucias,
וְעֹמֵ֖דve-o-medy estaba de piey estaba de pie
לִפְנֵ֥יlif-néidelantedelante
הַמַּלְאָֽךְ׃ha-mal-ájdel malajdel malaj.
זכריה ג:ד
וַיַּ֣עַןVa-yá-anY respondióY respondió
וַיֹּ֣אמֶרva-yó-mery dijoy dijo
אֶל־הָעֹמְדִ֣יםel-ha-o-me-díma los que estaban de piea los que estaban de pie
לְפָנָ֗יוle-fa-návdelante de éldelante de él,
לֵאמֹר֮le-mordiciendodiciendo:
הַסִּ֨ירוּ֙ha-sí-ru“Quitadle“Quitadle
הַבְּגָדִ֣יםha-be-ga-dímlas ropaslas ropas
הַצּוֹאִים֮ha-tzo-ímsuciassucias.”
מֵעָלָיו֒me-a-lávde encima de él
וַיֹּ֣אמֶרVa-yó-merY le dijoY le dijo
אֵלָ֗יוe-láva éla él:
רְאֵה֙re-éh“Mira,“Mira,
הֶעֱבַ֣רְתִּיhe-e-vár-tihe quitadohe quitado
מֵעָלֶ֜יךָme-a-lé-jade sobre tide sobre ti
עֲוֺנֶ֗ךָa-vo-né-jatu iniquidadtu iniquidad,
וְהַלְבֵּ֥שׁve-hal-beshy te vestiréy te vestiré
אֹֽתְךָ֖ot-jáa tia ti
מַחֲלָצֽוֹת׃ma-ja-la-tzotcon vestiduras de galacon vestiduras de gala.”
זכריה ג:ה
וָאֹמֶר֮Va-ó-merY dijeY dije:
יָשִׂ֣ימוּya-sí-mu“Pongan“Pongan
צָנִ֣יףtza-nífun turbanteun turbante
טָהוֹר֮ta-horpuropuro
עַל־רֹאשׁוֹ֒al-ro-shósobre su cabeza.”sobre su cabeza.”
וַיָּשִׂ֣ימוּVa-ya-sí-muY pusieronY pusieron
הַצָּנִ֣יףha-tza-nífel turbanteel turbante
הַטָּהוֹר֮ha-ta-horpuropuro
עַל־רֹאשׁוֹ֒al-ro-shósobre su cabezasobre su cabeza
וַיַּלְבִּשֻׁ֣הוּva-yal-bi-shu-huy le vistierony le vistieron
בְּגָדִ֔יםbe-ga-dímropasropas;
וּמַלְאַ֥ךְu-mal-ajy el malajy el malaj
יְהוָ֖הAdonáide Adonáide Adonái
עֹמֵ֥דo-medestaba de pieestaba de pie.
זכריה ג:ו
וַיָּ֥עַדVa-yá-adY advirtióY advirtió
מַלְאַֽךְ־יְהוָ֖הmal-aj-Adonáiel malaj de Adonáiel malaj de Adonái
בִּיהוֹשֻֽׁעַbi-Ye-ho-shú-aa Yehoshúaa Yehoshúa
לֵּאמֹֽר׃le-mórdiciendodiciendo:
זכריה ג:ז
כֹּֽה־אָמַר֮Koh-a-már“Así dice“Así dice
יְהוָ֣הAdonáiAdonáiAdonái
צְבָאוֹת֒Tzva-ótTzvaotTzvaot:
אִֽם־בִּדְרָכַ֣יim-bid-ra-jáiSi en Mis caminosSi en Mis caminos
תֵּלֵ֗ךְte-lejandasandas,
וְאִם֙ve-imy siy si
אֶת־מִשְׁמַרְתִּ֣יet-mish-mar-tíMi cargoMi cargo
תִשְׁמֹ֔רtish-morguardasguardas,
וְגַם־אַתָּה֙ve-gam-at-táhentonces también túentonces también tú
תָּדִ֣יןta-dinjuzgarásjuzgarás
אֶת־בֵּיתִ֔יet-bei-tíMi casaMi casa
וְגַם֙ve-gamy tambiény también
תִּשְׁמֹ֣רtish-morguardarásguardarás
אֶת־חֲצֵרָ֑יet-ja-tze-ráiMis atriosMis atrios;
וְנָתַתִּ֤יve-na-tat-tíy te daréy te daré
לְךָ֙le-jáa tia ti
מַהְלְכִ֔יםmah-le-jíaccesoacceso
בֵּ֥יןbeinentreentre
הָעֹמְדִ֖יםha-o-me-dímestos que están de pieestos que están de pie.
זכריה ח:א
שְׁמַֽע־נָא֙She-má-naEscucha ahoraEscucha ahora,
יְהוֹשֻׁ֣עַYe-ho-shú-aYehoshúaYehoshúa
הַכֹּהֵ֣ןha-ko-hénel sumo sacerdoteel sumo sacerdote,
הַגָּד֔וֹלha-ga-dolel grandeel grande,
אַתָּה֙at-táh
וְרֵעֶ֔יךָve-re-e-jay tus compañerosy tus compañeros
הַיֹּשְׁבִ֥יםha-yo-she-vimque se sientanque se sientan
לְפָנֶ֖יךָle-fa-né-jadelante de tidelante de ti—
כִּֽי־אַנְשֵׁ֣יki-an-sheiporque hombresporque hombres
מוֹפֵ֣תmo-fetde señalde señal
הֵ֑מָּהhem-máhson ellosson ellos—
כִּי־הִנְנִ֥יki-hin-ne-níporque he aquí Yoporque he aquí Yo
מֵבִ֖יאme-vítraigotraigo
אֶת־עַבְדִּ֥יet-av-día Mi siervoa Mi siervo,
צֶֽמַח׃Tzé-majTzemajTzemaj.
זכריה ג:ט
כִּי֩KiPorquePorque
הִנֵּ֨הhin-néhhe aquíhe aquí
הָאֶ֜בֶןha-é-venla piedrala piedra
אֲשֶׁר֩a-shérqueque
נָתַ֨תִּיna-tát-tihe puestohe puesto
לִפְנֵ֣יlif-néidelantedelante
יְהוֹשֻׁ֗עַYe-ho-shú-ade Yehoshúade Yehoshúa;
עַל־אֶ֤בֶןal-é-vensobre una piedrasobre una piedra
אֶחָת֙e-játunauna
שִׁבְעָ֣הshiv-áhsietesiete
עֵינַ֔יִםei-ná-yimojosojos;
הִנְנִ֛יhin-ne-níhe aquí Yohe aquí Yo
מְפַתֵּ֥חַme-fa-té-ajgrabograbo
פִּתֻּחָ֖הּpi-tu-jásu grabadosu grabado,
נְאֻם־יְהוָ֣הne-úm-Adonáidice Adonáidice Adonái
צְבָא֑וֹתTzva-ótTzvaotTzvaot,
וּמַשְׁתִּ֛יu-mash-tíy quitaréy quitaré
אֶת־עֲוֹ֥ןet-a-vonla iniquidadla iniquidad
הָאָ֥רֶץha-á-retzde la tierrade la tierra
הַהִ֖יאha-hiaquellaaquella
בְּי֥וֹםbe-yomen un díaen un día.
אֶחָֽד׃e-jáduno
זכריה ג:י
בַּיּ֣וֹםBa-yomEn aquel díaEn aquel día,
הַה֗וּאha-húaquel
נְאֻם־יְהוָה֙ne-úm-Adonáidice Adonáidice Adonái
צְבָא֔וֹתTzva-ótTzvaotTzvaot,
תִּקְרְא֖וּtik-re-úllamaréisllamaréis
אִ֣ישׁishcada hombrecada hombre
לְרֵעֵ֑הוּle-re-e-hua su prójimoa su prójimo
אֶל־תַּ֥חַתel-tá-jatdebajodebajo
גֶּ֥פֶןgé-fende la vidde la vid
וְאֶל־תַּ֥חַתve-el-tá-jaty debajoy debajo
תְּאֵנָֽה׃te-e-náhde la higuerade la higuera.”
זכריה ד:א
וַיָּ֣שָׁבVa-yá-shavY regresóY regresó
הַמַּלְאָ֗ךְha-mal-ájel malajel malaj
הַדֹּבֵר֙ha-do-bérque hablabaque hablaba
בִּ֔יbiconmigoconmigo,
וַיְעִירֵ֕נִיva-ya-i-re-níy me despertóy me despertó
כְּאִ֖ישׁke-ishcomo un hombrecomo un hombre
אֲשֶׁר־יֵע֣וֹרa-shér-ye-órque se despiertaque se despierta
מִשְּׁנָתֽוֹ׃mi-she-na-tóde su sueñode su sueño.
זכריה ד:ב
וַיֹּ֣אמֶרVa-yó-merY me dijoY me dijo:
אֵלַ֗יe-láia mí
מָה־אַתָּ֥הmah-at-táh“¿Qué ves“¿Qué ves
רֹאֶ֖הro-éhtú?”
וָאֹמַ֗רVa-ó-marY dijeY dije:
רָאִ֙יתִי֙ra-í-ti“He visto“He visto,
וְהִנֵּ֣הve-hin-néhy he aquíy he aquí,
מְנוֹרַ֣תme-no-rátuna menoráhuna menoráh
זָהָבza-hávde orode oro
כֻּלָּ֔הּkul-láhtoda ellatoda ella,
וְגֻלָּ֤הּve-gul-láhy su tazóny su tazón
עַל־רֹאשָׁהּ֙al-ro-sháhsobre su cabezasobre su cabeza,
וְשִׁבְעָ֤הve-shiv-áhy sietey siete
נֵרֹתֶ֙יהָ֙ne-ró-tei-hasus lámparassus lámparas
עָלֶ֔יהָa-léi-hasobre ellasobre ella,
שִׁבְעָ֤הshiv-áhsietesiete
וְשִׁבְעָה֙ve-shiv-áhy sietey siete
מוּצָק֣וֹתmu-tza-kotconductosconductos
לַנֵּר֖וֹתla-ne-rótpara las lámparaspara las lámparas
אֲשֶׁ֥רa-shérqueque
עַל־רֹאשָֽׁהּ׃al-ro-sháhestán sobre su cabeza.”están sobre su cabeza.
זכריה ד:ג
וּשְׁנַ֥יִםU-shná-yimY dosY dos
זֵיתִ֖יםzei-tímolivosolivos
עָלֶ֑יהָa-léi-hasobre ellasobre ella:
אֶחָ֞דe-jádunouno
מִימִנָּ֗הּmi-yi-mi-náha su derechaa su derecha
וְאֶחָ֥דve-e-jády el otroy el otro
מִשְּׂמֹאלָֽהּ׃mi-se-mo-láha su izquierdaa su izquierda.
זכריה ד:ד
וָאַ֙עַן֙Va-á-anY respondíY respondí
וָאֹמַר֙va-ó-mary dijey dije
אֶל־הַמַּלְאָ֗ךְel-ha-mal-ájal malajal malaj
הַדֹּבֵ֣רha-do-bérque hablabaque hablaba
בִּ֔יbiconmigoconmigo,
לֵאמֹ֖רle-mórdiciendodiciendo:
מָה־אֵ֥לֶּהmah-é-leh“¿Qué son“¿Qué son
אֵֽלֶּה׃é-lehestasestas?”
זכריה ד:ה
וַיַּ֣עַןVa-yá-anY respondióY respondió
הַמַּלְאָךְ֙ha-mal-ájel malajel malaj
הַדֹּבֵ֣רha-do-bérque hablabaque hablaba
בִּ֔יbiconmigoconmigo,
וַיֹּ֥אמֶרva-yó-mery me dijoy me dijo
אֵלַ֖יe-láia mía mí,
הֲל֣וֹאha-ló“¿No sabes“¿No sabes
יָדַ֔עְתָּya-dá-ta
מָה־אֵ֖לֶּהmah-é-lehqué son estasqué son estas?”
וָאֹמַ֖רVa-ó-marY dijeY dije:
לֹ֥אlo“No,“No,
אֲדֹנִֽי׃a-do-níAdoní.”Adoní.”
זכריה ד:ו
וַיַּ֣עַןVa-yá-anY respondióY respondió
וַיֹּ֤אמֶרva-yó-mery dijoy dijo
אֵלַי֙e-láia mía mí,
לֵאמֹ֔רle-mórdiciendodiciendo:
זֶ֣הZeh“Esta“Esta
דְבַר־יְהוָה֙de-var-Adonáies la palabra de Adonáies la palabra de Adonái
אֶל־זְרֻבָּבֶ֣לel-Ze-ru-ba-vela Zerubavela Zerubavel,
לֵאמֹ֔רle-mórdiciendodiciendo:
לֹ֣אLo‘No‘No
בְחַ֗יִלbe-já-yilcon ejércitocon ejército
וְלֹ֤אve-lóni conni con
בְכֹ֙חַ֙be-jó-ajfuerzafuerza,
כִּ֣יkisinosino
בְרוּחִ֔יbe-ru-jícon Mi Ruajcon Mi Ruaj,’
אָמַ֖רa-márdicedice
יְהוָ֥הAdonáiAdonáiAdonái
צְבָאֽוֹת׃Tzva-ótTzvaotTzvaot.
זכריה ד:ז
מִֽי־אַתָּ֤הMi-at-táh¿Quién eres¿Quién eres
הַֽר־הַגָּדוֹל֙har-ha-ga-doloh gran montañaoh gran montaña
לִפְנֵ֣יlif-néidelantedelante
זְרֻבָּבֶ֔לZe-ru-ba-velde Zerubavelde Zerubavel?
לְמִישֹׁ֖רle-mi-shórSerás llanoSerás llano.
וְהוֹצִיא֙ve-ho-tziY sacaráY sacará
אֶת־הָאֶ֣בֶןet-ha-é-venla piedrala piedra
הָרֹאשָׁ֔הha-ro-sháhprincipalprincipal
תְּשֻׁא֖וֹתte-shu-otcon aclamacionescon aclamaciones
חֵ֥ןjende graciade gracia,
חֵ֥ןjengraciagracia
לָֽהּ׃laha ellaa ella.”

