Leer o Descargar PDF - Parashá 42 Matot (מטות) – Aliyah 6

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Parashá 42 Matot (מטות) – Números 32:1-19

Aliyáh 6: (Números 32:1-19) Las tribus de Rubén y Gad solicitan asentarse en el este del Jordán.
Haftaráh: Josué 22:1-6 (Las tribus de Rubén y Gad son liberadas para regresar a sus tierras al este del Jordán).
Brit Hadasháh: Hebreos 4:8-10 (La entrada al reposo prometido).


Punto 1. Números 32:1-19

Texto Hebreo OriginalFonética TiberianaTraducción Palabra por Palabra
וּמִקְנֶה֙U-mik-néhY ganado
רַ֗בravmucho,
הָיָה֙ha-yáhhabía
לִבְנֵֽי־li-v’néi-para los hijos de
רְאוּבֵ֔ןRe-u-vénReuvén
וְלִבְנֵי־ve-li-v’néi-y para los hijos de
גָּ֖דGadGad,
עָצ֣וּםa-tzúmmuy grande;
מְאֹ֑דme-óden gran manera;
וַיִּרְא֤וּva-yír-uy vieron
אֶת־et-la tierra de
אֶ֙רֶץ֙é-retzYaazér
יַעְזֵ֔רYa-a-zéry la tierra de
וְאֶת־ve-et-Guil’ád,
אֶ֣רֶץé-retzy he aquí,
גִּלְעָ֔דGil-ádel lugar
וְהִנֵּ֥הve-hi-néhera lugar
הַמָּק֖וֹםha-ma-kómpara ganado.
מְק֥וֹםme-kóm
מִקְנֶֽה׃mik-néh
Números 32:1
וַיָּבֹ֣אוּVa-ya-vó-uY vinieron
בְנֵֽי־v’néi-los hijos de
גָ֣דGadGad
וּבְנֵי־u-v’néi-y los hijos de
רְאוּבֵ֗ןRe-u-vénReuvén,
וַיֹּאמְר֤וּva-yó-me-ruy dijeron
אֶל־el-a
מֹשֶׁה֙MoshéhMoshéh
וְאֶל־ve-el-y a
אֶלְעָזָ֣רEl-a-zárEl-a-zár
הַכֹּהֵ֔ןha-ko-hénel kohen,
וְאֶל־ve-el-y a
נְשִׂיאֵ֥יne-si-éilos príncipes de
הָעֵדָ֖הha-e-dáhla congregación,
לֵאמֹֽר׃le-mórdiciendo:
Números 32:2
עֲטָר֤וֹתA-ta-rótAtarót,
וְדִיבֹן֙ve-Di-vóny Divón,
וְיַעְזֵ֣רve-Ya-a-zéry Yaazér,
וְנִמְרָ֔הve-Nim-ráhy Nimráh,
וְחֶשְׁבּ֖וֹןve-Jesh-bóny Jeshbón,
וְאֶלְעָלֵ֑הve-El-a-léhy Elaaléh,
וּשְׂבָ֤םu-Se-vámy Sevám,
וּנְבֹו֙u-Ne-vóy Nevó,
וּבְעֹ֣ן׃u-Ve-óny Beón,
Números 32:3
הָאָ֗רֶץHa-á-retzLa tierra
אֲשֶׁ֨רa-shérque
הִכָּ֤הhi-káhhirió
יְהֹוָה֙AdonáiAdonái
לִפְנֵ֣יlif-néidelante de
עֲדַ֣תa-dátla congregación
יִשְׂרָאֵ֔לYis-ra-élde Yisraél,
אֶֽרֶץ֙é-retzes tierra
מִקְנֶ֔הmik-néhde ganado,
וְלַעֲבָדֶ֖יךָve-la-a-va-dé-jay para tus siervos
מִקְנֶֽה׃mik-néhhay ganado.
Números 32:4
וַיֹּאמְר֖וּVa-yó-me-ruY dijeron:
אִם־im-Si
מָצָ֣אנוּma-tzá-nuhemos hallado
חֵ֣ןjengracia
בְּעֵינֶ֗יךָbe-éi-ne-jaen tus ojos,
יֻתַּן֩yu-tánsea dada
אֶת־et-esta
הָאָ֨רֶץha-á-retztierra
הַזֹּ֜אתha-zóta tus siervos
לַעֲבָדֶ֗יךָla-a-va-dé-jacomo posesión;
אַל־al-no nos
תַּעֲבִרֵ֥נוּta-a-vi-ré-nuhagas pasar
אֶת־et-el
הַיַּרְדֵּֽן׃ha-Yar-dénYardén.
Números 32:5
וַיֹּ֤אמֶרVa-yó-merY dijo
מֹשֶׁה֙MoshéhMoshéh
לִבְנֵי־li-v’néi-a los hijos de
גָּ֖דGadGad
וְלִבְנֵ֣יve-li-v’néiy a los hijos de
רְאוּבֵ֑ןRe-u-vénReuvén:
הַאַחֵיכֶם֙ha-a-jei-jem¿Acaso sus hermanos
יֵלְכ֣וּye-le-júirán
לַמִּלְחָמָ֔הla-mil-ja-máha la guerra,
וְאַתֶּ֖םve-a-témy ustedes
תֵּשְׁב֥וּte-she-vúse quedarán
פֹּֽה׃pohaquí?
Números 32:6
וְלָ֣מָּהVe-lá-mah¿Y por qué
תְנִאּוּן֙te-ni-ú-ndesaniman
אֶת־et-el corazón
לֵבlevde los hijos de
בְּנֵ֣יb’néiYisraél
יִשְׂרָאֵ֔לYis-ra-élde pasar
לַעֲבֹ֖רla-a-vóra la tierra
אֶל־el-que
הָאָ֑רֶץha-á-retzAdonái
אֲשֶׁר־a-shér-les ha dado?
נָתַ֥ןna-tán
לָהֶ֖םla-hém
יְהֹוָֽה׃Adonái
Números 32:7
כֹּ֥הKohAsí
עָשׂ֖וּa-súhicieron
אֲבֹֽתֵיכֶ֑םa-vo-téi-jemsus padres
בְּשָׁלְחִ֨יbe-sha-le-jícuando los envié
אֹתָ֜םo-támdesde
מִקָּדֵ֣שׁmi-Ka-déshKadésh
בַּרְנֵ֗עַBar-né-aBarnea
לִרְא֥וֹתlir-ótpara ver
אֶת־et-la
הָאָֽרֶץ׃ha-á-retztierra.
Números 32:8
וַיַּעֲל֤וּVa-ya-a-lúY subieron
עַד־ad-hasta
נַ֣חַלná-jalel valle de
אֶשְׁכּוֹל֙Esh-kólEshkól,
וַיִּרְא֣וּva-yír-uy vieron
אֶת־et-la
הָאָ֔רֶץha-á-retztierra,
וַיְנִא֖וּva-ye-ni-úy desanimaron
אֶת־et-el corazón
לֵ֣בlevde los hijos de
בְּנֵֽי־b’néi-Yisraél
יִשְׂרָאֵ֑לYis-ra-élpara que
לְבִלְתִּיle-vil-tíno entraran
בֹא֙boen la tierra
אֶל־el-que
הָאָ֔רֶץha-á-retzAdonái
אֲשֶׁר־a-shér-les había dado.
נָתַ֥ןna-tán
לָהֶ֖םla-hém
יְהֹוָֽה׃Adonái
Números 32:9
וַיִּֽחַר־Va-yí-jar-Y se encendió
אַ֥ףafla ira
יְהֹוָ֖הAdonáide Adonái
בַּיּ֣וֹםba-yó-men aquel día,
הַה֑וּאha-húy juró
וַיִּשָּׁבַ֖עva-yi-shá-vadiciendo:
לֵאמֹֽר׃le-mór
Números 32:10
אִם־Im-Si
יִרְא֨וּyír-uverán
הָאֲנָשִׁ֜יםha-a-na-shímlos hombres
הָעֹלִ֣יםha-o-límque subieron
מִמִּצְרַ֗יִםmi-Mitz-rá-yimde Mitzráyim,
מִבֶּן֩mi-béndesde
עֶשְׂרִ֨יםes-rímveinte
שָׁנָ֤הsha-náhaños
וָמַ֙עְלָה֙va-má-lahen adelante,
אֶת־et-la tierra
הָאָ֔רֶץha-á-retzque juré
אֲשֶׁר֙a-shéra Avrahám,
נִשְׁבַּ֙עְתִּי֙nish-bá-tía Yitzják
לְאַבְרָהָ֔םle-Av-ra-hámy a Yaakov,
לְיִצְחָ֖קle-Yitz-jákporque no
וּלְיַעֲקֹ֑בu-l’Ya-a-kóvme siguieron
כִּ֛יkifielmente,
לֹא־lo-
מִלְא֥וּmil-ú
אַחֲרָֽי׃a-ja-rái
Números 32:11
בִּלְתִּי֙Bil-tíExcepto
כָּלֵ֣בKa-levKalev
בֶּן־ben-hijo de
יְפֻנֶּ֣הYe-fu-néhYefunéh
הַקְּנִזִּ֔יha-Ke-niz-zíel Kenizita,
וִיהוֹשֻׁ֖עַvi-Ho-shu-ay Yehoshúa
בִּן־bin-hijo de
נ֑וּןNunde Nun,
כִּ֥יkiporque
מִלְא֖וּmil-úellos sí
אַחֲרֵ֥יa-ja-réisiguieron
יְהֹוָֽה׃Adonáia Adonái.
Números 32:12
וַיִּֽחַר־Va-yí-jar-Y la ira
אַ֤ףafde Adonái
יְהֹוָה֙Adonáise encendió
בְּיִשְׂרָאֵ֔לbe-Yis-ra-élcontra Yisraél,
וַיְנִאֵם֙va-ye-ni-émy los hizo errar
בַּמִּדְבָּ֔רba-mid-báren el desierto
אַרְבָּעִ֣יםar-ba-ímcuarenta
שָׁנָ֔הsha-náhaños,
עַד־ad-hasta que
תֹּם֙tomse acabó
כָּל־kol-toda
הַדּ֔וֹרha-dorla generación
הָעֹשֶׂ֥הha-o-séhque había hecho
הָרַ֖עha-ráel mal
בְּעֵינֵ֥יbe-éi-néia los ojos de
יְהֹוָֽה׃AdonáiAdonái.
Números 32:13
וְהִנֵּ֣הVe-hi-néhY he aquí,
קַמְתֶּם֙kam-témustedes se han levantado
תַּ֣חַתtá-jaten lugar de
אֲבֹֽתֵיכֶ֔םa-vo-téi-jemsus padres,
תַּרְבּ֖וּתtar-bútun aumento
אֲנָשִׁ֣יםa-na-shímde hombres
חַטָּאִ֑יםja-ta-ímpecadores,
לְהוֹסִ֣יףle-ho-sífpara añadir
ע֗וֹדodaún
עַל־al-más
חֲר֥וֹןja-róna la ira
אַף־af-de
יְהֹוָ֖הAdonáiAdonái
אֶל־el-contra
יִשְׂרָאֵֽל׃Yis-ra-élYisraél.
Números 32:14
כִּ֤יKiPorque
תְשֻׁבֻן֙te-shu-vúnsi se apartan
מֵאַ֣חֲרָ֔יוme-a-ja-ráivde Él,
וְיָסַ֥ףve-ya-safÉl seguirá
ע֖וֹדodaún
לְהַנִּיחֲכֶ֣םle-ha-ni-ja-jemdejándolos
בַּמִּדְבָּ֑רba-mid-báren el desierto;
וְשִֽׁחַתֶּ֖םve-shi-jat-témy habrán destruido
לְכָל־le-jol-a todo
הַקָּהָֽל׃ha-ka-háleste Kahal.
Números 32:15
וַיִּגְּשׁ֤וּVa-yig-ge-shúY se acercaron
אֵלָיו֙e-láva él
וַיֹּאמְר֔וּva-yó-me-ruy dijeron:
גִּדְרֹ֣תGid-rót“Corrales
צֹ֗אןtzónde ovejas
נִבְנֶה־niv-néh-construiremos
לָּ֙נוּ֙lá-nupara nosotros
פֹּ֔הpohaquí,
וְעָרִ֖יםve-a-rímy ciudades
לְטַפֵּֽנוּ׃le-ta-fé-nupara nuestros niños.
Números 32:16
וַאֲנַ֙חְנוּ֙Va-a-náj-nuPero nosotros,
נֵחָלֵ֣ץne-ja-létznos armaremos
חֻשִׁ֔יםju-shímrápidamente
לִפְנֵ֖יlif-néidelante de
בְּנֵ֣יb’néilos hijos de
יִשְׂרָאֵ֑לYis-ra-élYisraél,
עַד֩adhasta que
אִם־im-los hayamos
הֲבִֽיאֹנֻם֙ha-vi-ó-numintroducido
אֶל־el-a cada uno
מְקוֹמָ֔םme-ko-mámen su lugar;
וְיָשַׁ֥בve-ya-shávy nuestros niños
טַפֵּ֖נוּta-pé-nuhabitarán
בְּעָרֵ֥יbe-a-réien las ciudades
הַמִּבְצָֽר׃ha-miv-tzárfortificadas,
מִפְּנֵ֖יmi-pe-néipor causa de
יֹשְׁבֵ֥יyosh-véilos habitantes de
הָאָֽרֶץ׃ha-á-retzla tierra.
Números 32:17
לֹ֣אLoNo
נָשׁ֣וּבna-shúvregresaremos
אֶל־el-a
בָּתֵּ֔ינוּba-téi-nunuestras casas
עַ֗דadhasta
הִתְנַחֵל֙hit-na-jélque cada uno
בְּנֵ֣יb’néide los hijos de
יִשְׂרָאֵ֔לYis-ra-élYisraél
אִ֥ישׁishhaya recibido
נַחֲלָת֖וֹ׃na-ja-la-tósu heredad.
Números 32:18
כִּי֩KiPorque
לֹא־lo-no
נִנְחַ֨לnin-jaltomaremos heredad
אִתָּ֜םit-támcon ellos
מֵעֵ֣בֶרme-é-veral otro lado del
לַיַּרְדֵּ֗ןla-Yar-dénYardén
וָהָלְאָה֙va-hal-á-hy más allá,
כִּ֣יkisi
בָ֤אָהva-á-hviene
נַחֲלָתֵ֙נוּ֙na-ja-la-té-nunuestra heredad
אֵלֵ֔ינוּe-léi-nua nosotros
מֵעֵ֥בֶרme-é-verde este lado del
הַיַּרְדֵּ֖ןha-Yar-dénYardén
מִזְרָֽחָה׃miz-ra-jáhacia el este.”
Números 32:19