Traducción Literal al Español:

Zacarías 2:14: “Canta y alégrate, hija de Tzión, porque he aquí Yo vengo y habitaré en medio de ti, dice Adonái.”

Zacarías 2:15: “Y se unirán naciones muchas a Adonái en aquel día, y serán para Mí por pueblo; y habitaré en medio de ti; y sabrás que Adonái Tzvaot me ha enviado a ti.”

Zacarías 2:16: “Y heredará Adonái a Yehudáh, su porción sobre la tierra santa; y elegirá de nuevo a Yerushaláyim.”

Zacarías 2:17: “¡Silencio! toda carne, delante de Adonái; porque Él se ha levantado de su morada de santidad.”

Zacarías 3:1: Y me mostró a Yehoshúa el sumo sacerdote el grande, de pie delante del malaj de Adonái, y el Satán de pie a su derecha para acusarlo.

Zacarías 3:2: Y dijo Adonái al Satán: “¡Adonái te reprenda, Adonái! y te reprenda Adonái a ti, el que elige a Yerushaláyim. ¿No es este un tizón arrancado del fuego?”

Zacarías 3:3: Y Yehoshúa estaba vestido con ropas sucias, y estaba de pie delante del malaj.

Zacarías 3:4: Y respondió y dijo a los que estaban de pie delante de él, diciendo: “Quitadle las ropas sucias.” Y le dijo a él: “Mira, he quitado de sobre ti tu iniquidad, y te vestiré a ti con vestiduras de gala.”

Zacarías 3:5: Y dije: “Pongan un turbante puro sobre su cabeza.” Y pusieron el turbante puro sobre su cabeza, y le vistieron ropas; y el malaj de Adonái estaba de pie.

Zacarías 3:6: Y advirtió el malaj de Adonái a Yehoshúa diciendo:

Zacarías 3:7: “Así dice Adonái Tzvaot: ‘Si en Mis caminos andas, y si Mi cargo guardas, entonces también tú juzgarás Mi casa y también guardarás Mis atrios; y te daré a ti acceso entre estos que están de pie.'”

Zacarías 3:8: “Escucha ahora, Yehoshúa el sumo sacerdote el grande, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti—porque hombres de señal son ellos—porque he aquí Yo traigo a Mi siervo, Tzemaj.”

Zacarías 3:9: “Porque he aquí la piedra que he puesto delante de Yehoshúa; sobre una piedra, una, siete ojos; he aquí Yo grabo su grabado, dice Adonái Tzvaot, y quitaré la iniquidad de la tierra aquella en un día uno.”

Zacarías 3:10: “En aquel día, dice Adonái Tzvaot, llamaréis cada hombre a su prójimo, debajo de la vid y debajo de la higuera.”

Zacarías 4:1: Y regresó el malaj que hablaba conmigo, y me despertó como un hombre que se despierta de su sueño.

Zacarías 4:2: Y me dijo a mí: “¿Qué ves tú?” Y dije: “He visto, y he aquí, una menoráh de oro toda ella, y su tazón sobre su cabeza, y siete sus lámparas sobre ella, siete y siete conductos para las lámparas que están sobre su cabeza.”