Traducción Literal al Español:

Números 32:1 Y ganado mucho, muy grande en gran manera, había para los hijos de Reuvén y para los hijos de Gad; y vieron la tierra de Yaazér y la tierra de Guil’ád, y he aquí, el lugar era lugar para ganado.

Números 32:2 Y vinieron los hijos de Gad y los hijos de Reuvén, y dijeron a Moshéh y a El-a-zár el kohen, y a los príncipes de la congregación, diciendo:

Números 32:3 “Atarót, y Divón, y Yaazér, y Nimráh, y Jeshbón, y Elaaléh, y Sevám, y Nevó, y Beón,

Números 32:4 la tierra que hirió Adonái delante de la congregación de Yisraél, es tierra de ganado, y para tus siervos hay ganado.”

Números 32:5 Y dijeron: “Si hemos hallado gracia en tus ojos, sea dada esta tierra a tus siervos como posesión; no nos hagas pasar el Yardén.”

Números 32:6 Y dijo Moshéh a los hijos de Gad y a los hijos de Reuvén: “¿Acaso sus hermanos irán a la guerra, y ustedes se quedarán aquí?

Números 32:7 ¿Y por qué desaniman el corazón de los hijos de Yisraél de pasar a la tierra que Adonái les ha dado?

Números 32:8 Así hicieron sus padres cuando los envié desde Kadésh Barnea para ver la tierra.

Números 32:9 Y subieron hasta el valle de Eshkól, y vieron la tierra, y desanimaron el corazón de los hijos de Yisraél para que no entraran en la tierra que Adonái les había dado.

Números 32:10 Y se encendió la ira de Adonái en aquel día, y juró diciendo:

Números 32:11 “Si verán los hombres que subieron de Mitzráyim, desde veinte años en adelante, la tierra que juré a Avrahám, a Yitzják y a Yaakov, porque no me siguieron fielmente,

Números 32:12 excepto Kalev, hijo de Yefunéh el Kenizita, y Yehoshúa, hijo de Nun, porque ellos sí siguieron a Adonái.”

Números 32:13 Y la ira de Adonái se encendió contra Yisraél, y los hizo errar en el desierto cuarenta años, hasta que se acabó toda la generación que había hecho el mal a los ojos de Adonái.

Números 32:14 “Y he aquí, ustedes se han levantado en lugar de sus padres, un aumento de hombres pecadores, para añadir aún más a la ira de Adonái contra Yisraél.

Números 32:15 Porque si se apartan de Él, Él seguirá aún dejándolos en el desierto; y habrán destruido a todo este Kahal.”

Números 32:16 Y se acercaron a él y dijeron: “Corrales de ovejas construiremos para nosotros aquí, y ciudades para nuestros niños.

Números 32:17 Pero nosotros, nos armaremos rápidamente delante de los hijos de Yisraél, hasta que los hayamos introducido a cada uno en su lugar; y nuestros niños habitarán en las ciudades fortificadas, por causa de los habitantes de la tierra.

Números 32:18 No regresaremos a nuestras casas hasta que cada uno de los hijos de Yisraél haya recibido su heredad.

Números 32:19 Porque no tomaremos heredad con ellos al otro lado del Yardén y más allá, si viene nuestra heredad a nosotros de este lado del Yardén hacia el este.”


Punto 2. Haftaráh (Josué 22:1-6)

Texto Hebreo OriginalFonética TiberianaTraducción Palabra por Palabra
אָ֣זAzEntonces
יִקְרָא֩yik-rállamó
יְהוֹשֻׁ֨עַYe-ho-shu-aYehoshúa
לָרְאוּבֵנִ֜יla-Re-u-ve-nía los Reuvenitas
וְלַגָּדִ֗יve-la-Ga-díy a los Gaditas,
וְלַחֲצִ֣יve-la-ja-tzíy a la media
שֵׁ֖בֶטshe-vettribu
מְנַשֶּֽׁה׃Me-na-shéhde Menashéh,
Josué 22:1
וַיֹּ֣אמֶרVa-yó-mery les dijo:
אֲלֵיהֶ֗םa-lei-hém
אַתֶּ֤םa-tém“Ustedes
שְׁמַרְתֶּם֙sh’mar-témhan guardado
אֵ֣תettodo
כָּל־kol-lo que
אֲשֶׁר־a-shér-les mandó
צִוָּ֣הtzi-váhMoshéh,
אֶתְכֶ֗םet-jemsiervo
מֹשֶׁה֙Moshéhde Adonái,
עֶ֣בֶדé-vedy han escuchado
יְהֹוָ֔הAdonáimi voz
וַתִּשְׁמְע֣וּva-tish-me-úen todo
בְּקוֹלִ֗יbe-ko-lílo que
לְכֹ֥לle-jolles mandé.
אֲשֶׁר־a-shér-
צִוִּיתִ֣יtzi-ví-tí
אֶתְכֶֽם׃et-jem
Josué 22:2
לֹֽא־Lo-No
עֲזַבְתֶּ֤םa-zav-témhan abandonado
אֶת־et-a sus
אֲחֵיכֶם֙a-jei-jemhermanos
זֶ֣הzehmuchos
יָמִ֣יםya-mímdías
רַבִּ֔יםra-bímhasta
עַד־ad-este
הַיּ֥וֹםha-yó-mdía,
הַזֶּ֖הha-zehsino que han guardado
וּשְׁמַרְתֶּ֛םu-sh’mar-témla orden
אֶת־et-del mandamiento
מִשְׁמֶ֥רֶתmish-mé-retde Adonái
מִצְוַ֖תmitz-vátsu Elohím.
יְהֹוָ֥הAdonái
אֱלֹהֵיכֶֽם׃E-lo-hei-jem
Josué 22:3
וְעַתָּ֗הVe-a-tá“Y ahora
הֵנִ֙יחַ֙he-ní-ajha dado reposo
יְהֹוָ֤הAdonáiAdonái
אֶת־et-a sus
אֲחֵיכֶם֙a-jei-jemhermanos
כַּאֲשֶׁ֣רka-a-shércomo
דִּבֶּ֣רdi-bérles dijo;
לָהֶ֔םla-hémy ahora
וְעַתָּ֣הve-a-távuelvan
פְּנוּ֙pe-núa sus tiendas
וּלְכ֣וּu-l’júy vayan
לָכֶ֔םla-jéma la tierra
לְאָהֳלֵיכֶ֖םle-o-ho-lei-jemde su heredad
וְאֶל־ve-el-que Moshéh,
אֶ֣רֶץé-retzsiervo
אֲחֻזַּתְכֶ֑םa-ju-zát-jemde Adonái,
אֲשֶׁ֣רa-shérles dio
נָתַ֣ןna-tánal otro lado del
לָכֶ֔םla-jémYardén.
מֹשֶׁ֥הMoshéh
עֶֽבֶד־é-ved-
יְהֹוָ֖הAdonái
מֵעֵ֥בֶרme-é-ver
לַיַּרְדֵּֽן׃la-Yar-dén
Josué 22:4
רַ֗קRak“Solamente
שִׁמְר֤וּshim-rútengan mucho cuidado
מְאֹד֙me-ódde cumplir
לַעֲשׂוֹת֙la-a-sótel mandamiento
אֶת־et-y la Toráh
הַמִּצְוָ֣הha-mitz-váhque Moshéh,
וְאֶת־ve-et-siervo
הַתּוֹרָ֗הha-to-ráhde Adonái,
אֲשֶׁ֨רa-shérles mandó:
צִוָּ֜הtzi-váhamar
אֶתְכֶ֗םet-jema Adonái
מֹשֶׁה֙Moshéhsu Elohím,
עֶ֣בֶדé-vedy andar
יְהֹוָ֔הAdonáien todos
לְאַהֲבָ֞הle-a-ha-váhsus caminos,
אֶת־et-y guardar
יְהֹוָ֤הAdonáiSus mandamientos,
אֱלֹהֵיכֶם֙E-lo-hei-jemy apegarse
וְלָלֶ֣כֶתve-la-lé-jeta Él,
בְּכָל־be-jol-y servirle
דְּרָכָ֔יוde-ra-jávcon todo
וְלִשְׁמֹ֥רve-lish-mórsu corazón
מִצְוֹתָ֖יוmitz-vo-távy con toda
וּלְדָבְקָה־u-le-dav-kah-su alma.”
ב֑וֹbo
וּלְעָבְד֣וֹu-le-av-dó
בְּכָל־be-jol-
לְבַבְכֶ֖םlev-av-jem
וּבְכָל־u-v’jol-
נַפְשְׁכֶֽם׃naf-sh’jem
Josué 22:5
וַיְבָרְכֵ֣םVa-ye-var-jemY los bendijo
יְהוֹשֻׁ֔עַYe-ho-shu-aYehoshúa
וַֽיְשַׁלְּחֵ֖םva-ye-sha-le-jémy los despidió;
וַיֵּלְכ֥וּva-ye-le-júy ellos fueron
לְאָהֳלֵיהֶֽם׃le-o-ho-lei-héma sus tiendas.
Josué 22:6

Traducción Literal al Español:

Josué 22:1 Entonces llamó Yehoshúa a los Reuvenitas y a los Gaditas, y a la media tribu de Menashéh,

Josué 22:2 y les dijo: “Ustedes han guardado todo lo que les mandó Moshéh, siervo de Adonái, y han escuchado mi voz en todo lo que les mandé.

Josué 22:3 No han abandonado a sus hermanos muchos días hasta este día, sino que han guardado la orden del mandamiento de Adonái su Elohím.

Josué 22:4 Y ahora ha dado reposo Adonái a sus hermanos como les dijo; y ahora vuelvan a sus tiendas y vayan a la tierra de su heredad que Moshéh, siervo de Adonái, les dio al otro lado del Yardén.

Josué 22:5 Solamente tengan mucho cuidado de cumplir el mandamiento y la Toráh que Moshéh, siervo de Adonái, les mandó: amar a Adonái su Elohím, y andar en todos Sus caminos, y guardar Sus mandamientos, y apegarse a Él, y servirle con todo su corazón y con toda su alma.”

Josué 22:6 Y los bendijo Yehoshúa y los despidió; y ellos fueron a sus tiendas.

Comentario Mesiánico:

La Haftaráh, Josué 22:1-6, es una continuación directa de la narrativa de la Parashá Matot en Números 32. Aquí, Yehoshúa felicita a las tribus de Reuvén, Gad y la media tribu de Menashéh por haber cumplido su promesa de unirse a sus hermanos en la conquista de la Tierra Prometida, antes de asentarse en sus propias tierras al este del Yardén. Este pasaje destaca la importancia de la fidelidad a los pactos, la unidad del pueblo de Yisraél y la finalización de la tarea asignada antes de disfrutar de la heredad personal.

Mesiánicamente, esta Haftaráh se conecta con la Parashá a través de la lección de obediencia y compromiso. Así como estas tribus cumplieron su promesa de ir primero a la batalla por sus hermanos, el Mashíaj Yeshúa cumplió plenamente la voluntad del Padre, llevando a cabo Su misión redentora antes de sentarse a la diestra de Adonái en Su gloria. Él vino a traer la victoria final, abriendo el camino para que Su pueblo entrara en la verdadera heredad. La fidelidad de estas tribus, aunque imperfecta al inicio en la Parashá (la preocupación de Moshéh), finalmente se concretó bajo el liderazgo de Yehoshúa. Esto prefigura la fidelidad perfecta de Yeshúa, quien no solo nos trae la heredad, sino que también nos capacita para luchar la buena batalla de la fe.

El énfasis de Yehoshúa en Josué 22:5 sobre “amar a Adonái su Elohím, y andar en todos Sus caminos, y guardar Sus mandamientos, y apegarse a Él, y servirle con todo su corazón y con toda su alma” resuena con el Shemá y los principios fundamentales de la Toráh. Esto es lo que el Mashíaj vino a restaurar en el corazón de Su pueblo: la obediencia motivada por el amor. La “heredad” que estas tribus finalmente disfrutan es un tipo de la heredad espiritual que los creyentes en Yeshúa reciben: el reposo de Elohím (como se explora en el Brit Hadasháh) y la participación en el Reino mesiánico. La unidad de las tribus, incluso con la distancia geográfica, simboliza la unidad del Kahal mesiánico, donde todos colaboran en la misión de Adonái antes de disfrutar del reposo final.

Aplicación Espiritual:

La Haftaráh nos ofrece una poderosa aplicación espiritual para los creyentes en la actualidad. Nos insta a la fidelidad a nuestros compromisos dentro del Kahal mesiánico y a la obediencia completa a la voluntad de Adonái. La disposición de las tribus orientales a posponer el disfrute de su propia heredad para ayudar a sus hermanos a asegurar la suya es un modelo de servicio altruista y unidad. Esto se traduce en la vida del creyente en el principio de “amar al prójimo como a sí mismo” y de trabajar juntos por el avance del Reino de Elohím, posponiendo nuestras propias comodidades o deseos hasta que la obra de Adonái se cumpla.

La exhortación de Yehoshúa a “amar a Adonái su Elohím con todo su corazón y toda su alma” es el fundamento de toda obediencia y servicio. La esperanza en la redención mesiánica nos motiva a vivir vidas de entrega total, sabiendo que Yeshúa, nuestro MarYah, ha completado Su obra de redención y nos ha abierto el camino a una heredad eterna y un reposo que excede todo entendimiento. Esta aplicación nos recuerda que nuestra fe no es solo una creencia pasiva, sino un compromiso activo de obediencia y servicio mutuo, con la mirada puesta en la promesa de la plena redención que se manifestará con la venida de Mashíaj.


Punto 3. Brit Hadasháh (Hebreos 4:8-10)

Texto Arameo (Peshitta)Fonética Siríaca OrientalTraducción Palabra por Palabra
ܐܠܘi-luPorque si
ܝܫܘܥI-shuYeshúa
ܗܘhu(Josué)
ܐܫܠܡash-lamles hubiera dado
ܗܘܐhureposo,
ܠܗܘܢle-hunno habría
ܠܐladespués
ܡܠܠme-lalhablado
ܗܘܐhude otro
ܥܠaldía.
ܝܘܡܐyaw-ma
ܐܚܪܢܐ܀a-ja-na
Hebreos 4:8
ܡܟܝܠma-kílAsí que,
ܫܒܬܐshab-taun reposo de Shabat
ܩܢܡܬke-na-matpermanece
ܠܥܡܐl-am-mapara el pueblo
ܕܐܠܗܐ܀d-E-la-hade Elohím.
Hebreos 4:9
ܗܘhuPorque
ܓܝܪgirel que
ܕܥܠd-alentró
ܠܡܢܝܚܬܗl-ma-ni-ja-téen Su reposo,
ܘܐܦw-afél mismo
ܗܘhureposó
ܡܢmende sus
ܥܒܕܘܗܝav-dó-jobras,
ܐܝܟܢܐay-ka-nacomo
ܕܐܠܗܐd-E-la-haElohím
ܡܢmende las Suyas.
ܥܒܕܘܗܝ܀av-dó-j
Hebreos 4:10

Comentarios Exhaustivos:

Este pasaje en Hebreos 4:8-10 profundiza en el concepto del “reposo de Elohím” y su relación con la promesa de la Tierra de Yisraél. El autor argumenta que si Yehoshúa (Ishu’a en arameo, la forma aramea de Josué) hubiera dado el reposo definitivo a Yisraél al introducirlos en la Tierra Prometida, no habría necesidad de hablar de otro día de reposo. Esto implica que el reposo prometido por Adonái trasciende la posesión geográfica de la tierra. El “reposo de Shabat” (ܫܒܬܐ ܩܢܡܬ – shab-ta ke-na-mat, lit. “reposo sabático”) que “permanece para el pueblo de Elohím” es un reposo espiritual y escatológico, que se encuentra en Mashíaj Yeshúa.