Zacarías 4:3: “Y dos olivos sobre ella: uno a su derecha y el otro a su izquierda.”

Zacarías 4:4: Y respondí y dije al malaj que hablaba conmigo, diciendo: “¿Qué son estas?”

Zacarías 4:5: Y respondió el malaj que hablaba conmigo, y me dijo a mí, “¿No sabes tú qué son estas?” Y dije: “No, Adoní.”

Zacarías 4:6: Y respondió y dijo a mí, diciendo: “Esta es la palabra de Adonái a Zerubavel, diciendo: ‘No con ejército ni con fuerza, sino con Mi Ruaj,’ dice Adonái Tzvaot.”

Zacarías 4:7: “¿Quién eres, oh gran montaña delante de Zerubavel? Serás llano. Y sacará la piedra principal con aclamaciones de gracia, gracia a ella.”

Punto 3. Brit Hadasháh: Apocalipsis 1:12-20 (Peshita Aramea)

Texto ArameoPalabra ArameaFonética Siríaca OrientalTraducción Palabra por Palabra
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܝܒ
ܘܐܬܦܢܝܬw-et-pa-níthY me volvíY me volví
ܠܡܚܙܐl’mej-zápara verpara ver
ܩܠܐqa-lála vozla voz
ܗܘhuaquellaaquella
ܕܡܡܠܠd’ma-malque hablabaque hablaba
ܥܡܝam-míconmigo.conmigo.
ܘܟܕw-kadY cuandoY cuando
ܐܬܦܢܝܬet-pa-níthme volvíme volví,
ܚܙܝܬje-zíthvivi
ܫܒܥshwásietesiete
ܡܢܪ̈ܢm’na-ránmenorotmenorot
ܕܕܗܒܐd’da-ha-bade orode oro.
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܝܓ
ܘܒܡܨܥܬw’b’ma-tza-thY en medioY en medio
ܫܒܥshwáde las sietede las siete
ܡܢܪ̈ܢm’na-ránmenorotmenorot
ܕܡܘܬܐd’ma-w’thauno parecidouno parecido
ܕܒܪbara un hijoa un hijo
ܐܢܫܐn’shade hombrede hombre,
ܘܠܒܝܫw’la-bishvestidovestido
ܐܦܘܕܐa-fo-dade túnicade túnica
ܘܚܨܝܪw’je-tziry ceñidoy ceñido
ܒܐܣܪܐb’as-racon un cintocon un cinto
ܕܕܗܒܐd’da-ha-bade orode oro
ܥܠalsobresobre
ܬܕܘܗܝt’da-w’hisu pecho.su pecho.
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܝܕ
ܘܪܝܫܗw’rish-hehY su cabezaY su cabeza
ܘܤܥܪܗw’sa-rehy su cabelloy su cabello
ܚܘܪjwárblancosblancos
ܐܝܟaikcomocomo
ܥܡܪܐam-ralanalana
ܚܘܪܐjwá-rablancablanca
ܘܐܝܟw’aiky comoy como
ܬܠܓܐtál-ganieve;nieve;
ܘܥܝܢܘܗܝw’ai-na-w’hiy Sus ojosy Sus ojos
ܐܝܟaikcomocomo
ܫܠܗܒܝܬsh’la-bithllamallama
ܢܘܪܐnwá-rade fuego.de fuego.
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܝܗ
ܘܪ̈ܓܠܘܗܝw’rag-law-hiY Sus piesY Sus pies
ܕܡܘܬܐd’ma-w’thaparecidoparecido
ܕܢܚܫܐd’nej-shaa broncea bronce
ܕܐܬܚܡܡd’et-jam-amque ha sido calentadoque ha sido calentado
ܒܐܬܘܢܐb’a-tu-naen un hornoen un horno,
ܘܩܠܗw’qal-lehy Su vozy Su voz
ܐܝܟaikcomocomo
ܩܠܐqa-lala vozla voz
ܕܡܝܐd’may-yade muchasde muchas
ܣܓܝܐܐsag-í-yaaguasaguas.
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܝܘ
ܘܐܝܬw’aithY teníaY tenía
ܒܐܝܕܗb’i-dehen Su manoen Su mano
ܕܝܡܝܢܐd’ya-mi-naderechaderecha
ܫܒܥܐshab-asietesiete
ܟܘܟ̈ܒܐkwak-báestrellas;estrellas;
ܘܡܢw’many dey de
ܦܘܡܗpu-mehSu bocaSu boca
ܢܦܩܐnaf-qasalíasalía
ܪܘܡܚܐrum-jauna espadauna espada
ܚܪܝܦܬܐjra-pi-taafiladaafilada
ܬܪ̈ܬܝܢtar-tende dosde dos
ܦܘܡܝ̈ܢpum-maynfilos;filos;
ܘܚܙܬܗw’jez-tehy Su rostroy Su rostro
ܐܝܟaikcomocomo
ܫܡܫܐsham-shael solel sol
ܡܒܪܩܢܐm’bar-qa-nabrillandobrillando
ܒܚܝܠܗb’jai-lehen su fuerza.en su fuerza.
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܝܙ
ܘܟܕw’kadY cuandoY cuando
ܚܙܝܬܗjez-tethle vile vi,
ܢܦܠܬna-plathcaícaí
ܥܠalsobresobre
ܪ̈ܓܠܘܗܝrag-law-hiSus piesSus pies
ܐܝܟaikcomocomo
ܡܝܬܐma-y’thamuerto.muerto.
ܘܤܡw’samY pusoY puso
ܝܡܝܢܗya-mi-nehSu mano derechaSu mano derecha
ܥܠܝa-laysobre mísobre mí,
ܠܡܐܡܪl’mem-mardiciendodiciendo:
ܠܐla“No“No
ܬܕܚܠtid-jaltemas;temas;
ܐܢܐa-naYo soyYo soy
ܐܢܐa-naelel
ܩܕܡܝܐqad-ma-yaPrimeroPrimero
ܘܐܚܪܝܐw’aj-ra-yay el Último,y el Último,
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܝח
ܘܕܚܝw’d’jay el que vive;y el que vive;
ܘܗܘܝܬw’ha-withy fuiy fui
ܡܝܬܐmi-thamuerto,muerto,
ܘܗܐw’hay he aquíy he aquí,
ܚܝjayYo vivoYo vivo
ܐܢܐa-naYoYo
ܠܥܠܡl’al-ampara siemprepara siempre
ܥܠܡܝܢal-minjamás.jamás.
ܐܡܝܢa-minAmén.Amén.
ܘܐܝܬw’aithY tengoY tengo
ܠܝliYoYo
ܩܠܝܕܐqla-y’dalas llaveslas llaves
ܕܡܘܬܐd’ma-w’thade la muertede la muerte
ܘܕܫܝܘܠw’d’shi-yuly del Sheol.y del Sheol.
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܝܛ
ܟܬܘܒk’tovEscribeEscribe
ܗܟܝܠha-kilpuespues
ܡܕܡma-damlo quelo que
ܕܚܙܝܬd’jez-íthhas visto,has visto,
ܘܡܕܡw’ma-damy lo quey lo que
ܕܐܝܬܘܗܝd’i-taw-hies,es,
ܘܥܬܝܕw’a-tidy lo que hay lo que ha
ܕܢܗܘܐd’neh-wáde sucederde suceder
ܒܬܪbat-ardespuésdespués
ܗܠܝܢhal-leinde estasde estas.
ܓܠܝܢܐ ܐ:ܟ
ܐܪ̈ܙܐar-zaEl misterioEl misterio
ܕܫܒܥܐd’shab-ade las sietede las siete
ܟܘܟ̈ܒܐkwak-báestrellasestrellas
ܕܚܙܝܬd’jez-íthque visteque viste
ܥܠalenen
ܝܡܝܢܝya-mi-níMi manoMi mano
ܘܫܒܥw’shab-ay las sietey las siete
ܡܢܪ̈ܢm’na-ránmenorotmenorot
ܕܕܗܒܐd’da-ha-bade oro:de oro:
ܫܒܥܐshab-aLas sieteLas siete
ܟܘܟ̈ܒܐkwak-báestrellasestrellas
ܡܠܐܟ̈ܐmal-a-jemalajimmalajim
ܐܢܘܢi-nunsonson
ܕܫܒܥd’shab-ade las sietede las siete
ܥܕ̈ܬܐed-wa-thacomunidadescomunidades;
ܘܫܒܥw’shab-ay las sietey las siete
ܡܢܪ̈ܢm’na-ránmenorotmenorot
ܕܚܙܝܬd’jez-íthque visteque viste
ܫܒܥshab-asietesiete
ܥܕ̈ܬܐed-wa-thacomunidadescomunidades
ܐܢܝܢi-ninson.son.