Conexión con la Toráh y Haftaráh:

La conexión con la Parashá Matot (Números 32) y la Haftaráh (Josué 22) es fundamental. En la Parashá, las tribus de Reuvén y Gad buscan su heredad de reposo al este del Yardén, antes de la conquista completa de la tierra al oeste. Moshéh los confronta con la preocupación de que su acción desanime al resto del Kahal. Su compromiso final de luchar con sus hermanos antes de asentarse en su propio “reposo” es crucial. La Haftaráh muestra a Yehoshúa bendiciendo y despidiendo a estas tribus, confirmando que han cumplido su promesa y que Adonái les ha dado “reposo”. Sin embargo, el autor de Hebreos eleva este concepto. El “reposo” que Yehoshúa dio en la conquista de Canaán fue solo un tipo o sombra del verdadero reposo que Adonái tiene reservado.

El autor de Hebreos argumenta que el reposo en la Tierra Prometida no fue el reposo final. El llamado a la “entrada en Su reposo” (Hebreos 4:1) es una invitación continua, una promesa que no se cumplió plenamente con Yehoshúa, sino que se logra a través de la fe en Yeshúa haMashíaj. La obediencia y el compromiso de las tribus de Reuvén y Gad para ayudar a sus hermanos a entrar en su reposo terrenal reflejan la colaboración que se requiere para entrar en el reposo espiritual y eterno. El “reposo” para el pueblo de Elohím no es un lugar geográfico, sino un estado de descanso espiritual que se encuentra en Yeshúa, quien completa la obra de redención, así como Elohím reposó de Sus obras en el séptimo día.

Reflexión Mesiánica:

Este pasaje es central para comprender el papel de Yeshúa haMashíaj como el que trae el verdadero reposo. Yeshúa es el cumplimiento de la promesa del reposo de Elohím.

  • Yeshúa como el verdadero Yehoshúa/Josué: El texto arameo usa “Ishu'”, que es la misma raíz que “Yehoshúa” (Josué) y “Yeshúa” (Jesús). Al afirmar que “si Yehoshúa hubiera dado el reposo definitivo…”, el autor está haciendo un juego de palabras y un paralelismo teológico. Si Josué solo hubiera provisto un reposo terrenal, Yeshúa provee el reposo escatológico y espiritual. Yeshúa es el “gran Kohen Gadol” (Hebreos 4:14) que nos introduce en un reposo superior al que cualquier líder terrenal, como Josué o Moshéh, pudo ofrecer.
  • El Reposo de Elohím y el Shabat Mesiánico: El “reposo de Shabat” que permanece para el pueblo de Elohím es una referencia al reposo que se encuentra en Yeshúa. Así como Elohím reposó de Sus obras de la creación, aquellos que entran en el reposo de Mashíaj “reposan de sus obras”. Esto significa que la salvación no se logra por nuestras obras o esfuerzos, sino por la obra consumada de Yeshúa en el Madero. La obediencia de las tribus orientales en la Toráh y Haftaráh es un tipo de la obediencia que lleva al reposo terrenal; la obediencia de Yeshúa, por otro lado, nos lleva al reposo eterno.
  • La Unidad del Eterno y Yeshúa: El reposo de Elohím se encuentra en Yeshúa. El autor de Hebreos nos dirige a mirar a Yeshúa como el agente divino que trae este reposo. Al descansar de nuestras obras y entrar en Su reposo, nos alineamos con la propia obra de Elohím y Su descanso. Esto subraya que la obra de Yeshúa es la obra de Adonái mismo, quien es Ejad, manifestándose en la persona del Mashíaj para completar el plan redentor y ofrecer el reposo prometido desde el principio de la creación.

Punto 4. Contexto Histórico y Cultural

La Aliyáh 6 de Parashá Matot (Números 32:1-19) se sitúa en un momento crítico del viaje de Yisraél: la víspera de la entrada a la Tierra Prometida. El pueblo se encuentra en las llanuras de Moáv, al este del río Yardén, habiendo ya derrotado a Sijón, rey de los Emoritas, y a Og, rey de Bashán, y conquistado sus territorios. Este hecho es crucial, ya que estas tierras (Yaaazér y Guil’ád) eran conocidas por ser aptas para el ganado, lo que atrajo la atención de las tribus de Reuvén y Gad, que poseían grandes rebaños.

Contexto Geográfico y Económico: La región al este del Yardén era una meseta fértil y rica en pastos. Las tribus de Reuvén y Gad, junto con la media tribu de Menashéh (aunque solo las dos primeras se mencionan inicialmente), eran pastores nómadas con una vasta cantidad de ganado. Su preocupación era natural desde una perspectiva económica y de sustento. El hecho de que pidan esta tierra “de este lado del Yardén” (מֵעֵבֶר הַיַּרְדֵּן – me-éver ha-Yarden) indica su deseo de asentarse inmediatamente sin cruzar el río.

Contexto Político y Social: La petición de estas tribus, si no se manejaba bien, podía tener profundas repercusiones en la unidad nacional. Moshéh teme que su deseo de asentarse al este del Yardén desanime al resto de las tribus, replicando el pecado de los espías de Kadésh Barnea (Números 13-14), lo que llevó a la condena de cuarenta años en el desierto. La memoria de este fracaso era aún vívida. La preocupación de Moshéh no es por la posesión de la tierra, sino por el espíritu de desunión y desánimo que podría generarse si estas tribus daban la impresión de que no querían participar en la conquista general. La Toráh, en este punto, subraya la importancia de la solidaridad y el esfuerzo colectivo para alcanzar la promesa de Adonái.

Mishkan, Primer y Segundo Templo: Durante el período del Mishkan, la unidad de las doce tribus era central para la identidad de Yisraél. El Mishkan, con su naturaleza portátil, simbolizaba la presencia de Elohím en medio de todo el Kahal. La división de las tribus entre el este y el oeste del Yardén, aunque permitida, siempre llevó consigo una tensión sobre la unidad del pueblo. En el período del Primer y Segundo Templo, aunque las divisiones geográficas eran una realidad, la centralidad de Yerushaláyim y el Templo servía como un punto unificador. Las tribus transjordánicas, a pesar de su ubicación, estaban obligadas a participar en las fiestas de peregrinación al Templo, manteniendo así su conexión con la unidad nacional y religiosa. Los conflictos y separaciones que ocurrieron históricamente (como la división del reino) a menudo se remontan a tensiones geográficas o de lealtad tribal, lo que subraya la prudencia de Moshéh en esta Aliyáh.

Qumrán y Escritos Mesiánicos/Nazarenos de los Primeros Siglos:

Los escritos de Qumrán, particularmente el “Rollo de la Guerra”, enfatizan la idea de una guerra santa escatológica y la necesidad de una unidad rigurosa entre los “Hijos de la Luz”. La preocupación por la disolución o el desánimo del pueblo, como lo expresa Moshéh, resonaría con la estricta disciplina y el fervor por la cohesión comunitaria de Qumrán. La visión del “Maestro de Justicia” como líder del pueblo en la obediencia a la Toráh es un reflejo de la importancia de un liderazgo que asegura la unidad y la fidelidad.

En los escritos mesiánicos y nazarenos de los primeros siglos, la unidad del pueblo de Elohím es un tema recurrente. Yeshúa haMashíaj es visto como el que reúne a las “ovejas perdidas de la casa de Yisraél” y unifica tanto a judíos como a gentiles creyentes en un solo Kahal (Juan 10:16, Efesios 2:14-16). La preocupación de Moshéh por el desánimo y la desunión se traduce espiritualmente en la advertencia contra la falta de fe y el abandono de la comunidad de creyentes (Hebreos 10:25). La Haftaráh de Josué 22, donde las tribus orientales demuestran su fidelidad y Yehoshúa las bendice, se interpreta como un ejemplo de cómo el pueblo de Elohím debe trabajar en unidad para asegurar la heredad espiritual que se encuentra en Mashíaj. El verdadero “reposo” prometido por Adonái trasciende la posesión terrenal, como se aclara en Hebreos 4, y es alcanzado solo a través de la fe en Yeshúa.


Punto 5. Estudio, Comentarios y Conexiones Proféticas

La Aliyáh 6 de Parashá Matot (Números 32:1-19) describe la solicitud de las tribus de Reuvén y Gad para asentarse en las tierras al este del Yardén, y la preocupación de Moshéh por su lealtad al resto del Kahal. Esta interacción es rica en lecciones sobre el compromiso, la unidad y la fe.

Comentarios Rabínicos:

Los comentaristas rabínicos se enfocan en la ambigüedad moral inicial de la petición de Reuvén y Gad.

  • Rashi: Critica a Reuvén y Gad por priorizar sus bienes materiales (su ganado) sobre el bienestar espiritual de la nación y la Tierra Prometida. El Midrash (Tanjuma Matot 6) dice que su petición era “¡Ganado, ganado, primero el ganado!”. Esto es visto como una falta de fe, similar a la generación del desierto que se preocupó más por sus necesidades físicas que por la promesa de Elohím. Su preocupación por el ganado antes que por sus propias familias (“Corrales de ovejas construiremos para nosotros aquí, y ciudades para nuestros niños” – Números 32:16) es también una señal de una prioridad equivocada según algunos sabios.
  • Rashbam (Rabí Shmuel ben Meir): Ofrece una perspectiva más pragmática, argumentando que su petición no era inherentemente mala, sino que Moshéh la interpretó negativamente debido a la reciente historia de desobediencia de Yisraél. La respuesta de Moshéh es una advertencia para evitar repetir los errores del pasado.
  • Najmánides (Rabí Moshé ben Najmán): Explica que la objeción de Moshéh no era a la posesión de la tierra en sí, sino al potencial desánimo que esta acción podría causar en el resto del pueblo. Moshéh temía que los demás concluyeran que la guerra sería demasiado difícil si estas tribus ya estaban “abandonando” la empresa.
  • El compromiso de las tribus: La respuesta de Reuvén y Gad (Números 32:16-19), donde se comprometen a armarse y a liderar la vanguardia de la conquista, es vista como un acto de teshuvá (arrepentimiento y retorno). Moshéh les exige un juramento para asegurar su compromiso. Esto demuestra que el arrepentimiento genuino incluye una acción de rectificación.

Comentario Judío Mesiánico:

Desde una perspectiva judío mesiánica, esta narrativa ofrece varias capas de significado.

  • La preocupación por la heredad material vs. espiritual: La preocupación inicial de Reuvén y Gad por su ganado y las tierras de pastoreo puede simbolizar la tendencia humana a priorizar las ganancias materiales sobre la heredad espiritual que Adonái ha prometido. La Tierra Prometida no era solo un lugar físico, sino el ámbito donde se establecería el Reino de Elohím. Yeshúa haMashíaj enseñó: “Mas buscad primeramente el Reino de Elohím y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).
  • El desánimo y la falta de fe: La advertencia de Moshéh sobre el desánimo que las tribus podrían causar es un eco directo de la incredulidad de la generación del desierto. La fe mesiánica enfatiza la importancia de la perseverancia y la confianza en las promesas de Adonái. Yeshúa condenó la falta de fe y llamó a Sus seguidores a permanecer firmes en la espera de Su reino, sin desanimarse ante las dificultades.
  • La unidad del Kahal Mesiánico: El compromiso de Reuvén y Gad de luchar junto a sus hermanos antes de recibir su heredad es un poderoso ejemplo de unidad. En el Brit Hadasháh, el Kahal mesiánico está llamado a la unidad, donde los miembros se apoyan mutuamente en la “guerra” espiritual contra las fuerzas del mal (Efesios 4:3, Filipenses 2:1-4). Esta unidad es esencial para el avance del Reino. Yeshúa oró por la unidad de Sus seguidores (Juan 17:21), reflejando la visión de un pueblo Ejad.
  • Liderar en la conquista espiritual: El hecho de que Reuvén y Gad se ofrezcan a ser la vanguardia de la conquista de Canaán (Números 32:17) prefigura la disposición de los creyentes en Yeshúa a ser los primeros en la batalla espiritual, extendiendo el Reino de Elohím a aquellos que aún no han recibido su heredad espiritual.

Notas de los Primeros Siglos, Resaltando el Papel de Yeshúa haMashíaj:

Los escritos de los primeros siglos, como los de Clemente de Roma y el Didajé, enfatizan la unidad y la perseverancia. La desobediencia en la historia de Yisraél es usada como una advertencia para los creyentes. Yeshúa haMashíaj es el verdadero Yehoshúa (Josué), quien lidera a Su pueblo a la heredad prometida, no solo una tierra física, sino un reposo espiritual y eterno. Él es quien nos capacita para superar el desánimo y nos lleva a la victoria. La fidelidad de las tribus orientales en la Haftaráh es un ejemplo para los creyentes que deben ser “valientes” en la fe y cumplir sus compromisos con el Reino.

Aplicar las Enseñanzas de Manera Práctica y Espiritual:

Este pasaje nos desafía a examinar nuestras prioridades: ¿Estamos buscando primero el Reino de Elohím y Su justicia, o estamos más preocupados por las comodidades y ganancias terrenales? Nos enseña la importancia de no desanimarnos ni desanimar a otros en la búsqueda de la heredad prometida por Adonái. Además, nos llama a la solidaridad y la cooperación dentro del Kahal mesiánico, sacrificando nuestras comodidades individuales por el bien colectivo y la finalización de la obra del Mashíaj. Nuestra obediencia y nuestro compromiso deben ser completos, sin excusas ni medias tintas.

Anotaciones Gramaticales, Léxicas y Guematría:

  • וּמִקְנֶה רַב הָיָה לִבְנֵי רְאוּבֵן וְלִבְנֵי גָּד עָצוּם מְאֹד (U-miknéh rav hayáh liv’néi Reuvén veliv’néi Gad atzúm me’ód): La repetición de “mucho” (רב – rav) y la adición de “muy grande” (עָצוּם מְאֹד – atzúm me’ód) enfatizan la inmensidad de su riqueza en ganado, lo que contextualiza su petición.
  • לְבִלְתִּי בֹא (leviltí bo): Una construcción enfática que significa “para que no entraran”, subrayando la consecuencia negativa del desánimo.
  • מִלְא֥וּ אַחֲרָֽי (mil’ú ajarái): “Siguieron fielmente detrás de Mí”. La raíz מ.ל.א (m.l.a.) significa “llenar” o “completar”, implicando una adhesión completa y sin reservas a Adonái. Este contraste con la desobediencia de la mayoría subraya la fidelidad de Kalev y Yehoshúa.
  • Guematría: No hay una guematría obvia o tradicionalmente significativa para los nombres de las ciudades o las frases clave en este pasaje que se conecte directamente con revelaciones mesiánicas profundas. La atención se centra más en los principios de fe y obediencia.

Punto 6. Análisis Profundo de la Aliyáh

La Aliyáh 6 de Parashá Matot (Números 32:1-19) presenta una narrativa que explora la tensión entre el interés personal y el compromiso colectivo, la fe y la incredulidad, y la obediencia.

Análisis y Comentario Judío y Mesiánico de la Aliyáh (Números 32:1-19):

El pasaje comienza describiendo la gran riqueza en ganado de las tribus de Reuvén y Gad, y cómo identificaron las fértiles tierras de Yaazér y Guil’ád, al este del Yardén, como ideales para sus rebaños. Su petición de quedarse en estas tierras, sin cruzar el Yardén con el resto de Yisraél para conquistar Canaán, provoca una fuerte reacción de Moshéh.

La preocupación de Moshéh es multifacética:

  1. Desánimo del Pueblo: Moshéh teme que la decisión de estas tribus desanime el corazón de los demás israelitas (Números 32:7), llevándolos a dudar de la capacidad de Adonái para entregar la tierra, replicando así el trágico incidente de los espías de Kadésh Barnea (Números 13-14), que resultó en 40 años de vagar por el desierto y la muerte de toda una generación de incrédulos. Este es el punto más crítico de la preocupación de Moshéh.
  2. Repetición del Pecado: La referencia a los “hombres pecadores” (חַטָּאִים – ja-ta-ím) en Números 32:14 subraya que Moshéh ve su actitud inicial como una reproducción del pecado de incredulidad de sus padres. Es una advertencia severa sobre las consecuencias de la desobediencia y la falta de fe.
  3. Falta de Solidaridad: La petición inicial sugiere una falta de compromiso con el destino común de Yisraél y una priorización del bienestar material individual sobre la empresa nacional-espiritual.

Sin embargo, la respuesta de las tribus es una teshuvá (arrepentimiento y retorno) genuina. Al escuchar la reprensión de Moshéh, rápidamente proponen una solución: construirán ciudades fortificadas para sus familias y corrales para su ganado, pero ellos mismos se armarán y “marcharán a la vanguardia” (נֵחָלֵץ חֻשִׁים לִפְנֵי בְּנֵי יִשְׂרָאֵל – ne-ja-létz ju-shím lif-néi b’néi Yisraél) de los hijos de Yisraél, luchando con sus hermanos hasta que la conquista de Canaán esté completa y cada tribu haya recibido su heredad (Números 32:17-18). Declaran que no regresarán a sus hogares hasta entonces, y que no buscarán heredad al oeste del Yardén. Esta muestra de compromiso satisface a Moshéh, quien acepta su propuesta bajo la condición de que cumplan su promesa.

Mesiánicamente, esta Aliyáh nos enseña la importancia de la unidad en el Kahal mesiánico y el compromiso con la misión del Reino. Las tribus de Reuvén y Gad representan a aquellos que pueden tener intereses o llamados específicos, pero deben someterlos al bien mayor del cuerpo del Mashíaj. Su disposición a ser la vanguardia de la batalla tipifica el llamado a los creyentes a ser proactivos en la expansión del Reino de Elohím, a luchar la batalla espiritual por la entrada de otros a la heredad espiritual, antes de buscar su propio “reposo” o recompensa. Yeshúa haMashíaj es el que nos llama a esta unidad y nos capacita para el servicio sacrificial, recordándonos que las recompensas verdaderas no son primariamente terrenales sino eternas.

Análisis y Comentario Judío y Mesiánico de la Haftaráh (Josué 22:1-6):

La Haftaráh sirve como una epíloga a la narrativa de Números 32. Veinte años después de la entrada en Canaán, Yehoshúa convoca a las tribus de Reuvén, Gad y la media tribu de Menashéh oriental, las felicita y las bendice por haber cumplido fielmente su promesa de luchar junto a sus hermanos. Yehoshúa elogia su obediencia y perseverancia, y les recuerda la importancia de amar a Adonái, andar en Sus caminos, guardar Sus mandamientos y servirle con todo el corazón y toda el alma antes de despedirlos a sus hogares.