Traducción Literal al Español:

Apocalipsis 1:12: Y me volví para ver la voz aquella que hablaba conmigo. Y cuando me volví, vi siete menorot de oro.

Apocalipsis 1:13: Y en medio de las siete menorot, uno parecido a un hijo de hombre, vestido de túnica y ceñido con un cinto de oro sobre su pecho.

Apocalipsis 1:14: Y Su cabeza y Su cabello blancos como lana blanca y como nieve; y Sus ojos como llama de fuego.

Apocalipsis 1:15: Y Sus pies parecido a bronce que ha sido calentado en un horno, y Su voz como la voz de muchas aguas.

Apocalipsis 1:16: Y tenía en Su mano derecha siete estrellas; y de Su boca salía una espada afilada de dos filos; y Su rostro como el sol brillando en su fuerza.

Apocalipsis 1:17: Y cuando le vi, caí sobre Sus pies como muerto. Y puso Su mano derecha sobre mí, diciendo: “No temas; Yo soy el Primero y el Último,

Apocalipsis 1:18: y el que vive; y fui muerto, y he aquí, Yo vivo para siempre jamás. Amén. Y tengo Yo las llaves de la muerte y del Sheol.

Apocalipsis 1:19: Escribe pues lo que has visto, y lo que es, y lo que ha de suceder después de estas.

Apocalipsis 1:20: El misterio de las siete estrellas que viste en Mi mano y las siete menorot de oro: Las siete estrellas malajim son de las siete comunidades; y las siete menorot que viste siete comunidades son.

Punto 4. Contexto Histórico y Cultural

La Parashá Behaalotjá comienza con las instrucciones para encender la Menoráh, el candelabro de siete brazos en el Mishkán, y luego aborda la consagración y el servicio de los levitas. Estas secciones se insertan en el libro de Números (Bamidbar), que narra el viaje de Israel a través del desierto desde el Sinaí hacia la Tierra Prometida. Históricamente, el Mishkán era el centro de la vida espiritual y comunitaria de Israel. Su construcción y funcionamiento meticuloso, detallados en Éxodo y Levítico, culminan aquí con la operación diaria, enfatizando la presencia continua de Adonái en medio de Su pueblo.

Culturalmente, el encendido de la Menoráh no era simplemente una acción ritual, sino un acto simbólico de llevar luz divina al campamento. La luz en las culturas antiguas, incluyendo la hebrea, representaba conocimiento, vida, revelación y la presencia divina. La Menoráh, hecha de una sola pieza de oro batido, simbolizaba la unidad y la pureza requeridas en la adoración a Elohím. Su diseño, revelado directamente a Moshé, la distinguía de otros objetos rituales paganos.

La consagración de los levitas era un evento fundamental. Ellos no recibían una herencia de tierra como las otras tribus, sino que su herencia era Adonái mismo, dedicándose por completo al servicio del Mishkán. Este servicio incluía el cuidado del Mishkán, el transporte de sus componentes durante los viajes por el desierto, y la asistencia a los kohanim (sacerdotes) en sus funciones. Su purificación implicaba un rito que incluía el lavado, el rasurado de todo el cuerpo y la aspersión con “agua de pecado” (agua de purificación). Estas prácticas de purificación eran esenciales en el contexto del Mishkán para mantener la santidad necesaria para el servicio a Elohím y para diferenciarlos de las prácticas paganas, donde a menudo los sacerdotes no tenían requisitos tan estrictos de pureza ritual.

La Haftaráh de Zacarías 2:14-4:7 se sitúa en el contexto del regreso de los exiliados de Babilonia y la reconstrucción del Segundo Templo. En ese tiempo, el pueblo enfrentaba desánimo y oposición. Zacarías, junto con Jagai, fue un profeta clave para animar al pueblo a continuar la obra. La visión de la menoráh y los dos olivos en Zacarías 4 es directamente relevante para la Parashá, ya que también se centra en la iluminación y la provisión divina para el servicio. La restauración del Templo y el sacerdocio era vital para la comunidad que regresaba, y la visión de Yehoshúa el sumo sacerdote, purificado de sus vestiduras sucias, reafirma la legitimidad y la santidad del sacerdocio después del exilio.

El Brit Hadasháh, Apocalipsis 1:12-20, presenta una visión de Yeshúa haMashíaj en medio de siete menorot. Este pasaje, escrito en el primer siglo, resuena profundamente con la simbología del Mishkán y el Templo. La comunidad mesiánica de los primeros siglos, que tenía un fuerte trasfondo judío, entendería la relevancia de la Menoráh como símbolo de la presencia divina y de la luz de Elohím. La visión de Yeshúa en esta configuración lo establece como el cumplimiento de la presencia divina en medio de Su pueblo, la Kehiláh, que ahora se representa por los candelabros. La purificación y el sacerdocio, temas centrales en la Toráh y los Profetas, encuentran su máxima expresión en Yeshúa como el Sumo Sacerdote perfecto. Los escritos mesiánicos y nazarenos de los primeros siglos enfatizaban esta continuidad y cumplimiento.

Punto 5. Estudio, Comentarios y Conexiones Proféticas

Comentarios Rabínicos:

Los comentaristas rabínicos discuten la meticulosidad de las instrucciones para la Menoráh. Rashí, por ejemplo, destaca la dificultad de su fabricación, señalando que Moshé tuvo problemas para entender cómo hacerla, lo que llevó a Adonái a mostrarle una Menoráh de fuego como modelo o, según otro Midrash, a Betsalel se le concedió una sabiduría divina particular para su construcción sin necesidad de instrucciones explícitas de Moshé. Esto subraya la naturaleza divina y singular de la Menoráh. El encendido diario de las lámparas se veía como un símbolo de la luz de la Toráh y la sabiduría de Israel, que debe brillar hacia el mundo. La ubicación de las lámparas “hacia el frente” (אל מול פני) se interpreta como que las luces de las seis ramas exteriores debían orientarse hacia la lámpara central, simbolizando la unidad del pueblo de Israel y su dependencia de la luz divina central1.

En cuanto a los levitas, el Midrash Bamidbar Rabá 15:10 explica que la acción de los hijos de Israel de poner sus manos sobre los levitas simbolizaba la transferencia de la redención de los primogénitos de Israel a los levitas, ya que los levitas fueron tomados en lugar de los primogénitos para el servicio del Mishkán. Este acto de imposición de manos los separaba y los dedicaba completamente al servicio divino. Los ritos de purificación, incluyendo el rasurado del cuerpo y el lavado de la ropa, eran vistos como actos de despojarse de cualquier contaminación mundana para estar aptos para el servicio sagrado2.

Comentario Judío Mesiánico:

La Menoráh es una poderosa tipología mesiánica. Yeshúa mismo declaró ser “la luz del mundo” (Juan 8:12), lo que resuena directamente con la función de la Menoráh como fuente de luz en el Mishkán. El hecho de que la Menoráh fuera de una sola pieza de oro batido puede tipificar la unidad y la pureza sin mancha de Yeshúa haMashíaj. Él es la fuente ininterrumpida de luz divina. El concepto de la luz que brilla “hacia el frente” puede ser visto como la luz de Yeshúa y Su mensaje, que está destinado a iluminar a todas las naciones.

La consagración de los levitas, quienes fueron apartados para el servicio de Adonái en lugar de los primogénitos, prefigura el sacerdocio de Yeshúa y el sacerdocio de los creyentes en Él. Hebreos 7:26 describe a Yeshúa como el “sumo sacerdote santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores”, un cumplimiento perfecto de los requisitos de pureza levítica y sacerdotal, pero a un nivel trascendente3. Los creyentes en Yeshúa son llamados a ser un “sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido por Elohím” (1 Pedro 2:9), participando así en el servicio espiritual que los levitas realizaban en el Mishkán. La purificación de los levitas con agua de pecado y el rasurado completo del cuerpo simbolizan la purificación total que Yeshúa ofrece del pecado, no solo ritualmente sino espiritualmente (Hebreos 9:13-14).

Notas de los primeros siglos:

Los primeros creyentes en Yeshúa, especialmente aquellos con trasfondo judío, habrían visto las conexiones entre las leyes del Mishkán y la obra de Yeshúa. La Menoráh, como símbolo de la presencia divina, habría sido entendida a la luz de Juan 1:14, donde se dice que “La Palabra habitó (tabernaculizó) entre nosotros”, haciendo referencia a Yeshúa como la encarnación de la Shejináh, la presencia gloriosa de Elohím4444. La descripción de Yeshúa en Apocalipsis 1, caminando entre los candelabros, refuerza Su papel como el Sumo Sacerdote que cuida y supervisa a Su Kehiláh, las comunidades. Esto conecta la idea del servicio levítico y sacerdotal continuo con la presencia viva y activa de Yeshúa entre Su pueblo.

Aplicación Espiritual:

La Parashá nos enseña sobre la importancia de la luz espiritual en nuestras vidas y en la comunidad. Así como la Menoráh debía arder continuamente, los creyentes debemos ser portadores de la luz de Yeshúa en un mundo de tinieblas. Esta luz se manifiesta a través de nuestra obediencia a Su Toráh, nuestro servicio sacrificial y nuestra consagración a Él. La dedicación de los levitas nos recuerda que cada creyente, como parte del sacerdocio de Yeshúa, es llamado a un servicio apartado y puro. Esto implica una vida de santidad y disposición para servir a Adonái y a los demás. La provisión de Elohím del Ruaj Hakodesh (Espíritu Santo), como la que energizaba la Menoráh, nos capacita para este servicio, no por nuestra propia fuerza, sino por Su Ruaj (Zacarías 4:6).

Anotaciones Gramaticales, Léxicas y Guematría:

  • Behaalotjá (בהעלתך): Del verbo hebreo alah (עלה), que significa “subir” o “hacer subir”. En este contexto, se refiere a “cuando enciendas”, que es literalmente “cuando hagas subir” las mechas para que la luz suba. Esto implica una acción deliberada y cuidadosa en el encendido de la Menoráh.
  • Menoráh (מנורה): El candelabro de siete brazos. Su raíz está relacionada con ner (נר), “lámpara” o “luz”. Es un símbolo recurrente de la luz de Elohím y Su Toráh.
  • Miksháh (מקשה): “Batido” o “trabajado a martillo”. Indica que la Menoráh debía ser hecha de una sola pieza de oro puro, sin soldaduras ni uniones. Esto resalta la unidad y la perfección del diseño divino.
  • Mei Jatát (מי חטאת): “Agua de pecado” o “agua de purificación”. No significa agua del pecado, sino agua para la purificación del pecado, utilizada en rituales de limpieza de impureza.
  • Guematría: La guematría no es un método de estudio central en el Brit Hadasháh ni en la fe mesiánica, pero se puede mencionar que la Menoráh tiene siete lámparas, un número de plenitud y perfección divina. El oro (זהב – zahav) tiene un valor numérico de 12 (7+5), que puede asociarse con la totalidad de Israel (12 tribus) y su función de llevar la luz.

Punto 6. Análisis Profundo de la Aliyáh

La primera Aliyáh de Parashá Behaalotjá (Números 8:1-14) se divide en dos secciones principales: las instrucciones para el encendido de la Menoráh (vv. 1-4) y la consagración de los levitas para su servicio (vv. 5-14).

La Menoráh, como ya se mencionó, es el centro del culto del Mishkán, simbolizando la luz divina. Las instrucciones detallan cómo Aharón debe encender las lámparas para que su luz se dirija “hacia el frente” (אל מול פני המנורה). Esto no es un detalle trivial; implica que la luz de la Menoráh no solo iluminaba el Mishkán, sino que también proyectaba su luz hacia el exterior, hacia la entrada de la Tienda de Reunión, sirviendo como un testimonio visible de la presencia de Elohím en medio de Israel. Esta luz constante representaba la Toráh, la sabiduría divina y la guía de Adonái para Su pueblo. El oro batido sin uniones para la Menoráh enfatiza la perfección y la unidad de la obra de Elohím.

La transición a la consagración de los levitas es fluida, ya que ambos temas se relacionan con el servicio y la santidad en el Mishkán. Adonái ordena a Moshé que “tome” (קח – kaj) a los levitas de entre los hijos de Israel. Este acto de tomar y separar es crucial. Los levitas, a diferencia de los primogénitos que originalmente pertenecían a Adonái (Éxodo 13:2, 13), ahora son elegidos como sustitutos para el servicio en el Mishkán. Su purificación es exhaustiva: aspersión con “agua de purificación” (agua de pecado), rasurado de todo el cuerpo y lavado de las vestiduras. El rasurado no era una práctica común entre los israelitas y simbolizaba una ruptura completa con las impurezas y una dedicación total a Elohím, asemejándose a una nueva creación o un nacimiento espiritual.

El rito de la imposición de manos por parte de los hijos de Israel sobre los levitas es un acto significativo de identificación y transferencia. Representa que los levitas están actuando en nombre de todo el pueblo, llevando sobre sí la responsabilidad del servicio por todos. La ofrenda mecida realizada por Aharón con los levitas simboliza su entrega total a Adonái y su disponibilidad para Su servicio. Los sacrificios de un becerro como ofrenda por el pecado (חטאת – jatat) y otro como holocausto (עולה – oláh) para la expiación de los levitas subrayan la necesidad de purificación antes de poder servir a Elohím. El acto final de apartar a los levitas para Adonái (“y serán para Mí los levitas”) sella su dedicación exclusiva.

La Haftaráh de Zacarías complementa esta Aliyáh de manera sorprendente. La visión de la menoráh de oro en Zacarías 4:2-3, con sus dos olivos, es una imagen paralela a la Menoráh del Mishkán. La explicación divina: “No con ejército, ni con fuerza, sino con Mi Ruaj, dice Adonái Tzvaot” (Zacarías 4:6), conecta directamente el poder para el servicio y la iluminación no con la capacidad humana, sino con el Espíritu de Elohím. Esto es una conexión poderosa con la Parashá, ya que el servicio de los levitas y el encendido de la Menoráh dependían de la instrucción y el poder de Adonái.

Además, la visión de Yehoshúa el sumo sacerdote en Zacarías 3 es un vínculo crucial con la consagración levítica. Yehoshúa, con sus vestiduras sucias, representa a Israel y su pecado, pero es purificado y vestido con ropas limpias por orden de Adonái, simbolizando la limpieza y la justificación. Este acto profético subraya la necesidad de purificación para el sacerdocio y prefigura un sacerdocio venidero, que sería puro.

El Brit Hadasháh en Apocalipsis 1:12-20 retoma la imaginería de la Menoráh y la luz, pero la aplica a Yeshúa haMashíaj. Juan ve a Yeshúa “en medio de las siete menorot de oro”, que se explican como las siete comunidades mesiánicas (קהילות – kehilot). Yeshúa es la fuente de luz y la presencia divina que reside en Su pueblo. Su descripción gloriosa, con cabello blanco (sabiduría y antigüedad), ojos como llama de fuego (conocimiento penetrante y juicio), pies de bronce bruñido (juicio firme), y una espada de dos filos (la Palabra de Elohím) que sale de Su boca, lo presenta como el Sumo Sacerdote y Rey justo. El hecho de que Yeshúa tenga “las llaves de la muerte y del Sheol” (Apocalipsis 1:18) enfatiza Su autoridad sobre la vida y la muerte, un poder que trasciende el sacerdocio levítico. Esta visión valida el sacerdocio de Yeshúa y suprimencia sobre cualquier otro.

La interconexión de estos textos revela un patrón divino continuo: la luz de la presencia de Elohím en el Mishkán, la promesa de la obra del Ruaj en la reconstrucción del Templo y la purificación del sacerdocio, y finalmente, la manifestación gloriosa de Yeshúa como la verdadera luz y el Sumo Sacerdote que reside en Su pueblo y lo sustenta.

Punto 7. Tema Más Relevante de la Aliyáh

El tema más relevante de esta Aliyáh es la Iluminación y la Consagración para el Servicio a Adonái. Este tema es central en el contexto de la Toráh, ya que el Mishkán era el epicentro de la relación entre Elohím y Su pueblo. La Menoráh, con su luz perpetua, representaba la presencia de Adonái en medio de Israel y la luz de Su revelación, la Toráh, que debía guiar al pueblo. Esta luz no era meramente física, sino espiritual, iluminando el camino de la vida y el conocimiento divino.

La consagración de los levitas, por su parte, es un acto de separación y dedicación total al servicio de Adonái. Ellos fueron elegidos para una función santa, siendo purificados y dedicados por medio de rituales específicos y sacrificios. Esto subraya que el servicio a Elohím no es algo que se tome a la ligera, sino que requiere santidad, preparación y una entrega completa. Este principio es fundamental en toda la Toráh: la santidad de Elohím demanda santidad de Su pueblo y de aquellos que Le sirven.