Esta Haftaráh es un poderoso testimonio de la fidelidad al pacto y la recompensa de la obediencia. Las tribus cumplieron su palabra, y esto es reconocido y bendecido.

Mesiánicamente, Yehoshúa (cuyo nombre Yeshúa es la forma posterior) es una figura mesiánica significativa. Así como Yehoshúa llevó a Yisraél a la Tierra Prometida, Yeshúa haMashíaj nos lleva al verdadero reposo y a la heredad espiritual que trasciende las fronteras físicas. La bendición de Yehoshúa sobre las tribus orientales es un tipo de la bendición y el reposo que Yeshúa da a aquellos que cumplen la voluntad de Adonái con fidelidad. La exhortación a amar y servir a Adonái con todo el ser es un recordatorio de que la entrada en el reposo de Elohím (como se ve en Hebreos) no es un mero destino, sino una relación continua de devoción y obediencia.

Análisis y Comentario Judío y Mesiánico del Brit Hadasháh (Hebreos 4:8-10):

Este pasaje del Brit Hadasháh conecta directamente con el concepto del “reposo” en la Toráh y la Haftaráh, pero lo eleva a un nivel espiritual y escatológico. El autor de Hebreos argumenta que el reposo que Yehoshúa (Josué) dio a Yisraél al introducirlos en Canaán no era el reposo final de Elohím. Si lo hubiera sido, Adonái no habría hablado de “otro día” de reposo (Salmos 95:7-11).

El “reposo de Shabat” (σαββατισμός – sabbatismós) que “queda para el pueblo de Elohím” es el verdadero reposo que se encuentra en Yeshúa haMashíaj. Es un reposo de nuestras obras, un descanso de nuestros propios esfuerzos para obtener la salvación y la justicia, similar a como Elohím reposó de Sus obras de la creación.

Mesiánicamente, Yeshúa es el cumplimiento de este reposo.

  1. Yeshúa como el verdadero Josué: El autor de Hebreos utiliza el nombre de “Ishu'” (Josué en griego/arameo, que es la misma raíz que Yeshúa) para establecer un paralelismo. Josué dirigió a Yisraél a un reposo terrenal, pero Yeshúa nos guía a un reposo celestial y espiritual, un reposo que es la plenitud de la vida en Elohím.
  2. Reposar de Nuestras Obras: La idea de “reposar de sus obras” (Hebreos 4:10) es una afirmación central de la teología mesiánica. Nuestra redención no es el resultado de nuestras obras de Toráh o de nuestra rectitud, sino de la obra consumada de Yeshúa haMashíaj en el Madero. Él completó la obra de salvación, y al entrar en Su reposo por fe, cesamos de nuestros propios intentos de ganar favor con Elohím. Este reposo no es inactividad, sino una cesación del esfuerzo por la salvación y un comienzo de la vida impulsada por Ruaj HaKodesh.
  3. La Promesa Futura: El reposo sabático es tanto presente (una realidad para los que creen ahora) como futuro (la plena consumación en el Reino venidero). Es el shalom (paz y plenitud) que el Mashíaj trae y que se manifestará completamente en la era mesiánica.

En síntesis, esta Aliyáh, su Haftaráh y el pasaje del Brit Hadasháh, tejen una narrativa sobre la promesa de heredad y reposo. Las tribus de Reuvén y Gad buscan un reposo terrenal, aprendiendo a equilibrar el interés personal con el bien común. Yehoshúa confirma que el cumplimiento de su compromiso lleva a su reposo. Pero el Brit Hadasháh nos revela que el verdadero y último reposo se encuentra solo en Yeshúa haMashíaj, quien, a través de Su obra perfecta, nos invita a un descanso espiritual y eterno que trasciende cualquier posesión terrenal.


Punto 7. Tema Más Relevante de la Aliyáh

El tema más relevante de la Aliyáh 6 de Parashá Matot (Números 32:1-19) es la unidad del Kahal (Congregación/Comunidad) y la importancia del compromiso colectivo sobre el interés personal, en el cumplimiento de la promesa de Adonái.

Este tema es crucial en el contexto de la Toráh porque la identidad y el destino de Yisraél estaban intrínsecamente ligados a su unidad como un solo pueblo bajo Adonái. La Tierra Prometida no era solo una colección de territorios individuales, sino una heredad colectiva para un pueblo Ejad (uno). La preocupación de Moshéh ante la petición de Reuvén y Gad no era caprichosa; se basaba en la memoria reciente de la incredulidad en Kadésh Barnea (Números 13-14), donde la falta de fe y la desunión causaron la condenación de toda una generación. La Toráh enfatiza la solidaridad y el apoyo mutuo como pilares para la supervivencia y el florecimiento del pueblo de Adonái. La disposición de las tribus de Reuvén y Gad a luchar en la vanguardia y no regresar hasta que sus hermanos tuvieran su heredad, demuestra una teshuvá (arrepentimiento y retorno) que restauró la unidad y aseguró la bendición.

Relación con las Enseñanzas y la Obra de Yeshúa en el Brit Hadasháh:

Este tema se relaciona profundamente con las enseñanzas y la obra de Yeshúa haMashíaj:

  1. Unidad del Kahal Mesiánico: Yeshúa haMashíaj oró específicamente por la unidad de Sus seguidores (Juan 17:21), para que sean “uno, así como Tú, Padre, en Mí, y Yo en Ti”. La parábola del cuerpo y sus muchos miembros (1 Corintios 12) subraya que, aunque diversos, los creyentes en Yeshúa forman un solo cuerpo, el Kahal del Mashíaj. Así como las tribus debían trabajar juntas para conquistar la tierra, los creyentes deben colaborar en la extensión del Reino de Elohím. El compromiso de Reuvén y Gad de luchar por sus hermanos antes de su propio reposo es un arquetipo del servicio desinteresado dentro del cuerpo del Mashíaj.
  2. Prioridad del Reino: La preocupación inicial de Reuvén y Gad por sus posesiones materiales (el ganado) antes que por la promesa divina y la tarea colectiva, contrasta con las enseñanzas de Yeshúa: “Mas buscad primeramente el Reino de Elohím y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). Yeshúa llama a una priorización del Reino y su misión sobre los intereses personales o materiales.
  3. Luchar la Buena Batalla y la Herencia Espiritual: La disposición de las tribus a armarse y liderar la conquista es una metáfora de la vida del creyente. En el Brit Hadasháh, somos llamados a “pelear la buena batalla de la fe” (1 Timoteo 6:12). La herencia que buscamos en Mashíaj no es principalmente terrenal, sino una heredad espiritual en el cielo (1 Pedro 1:4). Así como las tribus aseguraron la heredad para sus hermanos, los creyentes comparten el evangelio para que otros también puedan entrar en la heredad de la salvación en Yeshúa.

Conexión Temática con los Moedim de Elohím:

El tema de la unidad del Kahal y el compromiso colectivo se conecta con los Moedim (Fiestas designadas por Elohím) de varias maneras:

  • Pésaj (Pascua) y Jag HaMatzot (Fiesta de los Panes sin Levadura): La liberación de Mitzráyim en Pésaj y la travesía del Mar de Juncos fueron experiencias colectivas que forjaron la unidad de Yisraél. La celebración de Pésaj es un evento comunitario que refuerza la identidad compartida y el destino común del pueblo. En el Brit Hadasháh, Yeshúa es nuestro Cordero Pascual, y Su sacrificio unifica a creyentes de todas las naciones en un solo Kahal, liberados del pecado y llamados a vivir una vida sin “levadura” (pecado).
  • Shavuot (Pentecostés): En Shavuot, la Toráh fue entregada en el Monte Sinaí a un pueblo unido, “como un solo hombre, con un solo corazón” (Éxodo 19:8; Rashi sobre Éxodo 19:2). La entrega de Ruaj HaKodesh en Shavuot (Hechos 2) sobre los talmidim (discípulos) de Yeshúa, resultó en la formación del Kahal mesiánico, donde la unidad en el Espíritu permite la misión global. La diversidad de dones en el cuerpo de Mashíaj opera en unidad para el bien común.
  • Sukot (Fiesta de los Tabernáculos): Sukot celebra la morada de Adonái en medio de Su pueblo durante el vagar por el desierto, un tiempo de unidad y dependencia colectiva en Él. Es una fiesta de alegría que invita a todas las naciones a regocijarse con Yisraél en el futuro reino mesiánico. La construcción de las sucot (cabañas) fomenta la unidad familiar y comunitaria. Simboliza la morada de Elohím con Su pueblo y la unidad que se manifestará en la era mesiánica, cuando todas las naciones se reúnan para adorar a Adonái.

En síntesis, la Aliyáh 6 de Matot, al abordar la petición de las tribus de Reuvén y Gad, destaca la vital importancia de la unidad y el compromiso colectivo en el cumplimiento de la voluntad de Adonái. Este principio resuena poderosamente en el Brit Hadasháh, donde Yeshúa haMashíaj es el unificador de Su Kahal, llamándonos a trabajar juntos en la misión del Reino y a priorizar el bien común y la herencia espiritual sobre los intereses personales, con la mira puesta en el reposo eterno que Él nos ofrece.


Punto 8. Descubriendo a Mashíaj en cada Aliyah

En la Aliyáh 6 de Parashá Matot (Números 32:1-19), descubrimos a Mashíaj no a través de una profecía directa, sino mediante principios, patrones y figuras que apuntan a Yeshúa haMashíaj como el cumplimiento definitivo de la promesa y el facilitador del verdadero reposo y unidad.

Profecías Mesiánicas y Reflexión:

Aunque no hay profecías mesiánicas explícitas, la narrativa de la conquista de la Tierra Prometida es una profecía tipológica de la entrada en el Reino de Elohím y el reposo que Mashíaj provee. La Tierra Prometida es un tipo del Reino Mesiánico, y la entrada en ella representa la entrada en el reposo de Elohím.

Métodos para Descubrir a Mashíaj en esta Aliyáh:

  1. Tipos (Tipologías) y Sombras (Tzelalim):
    • Yehoshúa (Josué) como Tipo de Yeshúa: El líder que finalmente introduce a Yisraél en la tierra de reposo es Yehoshúa. Su nombre, que significa “Adonái es salvación”, es la forma hebrea del nombre Yeshúa. Este es el paralelismo tipológico más fuerte. Yehoshúa terrenal condujo a un reposo temporal en Canaán; Yeshúa haMashíaj nos conduce al reposo espiritual y eterno. El autor de Hebreos (Hebreos 4:8-10) enfatiza este punto explícitamente, mostrando que si el Yehoshúa terrenal hubiera dado el reposo final, no se hablaría de otro “reposo sabático”.
    • La Tierra Prometida como Tipo del Reino Mesiánico: La tierra de Canaán, como lugar de reposo y heredad, es una sombra del Reino de Elohím en su plenitud, donde Yeshúa haMashíaj reinará. La promesa de la tierra es un anticipo de la promesa de un Reino eterno.
    • La heredad (נַחֲלָה – najaláh): La heredad de la tierra es un tipo de la heredad espiritual y eterna que los creyentes reciben en Mashíaj (Efesios 1:11, 1 Pedro 1:4).
  2. Figuras y Patrones Redentores (Tavnitot):
    • El Principio de la Obediencia para la Entrada en el Reposo: La lección de la generación del desierto, que por su desobediencia y falta de fe no pudo entrar en el reposo, establece un patrón redentor. Solo aquellos que “siguieron fielmente a Adonái” (Kalev y Yehoshúa) pudieron entrar. Este patrón encuentra su máxima expresión en Yeshúa haMashíaj, quien por Su perfecta obediencia abrió el camino para que la humanidad entrara en el verdadero reposo de Elohím. La fe en Él es el medio para entrar en ese reposo (Hebreos 4:3).
    • La Unidad para la Conquista/Misión: El compromiso de las tribus de Reuvén y Gad de luchar junto a sus hermanos antes de reclamar su heredad, establece un patrón de unidad y sacrificio mutuo necesario para alcanzar la promesa divina. Este es un patrón para el Kahal mesiánico, que debe permanecer unido y trabajar colectivamente en la misión de Yeshúa antes de la consumación del Reino.
  3. Nombres y Títulos Proféticos:
    • Yehoshúa (יְהוֹשֻׁעַ): Como se mencionó, el nombre de Josué es el mismo que el de Yeshúa. El liderazgo de Yehoshúa al introducir al pueblo en la tierra se convierte en un título profético para Yeshúa como Aquel que introduce a Su pueblo en el verdadero reposo.
  4. Eventos Simbólicos:
    • El cruce del Yardén: El cruce del Yardén hacia la Tierra Prometida simboliza una transición hacia la vida en el reposo y la plenitud de la promesa de Elohím. En el Brit Hadasháh, esto puede simbolizar la entrada a una nueva vida en Mashíaj, o la entrada final en el reposo eterno a través de Su obra.
  5. Análisis Lingüístico:
    • הֵנִ֙יחַ֙ יְהֹוָ֤ה אֶת־ אֲחֵיכֶם֙ (He-ní-aj Adonái et ajéi-jem): “Adonái ha dado reposo a sus hermanos” (Josué 22:4). La raíz נוח (n.u.j.) “reposar, descansar” es clave. El reposo no es solo una cesación de la actividad, sino un estado de seguridad y plenitud provisto por Adonái. Este es el reposo que Yeshúa viene a dar.
  6. Midrashim Mesiánicos y Cumplimientos Tipológicos:
    • Los Midrashim a menudo ven la era mesiánica como un tiempo de perfecto “reposo” y “Shabat”, donde toda contienda cesará y la plenitud de Elohím será experimentada. El reposo de Canaán fue un anticipo. El cumplimiento tipológico en el Brit Hadasháh es que Yeshúa nos introduce en este reposo espiritual ahora, y en su plenitud en la era venidera.
    • Hebreos 4:8-10 es el cumplimiento tipológico más explícito. Demuestra que el reposo prometido no se realizó plenamente en el liderazgo de Yehoshúa, sino que está reservado para el pueblo de Elohím a través de Yeshúa haMashíaj. “El que ha entrado en Su reposo, también ha reposado de sus obras, como Elohím de las Suyas” (Hebreos 4:10). Esto significa que nuestra salvación es por la obra perfecta de Yeshúa, no por nuestros propios esfuerzos, y que Él nos invita a descansar en Su obra consumada.

En síntesis, la Aliyáh 6 de Matot, la Haftaráh y el Brit Hadasháh, se unen para revelar a Yeshúa HaMashíaj como el cumplimiento del verdadero “reposo”. Él es el definitivo Yehoshúa (Josué) que nos lleva a la heredad espiritual, el Mesías que nos enseña sobre la unidad del Kahal y el compromiso con la misión divina, y Aquel en quien encontramos el descanso de nuestras obras y la promesa de un reposo eterno.


Punto 9. Midrashim, Targumim, Textos Fuentes y Apócrifos

La Aliyáh 6 de Parashá Matot (Números 32:1-19) y su narrativa sobre las tribus de Reuvén y Gad han generado diversos comentarios en la tradición oral judía, los Targumim y, tangencialmente, en textos apócrifos.

Midrashim y Tradiciones Orales:

Los Midrashim a menudo se centran en la motivación de las tribus y la respuesta de Moshéh, extrayendo lecciones morales y espirituales.

  • Midrash Tanjuma, Matot 6: Este Midrash es notable por su crítica inicial a las tribus de Reuvén y Gad. Se interpreta que su petición de tierra al este del Yardén se debió a una prioridad errónea: “Amaron su dinero más que a la tierra de Yisraél” y “sus posesiones les eran más queridas que la Tierra Prometida”. La Midrash enfatiza que su preocupación principal era su “ganado, ganado, primero el ganado”. Se les reprocha por no confiar en que Adonái les proveería en la tierra de Canaán, mostrando una falta de fe.
  • Bamidbar Rabá 23:8: Este Midrash también subraya la preocupación de Moshéh por el desánimo del pueblo. La repetición de Moshéh de la historia de los espías (Números 32:8-13) es vista como un recordatorio severo de las consecuencias de la incredulidad y la desunión. Moshéh quería evitar a toda costa que una nueva generación reprodujera el pecado de sus padres.
  • El cambio de las tribus: Los Midrashim elogian la pronta y sincera teshuvá (arrepentimiento y retorno) de Reuvén y Gad. Su compromiso de armarse y marchar a la vanguardia es visto como un acto de redención por su error inicial. Esto se convierte en una lección sobre la capacidad de arrepentimiento y la importancia de la acción correctiva.

Targumim:

Los Targumim, al parafrasear el texto, a menudo insertan comentarios que reflejan la comprensión rabínica de la época.

  • Targum Onkelos (Números 32:6-7): Onkelos es más literal, pero la inclusión de los discursos de Moshéh en arameo habría comunicado directamente la severidad de su advertencia a una audiencia de habla aramea, reforzando la lección sobre el desánimo y sus consecuencias históricas.
  • Targum Yonatán (Números 32:16): Este Targum, conocido por sus expansiones, a menudo añade detalles que aclaran las intenciones. En el versículo 16, cuando las tribus proponen construir “corrales para nuestras ovejas y ciudades para nuestros niños”, el Targum Yonatán puede enfatizar que primero aseguraron sus familias y propiedades, y luego se comprometieron con la guerra. Sin embargo, su promesa de ir armados a la vanguardia es lo que redime su petición ante Moshéh.

Textos Fuentes y Apócrifos:

Aunque este pasaje no es un tema principal en muchos textos apócrifos, el trasfondo de la entrada en la tierra y la unidad del pueblo se toca en varias obras.

  • Josefo, Antigüedades Judías, Libro IV, Capítulo 7: Flavio Josefo relata este incidente, confirmando los detalles bíblicos y la preocupación de Moshéh. Josefo también enfatiza el compromiso de las tribus y su fidelidad posterior en la conquista, lo que se alinea con la Haftaráh en Josué 22. Él ve este episodio como una demostración del liderazgo prudente de Moshéh y la eventual unidad del pueblo.
  • El Libro de los Jubileos: Este texto (de la época del Segundo Templo) subraya la importancia de la santidad de la tierra de Canaán y la exclusividad de Yisraél sobre ella. Aunque las tribus se asentaron fuera de Canaán propiamente dicha, su compromiso con la conquista de la tierra central se alinea con la visión del Jubileos sobre la pureza de la heredad prometida.
  • 4 Esdras: Aunque un texto apocalíptico posterior, refleja las preocupaciones sobre la dispersión de Yisraél y la reunificación del pueblo para la era mesiánica. La tensión entre la separación geográfica y la unidad del pueblo en Números 32 prefigura la anhelada unidad escatológica.

Estos textos, en conjunto, iluminan la profundidad de la narrativa de Matot. Revelan cómo los Sabios y escritores de la antigüedad interpretaron el equilibrio entre las necesidades materiales y las obligaciones espirituales, la tentación de la desunión y la redención a través del compromiso y la obediencia, todos temas que encuentran su máxima expresión y cumplimiento en la persona y obra de Yeshúa haMashíaj y la unidad del Kahal mesiánico.


Punto 10. Mandamientos Encontrados o Principios y Valores

La Aliyáh 6 de Parashá Matot (Números 32:1-19) revela principios y valores fundamentales para la vida en comunidad y la obediencia a Adonái, con profundas implicaciones para el Brit Hadasháh.