Este tema se relaciona profundamente con las enseñanzas y la obra de Yeshúa en el Brit Hadasháh, demostrando la continuidad entre la Toráh y el Brit Hadasháh:

  1. Yeshúa como la Luz del Mundo: Yeshúa mismo se proclama como “la luz del mundo” (Juan 8:12; 9:5). Él es la manifestación perfecta de la luz que la Menoráh tipificaba. Su vida y enseñanza iluminan el camino a la verdad y a la vida. Así como la Menoráh irradiaba luz desde el centro del Mishkán, Yeshúa irradia la luz de Elohím a toda la humanidad. En Apocalipsis 1, Yeshúa es visto caminando entre las menorot, lo que simboliza que Él es la fuente de luz para Su Kehiláh (las comunidades), asegurando que Su testimonio brille en el mundo555555555.
  2. Consagración para el Servicio y Sacerdocio: Los levitas fueron consagrados para un servicio especial. En el Brit Hadasháh, Yeshúa haMashíaj es nuestro gran Sumo Sacerdote (Hebreos 4:14-16), quien no fue consagrado por ritos de limpieza de animales, sino por Su propia pureza y Su sacrificio perfecto. A través de Él, los creyentes también somos llamados a ser un “sacerdocio santo” (1 Pedro 2:5, 9), consagrados para ofrecer “sacrificios espirituales” y proclamar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. La purificación de los levitas prefigura la purificación que Yeshúa logra para Su pueblo, limpiándonos de todo pecado para que podamos servir a Elohím con un corazón puro.
  3. El Ruaj Hakodesh como Fuente de Poder: La Haftaráh de Zacarías 4:6 declara que la obra de reconstrucción y el encendido de la Menoráh (símbolo del Templo restaurado) no serían por fuerza ni por poder humano, sino por el Ruaj de Adonái. Esta profecía se cumple plenamente en el Brit Hadasháh. Yeshúa mismo promete el Ruaj Hakodesh para capacitar a Sus discípulos para el servicio (Hechos 1:8). Es el Ruaj quien ilumina nuestros corazones, nos capacita para entender y obedecer la Toráh, y nos da el poder para ser testigos de Yeshúa en el mundo, reflejando Su luz.

Conexión con los Moedim de Elohím:

El tema de la iluminación y la consagración tiene fuertes conexiones con varios Moedim (tiempos señalados) de Elohím:

  • Janucá (Fiesta de las Luces): Aunque no es un mandamiento de la Toráh, Janucá conmemora la rededicación del Templo y el milagro de la Menoráh. El encendido de las lámparas durante esta fiesta resalta la importancia de la luz divina que prevalece sobre la oscuridad. Simbólicamente, se alinea con la Menoráh de la Parashá y la idea de que la luz de Adonái no se extingue, incluso en tiempos de persecución. Yeshúa, la Luz del Mundo, fue la manifestación definitiva de esa luz que la menoráh representaba.
  • Pésaj: La redención de Egipto (Exodo 10:1-13:16) marcó el inicio de la nación de Israel, y el Mishkán fue la morada de Elohím entre ellos. La luz de la Menoráh era una manifestación continua de la presencia de Elohím que los guió fuera de Egipto y a través del desierto. Yeshúa, el Cordero Pascual, es nuestra redención y quien nos saca de la oscuridad del pecado a Su luz maravillosa (1 Pedro 2:9).
  • Shavuot (Pentecostés): La entrega de la Toráh en el Sinaí, que es la luz y guía de Israel, se relaciona con Shavuot. El encendido de la Menoráh es un símbolo de esta revelación continua. En el Brit Hadasháh, el Ruaj Hakodesh fue derramado en Shavuot (Hechos 2:1-4), capacitando a los creyentes para ser testigos de Yeshúa y para llevar Su luz al mundo. El Ruaj es el poder por el cual la luz de la Toráh y de Yeshúa puede brillar en los corazones.

En resumen, la Parashá Behaalotjá establece el modelo de la iluminación divina y la consagración para el servicio, principios que son fundamentales en el Tanakh y encuentran su cumplimiento y expansión en Yeshúa haMashíaj y la obra del Ruaj Hakodesh, capacitándonos para ser la luz del mundo y vivir vidas dedicadas a Adonái.

Punto 8. Descubriendo a Mashíaj en cada Aliyah

La Aliyáh 1 de Parashá Behaalotjá, con sus instrucciones sobre la Menoráh y la consagración de los levitas, ofrece ricas tipologías y patrones redentores que apuntan directamente a Yeshúa haMashíaj.

Tipos (Tipologías):

  • La Menoráh: La Menoráh, siendo la fuente de luz en el Mishkán, es un tipo claro de Yeshúa haMashíaj. Así como la Menoráh debía brillar constantemente, Yeshúa es la “Luz del Mundo” (Juan 8:12)6666. Su luz no es limitada, sino que ilumina a todo aquel que viene a Él. La fabricación de la Menoráh de una sola pieza de oro puro (Números 8:4) tipifica la pureza, unidad y perfección sin mancha de Yeshúa. Él no tiene pecado y es el único digno de traer la luz de Elohím a la humanidad.
  • El Aceite para la Menoráh: El aceite puro de olivas machacadas utilizado para la Menoráh (Éxodo 27:20) es una tipología del Ruaj Hakodesh, el Espíritu de Adonái. Así como el aceite permitía que la Menoráh brillara, es el Ruaj Hakodesh quien capacita a Yeshúa y, a través de Él, a los creyentes para manifestar la luz de Elohím en el mundo (Zacarías 4:6)777.
  • La Consagración de los Levitas: Los levitas fueron apartados para el servicio de Adonái, mediando entre el pueblo y el Mishkán. Este sacerdocio levítico es un tipo del sacerdocio superior de Yeshúa haMashíaj (Hebreos 7:11-28). Si los levitas necesitaban ser purificados con agua y sacrificios antes de servir, cuánto más Yeshúa, quien es el Sumo Sacerdote perfecto, no necesita purificación propia, sino que se ofrece a Sí mismo como el sacrificio definitivo para la purificación de Su pueblo (Hebreos 9:11-14)888888888888888888888888.

Sombras (Tzelalim):

Los mandamientos para la Menoráh y los levitas son sombras de realidades espirituales que se cumplen en Yeshúa. La luz física de la Menoráh era una sombra de la luz espiritual y la revelación que Yeshúa traería. La mediación y el servicio de los levitas eran una sombra del acceso directo a Elohím que Yeshúa proporciona a través de Su sacerdocio eterno. Colosenses 2:16-17 explica que las observancias de la Toráh son “sombra de lo que ha de venir, pero la sustancia es del Mesías”9999.

Figuras:

La figura del Sumo Sacerdote Aharón encendiendo la Menoráh y consagrando a los levitas, prefigura a Yeshúa. Aharón, como sumo sacerdote, era el principal responsable de mantener la luz en el Mishkán y de asegurar la pureza de aquellos que servían a Elohím. Yeshúa es el verdadero Sumo Sacerdote, que no solo enciende la luz, sino que es la Luz, y Él consagra a Su Kehiláh para el servicio santo a Adonái.

Patrones Redentores (Tavnitot):

El patrón de separación y dedicación para el servicio divino es un tema recurrente en la narrativa redentora. Los levitas fueron “tomados de en medio de los hijos de Israel” (Números 8:6) y purificados para ser “para Mí [Adonái] los levitas” (Números 8:14). Este patrón se refleja en la vida de Yeshúa, quien fue apartado y dedicado desde el vientre de Su madre para cumplir la voluntad de Adonái. También se refleja en los creyentes, quienes somos llamados a salir del mundo y dedicarnos a Elohím para Su propósito redentor (2 Corintios 6:17-18).

Nombres y Títulos Proféticos:

Aunque no hay un nombre profético explícito en esta Aliyáh, la conexión de la Menoráh con la “luz” y el “brillo” (יאִ֖ירוּ – ya’iru) resuena con el título de Yeshúa como la “Luz del Mundo” y el “Lucero de la Mañana” (Apocalipsis 22:16).

Eventos Simbólicos:

  • El Encendido de la Menoráh: Simboliza la continua presencia de Elohím y Su revelación en medio de Su pueblo. En el Brit Hadasháh, Yeshúa cumple este simbolismo al ser la revelación perfecta de Elohím (Juan 1:18) y al prometer Su presencia constante con Sus discípulos (Mateo 28:20)10.
  • La Imposición de Manos de Israel sobre los Levitas: Este acto simboliza la identificación y la transferencia de la responsabilidad. Es una prefiguración de cómo Yeshúa, al cargar nuestros pecados, se identifica con nosotros y nos permite, a través de Él, ofrecer un servicio aceptable a Elohím. También puede verse como un anticipo de la ordenación o el reconocimiento de aquellos llamados al servicio en la Kehiláh del Mesías.

Análisis Lingüístico:

La palabra hebrea Behaalotjá (בהעלתך), “cuando enciendas”, que significa literalmente “cuando hagas subir”, sugiere la elevación y el honor inherentes al acto de encender la Menoráh. Esto refleja la magnificencia de Yeshúa, quien fue levantado en la cruz para ser la luz que atrae a todos a Él, y quien fue exaltado a lo sumo para ser la luz sobre todas las cosas.

Midrashim Mesiánicos:

Aunque los Midrashim rabínicos tradicionales no suelen ser explícitamente mesiánicos en el sentido cristiano, algunos interpretan el Mesías como el “gran Luminar” que vendrá a iluminar al mundo. La luz de la Menoráh, que nunca se apaga, era vista como un símbolo de la inextinguible esperanza de Israel en la redención. Yeshúa, al ser la Luz del Mundo, cumple esta esperanza.

Cumplimientos Tipológicos en el Brit Hadasháh:

  • Juan 1:14: “Y la Palabra se hizo carne y habitó (tabernaculizó) entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” 11111111 Esto conecta directamente a Yeshúa con la idea del Mishkán y la Shejináh (presencia gloriosa) de Elohím, de la cual la Menoráh era una parte integral.
  • Apocalipsis 1:12-20: La visión de Yeshúa caminando en medio de los siete candelabros de oro simboliza Su presencia y cuidado activo de Sus comunidades (kehilot)121212121212121212. Él es el Sacerdote supremo que mantiene la luz de Su testimonio brillando a través de Su pueblo.
  • Hebreos 7-10: Estos capítulos desarrollan ampliamente la superioridad del sacerdocio de Yeshúa sobre el sacerdocio levítico. Mientras los levitas necesitaban sacrificios continuos para su propia purificación y la del pueblo, Yeshúa ofreció un solo sacrificio perfecto que los purifica de una vez por todas

Paralelismos Temáticos:

La conexión entre la luz y el sacerdocio es un tema unificador. En el Tanakh, los sacerdotes eran los encargados de mantener la luz en el Mishkán y de llevar el conocimiento de la Toráh al pueblo. Yeshúa, como Sumo Sacerdote y la verdadera Luz, no solo encarna este papel, sino que también transfiere la responsabilidad de ser luz a Sus seguidores (Mateo 5:14-16), capacitándolos con el Ruaj Hakodesh para brillar en el mundo. La purificación y consagración de los levitas reflejan la limpieza y santificación que cada creyente experimenta al unirse a Yeshúa.

Punto 9. Midrashim, Targumim, Textos Fuentes y Apócrifos

La Parashá Behaalotjá, con sus instrucciones sobre la Menoráh y la consagración de los levitas, ha generado una rica tradición de comentarios y expansiones en el judaísmo.

Midrashim:

Los Midrashim ofrecen visiones adicionales que enriquecen la comprensión de esta Aliyáh.

  • Midrash Tanjumá, Behaalotjá 3: Este Midrash relata que Moshé estaba perplejo sobre cómo construir la Menoráh de una sola pieza de oro batido. Adonái le dijo: “No te preocupes. Hazla tú mismo como sabes, o dile a Betsalel que la haga. Si no la puedes hacer, te la mostraré.” Y luego, Adonái le mostró a Moshé una Menoráh de fuego, lo que le permitió entender su diseño. Esta narrativa resalta la dificultad y la singularidad de la Menoráh, y que su construcción no dependía del ingenio humano, sino de la sabiduría divina. Esto se relaciona con el Ruaj de Adonái que capacita a Betsalel (Éxodo 31:1-5) y se conecta con Zacarías 4:6, “No con ejército, ni con fuerza, sino con Mi Ruaj”.
  • Midrash Raba, Números 15:6: Concerniente a la purificación de los levitas, este Midrash explica por qué se requería rasurar todo el cuerpo. Argumenta que el cabello es un símbolo de orgullo y vanidad, y al rasurarlo, los levitas demostraban humildad y una entrega completa a Adonái, despojándose de toda impureza terrenal antes de su servicio sagrado. La idea es que no podía haber nada en ellos que impidiera su consagración total. Esto subraya la pureza y dedicación requeridas para aquellos que sirven a Elohím.
  • Midrash Bamidbar Rabá 15:10: Respecto a la imposición de manos de los hijos de Israel sobre los levitas, el Midrash compara esto con la ofrenda de los primeros frutos. Así como los primeros frutos son mecidos delante de Adonái para ser aceptados, los levitas, como los “primeros frutos” de servicio de Israel, son presentados y mecidos por Aharón. La imposición de manos por parte de toda la congregación de Israel se interpreta como la transferencia de los primogénitos al servicio de los levitas, en reconocimiento de que los levitas los sustituyen.

Targumim:

Los Targumim, paráfrasis arameas del Tanakh, a menudo añaden detalles explicativos o teológicos que reflejan la comprensión de la época.

  • Targum Onkelos (Números 8:2): Este Targum es bastante literal, pero su elección de palabras a veces enfatiza la acción divina y la obediencia humana. En el encendido de la Menoráh, refuerza la directiva divina y la precisión con la que Aharón debe cumplirla.
  • Targum Yonatán (Números 8:7): En la purificación de los levitas, el Targum Yonatán podría extenderse a mencionar la necesidad de que la “carne” sea purificada de todo rastro de idolatría o prácticas paganas, no solo de impureza física, ya que el rasurado y el agua de pecado eran actos simbólicos de separación. Aunque no es explícitamente mesiánico, esta interpretación de purificación integral sienta las bases para una comprensión más profunda de la limpieza espiritual que Yeshúa ofrece.
  • Targum Yerushalmi (Números 8:14): Al traducir “y serán para Mí los levitas,” este Targum podría enfatizar la idea de la posesión divina, que los levitas no son propiedad del hombre, sino enteramente dedicados a Adonái. Esto refuerza el concepto de la soberanía de Elohím en la elección y dedicación de Sus siervos.

Textos Fuentes:

  • Filón de Alejandría: Filón, un filósofo judío helenístico del primer siglo, en sus obras “Sobre la Vida de Moshé” y “Sobre el Tabernáculo”, interpreta la Menoráh de forma alegórica. Para él, las siete lámparas representan los siete planetas conocidos y los siete dones del Ruaj (espíritu), o las siete facultades del alma. La luz de la Menoráh simboliza la luz de la razón divina que ilumina la mente humana. Aunque no mesiánico, su enfoque en la alegoría de la luz es relevante para entender cómo la Menoráh era vista en el mundo judío helenístico.
  • Josefo: En “Antigüedades Judías”, Josefo describe la Menoráh y su significado, aunque de forma más histórica que alegórica. Él destaca su belleza y su función esencial en el Templo. Josefo también menciona las ceremonias de purificación levítica como parte integral del sistema de adoración judío.

Apócrifos y otros escritos:

Aunque no hay menciones directas en los libros apócrifos sobre la Menoráh y la consagración levítica en el contexto de la Parashá Behaalotjá, se puede ver una continuidad en la apreciación de la pureza y el servicio. Libros como el de Sabiduría de Salomón o Sirácida (Eclesiástico) exaltan la sabiduría y la ley de Elohím como fuentes de luz y vida, lo cual resuena con la función de la Menoráh. La figura del sacerdote, aunque en un contexto posterior al Mishkán, se valora por su santidad y su rol de mediación. La necesidad de un corazón puro y una vida consagrada, que es un principio subyacente en la purificación de los levitas, es un tema común en muchos de estos escritos, preparando el terreno para una comprensión de la necesidad de una purificación más profunda.

Estos Midrashim y Targumim, junto con los comentarios de Filón y Josefo, ilustran la profundidad con la que las comunidades judías interactuaron con el texto de la Toráh, buscando sus significados más allá de la literalidad, y preparando el terreno para la comprensión mesiánica de estas mismas verdades.