  1. Principio de Responsabilidad y Solidaridad (Areivut):
    • Identificación: Aunque las tribus de Reuvén y Gad tenían un interés legítimo en sus rebaños, Moshéh les recuerda su responsabilidad hacia el resto de Yisraél. La idea de que “sus hermanos irán a la guerra y ustedes se quedarán aquí” (Números 32:6) es inaceptable. El compromiso final de las tribus de ir a la vanguardia de la batalla demuestra un reconocimiento de esta solidaridad.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Este principio es vital en el Kahal mesiánico. Los creyentes en Yeshúa haMashíaj están llamados a llevar las cargas los unos de los otros (Gálatas 6:2), a no buscar solo su propio bien, sino también el de los demás (Filipenses 2:4). La parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:25-37) ilustra el amor práctico por el prójimo, mientras que la unidad del cuerpo del Mashíaj (1 Corintios 12) subraya que cada miembro tiene una responsabilidad hacia el conjunto, especialmente en la “guerra” espiritual y la expansión del Reino.
  2. Principio de Fidelidad a la Promesa y al Pacto:
    • Identificación: Moshéh les recuerda a las tribus el precedente de Kadésh Barnea, donde la falta de fe impidió la entrada en la Tierra Prometida. Él les exige una promesa solemne de cumplir con su compromiso militar (Números 32:20-23). Esto resalta la importancia de la fidelidad a las promesas hechas, tanto a Elohím como al prójimo.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Yeshúa haMashíaj es el mediador de un Nuevo Pacto (Brit Hadasháh), establecido en Su sangre (Hebreos 8:6, 12:24). La fidelidad de Elohím a Sus promesas es inquebrantable, y los creyentes están llamados a ser fieles a sus pactos con Él y con los demás. La fe es obediencia y perseverancia en las promesas divinas, incluso cuando el camino es difícil. El pecado de desánimo y falta de fe es una advertencia constante (Hebreos 3:12-19).
  3. Principio de Priorización de lo Espiritual sobre lo Material:
    • Identificación: La crítica implícita de Moshéh a la preocupación inicial de las tribus por su ganado (priorizando el miknéh – ganado) sobre la entrada en la Tierra Prometida, sugiere una advertencia contra la materialismo. Aunque su riqueza era grande, no debía eclipsar el propósito divino.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Yeshúa enseñó explícitamente sobre la búsqueda de “primeramente el Reino de Elohím y Su justicia” (Mateo 6:33). Advirtió contra el apego a las riquezas y la idolatría del dinero (Mateo 6:24). Los creyentes son exhortados a “poner la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:2), reconociendo que la verdadera heredad es espiritual y eterna en Mashíaj.
  4. Principio de Liderazgo con Discernimiento y Reprensión Amorosa:
    • Identificación: Moshéh demuestra un liderazgo ejemplar al no condenar de inmediato a las tribus, sino al confrontarlas con las posibles consecuencias de sus acciones y ofrecerles una oportunidad para la teshuvá. Su reprensión es firme pero también busca restaurar la unidad y el propósito.
    • Aplicación en el Brit Hadasháh: Los líderes en el Kahal mesiánico son llamados a ejercer el discernimiento y a reprender con amor cuando sea necesario, buscando la restauración y el crecimiento espiritual (Gálatas 6:1, 2 Timoteo 4:2). Yeshúa mismo reprendió a Sus talmidim, pero siempre con el propósito de guiarlos hacia una mayor fidelidad y comprensión.

Estos principios, aunque extraídos de una narrativa histórica específica, son atemporales y universales. Encuentran su máxima expresión y significado en la vida y las enseñanzas de Yeshúa haMashíaj, quien es el fundamento de la unidad del Kahal, el cumplimiento de las promesas de Elohím, y la guía para priorizar el Reino espiritual sobre los intereses terrenales.


Punto 11. Preguntas de Reflexión

Aquí hay 5 preguntas para cada Aliyáh que invitan a la reflexión y al debate profundo:

  1. La petición inicial de las tribus de Reuvén y Gad muestra una priorización de su ganado y tierras fértiles sobre la entrada a la Tierra Prometida con sus hermanos. ¿Cómo identificamos prioridades equivocadas en nuestras propias vidas que podrían desanimar o desunir al Kahal mesiánico, y qué podemos aprender de la reprensión de Moshéh?
  2. Moshéh teme que la acción de Reuvén y Gad repita el pecado de los espías en Kadésh Barnea, que llevó a 40 años de errar en el desierto. ¿De qué manera la incredulidad y el desánimo pueden afectar la trayectoria espiritual de una comunidad, y cómo Yeshúa haMashíaj nos invita a superar esos obstáculos para entrar en Su reposo?
  3. Las tribus de Reuvén y Gad hacen un compromiso solemne de ir armadas a la vanguardia de la conquista. ¿Qué significa “luchar en la vanguardia” por nuestros hermanos en el contexto de la misión del Reino de Elohím hoy, y cómo podemos manifestar esta solidaridad en nuestra comunidad mesiánica?
  4. La Haftaráh (Josué 22) celebra la fidelidad de estas tribus. ¿Cómo esta narrativa de cumplimiento de la promesa y bendición final nos inspira a ser perseverantes en nuestros propios compromisos de fe, incluso cuando el “reposo” prometido parece lejano o requiere sacrificio?
  5. El Brit Hadasháh (Hebreos 4:8-10) eleva el concepto de “reposo” a un nivel espiritual y eterno en Yeshúa haMashíaj. Si Josué no dio el reposo definitivo, ¿cómo comprender y vivir el verdadero “reposo sabático” en Yeshúa hoy, y cómo afecta esto nuestra perspectiva sobre la “heredad” que Él nos ha dado?

Punto 12. Resumen de la Aliyáh

La Aliyáh 6 de Parashá Matot (Números 32:1-19) relata la petición de las tribus de Reuvén y Gad para establecerse en las tierras al este del Yardén, que eran fértiles y adecuadas para su abundante ganado. Esta solicitud generó una fuerte preocupación en Moshéh, quien temía que su deseo de una heredad separada desanimara al resto de las tribus de Yisraél de entrar y conquistar la Tierra Prometida, repitiendo el pecado de incredulidad de la generación anterior en Kadésh Barnea.

Ante la reprensión de Moshéh, las tribus de Reuvén y Gad se arrepintieron y propusieron un compromiso: construirían ciudades para sus familias y corrales para su ganado, pero ellos mismos se armarían y liderarían la vanguardia de las fuerzas israelitas al oeste del Yardén, luchando junto a sus hermanos hasta que toda la tierra de Canaán fuera conquistada y cada tribu hubiera recibido su heredad. Se comprometieron a no regresar a sus hogares hasta que esta misión estuviera completa. Moshéh aceptó su propuesta bajo la condición de que cumplieran su palabra.

Aplicación en Mashíaj:

Este pasaje es fundamental para comprender la importancia de la unidad del Kahal (Congregación/Comunidad) y el compromiso colectivo en la fe mesiánica. La preocupación de Moshéh por el desánimo y la desunión resuena con la necesidad de que los creyentes en Yeshúa haMashíaj permanezcan unidos en el Ruaj y en la misión del Reino de Elohím.

La Haftaráh (Josué 22:1-6) sirve como la culminación de esta narrativa, mostrando a Yehoshúa (Josué) bendiciendo y despidiendo a las tribus orientales después de que fielmente cumplieron su promesa de luchar por sus hermanos. Este cumplimiento tipifica la fidelidad que Adonái espera de Su pueblo y la recompensa del “reposo” que se obtiene a través de la obediencia y la colaboración.

Finalmente, el Brit Hadasháh (Hebreos 4:8-10) eleva el concepto de “reposo”. Argumenta que el reposo que Yehoshúa (Josué) dio no era el definitivo. El verdadero “reposo sabático” para el pueblo de Elohím se encuentra en Yeshúa haMashíaj. Él es el verdadero Josué que nos introduce en un reposo espiritual, donde descansamos de nuestras propias obras y esfuerzos para obtener la redención, y confiamos plenamente en Su obra consumada. La promesa de heredad y reposo se cumple en Yeshúa, quien es el fundamento de nuestra unidad y el que nos capacita para luchar la buena batalla de la fe hasta la plena manifestación de Su Reino.


Punto 13. Tefiláh de la Aliyáh

Tefiláh de la Aliyáh (Basada en Números 32:1-19)

Bendito seas Tú, Adonái Eloheinu, Rey del universo, quien nos llamas a la unidad y al compromiso en Tu sagrado propósito. Te alabamos por Tu paciencia y Tu sabiduría al guiar a Tu pueblo en el desierto, y por Tu constante deseo de que entremos en la plenitud de Tu promesa.

Reconocemos, Abba, que a menudo nuestras prioridades se desvían hacia los intereses personales y las comodidades terrenales, como la preocupación inicial de las tribus de Reuvén y Gad por su ganado. Te pedimos perdón por cualquier desánimo o desunión que hayamos causado en Tu Kahal, y por cualquier falta de fe que nos impida avanzar en la misión que nos has encomendado.

Te pedimos que Tu Ruaj HaKodesh nos capacite para aprender de su teshuvá, para que, al igual que las tribus se comprometieron a ir armadas a la vanguardia, nosotros también estemos dispuestos a luchar la buena batalla de la fe junto a nuestros hermanos. Que no regresemos a nuestra “comodidad” hasta que la obra de Tu Reino esté completa y todos Tus hijos hayan entrado en su heredad.

Gracias, Eterno, por Yeshúa haMashíaj, nuestro verdadero Yehoshúa, quien nos conduce al reposo espiritual y eterno. Que podamos descansar en Su obra consumada y no en nuestros propios esfuerzos. Ayúdanos a ser fieles a nuestros pactos y a vivir en solidaridad, amándonos unos a otros como Yeshúa nos amó.

Que Tu unidad prevalezca en Tu Kahal, Adonái, y que todos podamos participar juntos en la conquista espiritual, extendiendo Tu Reino y viendo la manifestación plena de Tu justicia y Tu paz. Toda kavod (gloria) sea para Ti, oh Rey de Reyes y MarYah de Señores, Yeshúa haMashíaj, quien es Ejad contigo. Amén.


+Recursos del Ministerio Judío Mesiánico de Biblia Toráh Viviente Para Maestros, Traductores y Estudiantes:

https://bibliatorahviviente.github.io/recursos

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