Punto 10. Mandamientos Encontrados o Principios y Valores

En la Aliyáh 1 de Parashá Behaalotjá, Números 8:1-14, encontramos varios mandamientos directos y principios espirituales fundamentales:

Mandamientos (Mitzvot):

  1. Encender la Menoráh (Números 8:2): Aharón y sus hijos tenían el mandamiento específico de encender las siete lámparas de la Menoráh en el Mishkán para que brillaran hacia el frente. Este es un mandamiento perpetuo para el sacerdocio en el servicio del Templo.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Aunque la Menoráh física ya no está en uso hoy, el principio de “encender la luz” se aplica espiritualmente. Yeshúa, la Luz del Mundo, instruye a Sus seguidores a ser “la luz del mundo” (Mateo 5:14-16). Los creyentes, como el sacerdocio santo de Yeshúa (1 Pedro 2:5, 9), tienen el mandamiento de llevar Su luz al mundo a través de sus vidas, testimonio y proclamación del evangelio. El brillo de la Menoráh es un símbolo de la vida piadosa y el conocimiento de la Toráh que debe ser manifiesto en los seguidores de Yeshúa.
  2. Consagración y Purificación de los Levitas (Números 8:6-7): Moshé recibe el mandamiento de apartar y purificar a los levitas para su servicio a Adonái. Los requisitos específicos incluyen aspersión con agua de purificación, rasurado de todo el cuerpo y lavado de las vestiduras.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Este mandamiento subraya la necesidad de pureza y separación para el servicio a Elohím. En Yeshúa, la purificación del pecado se logra a través de Su sangre (Hebreos 9:14; 1 Juan 1:7). La “agua de purificación” puede ser vista como un tipo de la purificación espiritual que el Ruaj Hakodesh realiza en los creyentes. El “rasurado de la carne” y el “lavado de las ropas” simbolizan la necesidad de despojarse de la vieja naturaleza pecaminosa y vestirse de la nueva naturaleza en Mashíaj (Efesios 4:22-24; Colosenses 3:9-10). Los creyentes son llamados a vivir vidas santas, separadas del pecado del mundo, para ser vasijas útiles para el servicio de Adonái (2 Timoteo 2:21).
  3. Realización de Sacrificios para la Expiación Levítica (Números 8:8, 12): Se ordena ofrecer dos becerros, uno como ofrenda por el pecado y otro como holocausto, para expiar por los levitas.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Estos sacrificios señalan al sacrificio único y perfecto de Yeshúa haMashíaj. Él es nuestra ofrenda por el pecado definitiva y nuestro holocausto perfecto, por medio del cual se logra una expiación completa y eterna (Hebreos 9:12; 10:10-14). Los creyentes ya no necesitan ofrecer sacrificios de animales, sino que presentan sus propios cuerpos como “sacrificio vivo, santo, agradable a Elohím” (Romanos 12:1), en respuesta al sacrificio de Yeshúa.

Principios y Valores:

  • La Presencia Divina es Luminosa: La Menoráh enfatiza que la presencia de Elohím es luz. Esto implica que donde Elohím está, hay verdad, guía y vida. El valor es buscar y valorar la presencia de Adonái en nuestras vidas.
  • Consagración y Separación: El proceso levítico subraya que el servicio a Elohím requiere un nivel de santidad y dedicación que nos separa de las preocupaciones mundanas. Este principio de kadosh (santo, apartado) es fundamental para la relación con Adonái.
  • Servicio Desinteresado: Los levitas no tenían herencia territorial, lo que subraya su dedicación exclusiva al servicio de Adonái y el pueblo. Esto fomenta el valor del servicio desinteresado y la dependencia total de Adonái para la provisión.
  • Representación y Mediación: La imposición de manos por parte de los hijos de Israel sobre los levitas destaca el principio de representación. Los levitas actuaban en nombre de todo el pueblo. Este principio encuentra su máxima expresión en Yeshúa como nuestro único Mediador (1 Timoteo 2:5).
  • Obediencia al Diseño Divino: La meticulosidad en las instrucciones para la Menoráh y la consagración de los levitas subraya la importancia de la obediencia exacta a la voluntad de Elohím. Esto enseña el valor de seguir las instrucciones de Adonái sin alteraciones.

En resumen, los mandamientos y principios de esta Aliyáh nos enseñan sobre la naturaleza de la luz divina, la necesidad de una vida consagrada y pura para el servicio, y la centralidad del sacrificio expiatorio, todo lo cual encuentra su culminación y significado más profundo en la persona y obra de Yeshúa haMashíaj.

Punto 11. Preguntas de Reflexión

  1. ¿De qué manera la instrucción de encender la Menoráh “hacia el frente” (אל מול פני) nos desafía a reflejar la luz de Yeshúa en nuestro entorno, y cómo podemos asegurar que nuestra “luz” no quede oculta?
  2. La Menoráh fue hecha de una sola pieza de oro batido. ¿Qué nos enseña esto sobre la unidad y la pureza que Adonái espera de Su Kehiláh (comunidad), y cómo podemos trabajar hacia una mayor unidad en Yeshúa haMashíaj?
  3. La purificación de los levitas implicó rasurar todo su cuerpo y lavar sus ropas. ¿Qué significa “rasurar nuestra carne” y “lavar nuestras ropas” espiritualmente en el contexto del Nuevo Pacto, y cómo se relaciona esto con la santificación en Yeshúa?
  4. Los levitas fueron “tomados de en medio de los hijos de Israel” y dedicados exclusivamente al servicio de Adonái. ¿Cómo se manifiesta esta “separación para el servicio” en la vida del creyente hoy, y cuáles son las áreas donde Adonái nos llama a una mayor dedicación?
  5. La Haftaráh y el Brit Hadasháh enfatizan que el poder para el servicio y el brillo viene del Ruaj Hakodesh (“No con ejército, ni con fuerza, sino con Mi Ruaj”). ¿Cómo podemos cultivar una mayor dependencia del Ruaj de Adonái en nuestra vida y servicio, y qué obstáculos enfrentamos para ello?

Punto 12. Resumen de la Aliyáh

La Aliyáh 1 de Parashá Behaalotjá comienza con las instrucciones divinas a Moshé para Aharón sobre el encendido diario de la Menoráh, el candelabro de siete brazos en el Mishkán. Se enfatiza que las lámparas deben brillar “hacia el frente” y que la Menoráh debe ser de oro batido, una sola pieza desde su base hasta sus flores, tal como le fue mostrado a Moshé. Esta sección establece la importancia de la luz constante en el santuario, un símbolo de la presencia continua de Elohím y la Toráh.

Posteriormente, la Aliyáh se enfoca en la consagración y purificación de los levitas. Adonái instruye a Moshé a tomarlos de entre el pueblo de Israel para dedicarlos a Su servicio en el Mishkán. Los levitas debían someterse a un rito de purificación que incluía la aspersión con “agua de purificación”, el rasurado de todo el cuerpo y el lavado de sus vestiduras. Los hijos de Israel debían imponer sus manos sobre los levitas, quienes luego serían ofrecidos como ofrenda mecida por Aharón. Finalmente, se les exigía ofrecer dos becerros, uno como ofrenda por el pecado y otro como holocausto, para su expiación. El propósito de este proceso era apartar a los levitas para que sirvieran exclusivamente a Adonái en lugar de los primogénitos de Israel.

En Mashíaj, estos eventos tienen un profundo significado. La Menoráh, la “Luz del Mundo”, es Yeshúa haMashíaj mismo, quien irradia la luz de la verdad y la vida divina a Su pueblo y al mundo. El sacerdocio levítico y sus ritos de purificación son una sombra del sacerdocio perfecto y eterno de Yeshúa, quien se ofreció a Sí mismo como el sacrificio final y completo por el pecado, haciendo innecesarios los sacrificios de animales. A través de Yeshúa, los creyentes son purificados y consagrados por el Ruaj Hakodesh para ser un sacerdocio santo, llamados a servir a Adonái y a llevar Su luz al mundo. La instrucción de que la Menoráh y el servicio levítico no serían por fuerza humana, sino por el Ruaj de Adonái (Zacarías 4:6), subraya que la capacidad para el servicio en la Kehiláh del Mesías proviene del poder del Ruaj Hakodesh. La visión de Juan en Apocalipsis de Yeshúa caminando en medio de las menorot de oro refuerza Su presencia constante como la luz y el sumo sacerdote de Su pueblo, las comunidades mesiánicas.

Punto 13. Tefiláh de la Aliyáh

Adonái Elohím de luz y verdad, Te agradecemos por Tu Toráh que ilumina nuestro camino, como la luz de la Menoráh en el Mishkán. Te pedimos que Tu luz, que es Yeshúa haMashíaj, brille a través de nosotros, Tu Kehiláh, para que el mundo vea Tus obras y glorifique Tu Nombre. Ayúdanos a comprender la santidad y la dedicación requeridas para servirte, tal como enseñaste en la consagración de los levitas.

Purifícanos, oh Adonái, con Tu “agua de purificación” a través de la sangre de Yeshúa, y ayúdanos a despojarnos de toda impureza, para que nuestras vidas sean una ofrenda mecida agradable delante de Ti. Que el Ruaj Hakodesh nos capacite, no por nuestra propia fuerza o habilidad, sino por Tu Espíritu, para cumplir el servicio al que nos has llamado. Que seamos Tus instrumentos de luz y de redención en este tiempo, para la gloria de Tu Santo Nombre. Amén.

+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes:

https://torahviviente.com

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